ÚNICO
Las pocas luces del bar con apoyo de los carteles de neon azules y rosas ocultaban los rostros de dos personas a los extremos de la larga barra. Dos mojitos estaban frente de una pareja mientras que la otra bebía un fuerte whisky, ambas bebidas tan diferentes pero que representaban el amargo y dulce sentimiento de ambos.
Sin dudas, Jongho no pudo evitar alertarse cuando escuchó la voz suave pero alta de Wooyoung. Su corazón comenzó a pinchar, pero se sentía como si estuviera rodeado de espinas, no esperaba verlo con otra persona y menos comiendole la boca sin verguenza a algunos pocos metros de él. Tomó de un golpe el medio vaso del amargo licor que tenía al frente, quería que sus sentidos le fallaran y que su cerebro dejara de pensar en el mayor.
Sentía pena por Yunho, éste se encontraba hablándole animadamente de la nueva coreografía que pudo montar para una fiesta de bodas y lo mucho que le habian pagado por el evento. Jongho de verdad quería prestarle atención, pero su corazón estaba dándole las ordenes en esos momentos, no supo en qué momento escuchó solo murmuros incoherentes en vez de palabras claras.
Era una realidad que Jongho aún no superaba su relación con Wooyoung y aunque le dolía como el infierno que estuviera con otra persona, a menos de un mes de haber terminado su relación, le picaban los labios y no podía evitar pensar en la sensación de la boca de Wooyoung junto a la suya. Quería alejar el chico de cabellos azules que estaba con Wooyoung, él recalamaba los labios de su ex-novio como suyos y eso no podía permitirlo. Menos aún cuando con solo un roce de sus bocas, Jongho podia sentir una explosión de emociones.
Sin embargo, todo pareció calmarse con una sola mirada de los profundos ojos de Wooyoung, ambos se observaron con curiosidad, pero el mayor simplemente sonrió y se enfocó de nuevo en la persona que tenía al frente de él. Tan solo ese contacto le hizo pensar a su corazón que todavía quedaba algo ahí, el brillo de sus pupilas eran tan atrayentes y tentadores, tal como aquella vez que se conocieron en este mismo lugar.
ㅡCreí que habías terminado con este ciclo. ㅡReplicó Yunho tocando una de las rodillas de Jongho para que éste le prestara atención. ㅡNo fue buena idea venir para acá.
Yunho agradeció al ser superior por colocar un nuevo set de música electrónica, eso lo aprovecharía para sacar a bailar a Jongho y tratar de hacer que se olvide de Jung Wooyoung, al menos por un rato. Sabía que Wooyoung era la opción principal para Jongho y que después estaba él, sabía que esa era la realidad y no podía cambiarlo. Así que, bebió el resto de su whisky para ganar confianza y tomó la mano de Jongho para sacarlo a bailar, cosa que este último se dejo porque estaba distraido.
No pudieron evitar acercar sus cuerpos el uno al otro por toda la gente que se acercó la pista también. Yunho tomó de la cintura a Jongho y lo acercó más a él. Pudo sentir sus pechos tocarse y el aliento de Jongho cerca de su cuello, la cercanía no era algo que a Jongho le gustara, pero esta vez no replicó sino que se sorprendió al ver como Yunho aún lo tenia agarrado de la cintura sin soltarlo.
Cuando la segunda canción acabó, Yunho se dispuso a buscar otra ronda de whisky, le susurró al oido a Jongho que ya regresaba y el último mencionado no pudo detenerlo porque ya se había perdido entre la multitud. Con toda la gente, pudo notar lo solo que se sentía a su alrededor porque todos estaban en pareja, se abrazó a si mismo mientras regresaba el más alto, tenía miedo de sentirse de esa forma.
Aún así su salvador fue otra persona, el mismo que alborataba sus pensamientos, Wooyoung. Sin palabra alguna, lo tomó de la cintura al igual que lo hizo Yunho momentos atrás, pero esta vez fue más fuerte que les hizo chocar sus cuerpos. Jongho se sentía perdido en la mirada de Wooyoung, el brillo de malicia que habían en sus ojos. No pudo articular palabra alguna y solo balbuceaba cosas las cuales su mayor calló con un beso.
Un beso donde lo tomó de la nuca con su mano libre, pudo saborear el dulce del mojito en los labios de Wooyoung. No fue solo un simple roce con el que Jongho fantaseaba momentos atrás, era más pasional y brusco. No dejaron de estar así hasta que ambos quedaron sin aire, sus pechos subian y bajaban, pudo jurar que sus corazones también se escuchaban al unísono.
ㅡNo me dejes, por favor. ㅡMurmuro Jongho en un tono casi inaudible, sintiendose vulnerable ante su contrario.
Sí, porque aunque Choi Jongho fuera más alto y fornido que el mayor, Wooyoung podía romper todas esas defensas con una sola mirada y usar su corazón como quisiera. Eso lo aprovechó Wooyoung, así que entrelazó sus manos con la del menor y lo guió hasta un cubiculo de los baños; parecía que Yunho y el chico de cabellos azules se había esfumado, solo quedaban ellos dos, como al principio de su relación.
La temperatura subió inmediatamente que entraron al cubiculo, Wooyoung no tardo en morder el cuello de Jongho y pasar su lengua a lo largo de este. El menor simplemente quito los botones de la camisa de Wooyoung y sintió la calidez de su pecho con las manos, un contraste de la dulzura con la que Jongho lo tocaba y lo brusco que Wooyoung le besaba. Siempre había sido así, el mayor era más experimentado y Jongho se avergonzaba de estas cosas, por eso a Wooyoung le terminó aburriendo.
A pesar de eso, a Jung le gustaba el menor porque podía usarlo como quisiera, simplemente con una pequeña miraba podía controlarlo y usarlo para satifacer sus deseos, al menos una noche más. Ni siquiera recordaba el chico de cabellos azules que estaba antes, solo tenía conocimiento que le invitó a salir y le pagaría todo, pero Jongho era más divertido para jugar. La dulce mirada que le brindaba, las mejillas carmesí y sus ojos cristalinos era una vista inolvidable para Wooyoung.
No pudo evitar marcar de nuevo a su juguete como suyo, dejando miles de moretones en su cuello y cerca de la boca del menor. Sabía que vino con Yunho y eso le molestó, porque nadie amaria a Jongho como él, ninguna persona le haría sentir tantas emociones como lo hacía Wooyoung. Jongho no se opuso a los toques del mayor, aceptó cada uno de ellos con una pequeña sonrisa saliendo de sus labios, pensando que Wooyoung esta vez le propondría volver.
Pero el final amargo no tardó en llegar cuando Yunho entro a los baños desesperado, su pánico aumentó más cuando escuchó sollozos dentro de un cubículo. Lo había escuchado tantas veces que pudo identificar que eran de Jongho, su pecho se apretó y dejó los dos vasos en un lavabo cercano, tenía miedo de abrir la puerta del cubículo y ver el estado del menor.
Dios, Yunho odiaba a Wooyoung con todas sus fuerzas, incluso se disponía a golpearlo ahora mismo pero Jongho necesitaba toda su atención ahora. El rostro, cuello y pecho del último mencionado estaba lleno de pequeñas manchas rojas que se tornaban moradas, sus labios estaban hinchados y brillantes con un leve corte; la ropa estaba toda arrugada y desacomodada. El estado de Jongho era lamemtable y Wooyoung se había ido dejándolo así, Yunho lo abrazó y le dijo que todo estaría bien, a pesar que se lo había dicho incontables de veces.
Una vez más, Jongho había caído en el juego, sus ojos le ardian y su pecho le dolía, sentía todos los toques de Wooyoung en su cuerpo y se sentía sucio después que él lo dejara tirado en el cubículo. No pudo evitar sentirse culpable y más aún porque Yunho lo abrazaba con tanta fuerza que sentía que podía sostenerlo de caer en la oscuridad. Lamentaba que su corazón fuera tan estúpido en creer en Wooyoung siempre, se sentía tonto porque sus sentimientos no correspondían a los de Yunho, él merecía más amor del que Jongho le daba.
ㅡGracias por ser mi juguete, Jongho. ㅡCon una sonrisa llena de malicia, fueron las últimas palabras que le dedicó Wooyoung esa noche y en las que Jongho no pudo dejar de pensar en todo el resto del día.
Quería salir de esa oscuridad en la que se sentía, dejar de sentir ese sabor dulce cada vez que Wooyoung lo besaba. Se sentía culpable por humedecer la ropa de Yunho con sus lágrimas y llenar el ambiente con sus sollozos. Los toques de Yunho eran tan diferentes a los de Wooyoung, suaves y temerosos por hacer algo mal.
ㅡNo volverá a pasar Yunho, perdóname por favor. ㅡSalio de sus labios algo que ni el propio Jongho sabía si fuera verdad, pero sentía miedo de que Yunho se cansara de él y lo dejara solo, no podía dejar ir a la única persona que lo sostenía.
Sabía que le mintió, sabía que su corazón no podía dejar de caer en el juego oscuro de Wooyoung. Yunho lo abrazó más fuerte y con una sonrisa reconfortante en los labios le brindó paz, Jongho quería que esta fuera su luz y no el brillo de los ojos de Wooyoung ¿cómo podía hacer entender esto a su corazón?
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