Misty's Pov

Cada mirada dirigida hacia mí me quemaba, como si fueran pequeñas y filosas navajas. Y eso no me gustaba para nada, me sentía tan incómoda que preferiría cortarme una pierna.

Toda la familia Hemmings tenía la mirada fijada en mí y podría jurar que entre poco iba a entrar a una especie de pánico.

—Es una sorpresa que estés aquí. — dijo el señor Andrew, papá de Luke. Yo solamente me encogí de hombros y le sonreí.

—Quería visitar a mis padres.

—Pensé que tú y Luke no se hablaban. — habló Jack desde el sillón y quise pegarle en ese momento.

— ¡Jack! — le regañó Liz y me conformé con ello.

Luke.

Él seguía en su habitación, me había dejado sola. Cuando Liz llegó a tocar la puerta y le abrí, ella me había raptado haciendo que todos en la casa se despertaran, todos estábamos reunidos en el taburete de la cocina y parte del sillón de la sala. ¿Por qué Luke tardaba tanto?

— ¿Y Luke? — preguntó Celeste, la hermosa esposa de Jack. Siempre me pregunté qué había hecho él para ganársela.

—En el baño, supongo. — dije tratando de que el nerviosismo no me ganara.

— ¿Qué estaban haciendo tú y él? — preguntó Jack, sentí mis mejillas arder en llamas, mi estómago se revolvió y escuché de fondo como Celeste le llamaba la atención seguido de Liz.

—Nosotros... — comencé a decir, pero se escuchó unos pasos y supe que era el rubio.

—Estábamos hablando. — contestó Luke mientras aparecía ante todos.

—Me alegra que ya hayan arreglado sus cosas. — espetó totalmente alegre Liz. Automáticamente Luke y yo nos miramos, pero no pude retenerle la mirada, no podía después de lo que había hecho con él en su habitación. ¿Por qué tuve que dejar que mis impulsos ganaran?

¿Excusas?... podría decir que soy una chica hormonal, o sino que Luke me tentó... o mejor podría decir que la culpa la tuvo él. Que desastre.

—Sip, somos amigos ahora. — escuché decir a Luke, no podía negarlo, estaba Liz allí. — ¿Cierto Misty? — preguntó llamando mi atención, le miré a él y luego a los demás quienes esperaban una respuesta. El rubio me observaba con una cierta mirada que quemaba, podía sentir cada partícula de mi cuerpo arder; como pequeños pellizcos, como navajas diminutas hacia mí.

—Lo somos. — me obligué a decir con algo de ánimo. Liz nos sonrió de manera maternal y Jack solamente miraba a su hermano de forma divertida.

—Qué bonito. — dijo Jack luego de darle un sorbo a su bebida. — Hey Ben, al parecer sí vamos a tener sobrinos de estos dos. — le gritó al hermano mayor, Ben rió y Luke gruñó enojado. ¿Sobrinos? ¿Una familia? ¿Luke y yo?

—Mamá diles algo, están incomodando a Misty. — bramó mi amigo enojado.

—No te ruborices, solamente era una broma. — me dijo Jack sin perder la diversión de su rostro.

—No lo hagas. — dije y me sorprendí porque esas palabras las había escupido con enojo.

—Okay, lo prometo. — Jack me ofreció una sonrisa sincera y le creí que dejaría de molestar.

—Misty. — me llamó Andrew. — ¿Irás donde tus padres?

—Tenía planeado arreglarme aquí y luego ir donde ellos, digo si no es una molestia.

—Claro que no, linda. — dijo Liz al lado de su marido.

—Esta También es tu casa. — Andrew sonrió y miró de mí a Luke. — Creo que ustedes deberían hablar.

—Lo haremos. — Luke asintió fugazmente, comenzó a moverse a mi dirección y de nuevo mi corazón iba mil por hora. — Vamos al porche. — el rubio me tendió su mano y temí por mí. Cuando él entrelazó nuestros dedos podía jurar que hubo una descarga y me gustó.