Capítulo 28
-¿Le dijiste a tu madre que vendriamos?- ambas nos enconrtrabamos en la puerta de la casa de mi madre pero en esta parecía no haber nadie.
-No- me acerco a la puerta y tocó de manera consecutiva la puerta, sin embargo nadie abrió.
-Bien, regresemos a casa- hace un puchero y empezamos a caminar hasta el auto de Sam.
Después de entrar al auto ella empezó a conducir de manera rápida por lo cual en pocos segundos ya nos encontrábamos en el departamento.
-¿Salgamos en la noche?- me dice y yo asiento con un poco de duda ya que no estaba convencida de hacerlo.
-¿A dónde?- le pregunto mientras entramos al departamento y me tiró al sofá.
-A una discoteca- dice como si fuera lo más obvio del mundo.
Me fui a mi habitación en donde apenas toque la cama quedé profundamente dormida
-Ya es hora- entra a la habitación Sam por lo cual abro un solo ojo para observarla- te prestaré este vestido- me lo muestra para luego tirarmelo en la cara.
-Me tiras todo en la cara- la miro mal- por esa razón tengo esto- señalo el morado que había en ella.
-Es como un tic nervioso- hace una mueca y yo me río.
Me levanto de la cama y entro al baño en el cual me doy una pequeña ducha para luego ponerme el vestido y los tacones.
-Realiza tu magia- señaló mi cara y ella empieza a maquillarme mientras yo hacía un par de muecas debido a que me dolía cuando tocaba la zona lastimada.
Después de que yo estuve lista y Sam me maquillara de una manera exagerada pero solo para tapar el morado quedamos completamente listas.
-Tu conduces- dice mientras corre al asiento de copiloto.
-Al menos no tenía pensado beber- alzó mis hombros restándole importancia.
Al llegar a la discoteca nos dirigimos a la barra pero apenas tomamos la primera bebida unos chicos se acercan y nos sacan a bailar, ambos estaban un poco borrachos por lo cual el que me sacó a mi intento acercarse demasiado y poner sus manos donde no debía pero de un momento a otro dejé de sentirlo ya que se encontraba en el suelo con un Black encima.
-Black- grité cuando ví la cantidad de sangre que le salía al sujeto que me había sacado a bailar.
La gente se encontraba amontonada alrededor y por supuesto que gritaban para animar la pelea pero de después de que grité su nombre un par de veces más el paro y dejó al chico medio inconsciente.
-¿Por qué no lo separaste?- me grita cuando nos encontrábamos fuera de la discoteca.
-No me grites- le digo calmadamemte- estaba a punto de hacerlo lo que pasa es que apareciste antes de que lo hiciera- respondo mirándolo a los ojos en los cuales podía ver toda la furia que tenía.
-Yo veré lo que hago- vuelve a gritar y le da un golpe a su auto por lo que lo miro sorprendida mientras su mano empieza a sangrar un poco
-Si no te calmas juro que volveré a la discoteca y no me quedaré contigo- lo miro seriamente y veo como trata de calmarse pero se notaba que estaba que explotaba.
Nos quedamos unos segundos mirándonos y veo como su cuerpo deja de estar tenso, me dirijo al auto de Sam y saco un pequeño botiquín.
-Bien, dame tu mano- le digo mientras saco algunas cosas que iba a necesitar para curarla.
Mientras limpiaba su mano ninguno hablo y al terminar solo seguimos con el mismo silencio, estaba que le decía que iba a volver a la discoteca de tan incómodo que se estaba volviendo el momento.
-Lamento haberte gritado- me dice pero sin despegar su vista de su mano.
-Solo fue un momento de rabia, lo entiendo- respondo y empiezo a guardar toda las cosas que había sacado del botiquín.
-Queria salir contigo ayer, quería decirte algo demasiado importante- me dice con un tono de voz apagado.
-¿Qué es lo que tenías que decirme?- le pregunto para mirarlo directamente a los ojos.
-Que si quería ser- se detuvo unos segundos y miro a Sam que se estaba acercando- nada, olvídalo.
-Chicos- Sam nos saluda y sonrie- ¿Vamos?- asiento y le hago una seña de que vaya subiendo al auto.
-¿Seguro que no es nada?- por un momento había tenido una pizca de esperanza pero se fue demasiado rápido.
-Estoy seguro- mueve un poco la cabeza- No vemos- dice y abre la puerta de su auto, estaba a punto de entrar pero se devolvió a dónde me encontraba y estampó sus labios con los míos, el beso fue demasiado inesperado pero no dude en responderle.
-Descansa- sonrió y el sube al auto y yo con el botiquín me dirijo al auto de Sam.
-Eso estuvo intenso- sonríe al igual que yo.
Enciendo el auto y regresamos al departamento sin ninguna Sam borracha y con todo solucionado con Black o al menos es lo que creo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro