4 - Shirt
Misty's Pov
Necesitaba ayuda de alguien.
El olor a polvo inundaba mis fosas nasales haciendo que mi nariz pícara, la oscuridad del angosto lugar era casi sofocante y podría jurar que había sentido algo rozar mi espalda.
Iba a matar a Calum.
— ¡Sacame de aquí! — Grité sofocada, pero como las demás veces él no contestó.
Mi querido amigo me había encerrado en su armario, donde guardaba sus impermeables, aspiradora y cosas como esas.
¿Por qué?
Bueno, en Twitter había una gran polémica, y cuando digo grande es grande y Calum no quería que tuviera algún contacto con las redes sociales y aquí me encuentro; encerrada en el armario.
—Juro por Dios que cuando salga te voy a castrar. — hablé enojada, pero de nuevo hubo silencio.
Escuché ruido afuera como el tintineo de unas llaves, e iba a comenzar a pedir ayuda, pero de inmediato me callé.
— ¡Calum! — escuché. — Maldito idiota, ven aquí.
Era Luke.
—Joder, ¿Podrías callarte? — preguntó la voz del traidor de mi amigo que me encerró aquí.
— ¿Qué hacías? — preguntó el rubio.
—Dormía.
Maldito hijo de...
—Calum, no sé qué hacer. — se quejó Luke.
— ¿A qué te refieres?
—Tú sabes a qué me refiero. — dijo él. Yo también sabía a qué se refería.
— ¿Lo de Misty y Arzaylea? — preguntó Calum, pero no escuché respuesta por parte de Luke. — Pienso que no deberías alterarte por ello, la única que debería estar mal es Misty y lo sabes.
—Lo sé, me siento como mierda. — escuché cómo Luke gemía en voz alta algo angustiado.
Bueno, les explicaré de qué va la polémica.
Resulta que Arzaylea había subido una foto en Instagram con una playera de Luke puesta, pero esa playera yo se la había regalado hace un año y todos lo sabían porque Luke había posteado una foto con ella diciendo que yo se la había regalado... y pues el 25% me odiaba por patética y el 50% odiaba a Arzaylea por perra y el otro 25% odiaba a Luke porque sí.
—Misty me debe de odiar ¿Verdad? — preguntó Luke.
—Bro, no lo sé, pero si yo fuera Misty tú ya estuvieses muerto. — Calum rió.
—Hablé con Arzaylea y ella me dijo que no sabía que esa playera me la había regalado Misty, así que ella no tiene la culpa...
—Luke, basta. ¿Has visto lo que están diciendo en Twitter?
—No, y ni quiero saber, tengo miedo.
—Una parte quiere que dejes a Arzaylea por Misty y la otra mitad está ofendiendo a Misty por ser tan patética al haber sido tu amiga. — Calum le explicó al rubio.
—Me siento tan mala gente, Misty era mi mejor amiga y no es justo que ella esté metida en todo esto.
— ¿Dejarías a Arzaylea por Misty? — preguntó Calum haciendo que me sorprendiera y temiera por la respuesta de Luke, pero esta nunca llegó... tal vez él negó o tal vez asintió... Demonios, como odiaba estar encerrada en este armario.
—Creo que me voy a mi parte del dúplex. — dijo Luke y luego de un momento escuché la puerta ser cerrada.
—Misty, sé que escuchaste todo, chismosa. — gritó Calum desde el otro lado.
— ¡Déjame salir! — gruñí.
Minuto después Calum me abrió la puerta y salté sobre su sillón algo sofocada.
—Te odio por encerrarme ahí. — grité sobre un cojín por lo tanto mi voz salió distorsionada.
—Era por tu bien. — dijo este sentándose en el borde del sillón.
—Ya sabía todo lo que estaban diciendo por Twitter y Facebook, no había necesidad de encerrarme. — alcé la cabeza para mirarlo mal y este rió.
—Mala agradecida.
—Tonto.
— ¿No preguntarás lo que Luke contestó a mí pregunta? — Calum me miró expectante y me senté a su lado.
—No necesito saber su respuesta. — contesté a lo que él asintió.
***
Alguna melodía de Weezer sonaba en todo el apartamento de Michael, y yo me encontraba echada en el suelo, con la cara en la alfombra, en ocasiones el teñido pasaba a mi lado y me daba una patadita en el trasero solo para molestar.
—Eres peor que un dolor en el culo. — le dije luego que me pateara.
— ¿Alguna vez te ha dolido tu hermoso culo? — preguntó dudoso.
Rodé sobre mi cuerpo y me acosté con las manos y piernas abiertas.
—Idiota. — murmuré.
Trataba de estar lejos de las redes sociales y cual mejor manera que con Michael pantalones azules.
—Amo tus pantalones. — hablé y lo escuché reír.
—Lo sé, disfruta y recuerda este día porque será la única vez que me mires con Jeans azules.
Puse los ojos en blanco.
Michael tenía todos sus pantalones negros sucios y por eso llevaba azules.
—Perezoso.
—Cállate.
Y eso hice, me callé y divagué entre mis pensamientos, preguntándome cuánta polémica podría causar una jodida camisa.
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