Manada del norte, Inglaterra

La vida de Louis siempre fue simple, al ser Omega todo se resumía a servir a su Alfa, el día que alguno quisiera reclamarlo cómo suyo. Louis recibía educación sobre cómo tratar a su Alfa.

Su manada se dedicaba a la producción de alimento, cultivaban variedades de frutas y granos. Eso era trabajo de los Alfas, mientras los Omegas solo se dedicaban a recibirlos en casa y servirles.

Todos los Omegas en su manada tenían a su Alfa, algunos desde antes de cumplir la mayoría de edad, Louis y su hermana Lottie eran los únicos que aún no tenían uno. Louis acaba de cumplir los dieciocho años y su hermana Lottie apenas tenía quince. Ambos Omegas.

──¿William Tomlinson, estás prestando atención? Es muy importante saber cómo realizar este guisado, a tu Alfa le encantará cuándo lo prepares. ──explicó su nana, sus padres tenía a una Omega mayor a cargo de la educación y cuidado de ambos. ──Lottie incluso aprendió a hacerla de manera correcta, es fácil. Ahora muevelo con cuidado de no derramarlo.

Acató la orden, quería ser un buen Omega para qué así algún Alfa de su manada que aún quedase soltero pudiera tomarlo, Louis no quería quedar solo y morir cómo un Omega defectuoso, necesitaba y esperaba que alguien quisiera reclamarlo cómo suyo.

──Lo haré de nuevo. ──asintió positivo, lo hizo de nuevo y falló nuevamente. Su nana suspiro algo decepcionada, Louis se sintió terriblemente mal que su aroma se volvio amargo.

──Dejemoslo para mañana ¿sí? ──asintio algo decaído, dejó la cocina junto a su nana y se dirigieron a la sala, la observó tomar las agujas de tejer y la imito, tejer se le daba bien. Tenía bufandas y guantes para el frío, los vendía a las Omegas para sus cachorros y Alfas.

──Nana, ¿Crees que pueda algún día tener un Alfa? Soy un Omega muy inútil para la mayoría.

La señora frunció el ceño y dejó las agujas a un lado, se acerco a Louis y lo tomo de las manos.

──Para cada uno de nosotros los Omegas, hay un Alfa allá afuera esperando el momento exacto para reclamarnos. No te desanimes, ya llegara alguien.

La puerta se abrió dejando ver a su padre, era el lider de la manada, llevaba su gorro que le protegía del sol fuerte que hacía en el norte, una camisa sin mangas y un pantalón negro que se encontraba lleno de tierra y sus botas. Louis le sonrió cuándo su padre entró y se sacudio dejando caer la tierra en el suelo. Su nana se levantó para tomar la escoba y barrer. Louis se puso de pie para recibir a su padre.

──Louis.

──Padre. ¿Ha ido tu día bien?

Su padre volteó a verlo, pero no respondió, Louis bajo la cabeza, nunca se preguntaba a un Alfa primero, ellos debían decirte cuándo hablar. Louis falló de nuevo. Tomó las botas de su padre y se dirigió a la parte trasera de la casa para limpiarlas antes de que se molestara más por ser tan tonto.

Necesitaba ser un buen Omega, necesitaba serlo porque no podía ser el único Omega de la familia que se quedara soltero. Era el hijo del lider. Era importante tener un Alfa que heredara la manada cuándo su padre ya no estuviera con ellos.

Suspiró mientras seguía limpiando las botas de su padre, Lottie estaba con su madre en una junta con las demás Omegas mayores de la manada, al menos ella tenía un pretendiente, al menos ella no quedaría sola cómo él.

Escuchó a su padre gritarle a alguien que se encontraba en la entrada de la casa, frunció el ceño y entró, se quedó viendo por la pequeña ventana que tenía la puerta que daba a la entrada, su padre alzaba las manos y gruñía. Estaba molesto, Louis no tenía idea de porque.

──¡Esos malditos bastardos! ──gruñía y golpeaba el muro de la puerta, el Omega se sobresaltó cuándo el jarrón que su madre había hecho con barro se cayó al suelo y se rompio el muchos pedazos. Se acercó rápidamente a levantarlo. ──Te puedo asegurar Frederick, que ese maldito Alfa del sur no va a quedarse con mis tierras, antes lo mato. Preparense para dentro de dos días, necesitamos enfrentarlos antes que ellos nos arrebaten por todo lo que hemos peleado. ¡Y tú, apresurate a levantar todo este desatre!

Paso a un lado de Louis bastante furioso con lo que pasaba mientras el estaba al mando. El Omega se sobresalto, pero se dio prisa en recoger todas las piezas rotas del piso, no quería causar más el enojo de su padre, no sabía exactamente que sucedía, pero sí sabía que no quería enfadarlo más.

Luego de recoger los pedazos rotos y barrer bien el lugar, suspiró. Decidió tomar una bolsa de tela vieja que su madre manejaba en la cocina y salio a recoger algunas flores para adornar un poco su habitación, además regalaba coronas de flores a los niños.

──¡Hola, Louis!

──¡Hola!

Siguió su camino hasta llegar al sendero dónde estaban las flores que necesitaba para sus coronas. Empezó a cortarlas y dejarlas en la bolsa, observó hacia el sur, pudo divisar las montañas, se veía el frío a lo lejos, su manada era cálida, nunca sufría por frío ya que el clima no cambiaba, siempre hacia sol. Se dedicaban a cultivar alimentos y tenía un sistema de riego creado por el Alfa de la manada, su padre. Nunca les faltaba nada.

Nunca había ido más allá que ese campo de flores, simplemente olvido esas ideas y regreso hasta la entrada del sendero, escuchó gritos que le asustaron demasiado, y aullidos extraños. Lobos.

Corrió intentando llegar a su casa en medio del desorden que se había creado, las flechas se incrustaban en la madera y los sacos, por supuesto, en la gente. Louis chilló cuándo una mujer ya adulta cayó a un lado de él con una flecha en su cabeza.

Era un ataque de una manada enemiga hacia la suya. El sur. Había llegado a su territorio para tomarlo.

🌾: Holaaa, lamento tardarme en subir el capítulo, pero acá lo tienen, espero lo disfruten <3