Antes de empezar pido disculpas por cualquier error ortográfico

●Personajes hablando: -Hola-
●Personajes pensando: -(Hola)-
●Present Mic personajes hablando por micrófono: -¡HOLA!-
●Escritos (Papeles, Conversaciones por msj): Hola
●Povs: Soy el autor

●Voces de personajes en la mente de otros: "Está lloviendo"

Capítulo IV: Amistad.

Inicio del Capítulo.

- ¡Felicidades por haber terminado la!...bla, bla, bla, larguense de mi salón y no vuelvan jamás- El profesor recogió sus cosas mientras se iba de la habitación, a diferencia del profesor de año pasado este era...un tanto difente en carácter.

Camie se levantó de su asiento con una leve sonrisa mientras se estiraba - ¿Sabes? Se siente bien al fin terminar las clases- La chica miró a su lado donde estaba sentado Katsuki.

-Lo que digas- Katsuki subió los pies sobre la mesa. Camie irritada por la respuesta se giró a ver a otro lado, donde estaba Izuku sentado mirando un libro.

- ¿Qué hay de ti, Izuku? - El peliverde miró a la castaña con su único ojo visible.

-Supongo que se siente bien, ahora podré leer más- respondió -Quizá podríamos vernos más ahora que estamos de vacaciones- Camie asintió ante la sugerencia de Izuku.

Finalmente los 3 tomaron camino fuera de la escuela, los 3 fueron hasta el café que frecuentaban. En este último año, Izuku y Katsuki habían empezado a convivir de una manera más amistosa, no se podía decir que eran amigos, pero podían tener una conversación decente sin pelear.

Llegar a la cafetería y se sentaron esperar ser atendidos por la única "camarera" por así decirlo.

-¡Hola chicos! - los 3 se giraron a ver a la dichosa camarera...era Toga, desde hace 1 año que Izuku la encontró ambos se aseguraron de hablar con el dueño del local y el hombre amablemente aceptó darle un trabajo de medio tiempo, incluso Toga empezó a ir a una escuela pública, cuando en la escuela notaron que la niña era casi analfabeta, un profesor de la escuela se encargaba de darle clases y lentamente la chica estaba saliendo adelante.

Los 3 chicos saludaron a Toga, aunque Katsuki solo gruñó e Izuku asintió, pidieron sus bebidas y esperaron.

Mientras Izuku veía a Toga alejarse no pudo evitar que una sonrisa que no encajaba que su actitud siempre introvertida y hasta cierto punto seria se arrastrara por su rostro. El chico solo pedía que Camie no lo hubiese notado...no por nada...sino porque la chica luego no lo dejaría vivir.

-Eres un pervertido- Izuku parpadeó ante lo dicho por Camie mientras la chica lo señalaba con el ceño fruncido.

Esto llamó la atención de Katsuki.

- ¿Por qué? - Izuku frunció el ceño.

-Sonríes mientras miras el trasero de Himiko-Chan.

Izuku abrió la boca para responder pero un bufido de Katsuki lo detuvo y el rubio habló con una sonrisa que a Izuku no le gustó.

- ¿Este idiota? Estoy seguro de que es gay, una vez lo ví sonriendo mientras miraba a Kan...apostaría a que también eres masoquista, porque en ese momento él te acaba de golpear o algo así- Ambos chicos se miraron directamente, Katsuki tenía una asquerosa sonrisa en su rostro e Izuku...oh, él tenía un pequeña y malvada sonrisa que, por fuera no parecía importarle a Katsuki, pero por dentro muchas alarmas estaban sonando.

Camie se tapó la boca intentando no reírse y cuando iba hablar Izuku lo hizo.

-Buen punto, me gusta que sepas identificar ese tipo de señales, aunque no bateo para ese lado...aunque por otro lado- Izuku se colocó un dedo en la barbilla -Creo recordar una vez que ese chico, ¿como se llamaba? Bueno no importa, era ese que hace que sus dedos se alarguen...creo recordar un grito tuyo viniendo de la habitación, mientras la tía Mitsuki se reía y el tío Masaru se sacaba la correa y la enrollaba, de hecho, ¿él no es el que está saliendo con Griffith? - La mesa quedó en silencio...Camie entendió a lo que se refería y Katsuki pensaba frenéticamente en un contragolpe...el silencio se rompió por...

- ¡Lo sabía! - Toga Gritó mientras la gente en el café los miraba, la rubia señaló a Izuku - ¡Te lo dije! ¡Sabía que Katsuki era gay y ninguno quiso abrir la boca! ¡Ja! ¡Jefe! - El jefe se asomó por el mostrador - ¡Vió! ¡No estoy loca ni enferma! ¡jajajajajajajajaja! - Himiko se río de forma estridente.

-Oye, ojos de orina- Katsuki llamó a Toga mientras la chica se giraba aún con esa gran sonrisa en su rostro -Voy a darte 5 segundos de ventaja...y luego voy a hacer que conozcas el verdadero terror- Katsuki advirtió.

-Bueno parece que mi turno terminó- Toga le lanzó el delantal al jefe.

-5...4...3.

Toga salió por la puerta y antes de irse habló -Que alivio que nadie sabe que sé que le temes a los payasos- el tono lleno de burla de la chica hizo que Katsuki hirviera en rabia pura.

- ¡Al diablo con la ventaja! ¡Shineeeeeeee!.

[TimeSkip: 10 Meses]

- ¡Mocoso! ¡¿Desayunaste?! - Mitsuki Gritó desde la cocina.

- ¡Seh! - Respondió Katsuki levantándose de la mesa, hoy era el gran día del rubio, hoy tomaría el examen de ingreso a Yūei.

-Entonces es hoy, ¿eh? - Izuku esta vez, en lugar de estar leyendo un libro estaba mirando su celular, esta semana le tocaba leer un nuevo libro

Katsuki asintió e Izuku habló de nuevo -Sabes lo que tienes que hacer, ¿no? - Izuku le dijo seriamente sin despegar la vista de su teléfono.

Katsuki no respondió, caminó hasta la puerta, con un grito se despidió y antes de cerrar la puerta solo dijo una frase.

-Explotar todo lo que se cruce en mi camino.

Mitsuki miraba la interacción de ambos chicos - (Incluso si ellos lo niegan...es evidente que todo tipo de rencor que Izuku podría tener a Katsuki se fue, y el desprecio sin razón de Katsuki también desapareció...que alivio) - y con ese pensamiento Mitsuki encendió la televisión.

[2 Semanas Después]

Masaru acababa de llegar del trabajo, se bajó del auto y revisó el buzón de la casa, para su sorpresa había una carta.

- "Academia Privada para Héroes...Yūei" - el castaño leyó el remitente y rápidamente se apresuró a entrar a la casa.

Una vez entró y anunció su llegada no se extrañó de ver a Izuku en el sofá leyendo un libro, y a Katsuki jugando videojuegos de disparos.

- ¡Llegó! - todos se confundieron ante los dicho por Masaru - ¡La carta de entrada a Yūei llegó! - Mitsuki enseguida bajó del segundo piso. Izuku cerró su libro y Katsuki...Katsuki se quedó estático en su asiento.

El rubio luego de unos segundos se levantó.

- ¿Qué tal si la abrimos aquí todos? - Mitsuki sugirió y mientra tomaba la carta, y antes de que se diera cuenta Katsuki salió corriendo hacia su habitación con la carta entre sus manos.

- ¡Oye mo...! - Masaru le puso la mano en el hombro a su esposa sabiendo perfectamente lo que Katsuki sentía.

El rubio cerró la puerta del cuarto y colocó la carta sobre el escritorio.

-No voy a abrir esto con todos, ni siquiera es su problema...esto es algo privado...- susurró para si mismo el chico mientras tomaba el sobre...

Sus manos estaban temblando...porque Katsuki Bakugo...estaba aterrado.

-No sirve de nada mentirme a mi mismo...la única verdad es que si fallo no tendré el rostro para mirar a nadie nunca más...no tendría el valor para disculparme formalmente con Izuku...yo lo maltraté para que no me estorbara...se que no merezco que me perdone...pero no podría ni siquiera mirar su rostro de nuevo...- el rubio tomó el sobre y con las manos temblando como jalea lo abrió.

De ahí salió un holograma de una especie de rata, oso y perro. Afirmaba ser el director de la Yūei...y Katsuki sintió que, en meses no se había sentido tan feliz...y todo gracias a las palabras de Nezu.

"Felicidades Bakugo Katsuki por tu increíble puntuación de 90 puntos de villanos y 30 puntos más de rescate por salvar a la Señorita Uraraka. Me enorgullezco de decir que...¡esta es tu academia de héroes!...este mensaje se autodestruirá en 3...2...1...te la creíste ¿eh?"

Pasaron más de 20 minutos y afuera de la habitación se estaban poniendo nerviosos. Mitsuki tocó la puerta y luego de más de 10 minutos abrió la puerta.

La mujer corrió a abrazar a su hijo quien se estaba ahogando en sus propias lágrimas.

- ¡Katsuki! ¡¿Qué sucede cariño?! - la mujer habló sin llamar a su hijo mocoso demostrando su genuina preocupación.

-Yo...yo...pasé...pasé- Katsuki simplemente abrazó a su madre como pocas veces lo hacía mientras sus lagrimas de felicidad no paraban de salir...Masaru en la parte sonrió, una sonrisa de dientes completos e Izuku...él estaba feliz también.

[Día Siguiente]

Izuku se levantó a las 6 a.m. como siempre acostumbraba, caminó con su único ojo visible entre abierto y llegó hasta la cocina, se preparó un café. Mientras encendía la máquina notó que alguien estaba sentado en la mesa para comer.

Izuku terminó de hacer su café y se sentó en la mesa junto a Katsuki. Ninguno dijo nada, el rubio comía y em peliverde tomaba su café mientras le sonido del natural de la zona entraba por la ventana.

-Oye...Izuku- Katsuki llamó la atención del peliverde.

-Um?.

-Yo...yo...- Katsuki trataba de hablar pero no le salían las palabras -Maldición- masculló.

- ¿Qué sucede?.

-Lo siento- Izuku no dijo nada -Sabes...ahora que pasé ese maldito examen...he estado pensando un poco...el examen de admisión fue, además de lo teórico, destruir robots- Katsuki se recostó en la silla, levantó su brazo tapando el foco de la luz directo en su rostro y miró su puño -En la suerte.

- ¿En la suerte dices?.

-Seh...a veces imagino que me hubiese sucedido si hubiésemos sido diferentes, tú como yo y viceversa...sé que te hice cosas horribles que ni siquiera sé si Dios me perdonaría...pero es curioso...si no hubiese tenido este don probablemente ni siquiera hubiera podido tener la confianza para tomar el examen.

El silencio se hizo en la mesa por unos minutos.

-A la mierda con todo eso.

Izuku abrió los ojos sin esperar esa frase - ¿A qué te refieres?.

-Antes quería ser el número uno porque si, porque todos lo dicen, porque mi quirk es fuerte, pero...- Katsuki golpeó la mesa con su puño y me dió una mirada llena de confianza a Izuku - ¡Ahora voy a ser el mejor para cambiar este país y si es necesario el mundo! - exclamó.

Izuku sonrió un poco, este Katsuki era muy diferente del de hace 2 años. El peliverde tomó un sorbo de café y habló -Será interesante ver como logras eso...amigo...- Izuku me entendió su mano al pelicenizo

Katsuki abrió los ojos sorprendido porque Izuku lo llamara su amigo...y sin dudarlo estrechó la mano del peliverde -Amigo...

Y aunque para ambos fuera extraño, fue como si se transportaran a casi 10 años en el pasado cuando aún eran unos niños y eran amigos...antes de que Katsuki despertara su don. Ambos sintieron que por fin, habían empezado a reparar su relación.

[5 Días Después]

- ¡Por la entrada de Katsuki a Yūei! ¡Salud! - Camie "brindó" con una vaso de café, una vez más el grupo estaba en el café, solo que Toga también estaba con ellos, pues tenía el día libre.

Los 4 chocaron los vasos mientras seguían celebrando de alguna forma el logro de su amigo.

La noche pasó entre risas y llegado a un punto, de alguna manera empezaron a hablar sobre sus planes a futuro.

- ¿Tú qué quieres hacer en el futuro, Himiko-Chan? - Camie preguntó.

Toga se recostó en su asiento y respondió -No lo sé, quisiera poder ir a estudiar algo en ma universidad, pero simplemente no tengo el dinero, podría optar por una beca o algo así, de todos modos no puedo ir a la universidad hasta que tenga 18 es decir dentro de un año- respondió la mayor del grupo -Por cierto, Camie-Chan, ¿por qué no intentas el examen de Yūei? - esta vez la pregunta fue de Toga.

Camie se mostró algo nerviosa pero respondió -Es complicado...- Camie se río nerviosamente mientras se rascaba la nuca -Yo si lo intenté solo que no logré entrar...- esta respuesta sorprendió a los otros 3 -El examen de admisión está diseñado para que solo con un quirk fuerte puedas pasarlo, es decir, yo no puedo destruir un robot como mis puños, y mis ilusiones no les afectan- dijo Camie desviando la mirada.

- ¿Y qué harás ahora? - Izuku le preguntó.

-Voy a tomar el examen de Shiketsu...no quería entrar ahí porque hace algunos años mi padre compró la escuela y ya se imaginan...

- (Había olvidado que ella es millonaria) - los otros 3 chicos tuvieron el mismo pensamiento.

Katsuki miró sus manos, su conversación con Izuku hace unos días llegó a su mente haciendo que su determinación fuera tallada en piedra dentro de su alma

[Unas Horas Después]

La noche empezaba a caer, Izuku estaba sentado frente a la tumba de su madre.

-Han pasado dos años...- Izuku susurró frente a la tumba -Tantas cosas han cambiado que me siento como otra persona- Izuku pasó sus manos por la inscripción en la lápida -No sé que hacer...quiero matar al malnacido que ordenó tu asesinato...pero...- Izuku se detuvo a mirar las nubes por un segundo -Ya no estoy tan seguro de que hacer...las cosas han mejorado un poco...a pesar de que nadie sepa de mi quirk, pero...yo juré que lo encontraría y que lo asesinarla, aunque ahora tengo amigos, siempre quisiste que tuviera amigos...siempre me dabas consejos para socializar a pesar de que ambos sabíamos que no funcionarían, y ahora no se si realmente quiero tirar todo a la basura por mi venganza...no soy estúpido, sé que si escojo ese camino no podré volver a casa, no podré ver a Camie y a Katsuki...quizá Toga me seguiría pero estaría poniéndola en riesgo...¿qué debería hacer mamá? - pero como tantas veces había venido a este lugar en busca de una respuesta a sus preguntas.

No hubo una respuesta.

A pesar de no tener una respuesta, Izuku había estado en esta situación más veces de las que quería recordar, muchas veces su madre no estaba para responder en el momento, o él simplemente no quería hablar de eso con ella, ¿cuál fue su solución? Sus libros.

-Probablemente aquellos que rompemos juramentos sobre tumbas vayamos al infierno...pero en este punto poco me importa, te conocía lo suficiente para saber que no quisieras que tomara venganza...aunque eso me dió igual en un principio, eso además de que yo también estaba deseoso de matarlo...y aún lo estoy...pero ahora tengo vínculos que evitan que lo haga- Izuku se levantó del pasto y se aseguró de dejar acomodadas las flores.

-Aún necesito encontrar una manera de sacar información de algún lado...que es como sacar agua de una piedra...así que mientras tanto...voy a vivir mi vida.

Y con eso dicho, Izuku empezó a salir del cementerio sabiendo que tenía que tomar un tren hacia su hogar.

[...]

El ambiente de la casa era oscuro, solo una pequeña luz en la cocina alumbraba a la chica que comía. La rubia comía un tazón de ramen instantáneo.

La rubia termino y se levantó a botar la taza desechable, se lavó las manos con la poca agua que salía y se más secó.

La noche había caído totalmente y la rubia caminó hasta su baño, tapó la bañera y abrió la llave. Mientras al vapor del agua caliente inundaba el baño Toga lentamente se quitó la ropa y entro a la bañera. Una vez estuvo llena cerró la llave.

Mientras el agua caliente la relajaba se quedó mirando el techo, llevó su antebrazo hacia su boca, y lo mordió haciendo que la sangre brotara. Con calma y deleite bebió la su propia sangre, tenía un sabor insípido y vacío

Desde hace un año que ya no bebía sangre de otros, solo bebía la suya e incluso lo hacía por mero impulso, como si su cuerpo se lo ordenara, como si fuera una tarea a cumplir para una máquina...y es que así se sentía ella...

-Parece que le he perdido el sabor incluso a mi propia sangre- Toga se río entredientes -A pesar de que esta cosa sale de dentro...se siente vacía...- la chica se hundió en el agua hasta casi su nariz mientras ignoraba el dolor en su brazo el cual estaba fuera del agua

Toga se despertó encontrándose en la bañera, se había quedado dormida. El sonido del timbre llegó hasta sus oídos haciéndola levantarse y salir de la bañera para empezar a secarse. Rápidamente se colocó una venda en el antebrazo, y se vistió con una camiseta rosada y unos mini shorts.

Llegó hasta la puerta y miró por el visto en ella, e inmediatamente abrió.

- ¡Izuku! - saludó alegremente la rubia.

Allí estaba parado Izuku con una olla de comida en una mano y un libro en la otra.

-Hola, Himiko- saludó - ¿Puedo pasar?.

-Claro, pasa, pasa- Himiko abrió la puerta e Izuku entró.

El peliverde miraba atentamente el estado del que una vez fue su hogar, la sala estaba algo desordenada y la cocina tenía muchos platos en el fregadero.

- (Esto es absolutamente asqueroso) - Izuku miró por el rabillo del ojo a la rubia - (¿Cómo puede ella considerar vivir así?) - pensó.

-Disculpa el desorden, últimamente no he tenido mucho tiempo libre- Himiko se disculpó mientras sacaba la lengua.

Izuku asintió y señaló la olla en sus manos - ¿Ya cenaste?.

-Nop- Toga mintió.

Izuku destapó la olla revelando algo de pescado -Yo tampoco, ¿por qué no cenamos ahora? - Himiko, con aparente emoción buscó platos y cubiertos para comer.

Una vez todo listo y de haber agradecido por la comida se dispusieron a comer.

Izuku tomó un pedazo y lo comió con calma, levantó su mirada hacia la chica y vió como esta comía se manera apresurada, como si fuera un animal.

Izuku le tocó puso la mano a Toga sobre la cabeza -Oye, calma, la comida no se irá- Toga paró de comer, un pedazo de pescado quedó colgando de su labio que rápidamente comió.

-Lo siento...tenía hambre- trató de disculparse la chica.

-Tranquila, procura no hacerlo de nuevo, eso no te queda para nada- ambos se sonrieron y si siguieron comiendo.

Eran casi las 9p.m., Izuku debía volver -Creo que ya debo irme- ambos acababan de terminar de ver una película, el chico se levantó del sofá pero antes de poder dar un paso Toga lo jaló de la manga de su camisa.

-Espera...necesito pedirte un favor.

-Claro- Izuku no tuvo problema - ¿Qué necesitas?.

-Quiero beber un poco de tu sangre.

- ¿Eh? - Izuku genuinamente estaba en blanco.

-Yo...quiero beber algo de tu sangre.

Izuku se giró totalmente y miró directamente a los ojos de Himiko - ¿Por qué?.

-Yo...tú eres alguien tan único, tu sangre debe ser igual...quizá...quizá si la bebo mi sangre deje de ser insípida- Toga abrazó sus piernas -Solo quizá.

Izuku aflojó su mirada y se sentó al lado de la chica y se quedó unida segundos sin decir nada.

-Solo un poco- Toga levantó la cabeza súbitamente y con los ojos muy abiertos -Anda- Izuku levantó la manga de su camiseta.

Toga entendió y lentamente acercó su boca al brazo del chico...mientras mordía y bebía algo de la sangre se deleitaba como el sabor que llenaba su paladar...

Luego de unos segundos la chica se separó y con un pequeño sonrojo provocado por el gran sabor que hace más de un año no probaba habló -Gracias- y sin que Izuku lo esperara la chica lo abrazó.

-Si, si lo que digas, solo necesito una venda- dijo Izuku mientras desviaba la mirada y Toga sonreía un poco.

[Muy bien, hasta aquí todo va siguiendo bastante de cerca la línea de tiempo del manga, prácticamente todo ocurre cuando en el manga lo hace con sus diferencias...ahora voy a hacer algo que, en un principio puede que no les convenza desde un principio, pero así es la forma en la que lo quiero a ser y bueno, no creo que necesite más explicación, si eres de esos que cuando un fic se separa mucho del manga lo deja, primero que nada te invito a darle una oportunidad, y en segundo lugar y refiriéndome a todos, sinceramente espero que les guste lo que tengo planeado]

[TimeSkip: 6 Años]

Es increíble lo fácil que la vida cambia, a la edad de 18 años, Izuku Midoriya, ya sin tener pistas obviamente decide que realmente no tiene suficientes recursos para llevar a cabo su venganza, además del hecho de que sus vínculos en ese punto, valían mucho más. Por ellos, su mente, la cual lentamente se iba deteriorando, dejó de hacerlo, dejó de caer lentamente en su locura mientras lentamente la idea de la venganza se alejaba más y más, dejó de tener sueños relacionados con su quirk, del cual aún nadie sabe nada excepto por Mitsuki y Masaru, aunque, eso no significa ni haya avanzado en el manejo de este.

El chico optó por una beca que obtuvo fácilmente, empezó a estudiar medicina general, lo cual toma más o menos 4 años, pero él lo hizo solo en 3. El chico cumple 21 años y decide especializarse en medicina forense por un simple motivo, le parecía interesante.

Hoy en la actualidad tiene 22 años y está en su segundo año de medicina forense.

Con todos esto mencionado, pareciera que la llama de la venganza del alma de Izuku está totalmente apagada, ¿no?.

Y ahí es donde entra Katsuki Bakugo.

¿Qué decir de Katsuki? Entró a la Yūei, en su primer año hubo un gran conflicto entre los héroes y los villanos que duró hasta mediados de su 2do año en la Yūei. Luego de eso las cosas se callaron bastante y a la edad de 18 se graduó de héroe profesional.

Y durante 4 largos años, en donde ídolos como All Might, quien en su primer año de academia falleció en la pelea contra All For One y derrotándolo en el proceso, y Endeavor quien en el 2do año de Katsuki como héroe profesional se retiró, el pelicenizo había construido una buena reputación y estaba ya dentro del Top 10, quizá en el año entrante estaría en el Top 5.

Hoy en día está trabajando en los Estados Unidos pagándole un favor a su amiga, Camie Utsushimi.

Por otro lado, mientras a Katsuki le estaba yendo de maravillas en su carrera de héroe...a Camie no tanto, a diferencia de Katsuki el cual tiene un quirk que resalta mucho, el quirk se Camie es más táctico y pasa desapercibido, la chica estaba entrando en el Top 25 de héroes de Japón, pero no podía escalar.

No hay mucho que mencionar sobre su paso por Shiketsu, estuvo en el tope de su clase, pero fue opacada por algunos de sus compañeros con quirks más "geniales".

Hablando de eso, ¿qué había sucedido con lo que Katsuki quería lograr?...Poco, muy poco. Si bien el rubio junto a su ex-profesor Aizawa Shota, lograron convencer a la escuela de que el examen de admisión necesitaba reformas, en la cultura popular aún existía esta horrible discriminación por quirks como Izuku la denominaba.

Y por último pero no menos importante, Himiko Toga, aquella chica que antaño solía no tener un rumbo, había encaminado su vida estudiando medicina al igual que Izuku, ambos consiguieron una beca en el mismo lugar y estudiaron medicina general juntos, a pesar de no ser la más lista precisamente, la chica se había enfocado totalmente en sus estudios y había logrado sacar la carrera solo 1 año después que Izuku, y finalmente la chica dedicó su post-grado al departamento de estudio de quirks, en el cual estaba desde hace un año.

Mientras hace tantos años, su propia sangre le sabia insípida y vacía de sabor a diferencia de la de los demás. Hoy, la chica había logrado encontrar un pequeño sabor a su sangre, sintiendo que ya no estaba vacía...sintiendo que ya ella no lo estaba, todo gracias al apoyo de sus amigos, pero sobretodo de Izuku.

"La venganza es como un tanque de gas inflamable, por más inofensivo que sea por momentos, solo hace falta una pequeña chispa para encenderlos"

Izuku había leído una vez esa frase en libro...pronto, demostraría ser cierta.

- ¿Diga? - Izuku tomó su teléfono adormilado, eran las 5 a.m..

- ¿Usted es Izuku...Bakugo? - una voz femenina del otro lado de la línea llamó a Izuku por su apellido de adopción.

-El mismo, ¿con quién hablo? - preguntó.

-Somos del departamento de policía de Chicago, revisando la lista de contactos de Katsuki Bakugo lo encontramos a usted como "Hermano" - Izuku empezaba a tener un mal presentimiento.

-Vaya al punto por favor.

-Ok, como usted quiera...

Por unos segundos la mujer se calló.

-Katsuki Bakugo, está muerto.

FIN DEL CAPÍTULO
Palabras: 4185

Espero les haya encantado,
déjenme sus estrellitas acá abajo y sus comentarios para mejorar mis fallos y síganme para estar al tanto de mis actualizaciones.
Un saludo y
hasta la próxima 👋🏽

-Echo-Sempai.♤

23/06/2020