Luke's Pov

─Esto es absurdo. ─ dije, cruzándome de brazos, negué con la cabeza varias veces de manera lenta, volví a ver Ashton y bufé, estaba cansado de esto. Cansado de jugar a el gato y el ratón. ─ Esto ha sido un tremendo infierno para mí, Ash, compréndeme.

El castaño claro frente a mí, ladeó la cabeza para evaluarme, entonces soltó todo el aire retenido, sabía que él solamente estaba aquí por compromiso, por hacer las cosas bien, o al menos eso fue lo que me dijo hace unos minutos.

─Ella cree que necesitan esta charla. ─ él me miró a los ojos, se volteó para ver a través de los vidrios de aquella cafetería, donde la chica pelinegra –ahora rubia– se encontraba sentada en una de las mesas con un café entre las manos. Ella sabía que me encontraba aquí con Ashton, digo, fue su intención traerme aquí con una trampa.

─Pudo decírmelo, no sé, llamarme, no he cambiado mi número durante todo este tiempo. ─ me alcé de hombros, restándole importancia a la situación. A la absurda situación.

Estábamos en LA, después del tour, teníamos un descanso, lo cual agradecía, luego de ello partiríamos a Londres, estaba disfrutando de mis vacaciones con mi novia, ya no me importaba el odio que podría recibir al estar con ella, sabía que eso siempre sería así, estuviera con quien estuviera.

Me encontraba en mi parte del dúplex que compartía con Calum, cuando la visita de Ashton irrumpió en mi paz.

La trampa fue que viniésemos aquí, a una cafetería, para tomar algo y "despejar la mente" pero lo que no sabía era que al entrar por la puerta del local me iba a encontrar con ella. Con Misty. En el momento en que la vi sentada, con su mirada dirigida hacia mí, no supe qué hacer más que salir de ahí. Sí, tal vez estaba huyendo.

Y ahora Ashton me convencía de que era una buena idea ir a hablar con ella.

─ ¿No crees que ustedes deben de hablar después de todo el drama por el cual pasaron? ─ preguntó, haciéndome sentir dudoso e inseguro. No había hablado con ella desde hacía tiempo, la última vez fue por Facetime y todo quedó mal entre nosotros.

Bajé la mirada, justo a mis botines negros, metí mis manos en los bolsillos de mi pantalón y me alcé de hombros.

─Entre más rápido termine con esto es mejor, ¿No? ─ me armé de valor, antes de girar y comenzar a caminar hacia la entrada de la cafetería, solté todo el aire retenido y miré a Ashton por última vez, quien antes de irme me palmeó el hombro.

Ojalá pudiera decir que el aroma a café y a pan recién sacado del horno era gratificante, pero no con la mirada de Misty sobre mí, eso hacía que mi estómago se revolviera y quisiera ir a vomitar, y por más que supiera que lo único que iba a salir de mi boca eran palabras no me mejoraba.

¡Por Dios! solamente venía a hablar con ella, no era nada del otro mundo.

Al estar cerca de la mesa, que estaba apartada de todos, casi en una esquina, ella se puso en pie, dejándome ver cómo lucía, estaba sencilla para ser ella. ¿Y el maquillaje?

─Hola. ─ me saludó, asentí, devolviéndole el saludo, las palabras estaban atoradas en mi garganta, esperando por salir. ─ Puedes sentarte si quieres.

─Pensaba conversar en pie. ─ susurré de manera inconsciente, la verdad era que estaba molesto por hacerme hecho venir aquí a escondidas.

─Verás, esto es breve, me di cuenta que hay algunas chicas del fandom aquí, se me han acercado y puedo decir que están viendo a esta dirección...

Escuché sus palabras con detenimiento, era obvio que alguien nos vería. Eso implicaba no exaltarnos, en mi caso; no perder el control.

─ ¿Objetivo específico de la charla? ─ le quedé viendo a los ojos, estos me escanearon un tanto confusos, así que volteé los ojos. ─ ¿Qué es lo que quieres? ─ pregunté, siendo esta vez más borde.

─Pensé en hablar contigo para...

La observé, y fruncí el ceño cuando se detuvo.

A la mierda.

─Comenzaré yo. ─ dije de repente, causando su asombro. ─ Estás jugando conmigo, pero ni cuando éramos niños y yo te seguía en todo me sentí tan... ¡Argh! Un momento estamos bien, luego no y así sucesivamente, no puedo cambiar de humor cuando tú quieras, Misty, tengo sentimientos, tanto como tus rechazos y caricias me dolían... Tal vez tenías razón aquella vez y todas las veces que me lo dijiste, nosotros no tenemos futuro, no hay un "Nosotros" y eso es una verdadera lástima porque yo sí te llegué a amar alguna vez, bueno, soy tan estúpido que sigo sintiendo cosas, pero solamente son estragos de lo que dejaste en mí. ─ confesé, miré al porta servilletas, que tenía forma de vaso de café y de nuevo me enfoqué en aquella mirada azul, que comenzaba a ponerse lagrimosa. ─ Me emocionaba pensar que podríamos tener algo, desde pequeño, pero tú, Misty, mataste esas esperanzas, y lo hiciste de la manera más dolorosa; no confiando en mí.

─Detente. ─ gruñó molesta, negó varias veces, su cabello rubio teñido cayó sobre sus hombros en hondas y batió sus pestañas para evitar las lágrimas. No podía llorar, había gente aquí, hasta chicas de la 5SOSFam a como ella dijo, podrían tener sus celulares listos para grabar, no me sorprendía saber que ya estaban grabando, vamos, tenían a "Listy" discutiendo a unas mesas de distancia. ─ ¿Cómo puedes decir eso? Tú eres el culpable de esto...

─ ¡Alto ahí! ─ la callé, mientras le señalaba con el dedo. ─ ¿Culpable? ¡Misty! Te entregué todo mi corazón, pero me lastimaste.

─ ¿Qué hay de Arzaylea? ─ Su pregunta me tomó desprevenido, me quedé quieto en el lugar, asimilando, y tratando de encontrar una respuesta correcta.

¿Qué había de Arzaylea?

─Tenía miedo. ─ confesé, ganándome una gran mueca de confusión por parte de Misty. ─ Con ella tenía algo seguro, digo, ya era mi novia, el drama inicial que hacían las fans ya había pasado, no quería tener que pasar por eso otra vez, mecho menos contigo... ¡Te iban a destruir! Era horrible ver cómo Arzaylea leía todo el odio, la mayoría son tan groseras, no lo entiendo, dicen que quieren verme feliz, pero que lastimen a la chica con la que estoy no me hace feliz, me hace miserable, y ahora imagínate si todo ese odio fuese dirigido hacia ti, ¡Por Dios! Creo que me daría un infarto.

La miré, sus orbes enfocado en los míos, posó sus manos sobre la mesa, entrelazándolas. Llevaba un suéter rosado de mangas largas, que hacía que cubriera parte de sus manos, ese gesto siempre me causó ternura, pero la decepción no me dejaba sentir aquello; ternura, amor o simpatía.

De repente miré cómo alzó la mano, llamando a uno de los meseros del local, sabía que necesitábamos un receso. Necesitaba organizar mis ideas para la segunda ronda.

─ ¿Se te ofrece algo? ─ me preguntó la rubia, negué, observé cómo hablaba con el mesero, un chico de tez pálida y de cabello negro, no dejé pasar el hecho de que "Allan" a como decía su camisa, estaba tratando de coquetear con ella. Alcé las cejas mientras doblaba una de mis piernas para posarla en la otra y le presté atención a la situación.

─Allan, pensándolo bien, quiero un descafeinado. ─ interrumpí, él quitó la mirada de Misty para verme a mí, su expresión fue tan graciosa, era obvio que solamente se percataría de la rubia, no de mí, bueno, Misty era hermosa y eso que no traía nada de maquillaje.

─Sí, señor. ─ balbuceó, dándose la vuelta para volver a su labor, le miré irse y cuando enfoqué la mirada en Misty esta se encontraba sonriendo. ─ ¿Qué?

─Luke, ni siquiera te gusta el descafeinado. ─ negó divertida, me encogí de hombros y le observé llevarse un mechón de cabello detrás de la oreja.

─ ¿Tú qué sabes? ─ medio sonreí. ─ ya me puede gustar. Tal vez cambié.

─Tal vez cambiaste. ─ me dijo seria, no supe qué decir o hacer, más que tomar una gran bocanada de aire.

─Tú me cambiaste.

Ella negó.

 ─No, no lo hice. ─ espetó en un murmuro, miró sobre mi hombro, tensó la mandíbula y entornó los ojos. ¿Qué le pasaba?

Entonces me giré para ver donde ella veía, mi respiración se fue, mi pulso comenzó a ir más deprisa, y cuando los ojos oscuros de mi novia se encontraron con los míos, pude sentir el fin del mundo cerca.

¿Qué hacía Arzaylea aquí? ¡Oh no! Ella pensaba que estaba con Ashton, no con Misty.

Me giré para ver a la rubia y fue mala idea, sus ojos tiraban fuego, su cara estaba roja y tenía su semblante tan fúnebre que me dio miedo.

─ ¿Por qué ella está aquí? ─ preguntó en tono enojado.

─ ¿Disculpa? Pero no tengo la culpa, se suponía que estaría aquí con Ashton. ─ aclaré, ella asintió y pude observar cómo drenaba el enojo, o intentaba hacerlo.

─Ni se te ocurra traerla aquí, dile que se vaya, no lo sé. ─ habló de manera rápida, le frunció el ceño y negué.

─No puedo correrla, es mi novia.

─ ¡Y yo soy tu mejor amiga! ─ espetó alterada.

Me quise reír tan fuerte, negué divertido, la miré a los ojos, incrédulo de sus palabras tan hilarantes, entonces ella cayó en la cuenta de lo qué dijo.

─ ¿En serio lo eres? ─ pregunté dolido. ─ ¿Quieres ser mi mejor amiga ahora? ─ reprimí mi sonrisa fingida y recargada de cinismo, me pasé una mano por mi cabello y bufé. ─ Ya regreso.

Me levanté de la mesa, caminé hasta la entrada, en el transcurso, unas chicas me saludaron, y tuve que alzarles la mano, todas traían su celular en mano y eso me preocupaba. Cuando estuve cerca de Arzaylea, mis ojos notaron la gran diferencia, ella traía demasiado maquillaje y vestía con glamour, lo contrario de Misty.

─ ¿Ashton se convirtió en mujer? ─ preguntó con una ceja alzada. Estaba enojada.

─No, puedo explicártelo, resulta que Ashton me trajo aquí para hablar con Misty...

─ ¿Ya hablaste con ella? ─ me interrumpió, asentí, pero al instante negué.

─Aún no termino.

─Luke no puedes estar conmigo y ella a la vez. ─ me informó de manera pedante, asentí, le tomé de las manos e hice que me mirara a los ojos.

─Tú eres mi novia, Misty solamente es mi amiga, ¿Okay?

─Bueno. ─ me sonrió. ─ Me iré, solamente porque no quiero verla a ella. ─ volteó los ojos e hizo un ademan con la mano.

─Adiós. ─ Le dije, no podía besarla en público, ella asintió y salió del local. En ese momento sentí un poco de alivio. Ahora solamente me quedaba Misty.

Cuando estaba caminando directo a la mesa donde estaba la rubia, ella estaba recibiendo el pedido, Allan estaba ahí, y de nuevo coqueteándole. Tonto, Misty jamás le haría caso.

─Hola de nuevo. ─ irrumpí, me senté en el asiento, coloqué los codos sobre la mesa, inclinándome hacia adelante para observar mejor a Misty, lucía enojada, pero más allá de eso, parecía dolida y triste. El mesero se fue dejándonos solos con nuestros cafés y también con algo de tensión.

─Fue tierno cuando le tomaste de las manos. ─ me dijo, quité la mirada de mi café para ponerla en ella, negué un tanto confundido y un malestar me invadió al verla decaída por la tristeza.

─Misty Ferguson, cállate. ─ ordené molesto. ─ ¿No te das cuenta que te estás lastimando?

─Ustedes son tiernos, sus fotos juntos, que misteriosamente de un día a otro andan regadas por Twitter... ¿Estoy siendo patética? ¿Te molesta eso? ─ preguntó, su mirada llena de dolor dirigida a mí me torturó, cerré los ojos por un momento, tratando de encontrar serenidad en todo el alboroto que era mi mente.

─No más, Misty, detente, nos estás lastimando a ambos.

─ ¿Te estoy lastimando? Pero tú estás resuelto, tienes novia, una banda famosa... no debería de estarte doliendo lo que digo, estás bien. ─ dijo, me quedé callado por unos segundos, lo que decía tal vez tenía sentido, pero lo que no comprendía Misty era que ella era una parte fundamental para mí.

─Eres importante para mí. ─ me limité a decir.

─Luke, si en un futuro te llego a decir "Hola" ¿Me lo devolverías? ─ Sus palabras me dejaron aturdido, ¿A qué se refería?

─Sí, claro...

─Eso es suficiente para mí, gracias. ─ me dijo, bajó la mirada a su café, que ciertamente no habíamos bebido nada de ellos. ─ Gracias por hablar conmigo.

Misty se levantó de su asiento, le observé confundido cuando sacó unos billetes de su cartera de mano para luego ponerlo sobre la mesa, ¿Ya se iba? No podía irse aún no terminábamos.

─Espera...

También me levanté, estaba luchando conmigo mismo para no ir tras de ella, no podía arriesgarme y hacer un drama que probablemente estaría en Twitter.

─Ya lo aclaramos todo, Luke, vos por tu camino, yo por el mío, no problemas, no más tensión, estaremos bien así.

Me sentí vencido cuando dio la vuelta para encontrar el camino a la salida, pero ¿acaso esto no era lo que quería después de todo? Estar cómo si nada, sin drama.

Tal vez esto de estar normales era lo mejor.

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