-No me habla- le digo a Sam mientras nos sentamos en el sofá a ver una película.

-¿Hace cuánto no te habla?- me pregunta observando la película que apenas empezaba.

-Dos días- hago un puchero- parecemos más amigos que novios- sigo hablando.

-Posiblemente este asimilando la idea de que tiene novia- alza sus hombros restándole importancia- de igual forma no te gusta tanto que tus novios estén pegados a tí- la miro indignada pero ella ni siquiera me mira.

-Pero, ahora es diferente- respondo- Black me gusta más que los anteriores.

-Relajate- por primera vez deja de ver la película y me mira- no le hables, ni un mensaje, nada- yo asiento- solo le hablas si el lo hace.

-Lo invocamos- ella abre los ojos y se acerca a el celular.

-No puedes abrir el mensaje- me dice pero ya era demasiado tarde- el no te habla en dos días y tú le contestas al segundo- ladeó un poco mi cabeza- necesito nuevas amigas- dice en un susurro.

-Pero envío un corazón- señaló el mensaje y Sam rueda sus ojos.

-Yo te envío miles al día- niega y sigue viendo la película.

Black♡: ¿Una cita hoy?♡

Alex: ¡Claro! Te estaré esperando♡

Apenas le termino de responder a Black me levanto de el sofá y doy un brinquito, Sam solo me mira desde el sofá y se ríe cuando me resbaló.

-No importa- digo medio gritado y levantándome de el sofá.

-¿Cita?- asiento con mi cabeza y salgo corriendo a mi habitación.

Lo bueno de salir con Black era que no debía arreglarme tanto ya que posiblemente terminaríamos comiendo en el parque o simplemente corriendo por lo cual la mayoría de veces ambos íbamos vestido de forma casual.

Cuándo terminó de vestirme me dirijo al sofá donde Sam seguía viendo la película y lloraba debido a la escena en que estaba, la puerta suena por lo que me levanto y camino de manera lenta para no demostrar que estaba desesperada.

-Hey- digo y hago una mueca al ver que estaba vestido de forma elegante.

-Debi decirte- se acerca y me toma de la cintura para después besarme.

-Ire a cambiarme- el alza sus hombros  y pasa al departamento.

-¿Rick te tiene tan mal?- escucho como le dice a Sam y luego después de unos pequeños segundos siento un golpe.

-Ambos se quedarán quietos mientras yo vengo- digo para mirar a Black el cual se estaba sobando la cabeza.

Me cambié de una manera rápida ya que no estaba segura de dejarlos solos  y más por lo que acababa de pasar, antes de salir de mi habitación me miro rápidamente en el espejo y salgo de esta.

-Sigues estando igual de guapa- sonrió y me acerco a Sam para darle un beso en la mejilla.

-¿Vamos?- le digo a Black y tomo su mano.

Cuándo salimos del departamento ambos nos subimos en su auto pero nos encontrábamos en silencio, no era  un silenció incómodo aparte yo iba entretenida jugando con la mano que no tenía en el volante.

-Estuve muy ocupado con lo del boxeo en estos días, trataba de conseguir un patrocinador- me dice refiriéndose a los días que no siquiera me había enviado un mensaje.

-No hay problema- digo, claro que no debía enterarse que estuve triste e histérica por eso- ¿Y qué tal te fue?- el hace una pequeña mueca y yo lo observó atentamente.

-Bueno, hay dos que se ofrecieron pero realmente no estoy muy seguro de aceptar- responde- bien, ahora olvidemos esto y disfrutemos de nuestra cita- me dice mientras sube una pequeña colina.

-¿En una colina?- me río mientras el auto sigue subiendo.

-Lo mejor siempre está en la cima- me  guiña un ojo.

El auto se estaciona y me quedo pensando en como bajaré sin caerme en los tacones que traía puestos, apenas abro la puerta Black ya se encontraba a un lado dispuesto a recibirme y sin previo aviso me carga hasta el lugar de nuestra cita.

-No puedes ver hasta que te lo diga- me dice en el oído y yo sonrió para cerrar mis ojos.

-Oh, cómo diga señor misterioso- le sigo con burla y el deposita un beso en mis labios.

Después de un pequeño instante en el que estuve siendo cargada por el siento como me deja en el suelo y me toma de la mano.

-Puedes ver- me dice y yo abro los ojos lentamente.

Al estar en la colina se veía toda la ciudad, era un pequeño mirador de el cual no sabía su existencia, sin embargo era algo realmente hermoso para quedarse horas y más horas viéndolo.

-Ya viste mucho, quiero que voltees- doy la vuelta de manera rápida y me encuentro con un picnic rodeado de pequeñas luces y también de algunas velas.

-Estoy está increible- le digo mientras volteo a mirarlo- gracias- sonrió y el se acerca a mi.

-Tu eres da increíble- después de decir eso se acerca lo suficiente para poder sellar nuestros labios en un beso.