Luke's Pov

—Por favor contesta. — susurré mientras me llevaba el teléfono a la oreja, pero como las demás veces no recibí respuesta alguna.

Me sentía devastado desde hacía tiempo, la verdad era que no sabía cómo o qué hacer para volver a sentirme bien, no me gustaba estar así, no, lo odiaba.

Ya era navidad, exactamente 24 de diciembre, toda mi familia estaba reunida, estábamos en casa de mis padres. Los chicos y yo habíamos decidido irnos a Australia para pasarla con nuestras familias, Ashton y Calum habían hecho algún viaje antes de eso, Michael y yo por otro lado nos dirigimos a nuestras casas.

Escuchaba los gritos de los niños correr por toda la casa, Jack trataba de calmarlos con ayuda de Celeste su esposa, mamá seguía en la cocina, Ben estaba sentado en el jardín, y yo estaba sin ganas de nada en el gran sillón de la sala, con el celular en manos a la espera de que ella contestara alguna de mis llamadas.

—Contestará, sea quien sea, contestará. — dijo la suave voz de mi madre, le miré de soslayo y asentí desganado. Ella me ofreció una sonrisa y se sentó a mi lado. — no tienes que decirme qué sucede para que sepa que estás mal, pero siendo tu madre me preocupa tu estado de ánimo.

—Siento preocuparte. — le dije apenado. — Es solamente que últimamente nada ha estado saliendo a como lo esperaba.

—Cariño, nada es como lo esperamos. — me dijo y sonreí a duras penas. — ¿Me dirás a quién llamas con tanta insistencia?

—A Misty. — contesté de forma sincera, ella frunció el ceño y sonreí porque mi mamá no sabía nada de nuestra pelea.

— ¿Por qué no contesta?

—Me odia. — cerré los ojos y la escuché suspirar.

—Algo me decía que ustedes no estaban bien, la chica no me ha llamado para saludarme desde que vinieron, tampoco se ha pasado por aquí. — analizó y asentí estando de acuerdo con ella. Misty me había estado evitando.

—Ella no vino a Australia. — aclaré y observé su cara de sorpresa. — Se quedó en los Ángeles.

— ¿Sus padres?

—No lo sé, no he sabido nada de ella desde hace tiempo. — suspiré frustrado.

—Luke, sea lo que sea que haya pasado; no dejes que su amistad se esfume. — me aconsejó y se levantó para ir de nuevo a la cocina.

¿Amistad? ¿Quería su amistad?

La última vez que vi a Misty fue aquella vez que nos echaron de The Nice Guy, desde entonces me ha estado evitando. Me confundía el porqué.

Aun recordaba sus labios sobre los míos, el calor que me proporcionaba su mano entrelazada con la mía. Esa vez no quería mirarle a los ojos porque sabía que si lo hacía iba a terminar besándola, pero fue ella quien lo hizo primero. ¿Por qué?

De fondo sonaba alguna tonta canción de navidad, pero papá tenía puesto alguna canción de Red Hot Chili Peppers en su reproductor, era rara la mezcla.

Encendí el teléfono y de nuevo volví a marcar el número de Misty. Primer pitido. Segundo pitido. Tercer pitido. Cuarto pitido. Nada. Misty no contestaba.

¿La razón de querer llamarla? Bueno, era una tradición de ella y yo, desde que nos conocemos, siempre estábamos al teléfono en este día, pero hoy... no.

—Odio estar bien vestida solamente para comer. — se quejó la pelinegra al otro lado de la línea.

—Lo sé. Es como tipo: "Denme mi comida ya" — reí y ella también. Su risa era bonita. Tenía 13 años y sabía que ella era realmente hermosa, la niña más bonita, pero sabía que ella no pensaría eso de mí.

—Luke. — me llamó. — ¿Te imaginas a nosotros dentro de unos años?

—Lo hago. — sonreí y observé cómo a lo lejos mi mamá regañaba a Jack.

—Siempre los mejores amigos. — me dijo animada.

—Siempre los mejores amigos.

¿Siempre los mejores amigos? Ja.

Misty ya ni siquiera me quería ver. Esto era como una jodida galleta de avena, poco a poco se iba desmoronando. La verdad era que cuando éramos niños, a mí gustaba mucho ella, sentía que era como una reina y yo su secuaz, o al menos eso recordaba pensar. Éramos tan inocentes de niños.

— ¿Problemas en el paraíso? — preguntó divertido el idiota de Jack.

—Púdrete. — espeté, bloqueé mi iPhone, miré a mi hermano y le hice mala cara. — ¿Mamá no te ha dicho que vayas a ver a los niños?

—Celeste lo está haciendo. — contestó arrogante.

—Mal esposo. — bromeé.

— ¿Y tu novia? — preguntó y se dejó caer en el sillón.

—Arzaylea.

—Esa misma. — dijo de forma chistosa y reí. Jack era muy hilarante.

—Ella se quedó en los Ángeles, no sé. — contesté.

—Ahora. — subió el tono de voz. — ¿Y Misty? — susurró el nombre. — Escuché a mamá decirle a papá que tú habías tenido una especie de pelea con ella. ¿Es cierto?

—Lo es. — contesté soltando un gran suspiro. — Misty y yo no nos hablamos desde mediados de año.

— ¡Qué lástima, y yo que pensaba que ustedes iban a darme un sobrino! — exclamó de forma dramática, le miré mal y de repente apareció Ben, este se sentó en el sofá de al lado y nos observó divertido.

— ¿Qué tienes Lukey?

—Jack es un idiota. — contesté aún resentido con su comentario. Ben miró a mi otro hermano y ambos sonrieron.

—Solamente le estaba diciendo que no nos iba a dar sobrinos con Misty. — habló el idiota. Ben frunció el ceño y me miró.

—Es una lástima, sus hijos hubiesen salido hermosos, pero obviamente lo digo por Misty. — Ben rió y también le miré mal.

—También eres un idiota. — espeté y Ben frunció su boca.

— ¡Jack no me trataría así! — exclamó, entonces ambos se echaron a reír, para luego irse y dejarme solo. Tontos hermanos mayores.

Además, ¿Cómo era posible que las fans me cambiaran por Jack?

***

Era la primera navidad que no tenía sentido para mí, todos estábamos reunidos en la mesa, mamá había amenazado con quitarme el celular si no sonreía. Me encontraba jugando con mi cubierto, para estas horas todos ya sabían que algo me pasaba y claro que el chismoso de Jack les dijo, pero agradecía que nadie me preguntara nada.

Sin dudas esta navidad había sido un asco. ¿Cómo iba a sobrevivir mañana, el día de abrir regalos y sin Misty?

.