Desde que me levanté estuve sentada en el sofá sin bañarme y así estuve hasta el medio día ya que Sam había salido con Rick.

-Hola lindura- me da un beso en la mejilla- ¿Recibirás a Black de esa forma?- alzó mis cejas y vuelvo a centrar mi vista en el televisor.

-Solo haz silenció- la película ya iba a terminar y definitivamente quería ver el final.

-¿Por qué tú brazo está morado?- me pregunta y me toca haciendo que me alejé ya que me dolía un poco.

-El señor de ayer me tomo un poco fuerte y ahora que recuerdo prometí visitar a mi madre hoy- le digo apagando el televisor y levantándome del sofá.

Entro a mi habitación y en esta empiezo a buscar la ropa que me pondré, luego entro al baño y me aseo, después de estar lista me miró en el espejo y me fijo bien de que no se encuentre ningún moretón a la vista.

-Hola chicos- los saludo con una sonrisa la cual solo es correspondida por Rick.

-¿Para dónde vas así?- me preguntó y junto mi entrecejo confundida.

-Visitare uno de mis tantos novios- subo y bajo mis cejas para luego reír.

-¿Qué?- Black se levanta del sofá y sus manos están hechas puños.

-Es una broma, no entiendo ni siquiera porque te pones así- niego con mi cabeza- Al rato regreso- abro la puerta del departamento y salgo.

Empiezo a caminar tranquilamente por las calles pero me detengo al ver el auto de Black siguiéndome de una manera desapercibida, sigo el camino sin prestar atención y luego entro a la cafetería de mi madre.

-Cariño- mi mamá se acerca y me envuelve entre sus brazos mientras yo hago lo mismo- adelantamos el viaje- sonríe emocionada.

-¿Por qué?- algo que mi madre no aceptaría era salir de viaje antes de la fecha planeada.

-Mi querido esposo me ha convencido- río un poco y me dirijo al mostrador.

-Y yo no quiero saber de qué forma- mi madre niega con su cabeza y un poco sonrojada.

-Solo ayúdame a atender a los clientes- asiento con mi cabeza y me pongo el delantal.

Voy a cada una de las mesas de manera tranquila anoto y llevo pedidos hasta que veo a Black escondido por lo que tomo un refresco y hago como si lo fuera a llevar a la mesa pero lo riego encima de él como si fuera un accidente.

-Oh, lo siento- digo tratando de parecer culpable y el me mira seriamente.

-No diré nada porque sé que lo merezco pero si fuera de otra manera tú la pagarías muy caro- me señala con si dedo y yo abro la boca dispuesta a morder lo pero antes de hacerlo el lo quita.

-Tu tampoco te quedas atrás, si me vuelves a seguir también estarás en problemas- ibas seguir hablando pero veo como mi madre estaba al lado de nosotros escuchando la conversación.

-Mamá, te presento a Black, un amigo- digo remarcando la palabra amigo.

-Un placer conocerte- le sonríe y ambos estrechan sus manos- me encantaría seguir hablando pero el trabajo me espera.

-¿Amigo?- me pregunta con la ceja alzada.

-¿Acaso somos algo más?- el asiente y se queda mirando a un punto fijo- dejare este delantal y me llevaras a mi casa- el iba a contestar pero antes de hacerlo yo ya me encontraba despidiendo de mi madre y regresando con el.

Le hago una seña para que me siga y empiezo a caminar al lugar donde se encontraba estacionado su auto, abro la puerta del copiloto y espero a que el entre en el auto y tome su asiento.

-¿Quieres ir a algun lugar?- lo miro y asiento por lo que el sonríe.

-A mi casa- el quita su sonrisa y yo empiezo a reír.

-Me ilusioné por un momento- me mira y niega- de igual forma te llevaré a algún lugar.

-Como mandé mi capitán- el me sonríe y concentra su vista a la carretera.

Después de pasar varios minutos en el auto llegamos a un pequeño parque que se encuentra ubicado cerca de mi departamento.

-Lamento haberte seguido- me dice cuando nos encontramos comiendo un helado y caminando tranquilamente por el parque.

-Si, deberías- digo burlona por lo que el ensucia mi mejilla con su helado.

-Aun embarrada con helado te ves guapa- hace una pequeña pausa- y deliciosa- guiña su ojo y yo no puedo evitar sonrojarme un poco.

-Digo lo mismo de ti- le tiró mi helado completamente en la cara y río.

-Corre- me mira seriamente y abro los ojos lo masque puedo para empezar a correr mientras siento sus pasos tras de mí.

-Empezaste tú- grito cuando ya me encuentro en el piso y el encima de mi.

-Tal vez- dice y une sus labios con los míos haciéndole ambos disfrutemos de el beso.