-Yo, ¿Es lo único que puedes decir?- me pregunta Black enojandose aún más.

-Lo siento- le digo y bajo mi cabeza para jugar con mis manos de lo nerviosa que estaba.

-¿Lo sientes?- lanza un suspiro y se levanta de la mesa- por si te interesa saberlo conseguí un patrocinador para pelear de manera legal- se aleja cada vez más de la mesa en la que estaba sentada y puedo ver cómo se cruza con Tyler y lo empuja contra una mesa.

Mi cerebro me decía que corriera tras el debido a que en realidad si merecía una disculpa de mi parte, sin embargo, mis pies no reaccionaban. Sam se acerca a mí y besa mi mejilla. Mis ojos estaban un poco aguados, aunque no fuera la gran cosa está pelea me sentía mal por saber que lo había decepcionado, yo le había prometido que iría pero mi poco gusto por estás me detuvo.

-Se le pasará, solo está siendo dramático- dice Rick brindándome una sonrisa pero eso no me hacía sentir mejor.

-¿Te encuentras bien?- le pregunto a Tyler el cual se acerca con una mueca de dolor.

-Me lo esperaba, no hoy pero si lo esperaba- dice haciéndome reír solo un poco pero al recordar a Black un gesto triste vuelve a mi cara.

-Debo entrar a clase- les sonrió y empiezo a caminar lentamente hasta el salón de clase.

El día en la universidad paso muy rápido, en un abrir y cerrar de ojos ya me encontraba en las afueras de la universidad, para se más específica en el estacionamiento dónde sabía que Black vendría.

-Permiso- escucho su voz y mi piel se eriza rápidamente, me hago a un lado, cuando el abre la puerta de su auto tomo su mano antes de que suba a este.

-Lo lamento- el se queda mirándome y asiente para luego quitar su mano de la mía.

-Solo es una tonta pelea- dijo Black con demasiado sarcasmo, subió a su auto y cerró la puerta de este de una manera brusca, encendió su auto y se fue mientras yo quedaba como una tonta en medio de el estacionamiento.

Me quedé aproximadamente diez minutos parada analizando la situación y por supuesto con unas ganas terribles de llorar, escucho el sonido de un auto acercándose y luego se detiene.

-Sube- volteó a mirarlo y camino lentamente- No tengo todo el día- avanzó de manera rápida y subo a su auto.

Empieza a conducir de forma lenta debido a que varias personas estaban cruzando la carretera.

-Abrochate el cinturón- me dice sin mirarme y lo hago, cuando la carretera queda vacía el empieza a conducir a toda velocidad.

Paso poco tiempo y ya nos encontrabamos en mi casa pero yo no tenía pensado bajarme de el auto a que solucionaramos el pequeño inconveniente.

-¿Podemos hablar?- digo suavemente y observo sus manos las cuales estaban haciendo demasiada presión sobre el volante.

-No estoy enojado- me dice y yo solo digo observándolo.

-Si lo estás, lo siento, se que no debí prometer algo sabiendo que no lo haria- el asiente lentamente.

-Necesito tiempo- dice y abro demasiado los ojos.

-¿Me estás terminando?- digo a punto de volverme una histérica.

-¿Qué? Claro que no, solo quiero que bajes de mi auto y cuando esté tranquilo te hablaré- respiro de manera tranquila debido a que mi corazón se había acelerado por unos segundos.

-¿Por qué no podemos hablar ya?- le pregunto cruzando me de brazos.

-Necesito irme, bajate de el auto- debido a que no estaba dispuesta a seguir rogando me baje de este, podía tener toda la culpa de el mundo pero de igual forma solo esperaría a que el se calmara.

-Ten un lindo dia- Black asiente con su cabeza y se va de mi departamento a mucha velocidad.

Entro al departamento en el cual se encontraba Sam esperándome con un montón de dulces y varias películas.

-No tengo el corazón roto- le digo debido a que ese por lo general era un plan cuando estábamos pasando por un desamor.

-Pero si estás triste, ven cariño- abre su brazos y yo me lanzo prácticamente en estos con la esperanza de que a Black se le pase su enojo.