BLACK AND WHITE: V
Antes de empezar pido disculpas por cualquier error ortográfico
●Personajes hablando: -Hola-
●Personajes pensando: -(Hola)-
●Present Mic personajes hablando por micrófono: -¡HOLA!-
●Escritos (Papeles, Conversaciones por msj): "Hola"
●Povs: Soy el autor
●Voces de personajes en la mente de otros: "Está lloviendo"
Capítulo V: El primer detonante.
Inicio del Capítulo.
[Algunos Meses Después de la visita de Izuku al cementerio]
Izuku estaba de nuevo parado frente a la tumba de su madre.
-Siempre he sentido que estoy hecho para algo más, que puedo cambiar todo, que estoy destinado a algo grande...cunaod despertó mi Rinnegan confirmé eso...pero, ¿vale la pena? Es decir, sacrificar todo lo que tengo para algo que quizá no podré disfrutar- Izuku se rió entredientes -No se en que momento empecé a dudar...creo que fue cuando me di cuenta de todo lo que me rodea...y es que no esperaba ser feliz sin ti...sin papá...he venido aquí incontables veces buscando una respuesta a este dilema, sé que tengo el poder para realizar lo que tengo en mente...pero sé que eso me alejará de todo lo que ahora considero valioso...me alejará de la que ahora considero mi familia...y eso no es lo que quiero...quizá solo deba seguir mi vida, hacer como que nunca despertó mi quirk y seguir adelante...y tratar de vivir una vida feliz.
-Sirveme otra por favor.
- ¿Seguro que tienes el dinero para pagar, chico? - el hombre detrás de la barra le preguntó a Izuku, quien estaba sentado en la barra de un bar, mientras bebía.
Había pasado un mes desde la muerte de Katsuki, y así lo estaba pasando Izuku, ya había pasado el funeral, y luego de recibir la fatídica llamada tomó el primer vuelo, junto a su profesor para poder trabajar en el caso, al ser uno un médico forense en toda la regla, y uno en formación pudieron trabajar en equipo...y parecía que nada llevaba a nada, la noche anterior al homicidio Katsuki había gastado todo su dinero en un casino y luego su cuerpo fue hayado en una bolsa de basura.
-Tú solo sirveme, incluso te pagaré por adelantado- Izuku sacó su billetera y pagó todos los tragos que llevaba hasta ahora.
El hombre con gusto le sirvió más e Izuku siguio bebiendo, tratando de pasar el mal que atormentaba su alma, aquella persona con la que había pasado desde el odio y el rencor más profundo hasta reconciliarse y que se volviera parte de su vida, de su familia se había ido...e Izuku sabía que no regresaría jamás...al menos no como él mismo.
Izuku pagó otro trago y salió del bar, caminó por las calles sombrías y oscuras que combinaban con su ánimo...poco a poco empezó a llover, no traía paraguas, y podría crear una pequeña cúpula a su alrededor con su rinnegan, pero no lo hizo, dejó que la lluvia lo golpeara y empapara.
Izuku llegó a un parque, se sentó en una banca mirando al cielo, mientras las gotas de agua golpeaban su rostro sin detenerse y su parche se pegaba totalmente a su rostro.
-Sabes, Katsuki- Izuku susurró al aire -Creí que la lluvia limpiaría mis penas pero cada gota que golpea mi rostro me hace sentir más miserable- dijo al aire mientras un auto pasaba y lo empapaba aún más...él solo se quedó ahí, mirando a la nada.
El resto de la noche Izuku la pasó en un antro, mientras trataba de despejar su mente.
[...]
Izuku abrió los ojos, los rayos de la mañana golpeaban sin compasión su rostro, con una mano trató de bloquearlos para seguir durmiendo, pero fue inútil, se sentó en la cama notando que no estaba en su departamento, no conocía las paredes que estaban a su alrededor, estaba desnudo, y a su lado estaba una mujer que no reconoció al instante que también estaba desnuda. Era delgada y de cabello rojo.
El peliverde puso una mano sobre su cabeza notando que su parche no estaba, miró alrededor y lo vió en la mesita al lado de la cama. Podía recordar claramente todo lo sucedido, él no estaba ebrio, de hecho, estaba casi seguro que no podía embriagarse. Recordó haber pasado la noche en el antro y al final, estaba mujer quien estaba borracha a más no poder y él, tuvieron sexo.
Se levantó y empezó a vestirse en frente del espejo, la mujer se despertó y lo miró, se mordió el labio mientras veía la espalda del peliverde, gracias a su Rinnegan Izuku la vió y se giró para mirarla. Sin decir ninguna palabra se acercó a ella y colocó una mano sobre la cabeza de la mujer.
- ¿Qué ha...
-Ningendō* - susurró Izuku.
*= Camino Humano.
Esta habilidad le permitía a Izuku absorber el alma de una persona, matándola al instante, no obstante también podía ver y manipular los recuerdos de la víctima, para esto necesitaba poner su mano derecha sobre la cabeza de su víctima, luego del proceso la víctima moriría o caería inconsciente.
Izuku reemplazó los recuerdos de la mujer en los que él aparecía, la mujer cayó inconsciente, Izuku se terminó de vestir, y se fue del motel.
[Unos Días Después]
-Hola Joe, soy Masaru y necesito un favor- Masaru estaba hablando por teléfono con un amigo suyo, la última vez que habían hablado fue unos días después de la muerte de Katsuki.
-Hola Masaru...dime que necesitas
-Sé que estas en un rango alto en la policía de Chicago, y quiero comentarte unas cosas. Verás, hace muchos años murió un amigo mío, y las circunstancias son extrañamente similares a las de mi hijo, ambos gastaron todo su dinero en un casino, a la noche siguiente desaparecieron y unas horas después fueron encontrados muertos en una bolsa de basura, otro detalle es que Katsuki fue hallado...- Masaru se detuvo.
-Tranquilo, tómate tu tiempo- Joe pudo escuchar un leve llanto del otro lado de la línea.
Con una voz ligeramente quebrada y tratando de tomar aire y calmarse Masaru habló -Otro detalle es que ambos fueron encontrados cerca de sucursales de la gigante empresa "Uts & Shimi", ese amigo fue hallado en una sucursal que años después salió a la luz mediante una filtración que estaba comprada por la empresa que ya te mencioné, y con Katsuki...con Katsuki estaba a unas cuadras de una pequeña sucursal de ellos- Explicó Masaru.
-Entiendo, veré que puedo hacer, esta información es bastante valiosa, abriremos un expediente y lo mantendré que gente de mi total confianza, haré todo lo que esté a mi alcance mi amigo.
-Gracias...en serio, gracias.
-Estamos en contacto- y con eso Joe cortó la llamada.
Masaru, sentado en la mesa se quitó los lentes y se masajeó la frente, Mitsuki, parado detrás de él lo abrazó por la espalda.
-Toca esperar mi amor...toca esperar- Susurró el hombre -El resto está fuera de nuestras manos-
Ambos se quedaron en silencio por unos minutos y luego Mitsuki habló - ¿Crees que hicimos lo correcto al esconderle los hechos a Izuku? Me refiero, luego de tantos años luego de su muerte todo lo que rodeaba a Hisashi salió a la luz...y nosotros no le dijimos nada.
-Recuerda que los médicos dijeron que el ver morir a su madre provocó que una parte de su cerebro se comportara diferente, aunque nos dijo que enviarlo a un psiquiatra podría causar el efecto contrario al deseado...luego de la muerte de Inko logramos darle una nueva familia, consiguió amigos y en general se había vuelto más feliz...creo que si se hubiera enterado de que probablemente la culpa de la muerte de Inko...la tuvo Hizashi...eso lo hubiera devastado a niveles que no podríamos llegar a comprender...
- ¿Por qué dices que habría sido culpa de Hizashi?.
-Sabes la respuesta, es muy raro que de repente Hizashi haya ido a un casino cuando nunca en su vida jugó Poker, y que justo gaste todo su dinero cuando es un ahorrador hasta los huesos...y lo mismo con Katsuki solo que él si se daba más libertades...creo que de una forma u otra ambos descubrieron algo que no debían...probablemente si Hizashi no hubiese descubierto eso no los habrían asesinado...aunque solo estoy suponiendo- dijo el castaño.
-Eso significaría...que ambas muertes están relacionadas.- dijo Mitsuki.
-Exactamente...exactamente.
- (Así que así fue como murió) - detrás de la pared que separaba la sala y las escaleras estaba parado Izuku, quien venía a cenar con sus padres adoptivos, el peliverde tenía la maña de entrar por la ventana de su antigua habitación...y agradecía haberlo hecho - (Es bueno saberlo...) - Izuku sacó su teléfono y sin hacer el más mínimo ruido salió de la casa por donde llegó.
La pantalla del teléfono de Masaru se iluminó mostrando un mensaje...de Izuku.
"No podré ir a cenar, lo siento, necesito estudiar muchísimo para los siguiente exámenes"
Masaru le respondió que no había problema. Y así, el día terminó.
[2 Días Después. 9:30 pm]
Mitsuki y Masaru acababan de terminar de cenar, Mitsuki estaba lavando los platos cuando el timbre sonó.
-Yo me encargo- Masaru se levantó del sillón y el timbre sonó de nuevo - ¡Ya voy! - y una vez más sonó el timbre -Oye dije que ya voy- dijo Masaru mientras abría la puerta.
En frente de él estaba un hombre alto y con traje elegante, cabello negro largo, ojos rojos y unos pequeños colmillos.
-Disculpe...pero, ¿quién es usted? - preguntó Masaru con una ceja arriba.
-Mi nombre es Sebastián Michaelis- respondió con una leve sonrisa el hombre.
- ¿Y qué necesita? - Mitsuki apareció detrás de Masaru.
-Verá, conocí a su hijo...- dijo el hombre con un tono de voz bajo.
-Oh...me alegra un poco que te hayas molestado en venir para...- Masaru se detuvo cuando el hombre levantó su mano.
-Si, conocí a su hijo...¿y como no hacerlo? - el sujeto hizo una pausa -Si yo fui quien lo asesinó- dijo con una voz de ultratumba.
El hombre rápidamente los tomó a ambos por el cuello y lo metió dentro de la casa, cerrando la puerta. Inmediatamente el hombre pateó a Masaru enviándolo a estrellarse contra la tv en la pared. Con su mano derecha sostenía que Mitsuki del cuello.
La mirada de Mitsuki chocó con la del hombre...y Sebastián solo pudo identificar una cosa...odio, odio en su estado más puro, más inmaculado y más profundo de todos.
La mujer trató de patear al hombre pero este solo detuvo el golpe con su mano libre sin problemas, Sebastián caminó hasta donde estaba Masaru, dejó caer a Mitsuki al suelo y la pateó...ambos Bakugo estaban sin aire, Sebastián sacó una pequeña pelota, se colocó una mascarilla de gas que sacó de lo que parecía ser un bolsillo en su brazo. La pelota cayó al suelo y un gas púrpura se expandió por toda la casa.
[En Algún Bar]
-Ha sido un mes duro...¿no? - Mencionó Camie a Toga e Izuku, los 3 estaban sentados en una de las mesas del bar, Izuku estaba bebiendo una cerveza, Toga algo de sangría y Camie una margarita.
-Y que lo digas...ha sido un golpe duro, no solo a nosotros, sino a la sociedad en general, perder a un héroe del Top 10 repentinamente no es cualquier cosa...y más si estaba tan cerca del llegar al top 5- Mencionó Izuku y las 2 chicas asintieron.
-Pero no nos deprimamos- Dijo Camie -Tengo una noticia para ustedes, ¿recuerdan a esa heroína...Hawkeye? - preguntó.
-Esa era la de los dardos con tranquilizante, su quirk le permitía asestar siempre en el blanco que quisiera...¿qué sucede con ella? - respondió y preguntó Toga.
-Ella me ofreció irme unos meses para su agencia que está a 2 horas en avión- dijo Camie sorprendiendo un poco a ambos.
-Wow, una antigua Top 5 de héroes...algo estás haciendo bien para llamar su atención- mencionó Izuku tomando un trago -Bien hecho.
- ¡Eso es absolutamente genial Camie-Chan! - exclamó Toga con las mejillas algo rojas.
Camie sonrió un poco ante eso, pero la sonrisa se borró al mirar de nuevo a Himiko.
-Oye...Izu-Kun...¿puedo beber de tu sangre? - preguntó Toga con una voz...¿seductora?
- (Aquí vamos de nuevo) - pensó el el peliverde -No.
-Ok- Toga dió una sonrisa y se levantó de la mesa, caminó hasta un sujeto alto con piel verde parecida a la de un reptil. -Oiga señor- el hombre se giró a ver a Toga quien puso una mirada apenada mientras jugaba con sus dedos -Aquel hombre me dijo que yo era fea y un estorbo...quería golpearlo...pero soy una dama...quizá si lo hace por mi le daré una recompensa- dijo la rubia con una mirada apenada totalmente falsa.
El hombre sonrió y se levantó.
-Oye Izuku- llamó Camie.
-Hay un sujeto grande, musculoso junto a Himiko detrás de mi, ¿no?.
-Pueees...si.
Izuku se giró en su asiento y miró al sujeto con una mirada aburrida -Lo siento amigo, pero no bateo para ese lado, quizá aquel sujeto de allá si quiera una cita contigo.
-Escúchame bien maldito, voy a aplastarte para recibir mi recompensa- Toga sonrió.
Izuku sabía que podía acabar con este sujeto sin problemas, pero siempre evitaba usar su quirk en frente de las personas.
-Oye, oye tranquilo- Izuku trató de ganar tiempo - ¿Espera dijiste recompensa?.
-Si- el hombre lagarto respondió.
- ¿Sabes que es un hombre vestido de mujer que estafa y droga como recompensa? - mintió.
El hombre miró a Toga, pero la mirada que le dió la rubia lo hizo decidirse sin dudarlo.
- ¡Soy ambidiestro! ¡Puedo batear para ambos lados! - y con eso dicho el lagarto lanzó un puñetazo a Izuku, y para sorpresa de este su puño se quedó en el aire, estático.
-Ganaste Himiko- dijo Izuku con molestia acercó su mano al hombro del hombre y de la mano de Izuku salió una barra negra que sin dudar incrustó en el hombro del sujeto. El grito llamó la atención de todos. Camie discretamente activó su quirk creando neblina.
Izuku destapó su rinnegan revisando que hubieran cámaras ni celulares grabando, todo para proteger la imagen de Camie por si las dudas, al darse cuenta que había unas pocas cámaras procedió y romperlas y luego salió de ahí.
[...]
Camie ya se había ido a su departamento, Himiko e Izuku caminaban hacia el departamento de Himiko que estaba en el mismo conjunto que el de Izuku que a su vez estaba a unas cuadras de la casa de Mitsuki y Masaru y la antigua de casa de Izuku y que una vez fue de Toga.
Ambos por fin llegaron, al estar el último piso tenían una vista increíble de gran parte de Musutafu. Pero hubo algo que inquietó de sobremanera a ambos chicos...el sonido de ambulancias que provenían de la calle en la que estaba la casa de Mitsuki y Masaru.
-Izuku- Toga susurró y el peliverde ni se giró a verla.
- ¿Vienes conmigo? - Izuku preguntó y Toga asintió -Entonces sube a mi espalda- Toga hizo lo indicado e Izuku saltó de la azotea y con ayuda de su rinnegan empezó a levitar hasta al que una vez fue su hogar.
Además de Mitsuki y Masaru la única persona que sabía del Rinnegan de Izuku era Himiko.
[Unas Horas Atrás]
Mitsuki y Masaru se despertaron cuando ambos fueron golpeados brutalmente contra una mesa. Y estaban en el ático de la casa.
-Parecen que están despiertos- Sebastián saludó a la pareja con una sonrisa, ambos Bakugo soltaron algunos gruñidos al tene la boca tapada con cinta, también tenía las manos amarradas aunque lo suficiente como para moverlas y tomar algo que estuviera cerca, y estaba sentados frente a frente.
-Hoy tendremos un pequeño juego- anunció el azabache - ¿Alguna vez han jugando a la ruleta rusa extrema? - preguntó con una sonrisa mientras se levantaba la manga, y en su antebrazo tenía un cierre como el de una mochila, y sacó una pistola, ese era su quirk guardar cosas en su cuerpo.
El hombre la puso en la mesa y puso también un teléfono, este mostraba un video, una videollamada, ahí se veía a Izuku...
-Esto que ven aquí es lo que ve uno de mis hombres, que le está apuntando a su otro amado hijo adoptivo, si deciden no jugar...entonces él morirá.- dijo Sebastián mientras aplaudía -Ahora les quitaré la cinta y si alguno grita los mataré al instante- advirtió y sin compasión les arrancó la cinta. La pareja aguantó un grito.
-El revólver tiene 6 espacios para balas- Sebastián tomó el arma y mostró el cargador, que tenía 1 sola bala, procedió a girarlo y cerrarlo para ponerlo de nuevo en la mesa.
La pareja se miraba con terror absoluto en sus caras, Mitsuki había empezado a hiperventilar y Masaru parecía estar viendo la cosa más terrorífica de sus pesadillas.
-El trato del jefe era que uno muriera y que el otro vea como el otro muere, ¿quién quiere empezar?.
Masaru alcanzó el arma y Sebastián habló -No te recomendaría dispararme, con una bala no me golpearás, y si sobrevivo los mataré a ambos- el castaño dudó ya que ese era su plan inicial. Alzó su mirada hacia su esposa, la mujer que ama y con la que formó una familia.
-Mitsuki yo...- Masaru miró el arma -Solo digo que te amo...y espero que vivas una vida larga sin mi...- dijo el hombre con una sonrisa que se quebraría. El hombre levantó el arma hacia su cabeza...y jaló.
- ¡Masaru!
Vacío.
Sebastián se acercó pero Masaru no quitó el arma de su cabeza.
-Oye Masaru...baja el arma- Mitsuki pidió.
-Hoy no morirás, te amo demasiado como para dejar que lo hagas- el castaño...
- ¡Oye espera! ¡Noooooo!.
Masaru jaló el gatillo.
Vacío.
Sebastián estuvo a punto de intervenir pero dejó que las cosas siguieran. Y a pesar de haber dicho que no quería gritos...lentamente los de Mitsuki empezaban a complacerlo.
- ¡Masaru detente! ¡Detente! ¡Detente! ¡Detente! ¡Déjame jalar el gatillo! ¡Yo no puedo vivir sin ti y sin Katsuki! ¡No quiero vivir así!.
-Aún tendrás a Izuku- y con eso...
- ¡Por favor no!.
Masaru jaló el gatillo.
Vacío.
Mitsuki se agitó en su silla, pateando y tratando de safarse.
- ¡Dejanos salir! ¡No hemos hecho nada malo! ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Por favor! - Mitsuki trató desesperadamente de safarse mientras lágrimas de desesperación, dolor y miedo salían de sus ojos.
Masaru también empezó a llorar lágrimas de tristeza y miedo...él no quería morir, claro que no, pero él se sacrificaría por una de sus personas preciosas.
- ¡Masaru! ¡Por favor! ¡Déjame hacerlo yo!.
-Lo siento amada mía.
- ¡Al menos cuando sobreviva a este tiro yo lo haré! - exclamó mientras seguía intentado escapar.
Masaru sonrió -Te amo- y jaló el gatillo.
¡PUMP!
Pero no hubo próximo tiro...
La bala atravesó de lado a lado la cabeza del castaño.
- ¡No! ¡No! ¡No! ¡Masaru! ¡Mirame! ¡Háblame! ¡Cuentame un chiste de esos malos que te sabes de memoria! ¡Leeme un poema como cuando éramos jóvenes! ¡Levantante como lo haces todas las mañanas, inclinado sobre tu lado derecho! ¡Por favor! ¡Háblame! ¡Dime algo maldita sea! ¡No puedes morir! No puedes hacerme eso...
Sebastián ignoró a Mitsuki y desató a Masaru, lo empujó hacia el suelo y guardó la pistola, después desató a Mitsuki quien lo ignoró totalmente y corrió hacia su esposo.
Rápidamente le levantó la cabeza y la puso sobre sus piernas, al ver la mirada vacía de su marido, Mitsuki supo que estaba muerto, que no volvería a verlo sonreír, que no volvería a verlo cocinar, hablar o todas esas cosas que antes para ella era cotidianas e irrevelante...no supo lo que tenía hasta que lo perdió.
¡Chek!
El sonido de un arma cargándose llegó a los oídos de Mitsuki, levantó su vista y miró a Sebastián quien tenía el mismo revólver con que había forzado el suicido de Masaru apuntando a su cabeza.
-El jefe dijo que matáramos a uno, pero que también podíamos matar al otro después...y no me gusta dejar testigos- dijo Sebastián con una voz neutra - ¿Unas ultimas palabras?.
-No se saldrán con la suya.
-Que desperdicio...porque ya lo hice....ah y por cierto, el video de Izuku es falso.
¡PUMP!
Tristemente no todos mueren dignamente, esta vez fue así, ambos murieron por una mentira...y algo mucho más grande que ellos mismos.
FIN DEL CAPÍTULO
Palabras: 3397
Espero les haya encantado,
déjenme sus estrellitas acá abajo y sus comentarios para mejorar mis fallos y síganme para estar al tanto de mis actualizaciones.
Un saludo y
hasta la próxima 👋🏽
-Echo-Sempai.♤
06/07/2020
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