Louis tomo la sabana suave de la cama y la levanto para entrar en ella, se había lavado muy bien para no ensuciar nada, el Alfa había cocinado un poco de carne para que él se alimentara bien luego de el viaje largo que recorrieron para llegar hasta allí. Harry se había portado muy amable con Louis, el Omega apreciaba aquello, aún se encontraba asustado e indefenso aunque hace días haya dejado su manada.

──¿Todo bien, Omega? ──Se sobresaltó al escuchar la voz de Harry, se encontraba tan pérdido en sus pensamientos que no pudo percibir al Alfa. Harry lo observaba con una sonrisa cálida y sincera.

──Sí, lo siento. Iba a meterme en la cama.

──Lo sé, solo pasaba a ver si todo estaba bien, duerme bien, no te molesto más.

──Gracias.

──Siempre al lado, recuerda.

Louis asintio y lo vio dirigirse hacia la habitación de al lado, justo como le habia dicho, el Omega se metió en la cama y su mirada observo el techo de la cabaña, no cerró los ojos, se perdió de nuevo en sus pensamientos y preguntas.

"¿Lo extrañaría su familia?, ¿O simplemente olvidaron todo?"

No quería saber la respuesta, sabía que sería negativa. Intento dormirse, cerró sus ojos y se forzo a dormir. Pasaron los minutos y no logro su cometido. Suspiro, levanto la sabana cálida y salio de la cama, camino hasta la puerta y la abrio con cuidado, observó el abrigo de piel de Harry puesto en una silla, lo tomo y se lo puso para luego salir al pequeño corredor de la cabaña, hacía frío, muchisimo más frío que en su hogar, se abrazó a si mismo cubriéndose todo lo que podía con el abrigo.

Camino hasta una silla que se encontraba en el corredor, se sentó en la silla y observo la noche, era bastante oscura y se podían ver pequeños copos de nieve caer desde el cielo. Louis observó las casas a lo lejos, la del Alfa lider era la más alejada, todos dormían al parecer, no había ninguna lámpara alumbrando las casas.

Sus ojos se fueron cerrando mientras el tiempo pasaba y el frío se hacia más pesado, se quedo dormido sin saberlo, toda la noche en esa pequeña silla y con el abrigo del Alfa.

El amanecer se asomo en el sur por fin, Harry abrio los ojos estirandose en su cama, se sentó y sacudio su cabeza, sus cabellos cayendo por todos lados, suspiro y se levanto para salir, tenía puesto solo un pantalón de chal bastante cómodo para dormir. Salio de su habitación viendo la puerta de Louis abierta, solo sonrió apenas, no sabía que era de los que se levantaban temprano.

Camino hasta la pequeña cocina, su olfato fue captando un olor demasiado dulce fuera de la cabaña, frunció el ceño por eso y porque el Omega no se encontraba cerca. No esperaba que fuese a escapar.

──¿Louis? ──llamó. Mientras buscaba con la mirada alguna pista de él, se dirigio hacia la puerta y la abrio, observó alrededor solo para encontrar al Omega en una posición incomoda en la silla de madera usando su abrigo como frazada. Suspiro tranquilo porque aún seguía ahí. ──Oh.

Lo vio ahí, simplemente ahí, en la silla, en ese frío. No supo que sintió en ese momento y no tuvo tiempo para analizarlo porque su Alfa pedía calentar al Omega. Se acercó cuidadosamente porque sabía que aún tenía miedo de todo, tocó su hombro con cuidado y pronunció su nombre nuevamente.

──Louis.

──¿Hmm? ──abrió poco a poco sus ojos. ──¡Oh, Alfa!

Se levanto de inmediato de la silla y se arrodilló en el frio corredor, su respiración estaba bastante agitada y Harry lo vio inclinarse.

──Perdón, no quise quedarme dormido afuera, lo siento. Solo quería un poco de aire, perdóneme.

──Louis.

──No, lo siento. De verdad, lo siento. No quiero ofenderlo, por favor, acepte mis disculpas. ──se encontraba llorando, Harry se agachó y lo tomo de los hombros, una mano fue hacia la barbilla de Louis y lo hizo levantar la mirada para que pudiera verlo. ──Lo siento, Alfa.

──No estoy molesto, ¿Por qué siempre reaccionas así? No estoy molesto, lo prometo. Quiero entender porque duermes en el frío, el clima de aquí es muy fuerte y pesado para ti. ¿La cama tiene algún problema?

──¡No, por favor, lo siento! No volverá a pasar, prometo que soy buen Omega.

──Sé que lo eres, todos los Omegas son buenos Omegas, Louis. ──sonrió y limpio las lágrimas de Louis con los pulgares. ──Está bien, no me molesta que hagas cosas, ¿Entiendes? Solo es un poco peligroso estar afuera toda la noche, te pido por favor que tomes mi mano y entres a la cálida cabaña. Estás helado por dormir toda la noche aquí afuera.

Louis asintio.

──¿Quieres un poco de agua cáliente para ayudar con tu frío?

El Omega volvió a asentir.

──¿Te importaría decirme sí?

──Perdón, si quiero. Lo siento.

──Está bien, no hace falta que te disculpes, escucha bien, no hace falta que te disculpes nunca conmigo ni con nadie de la manada. Nunca. Aquí todos nos equivocamos todos los días, está bien, estamos aprendiendo.

Louis asintió.

──Sí.

──Muy bien, ahora por favor, tienes que entrar.

Louis acepto la mano que Harry le ofrecía y entró a la casa, el Alfa lo llevo a que se sentara en una de las sillas de madera de la cocina, tomo una olla y echo agua en ella, luego la puso al fuego, le sonrió a Louis.

──Ya casi está. ¿Qué deseas hacer hoy? Tengo hasta medio día, luego debo ir con Zayn a revisar unas cosas.

──¿Zayn?

──Es el moreno que nos recibio, es bastante hablador. Te caerá bien y estoy seguro que tu a él.

──Está bien

──¿Entonces? ¿Qué quieres hacer?──preguntó Harry.

──Yo... Lo que usted quiera, Alfa.

──¿Lo que yo quiera? ──rio suave. ──Omega, yo vivo aquí. ¿Qué deseas hacer?, ¿Quieres salir a caminar un poco? Si quieres quedarte en la cabaña está bien, no tienes que sentirte obligado a nada. ¡Oh, tu agua!

Se acercó rápidamente a la cocina y apago el fuego, sirvio el agua en un vaso y le echo unas hojas que soltaban un sabor dulce, se la tendio a Louis, el Omega la tomo y bebió un poco.

──Gracias.

──No es nada, Omega.

──Y quiero quedarme, por favor.

──Está bien, puedes quedarte.

Le sonrio, informo que iría a lavarse y volvería, Louis estuvo de acuerdo y se quedo sentado en la mesa bebiendo su agua y con el abrigo de Harry cubriendolo. Tomo su agua y trato de tranquilizarse.

Harry volvio minutos después, ya se encontraba vestido, se encontró a Louis en la misma posición.

──¿Estás mejor?, ¿Aún tienes frío? ──Louis negó. ──Está bien.

Harry se acercó a una silla que había cerca de Louis y tomó asiento, le sonrio y el Omega solo lo observó en silencio.

──¿Y bien?, ¿Quieres que solo nos quedemos en silencio?

──No. Yo... ¿podría hacer coronas de flores? ──Harry lo observó.

──¿Coronas?

──Lo siento. Solo era. . . olvidalo. ──Harry negó rápidamente.

──No, no. Es solo que nunca he visto tal cosa, pero lo haremos. Solo dime que flores y las traeré.