Misty's Pov

Escribía de manera ágil en mi computadora, dando mi opinión sobre algunas nuevas gargantías de colores, en una entrada de mi blog de Tumblr, mientras adjuntaba una foto de los accesorios. Estaba sobre un sillón blanco, en la comodidad de unos shorts y una camisa de tirantes negra. El aire acondicionado a veces me rozaba dándome escalofríos y el corto cabello que tenía adelante se me escapaba, haciendo que lo regresara a su lugar. Después de haber posteado en mi Tumblr, cerré la computadora, la alejé de mí y caí de espaldas, azotándome con la gran suavidad, mi cabello, ahora negro, quedó regado y las ganas de levantarme eran inexistentes, pero debía hacerlo.

Hoy era un día muy importante.

Michael me había llamado hace como dos semanas, al contestarle, lo primero que escuché al otro lado de la línea fueron gritos, sonidos de silbidos y risas.

Por lo que llegué a entender entre toda la emoción fue que uno: ellos iban a tocar en el Madison Square Garden, y dos: un día antes del cumpleaños de Luke.

O sea hoy. Ayer por la noche había llegado a New York, estaba cansada, hambrienta y con ganas de ver a mis muchachos, estaba demasiado orgullosa de ellos.

Me levanté a como pude del cómodo sillón del hotel en el que estaba hospedada, solté un largo suspiro y de nuevo sentí escalofríos por el aire acondicionado, me encaminé hasta el lujoso baño de cerámica blanca y aperlada y me preparé para lo que iba a ser un día muy ajetreado y lleno de emociones.

***

— ¡Miren quién está ahí! — Grité con todas mis ganas, corrí de manera apresurada y no me importó arruinar mi maquillaje, me estrellé contra Michael, él comenzó a reír por mi comportamiento, me envolvió entre sus brazos y comenzó a saltar conmigo.

— ¡Misty! — gritó. Algunas personas que pasaban por los pasillos de la parte trasera de los camerinos nos miraban extraño, pero no me interesaba, tenía mucho tiempo de no ver a mis amigos. — Mírate, ¿Qué te pasó?

— ¿Por qué? — pregunté, Michael me hizo una mueca coqueta seguido de agarrarme de la mano y hacer que girara sobre mi eje. Este idiota.

—Estás guapa, ¿Ejercicio?

—Sí. — confesé y me encogí de hombros.

Ambos comenzamos a caminar hasta la puerta que parecía ser la de su camerino y el de los chicos, era obvio, había un papel que decía 5SOS.

—No te asustes si alguno está desnudo. — escuché decir a Michael detrás de mí, negué divertida, él se me adelantó para poder abrir la puerta, me cubrió con su cuerpo y solté una pequeña risa al escucharle decir una especie de presentación. — ¡Idiotas y compañeros de banda! Traída desde Los Ángeles, pero nacida en Australia, con ustedes, ¡La sexy Misty Ferguson!

—Estás demente. — le dije de manera divertida al teñido, él solamente me guiñó un ojo.

No me dio tiempo de ni siquiera girar y dar un paso para poder entrar al camerino cuando sentí unos fuertes brazos ser enrollados en mi cintura para levantarme del suelo y comenzar a dar vueltas.

— ¡Eh, Misty, te extrañé! — gritó la voz de Ashton, oí las risas de los demás y eso me hizo reír también, demonios, cómo los extrañaba.

—Bájame. — le pedí al ruloso entre risas, cuando mis pies tocaron el suelo de nuevo pude observar mi entorno, era una linda habitación blanca con lindos sillones, más lindos cuadros de discos de otros artistas que ya han tocado en el Madison, y también mis lindos amigos. Todo lindo.

—Hey Misty. — dijo Calum con una pequeña sonrisa en su boca, tenía sus manos metidas en el interior de los bolsillos de su pantalón y se estaba balanceando sobre sus talones, todo bien tierno. Le miré a los ojos y no pude evitar correr hacia él para abrazarlo con todas mis fuerzas.

— ¡Thomas! — grité sin importar que hubiese salido distorsionado por el hecho de que tenía mi rostro en su pecho.

— ¿Cómo estás? — me preguntó alejándose de mí para poder darme una miradita, puse los ojos en blanco para luego mirarle a los ojos.

—Estoy bien. — le sonreí de manera simpática, él no estaba nada mal, ninguno de ellos, su masa muscular había incrementado (en excepción de Mike, que lo único que había crecido era su pancita) pero aun así, ellos eran unos australianos hermosos.

El ambiente estaba frío por culpa del aire acondicionado, había música suave de fondo, gente entraba y salía, algunos pidiendo información, otros traían cosas para los chicos, se podía sentir todo ajetreado. Luego de unos segundos, mi mirada cayó en él, su cabello estaba hecho un desastre, ya no traía aquella perforación que ponía locas a todas las fans, parecía relajado cuando su mirada chocó con la mía, de fondo escuché a Ashton toser por el obvio silencio incomodo que se había creado. Luke me miró de pies a cabeza y yo hice lo mismo, no sabía cómo actuar, por un momento sentí que mis pies estaban pegados al suelo, pues, cuando le vi acercarse con los brazos abiertos para según yo, abrazarme, me quedé en el mismo lugar, estática, al igual que mi sonrisa.

— ¿Pelinegra de nuevo? Luces bien. — dijo sobre mi coronilla, sus brazos me envolvían por completo por el simple hecho de que él era más alto que yo, él era más alto que todo, para ser sincera. A como pude, llevé mis manos hacia su espalda, casi por sus omóplatos. Sería una mentirosa si dijera que no respiré de su colonia impregnada en su ropa, y que no me sentí cálida con su agarre.

—Hola. — le dije de manera tímida, cuando me separé por completo de él, Luke me mostró una sonrisa verdadera, y para luego musitar un hola también.

Dios. ¿Era eso una barba? Nadie podía verse tan bien con una barba de días que Luke. Que maldito.

— ¡Cuarenta minutos! — gritó una mujer que había asomado su cabeza por la puerta, escuché a Michael soltar una respuesta hacia ella, pero la mujer ya se había ido.

—Todos me están sacando de quicio. — dijo Ashton, mientras se pasaba una de sus manos entre su cabello algo largo.

—Lo harán bien, no se pongan nerviosos. — les dije, Calum me sonrió de forma tierna, caminé hacia él, pero cuando estaba a punto de ir a sentarme a su lado, un agarre en mi brazo me hizo retroceder, algo confundida miré a la persona, o más bien a Luke y esperé a que dijera algo.

—Necesito hablar contigo. — pidió, abrí mi boca para poder contestarle, pero luego la cerré, por el rabillo del ojo pude observar cómo el moreno nos miraba atentos, Ashton se puso a reír por algo que dijo uno de los de producción que había entrado, y me digné a asentir. — Vamos a los pasillos.

Él tomó mi mano, traté de ignorar el hecho de que había entrelazado sus dedos con los mío, diablos, ¿qué estaba sucediendo? Ambos salimos por la puerta del camerino, nos dirigió hacia unas tres habitaciones más allá, las paredes eran rocosas y había carteles de ellos, se podían observar las tuberías pegadas a la pared y arriba, los faros con luces, sin dudas estábamos en la parte recóndita del Madison.

Volví en sí cuando ya no sentí su tacto con el mío, alcé mi mirada para poder verle a los ojos, aquella mirada azul ya no estaba deprimente, su rostro ya no estaba demacrado, parecía que todo había vuelto a la normalidad con él y me alegraba.

— ¿Cómo estás? — le pregunté, pues no lo había hecho antes.

—Extrañamente bien, gracias por preguntar. — contestó con una sonrisa en su rostro, pero esta desapareció cuando agachó la mirada. — Realmente, gracias por todo.

— ¿Por todo?

—Sí, tengo tantas cosas que contarte y no sé por cual empezar. — Luke negó divertido, alcé ambas cejas claramente confundida con toda esta situación. Él notó mi desorientación y comenzó a hablar. — Cuando te fuiste aquella vez que estábamos discutiendo en la mansión de LA, me di cuenta de que todo estaba realmente mal, no quería aceptar el hecho de que querías ayudarme porque querías volver a hacer mi amiga porque yo no quería eso, no quería ser tu amigo más, quería ser algo más y me frustraba.

No sabía cómo tomarme sus palabras, había tomado demasiado tiempo en reflexionar, ¿En serio Luke había cambiado?

— ¿Cómo podías amarme si tenías a tu novia? — le recordé algo dolida. Luke pareció tomar una gran bocana para soltar lo siguiente.

—Era miserable con Arzaylea, no la amaba a como antes, no sé qué pasó exactamente que hizo que ella se volviera loca, se puso celosa de ti, todo fue un infierno para mí, Misty, en serio. — él negó al recordarlo todo, pero siguió. — El día en el que fui a romper con ella me hizo un drama, pensé que era normal, ya sabes, lo que pasa cuando rompes con alguien, pero ella fue diferente, Arzaylea me chantajeó para que no me fuera de su lado, por eso seguía con ella, no porque realmente la amara. — confesó.

Ahora todo tenía sentido y me sentía mal por él.

—Por eso estabas tan alejado esos días. — dije lo obvio, él asintió. — Pero... ¿Por qué fuiste cruel conmigo antes?

—Tenía que alejarte de mí, y si la única manera era que me odiaras, entonces lo haría. — contestó en voz baja, noté cómo comenzó a golpear el suelo con la punta de uno de sus zapatos, parecía arrepentido por todo.

— ¿Qué ha pasado con ella? — pregunté, Luke me miró a los ojos y se encogió de hombros.

—La boté, fui duro con ella y le dije que se largara, tal vez lo que vino después fue un caos, Arzaylea publicó fotos de los dos cuando fuimos a Bali, estaba obsesionada conmigo, los chicos se enteraron de todo lo que hizo ella y para que te sorprendas; Michael habló con uno de nuestros productores e hizo que un abogado se hiciera cargo, fue una locura, ahora Arzaylea tiene una orden de confidelidad y alejamiento, si la rompe pagará una gran multa. — explicó de manera lenta y perezosa. No podía creer eso, estaba atónita.

— ¿Por qué ninguno de ustedes me dijo? — me crucé de brazos, totalmente indignada.

—No tenía importancia. — me dijo, ahora él se cruzó de brazos, nos miramos a los ojos y tal vez me arrepentiré de decir lo siguiente.

— ¿Que no tiene importancia? ¡Por esa zorra se arruinó todo lo nuestro!

— ¿Lo nuestro? — preguntó, frunciendo el ceño.

—Sabes a lo que me refiero.

—Lo sé.

Luke me mostró una sonrisa apenada y lo siguiente que dijo me dejó asombrada.

—Podemos ser amigos, si quieres.

—Claro. — acepté algo confundida.

¿Así que así terminaba todo esto? ¿No había final feliz? Al parecer no tenía mi "y vivieron felices para siempre." Ja, que curioso.

—A Calum le sigues gustando, sabes. — me comentó Luke con una sonrisa en su rostro, ambos comenzamos a caminar y por primera vez no me extrañé que él pusiera su brazo alrededor de mis hombros, por una extraña razón, ya no me preocupaba lo que fuese a pasar.

—Es bueno saberlo.

Cuando llegamos al camerino de nuevo, todos estaban en silencio, apenas entré, Michael saltó sobre mí para envolverme entre sus brazos, escuche reír a Luke desde atrás, y luego todos también rieron.

— ¿Qué diablos, Michael? — logré soltar, aún tenía el agarre de Mike sobre mí, y podría decir que tratar de alejarme de él me había dejado agitada.

— ¡El fin del mundo se acerca! — gritó cerca de mi oído, me quejé y lo empujé lejos de mí. Me fui a cercar al lado de Calum, que parecía entretenido por el comportamiento del teñido. Él notó mi presencia a su lado y me sonrío.

—Supongo que te dijo todo. — Calum me miró expectante, como respuesta me encogí de hombros y le mostré una sonrisa tímida. Ambos miramos a Luke, que se reía de Ashton, pues se le había trabado un cepillo en su cabello, él parecía tan relajado ahora, lucía como el Luke de hace tiempo. — Luke está bien ahora contigo, eso es bueno.

—Lo sé y me alegra tanto.

Fue cuando sentí la mano de Calum llegar a la mía, entrelazándolas, le sonreí y él me guiñó uno de sus ojos color chocolate. Calum también tenía sus encantos.

Era el momento de pasar de página en mi vida, en la que estaba todo había sido demasiado agridulce, habían más momentos amargos, pero con Luke los sabíamos manejar, vaya que lo hacíamos, pero esta vez no pudimos, ya se había terminado y esperaba que en esta nueva etapa de mi vida, la mayoría de los momentos fuesen dulces, y sabía que Calum se encargaría de eso.