— ¡No cuelgues, por favor! — exclamó el muchacho rubio frente al teléfono. — No lo hagas.

No hubo ninguna palabra proveniente de la boca de la pelinegra, sostenía con tantas fuerzas su celular, que le dolía la mano, en serio quería darle al icono del teléfono rojo para finalizar con el dolor con el que estaba lidiando en esos momentos, ella estaba mal y ver esos ojos azules, llenos de preocupación, como si en verdad le importara su estado, le estaba destruyendo.

— ¡Luke, abre la jodida puerta! — escuchó Luke desde el otro lado, enfocó su mirada en la chica y trató de hablar, pero de nuevo le interrumpieron. — ¡Tienes mi jodido iPhone!

— ¡Cállate Michael, luego tendrás tu maldito iPhone! — gritó, su grito había sido tan fuerte, que Misty pudo observar que las cuerdas vocales se le pronunciaron.

—Luke, tienes que salir, estás herido y necesitas que te revisen. — habló Dave, haciendo que Luke gruñera de la frustración.

—Ahora no, Dave, pueden verme la jodida herida luego. — informó, y agradeció que no volvieran a hablar. — Esto es más importante. — susurró para sí mismo, pero Misty le llegó a escuchar.

Ella estaba aturdida, cada vez su dedo pulgar estaba más cerca del icono del teléfono rojo, listo para colgar, pero ella quería escuchar lo que Luke tuviese para decir.

—Misty. — él centró su atención en ella, pasaron unos segundos para que recuperara la respiración, su cabeza estaba dando vueltas por el golpe que le había propiciado Calum. Sin dudas estaba confundido, y ver a Misty en ese estado de depresión y lágrimas solamente le hacían querer gritar mucho. — Yo... ¿Por qué me has estado evitando? No me contestas y...

Misty alzó las cejas y negó enojada, tuvo que morder su mejilla interna para evitar más drama. Pero es que estaba a punto de estallar.

— ¿En serio me preguntas eso? — preguntó en un grito exaltado, agarró con más fuerza el teléfono y observó cómo el rubio le miraba confundido a través de la pantalla. Ella quiso no haber pensado que él se miraba adorable al momento de fruncir el ceño, entre cerrar los ojos y ladear la cabeza. Misty se estaba mortificando.

—Estoy confundido, lo juro, entro a la maldita habitación, Calum se me tira encima y me golpea, los demás me miran como si hubiese cometido un crimen... luego tú estás así, sin importar que estemos hablando por medio de Facetime, sé que estás mal, has llorado, luces... Ya no luces como mi Misty. — aquellas palabras le cayeron como trozos de vidrio en el estómago a ella, escuchar eso hizo que lágrimas resbalaran por sus mejillas. Estaba empezando a odiar a Luke. No lo aguantaba.

— ¡Eres un maldito! — le gritó con todas sus fuerzas, haciendo que la vista que tenía Luke en el teléfono se moviera por el acto de rabia de ella. — ¡Eres lo peor! ¿Cómo te atreves a hacerme esto? No aparentes, sé que no quieres nada conmigo, sé que esto es un juego para ti, que lo nuestro nunca iba a ser... que tus dulces palabras no eran más que mentiras...

Cada palabra que decía Misty, para Luke era dosis de confusión, le dolía que dijera todo eso. Se estaba empezando a molestar que creyera que todo era juego para jugar con ella.

— ¡Detente! — le interrumpió él, molesto. Se quedó un momento visualizando la expresión de la chica, pero no obtuvo señal. — ¿Qué pasa?

— ¡Ella es lo que pasa! — Misty gruñó con impotencia, en parte por no ser ella.

Luke le dio vueltas al asunto hasta que comprendió a lo que se refería, quiso golpearse en el mismo lugar donde su amigo le había dado para empeorar el dolor, pues se sentía estúpido, y sabía que tal vez en estos momentos era el malo de la historia. Ya saben, el chico que le rompe el corazón a la chica.

—No, no, no. — negó varias veces, tragó duro y se preparó para aclarar las cosas. — Yo no sabía que Arzaylea vendría, lo juro, tienes que creerme, cuando fuimos a Japón, los dos primeros días estuvimos solo los chicos y yo, pero me llevé una sorpresa cuando ella apareció, Misty, ella se auto invitó. — explicó, evaluó el rostro de la chica, quien no quería hacer contacto visual, sin importar que estaban por video llamada, no quería. Ciertamente le costaba creerle, había más cosas que le hacían dudar.

—Estabas con ella, antes de llegar. — dijo y Luke no negó porque sabía que no era una pregunta lo que hacía, era obvio que los demás le habían dicho.

—Me pidió que saliera con ella, que recorriéramos alrededor del hotel, me dijo que estaba aburrida, no podía ser grosero, se supone que es mi novia. — Luke bufó cansado, dirigió su mirada el techo del baño y esperó a que Misty hablara.

Ella decidió prender la luz de su habitación, la cual había estado a oscuras por mucho tiempo, al hacerlo se dio cuenta del desastre que era, pero no le importó, lo único que le interesaba en esos momentos era Luke y sus palabras, nada más, bueno, era él quien la tenía en ese estado.

—Se supone que es tu novia. — dijo las palabras de él, Luke enfocó su vista en ella y se percató de la nueva claridad, tuvo buen acceso al aspecto que tenía. - ¿Qué hay de mí? — dijo directa.

Luke se quedó callado, miró al botón de inicio del iPhone, tratando de encontrar una respuesta, pero es que él sentía que Misty se la ponía difícil.

— ¿Qué hay de los "Te quiero" que me decías y me mandabas por mensaje? ¿Qué hay de lo nuestro? Si es que existe algo como eso, ¿No? — Misty se pasó una de sus manos por la frente, llevándose los cabellos rebeldes que se salían hacia atrás, soltó un gran suspiro y miró al chico, que lucía a punto de descomponerse.

Ella había llegado a tocar el botón de "explosión" en él.

Luke se quedó pensando, las palabras de ella le habían llegado muy directo, ahora lo sabía a la perfección... No podía seguir así, se hacían daño mutuamente.

Entonces él se preguntó: ¿Había algo titulado "lo nuestro"?

—Misty... — le tembló la voz. — Esto no es lo que dices, en serio te quiero, pero...

¿En serio Luke Hemmings estaba a punto de hacer esto?

—Tienes razón. — terminó de decir él. Se había rendido.

Misty se sorprendió por aquello, no esperaba que le diera la razón, eso nunca. Ella temió por eso, ¿Pero acaso no era lo que quería? ¿Acabar con el enredo de emociones que tenía con Luke?

—Si crees que lo mío solamente es un juego, pues, Misty, te haré un favor y lo terminaré por ti... — dijo, con el corazón dolido en la palma de la mano, se levantó del suelo, al hacerlo se tambaleó un poco, pero al recobrar la postura volvió a mirar el celular, a Misty. — Fin del juego, Misty.

Entonces colgó.