60 - Love?
—Probablemente quiere enredarme, ¡Claro! Es obvio. — exclamé, alzando mis brazos en modo de exasperación. Calum alzó una de sus cejas y negó. — Calum, apóyame en esto.
—Créeme que quiero apoyarte, pero opino que deberías hablar con él, dejarlo todo claro. — me dijo, se acomodó en su sillón, hice lo mismo y solté un largo suspiro.
Dejar a Luke en medio de la calle no fue fácil, su expresión lastimada cuando negué ante sus últimas palabras fue muy dura para mí. Pero sabía que debía alejarme y eso fue lo que hice. Calum había llamado un taxi para que nos trajera a su apartamento, y aunque sabía que tal vez Luke estuviese en el suyo en estos momentos, no me importó. Absolutamente todo estaba mal, horrendo.
—Pero tengo miedo de que diga cosas que...
— ¡Por Dios! — me interrumpió el moreno, se pasó una mano por el rostro y gruñó de la frustración. — Misty, yo también tengo miedo de que hables con él, porque sé que Luke podría hacerte caer en fracción de segundos y...
Se calló. No supe que decir y para decir verdad me sentí tan mala persona, pues Calum no debería de estar lidiando con mis problemas.
—El hecho de que haga como si nada pasó entre nosotros no significa que no me sigas gustando, Misty. — confesó. Me miró a los ojos, y me perdí en ese café tan oscuro. Diablos.
—Calum... — tragué saliva, con manos temblorosas me llevé un mechón de cabello detrás de la oreja y decidí hablar. — Lo siento, no deberías de estar lidiando conmigo y mi mierda, no es justo.
— ¿No me escuchaste? — me preguntó frunciendo levemente el ceño y mostrando una pequeña sonrisa dolida. — Cuando te gusta alguien, harías cualquier cosa para que ese alguien se sienta bien, y ayudarte entra en eso, quiero que puedas superar esto, en serio, no me gusta verte llorando o casi comportándote como un zombie porque Luke no quiere nada contigo, porque vamos, Misty, si Luke quisiese algo serio contigo, ya hubiese hecho algo desde hace mucho tiempo atrás.
Tenía razón. Y dolía. Dolía demasiado saber que todo aquello era verdad, Luke no me quería en el modo en el que yo lo hacía.
—Calum, demonios... — solté una maldición al sentir mis ojos arder y mi garganta doler. A los segundos pude percibir los fuertes brazos del moreno enrollarme en un abrazo, sin pensarlo le correspondí, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello y dejando salir un sollozo. — ¿Por qué te gusto? Solamente soy una chica tonta que se tiñe el cabello y que probablemente no sepa qué hacer con su vida. — cuestioné, aun abrazada a él.
—Porque las chicas que son tontas, que se tiñen el cabello y que probablemente no sepan qué hacer con sus vidas; sin dudas son mi tipo.
Entonces sonreí.
—Todas son tu tipo. — le dije, separándome de él, limpié mis mejillas y ojos y tomé una gran bocanada de aire.
—Tú eres mi tipo.
Mis mejillas ardieron, y no supe cómo actuar. ¿Por qué Calum tenía que hacerme esto ahora?
—No ahora. — le pedí de manera tímida, agradecí que él entendiera, pues asintió y acercó su puño a mí, supe que quería chocarlos conmigo y eso hice.
—Prometo que no ahora. — sonrió.
— ¿Crees que en verdad debería hablar con él?
Calum se encogió de hombros, miró hacia sus manos sobre su regazo y después de dudar asintió.
—No me gustaría decir que sí, pero sí.
—Ay, Calum. — me lamenté, dándole una sonrisa con pesar.
¿Por qué no podía estar con alguien como él? Sentimientos de mierda.
Me levanté del cómodo sillón que tantas veces atrás tuvo que soportar mi drama también y caminé hacia la puerta.
—Está en su apartamento, él también cogió un taxi después de nosotros. — me avisó, giré mi rostro para verle y asentí. Allá iba.
—Bueno, no me dilataré, solamente dejaré en claro algunas cosas con Luke.
Calum me asintió, le observé recostarse completamente en el mueble, sonreí hacia su dirección sin importar que ya no me estuviese viendo y abrí la puerta, salí y la cerré detrás de mí.
En serio odiaba ese pasillo que conectaba los dos apartamentos, me ponía los nervios de punta, y de tan solamente pensar que a pocos pasos iba a haber más conflictos lo empeoraba todo.
Toqué la puerta tres veces, esperando a que alguien abriera, me iba a dar por vencida cuando pasó demasiado tiempo sin contestar, me iba a dar la vuelta para regresar con Calum, pero el sonido de la cerradura dando vuelta me detuvo, Luke alzó la mirada del suelo, y me miró a los ojos, estaba perplejo, pude notar cómo la miseria desaparecía de su rostro y aquello me confundió demasiado porque no sabía de qué iba a hablar con él. No tenía nada planeado.
—Misty. — me sonrió, a como lo haría un niño al ver su juguete favorito. "Juguete". Ja.
—Quiero hablar contigo, será rápido. — le dije, me llevé mi labio inferior entre mis labios y esperé a por una respuesta de su parte.
—Claro... pasa. — frunció el ceño, pero aun así se hizo a un lado para dejarme pasar al interior de su apartamento, que hay que decir que estaba desordenado.
—Acepto cualquier disculpa que vayas a decir, pero por favor deja de jugar conmigo. — le solté de forma directa cuando llegamos a su cocina, me apoyé en la mesa del taburete y le observé. Mis palabras le habían tomado de sorpresa, no se esperaba eso de mí y para ser sincera yo tampoco.
—Misty, yo nunca quise jugar contigo, quiero que sepas que esas nunca fueron mis intenciones, te quiero demasiado y no te lastimaría apropósito. — me dijo, acercándose al taburete, al otro lado de este. En medio había una canasta de frutas sin frutas y unas latas de soda.
—Me alegra escuchar eso. — traté de mostrar una sonrisa forzada y le miré a los ojos, su azul siempre me gustó más. — Pero lo hiciste, quisieses o no.
—Lo sé, y me siento tan mal por ello, lo siento tanto.
Asentí.
— ¿Nunca quisiste algo serio conmigo? — pregunté y supe que la respuesta no me iba a gustar.
—No.
El espacio entre nosotros se llenó de un silencio ensordecedor, traté de evitar su mirada, porque esa palabra de dos letras dolía mucho. Mi corazón se partió en miles de pedazos, a como decía Calum: no merecía nada esto.
— ¿Por qué te empeñaste en tenerme? Digo, por tu culpa rompí con Bryan, por tu culpa sufrí por días. — le espeté.
—Ese idiota no te merecía. — me contestó, se cruzó de brazos y negó molesto.
— ¿Entonces quién diablos me merece? Porque tú no me amas, ¿Entonces quién? Dime.
Mi pecho comenzó a ir y a venir, mis ojos dieron con los suyos, su mirada estaba pesarosa, le habían herido mis palabras porque sabía que decía la verdad.
Luke no me amaba y él estaba consciente de ello.
—Lo siento. — dijo en un murmuro casi inaudible, pero que llegué a escuchar. — Jamás pensé que esto fuese a suceder.
—Yo tampoco. — le contesté, me crucé de brazos y le miré en silencio. Luke parecía perdido, casi como si no estuviese presente en la charla.
—No quiero perder contacto contigo, me dolería demasiado, eres mi jodida amiga desde la puta primaria y ahora dejarnos de hablar... me mataría.
—No lo harías, eres muy cobarde. — dije, me acomodé mi cabello detrás de mi oreja y le escuché reír.
—A esto me refiero, me conoces demasiado. — sonrió, su rostro lleno de nostalgia, que en cierta manera me la había trasmitido. Ahora me sentía triste. — No puedo perder tu amistad, Misty.
—Luke, debes de entender de que no puedo ser tu mejor amiga de la noche a la mañana de nuevo. Esa confianza de antes ya no existe y lo sabes. — gruñí frustrada.
—Lo sé, pero podemos volver a empezar lento, no te pido que hagamos pendejadas y nos riamos de todos a como antes ahora, solamente te pido que no dejes morir esto.
—Pero...
—Por favor.
—No puedo. — le dije ganándome una mueca de dolor de su parte. — No puedo aparentar que nada sucedió entre nosotros, que no nos acostamos, que no nos prometimos cosas que ni siquiera valieron, que no creía que me amabas...
—No digas eso, claro que te amé. — hizo un mohín. Puse los ojos en blanco y solté un suspiro pesado y cansado.
—Nunca lo hiciste, si hubiese sido así estaríamos juntos. — le reclamé, y no me importó sonar patética.
—Eras mi mejor amiga, no quería perder eso. — dijo.
—No lo ibas a perder, ibas a tenerme a mí al final de todas formas. — bufé, me senté en uno de los bancos giratorios del taburete, coloqué mis brazos sobre la mesa y escondí mi rostro entre mis manos. — Pero no quisiste y me perdiste.
—No quiero perderte.
—No en ese sentido. — le aclaré, descubrí mi rostro y le miré a los ojos. — Sino en el sentido de ser algo más, de ser novios y toda esa mierda.
—Yo... no sé qué decirte.
—No lo hagas, yo lo haré. — forcé una sonrisa. — Me arriesgué contigo; mi error, pensé que querías algo serio conmigo; también mi error, supuse que tú te arriesgarías conmigo; el peor error de todos. Suponer.
—Misty, no sigas, por favor, solamente me haces sentir miserable, y me lo merezco, pero no más.
—Sin dudas cualquier posibilidad de que existiría un tú y yo ya se esfumó, y está bien porque no soy tan estúpida para creer eso. — le dije, me bajé del taburete, me acerqué a él, Luke solamente me observó expectante y cuando coloqué mi mano sobre su hombro, puse sentir cómo se tensionaba. — Ya no lo haré, lo prometo. — susurré.
Sin dudas, mi historia de amor con Luke Hemmings había terminado.
-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro