40 - New Year
Misty's Pov
Uno de los mejores momentos estaba pasando ahora mismo, lo estaba presenciando y la verdad era que odiaba tener que cortarlo, no quería, pero tenía que apartarme.
—No te vayas. — dijo el chico de mirada azul, sobre toda la bulla, tomándome de la muñeca y haciendo que chocara con él.
Luke miró hacia arriba, aproveché observando su perfil que estaba siendo iluminado con diferentes tonos de colores, su nariz estaba roja por el frío al igual que la mía, y su cabello desarreglado estaba siendo soplado por el viento.
—Tengo que ir con los demás. — le expresé, deseando que él dijese de nuevo que me quedara.
—Puedes ir luego con ellos. — él me miró a los ojos, entonces asentí, provocando una gran sonrisa de su parte.
Faltaban 30 minutos exactos para que el año terminara, todos estábamos festejando en la hermosa playa de Bali, en una zona apartada, como una sección de fiesta al aire libre, con luces de todos los colores, música y bebidas. La verdad era que estaba esperando que fueran las 12, pues iban a prender fuegos artificiales y me moría por ello.
—Me gusta estar aquí, contigo. — confesó mi amigo. Asentí estando de acuerdo con él. — Digo, estar bien, sin problemas.
—Lo sé. — sonreí.
Luke miró sobre mi hombro y arrugó la nariz al presenciar algo que hizo que su mirada volviera a mí, algo frustrado.
—Luke. — se escuchó detrás mío y no tuve que girar para saber exactamente que era su novia. — Ven conmigo, quiero estar contigo.
Supe en ese instante que no iba a recibir el año nuevo junto al rubio como comúnmente lo hacíamos antes.
—Arzaylea... — dudó.
—Ve. — le dije en un susurró solamente para que él me escuchara, me miró apesarado por un momento, traté de mostrarme segura, juro que lo hice, pero ese azul me hacía temblar. — Estaré con los demás. — aseguré, me crucé de brazos y sonreí.
—Diablos. — murmuró hacia abajo, parecía luchar consigo mismo y eso me enterneció. — Bueno, te buscaré luego.
—Luke. — volvió a llamar la pelinegra.
Argh. Quería gritarle que se calmara, pero sabía que eso no solucionaría nada.
Observé cómo la chica entrelazó su mano con la de él y le apretaba afectuosamente, mientras se alejaban hacia otro lugar. ¿Por qué no podía ser yo esa chica que le diera afecto?
Solté un suspiro cansado, me acomodé el vestido pasando ambas manos por este, quitando cualquier arruga, me llevé el cabello detrás de las orejas y visualicé a los chicos reír en una esquina.
— ¡Es la chica perdida! — gritó Calum al verme acercando. — Debemos agradecer que el viento no las trajo de vuelta.
—Cállate. — dije, negué divertida y me fui a sentar a su lado, él automáticamente pasó un brazo alrededor mío. A su lado estaba Nia riendo con Bryana y Michael. Me gustaban mis amigos.
—Se fue con ella ¿Cierto? — me preguntó Calum, al oído, asentí y cogí su bebida de entre sus manos para darle un sorbo. — Idiota.
—Realmente ella le fue a buscar. — justifiqué a Luke.
—Idiota. — volvió a decir el moreno, no entendí a quien le decía así, iba a preguntar, pero mi celular comenzó a vibrar en el pequeño bolso que traía cruzado solamente para el aparato.
En seguida contesté al ver el nombre en la pantalla.
— ¡Cariño! — gritó desde el otro lado de la línea, sonreí y observé a Calum, quien me miraba expectante.
—Hola, Bryan. — saludé. Calum alzó las cejas y por un momento pude ver en su expresión algo de diversión, como una sonrisa maligna.
—Cariño, ¿Cómo estás? Dios santo, no puedo esperar para volver a estar contigo. — me dijo y mi sonrisa se hizo más grande. Tuve que levantarme del sillón para ir a un lugar apartado y hablar más a gusto, pues la mirada de Calum me incomodaba. Sabía lo que él pensaba y eso me hacía sentir mal.
—Igual, ya quiero ir a L.A. solamente para estar contigo. — grité un poco por la música alrededor, le escuché reír y eso bastó para hacerme sentir como una tonta enamorada, pero luego miré a Luke con Arzaylea a lo lejos y ese sentimiento se esfumó tan rápido como llegó.
Luke's Pov
11:45
Miré el reloj, bufé al saber la hora, me volví a cruzar de brazos, traté de prestarle atención a Arzaylea y ser un buen novio, pero ver a Misty sentada con Calum no me tranquilizaba. El moreno podría llegar a ser un descarado.
—...Entonces le dije que no, porque pensé que sería una mala idea, además ese dinero me pertenecía, no dejaría que lo tomara y lo pusiera en una cuenta a su nombre...
Miré a la pelinegra y asentí sin importancia, ella siguió hablando.
Miré a Misty, esta se había llevado el teléfono a la oreja, sonreía y Calum lucía entretenido. Entonces ella se levantó, yéndose a un lugar más tranquilo.
—...Mi hermano puede llegar a ser un poco idiota a veces, y mi madre siempre le prefiere a él...
—Arzaylea, cariño, ¿Podrías esperar aquí un momento? Iré donde Calum. — expliqué, no le di tiempo de hablar y fui directo donde mi amigo.
—Hola, pequeña rubia. — me saludó el moreno, era obvio que él iba a estar ebrio. Puse los ojos en blanco.
— ¿Misty?
—La dejaste sola y te fuiste con Arzaylea. — contestó, le dio un sorbo a su bebida y sonrió. Maldito.
—Calum... — advertí.
—Su novio le llamó y probablemente se estén jurando amor eterno en estos instantes.
Algo dentro de mí se rompió al escuchar eso, aunque tal vez la mitad fuera mentira. Miré de mal manera a Calum y este me guiñó un ojo. ¿Cuán descarado podría llegar a ser él? Diablos.
—Iré con ella. — dije, entrelacé mis manos, y por un momento dudé de mis palabras. ¿Y si se estaban jurando amor eterno, realmente?
—Arzaylea ya te quitó la correa, eso es bueno, hermano. — el moreno se echó a reír, agradecía que los demás estuvieran tan metidos en su conversación para que no le escucharan hablar porquerías.
— ¡Ni siquiera te escucharé más! — le grité mientras me alejaba de ahí e iba donde mi amiga.
Misty miraba la pantalla de su celular algo sonriente, su cabello le caía por los hombros y el viento hacía que algunos mechones se levantaran, ella lucía hermosa.
—Hola de nuevo. — dije y ella giró inmediato.
—Luke, me asustaste. — sonrió, bloqueó el teléfono, lo guardó, se llevó ambas manos hacia el cabello y lo acomodó. — Debo parecer medusa, mi cabello es un desastre.
—Claro que no, luces bien. — sonreí, ella arrugó la nariz y casi morí de ternura.
— ¡10 minutos! — gritó Michael, seguido se escucharon los gritos de los demás.
—Diablos, está cerca. — Misty miró sobre mi hombro, luego a mí y sonrió. — Supongo que...
—Vámonos. — le interrumpí, la castaña frunció el ceño al no comprender mis palabras, claro que no lo hacía. Le tomé de la mano y agaché mi cabeza para que nuestras miradas estuvieran un poco niveladas. — Vamos a otro lugar, solamente los dos, nadie más, para recibir el año nuevo, mirar los fuegos artificiales y...
—Acepto. — me cortó, mi sonrisa se ensanchó tanto que tuve que llevarme una mano a la boca para cubrirla. Parecía un crío totalmente perdido en eso del amor.
—Entonces toma mi mano, Ferguson.
—Con gusto, Hemmings.
Fue algo loco salir corriendo sin que nadie nos viera, pero todos estaban hablando y riendo que ni siquiera se percataron de nuestra ausencia, no importaba nada en estos momentos, pues Misty estaba conmigo y eso era lo único que importaba.
Nos habíamos ido lejos de la fiesta, a un lugar en la playa donde no había nadie, el sonido de las olas que iban y venían hacía de esto algo especial, el cielo estrellado y el ambiente igual.
Misty y yo nos sentamos en la arena, juntos, nuestros brazos y piernas rozaban y eso parecía estar bien. En un momento ella posó su cabeza en mi hombro, no me quejé, más bien pedía que esto no acabara.
— ¿Cuánto falta? — preguntó en un susurro, observé mi reloj de muñeca, para luego pasar mi brazo alrededor de sus hombros y atraerla a mí en un cálido abrazo.
—2 minutos. — contesté, con mis dedos comencé a trazar círculos imaginarios en su brazo y ambos esperamos.
Podría decir que iba a dejar el año y a comenzar otro de una manera tan hermosa, ninguna fiesta o cualquier otra cosa iba a superar esto.
— ¡Luke, mira! — gritó la castaña, señalando hacia arriba, dirigí mi mirada hacia donde apuntaba su dedo, y ahí estaban comenzando a aparecer explosiones de colores, seguido del ruido de estas.
En efecto, ya eran las 12 AM. Era 2016.
Misty se levantó de un salto, arrastrándome con ella, comenzó a saltar como una pequeña que amaba los fuegos artificiales.
— ¡Feliz año nuevo! — dio un gritó lleno de felicidad, se acercó a mí, me envolvió con sus brazos y me abrazó fuerte al igual que yo.
—Feliz año nuevo, Misty.
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