―¡Vamos! ¡Solo un poco más! ―exclamó Jimin con entusiasmo.

―¡Ay Dios, ya veo su cabecita! ―lo siguió Jacqueline, respirando agitada―. ¡Por Dios, Mimi! ¡Tómame de la mano!

―Está bien ―dijo entre risas.

―¡¡Ahí salió!!

La muchacha dejó ir un grito agudo y saltó una y otra vez sin soltar la mano de su novio, quien reía de pie a su lado. Por fin, su dulce Calicó había dado a luz a su séptimo hijo. El padre, ese anaranjado travieso, ahora estaba junto a ella lamiendo su carita.

―Mira nada más, Mimi... siete gatitos preciosos.

―Salieron blancos con las manchas de calicó y otros anaranjados como su papi. Son hermosos.

―¿Verdad que sí? Pero... No podremos quedarnos con todos ―dijo, desanimada.

―Al menos podremos quedarnos con uno. Veré si los chicos quieren uno también.

―Tendremos que esperar a que puedan ser destetados ―dijo, deslizando su mano por su pecho.

―Por supuesto ―dijo, la tomó del mentón y besó sus labios.

* * *

―¡Sí, quiero llevarme uno! ―dijo Ho-seok, con mucha exaltación―. Prometimos que le llevaríamos a Mang un nuevo amiguito para que le haga compañía.

―Mira, Hobi ―dijo Hyerin, sosteniendo un gatito anaranjado en sus manos y contra su rostro.

―¿Quieres ese?

―Si tú quieres.

―Llevemos ese entonces. ―Sonrió y lo tomó en sus manos.

―Es un solecito, como tú.

―¡Así lo llamaremos!

―¿Solecito?

―¡Sunshine!

―Oh, ¡suena encantador! ―exclamó, y el gatito maulló agudo, haciéndolos reír.

―¿Te gusta tu nuevo nombre, Sunshine? ―dijo entre risas, frotándolo con cariño contra su rostro.

―¿Tú no quieres uno, Tae? ―preguntó Jacqueline.

―No, de momento solo me quedaré con mi pequeño Yeontan, si no les importa.

―En absoluto, eres tú quien decide. ―Le sonrió.

Se tomó un momento para contemplarlo.

―Te queda muy bien ese color en el cabello.

―Oh, gracias. A Nayeon también le gustó mucho cuando volví a casa con este look.

Taehyung llevaba su cabello color caramelo, con las raíces un poco más oscuras, que en conjunto con su fisionomía impoluta y su vestimenta impecable, lo hacían lucir como todo un príncipe perteneciente a otra época. Pero solo era el príncipe de Gucci. Sí, Taehyung se había convertido en el modelo principal después de una entrevista que incluyó una sesión de fotos. Por supuesto, Jimin lo acompañó en todo momento; no había forma de que lo dejara solo con extraños, después de todo, los depredadores estarían siempre al asecho, incluso en los sitios más prestigiosos, detrás de los rostros más inocentes y bajo las mejores intenciones. Afortunadamente, todo salió bien, y sus sesiones de terapia lo ayudaban a preservar su armonía.

―Me llevaré un gato, sí. ¿Por qué no? ―dijo Yoon-gi de repente, y se inclinó a recoger uno de los blancos, que de inmediato trepó por la manga de su camisa, agarrándose con sus pequeñas y afiladas uñas.

»Oye, tú... es una prenda muy cara ―murmuró. Ya podía darse el lujo de hacer esos comentarios, aunque cuando pudo comprarse su primera prenda de vestir con su propio dinero, lloró.

Poco después de que Taemin tomó las riendas de la editorial Park, el nuevo modelo estrella fue toda una sensación. La tez nívea de Min Yoon-gi, en contraste con su cabello negro y mirada indiferente, eran muy cautivantes, y ni hablar de su cicatriz, aquella que si bien ya no era tan pronunciada, seguía marcando su rostro. Todos en la industria pensaban que le daba un toque único y mucha personalidad. Numerosas empresas de renombre deseaban firmar contratos con él y exponer su fisionomía inmaculada en sus revistas.

En su estudio personal, producía y componía música constantemente, tal y como siempre había deseado. De hecho, contribuyó en la composición de la canción con la que Jimin había bailado en el concurso meses atrás, la misma que, por supuesto, ganó el primer lugar. Sin embargo, Jimin no pudo tolerar tener las cámaras y miles de destellos sobre él de nuevo, por lo que desistió de continuar. Aunque fue frustrante y lo deprimió bastante, la sensación de sentirse perseguido o intranquilo era algo con lo que no quería volver a lidiar. Por lo tanto, tuvo que tomar la decisión por su propio bien. No obstante, se sentía feliz de haberlo intentado.

Min también se había encargado de componer canciones para Jung-kook, y había trabajado en otras con Seok-jin y Nam-joon. Para este momento el trío de cantantes se había disuelto y cada quien tomó su carrera musical en solitario, pero no necesitaban excusa alguna para colaborar, mucho menos para juntarse a beber o simplemente verse las caras para pasar un rato agradable y reír como siempre.

Jung-kook tuvo mucho éxito en verdad. "El chico de oro", era como lo llamaban. Desafortunadamente, no pudo darle la merecida atención a su relación amorosa con Jeong-yeon, por lo que decidieron darla por terminada y no hacerse daño. Aquello tuvo al pobre con lágrimas unos cuantos días, cuestionándose si había sido lo correcto. Fue entonces que su hyung, su mejor amigo, Jimin, le dio su mejor consejo: Reparar un corazón roto toma tiempo, pero para vivir tus sueños no tienes el mismo tiempo. El tiempo es valioso y no vuelve.

―Si realmente deben estar juntos, el universo los volverá a encontrar, si no... la vida sigue... para todos ―le dijo, mientras lo contenía entre sus brazos, meciéndolo con suavidad, sentado en el sofá y Jung-kook en el suelo, dándole la espalda, esnifando y limpiándose las lágrimas.

* * *

―¡Ki-bum! ¡Ki-bum, detente! ―exclamó el capitán Lee, dándole un empujón a su colega, para que dejara de llenar su talega con armas de fuego.

―No voy a parar, Onew. ―Negó con la cabeza.

En los últimos meses, había llegado información de que en la balacera donde se encontraba Min-jae el día que murió, hubo fuego cruzado; algunos de los hombres de Rain estaban presentes, y su objetivo era llegar al joven, debido a que les estaba pisando los talones a los malvivientes y pronto contaría con evidencia suficiente para expandir la investigación e ir en busca del príncipe del bajo mundo.

―No me importan las represalias. Que me quiten la maldita placa si quieren, pero si ese bastardo está suelto yo lo cazaré.

―¿Y si te caza él a ti primero?

―¡Pues que venga por mí entonces! Oí que le van los rubios.

―No seas estúpido, Key. ―Se cruzó de brazos―. Hagamos las cosas como se debe.

»Hay un grupo pequeño que se encaminará mañana mismo a Tailandia; Mingyu y Woozi ya están dentro. Allí podrán proceder y atrapar de una vez por todas a ese hijo de puta. Con esto no te estoy preguntando si quieres unirte, porque ya sé tu respuesta. Lo que te estoy preguntando es si puedo contar con que harás las cosas conforme lo dicta la ley.

El muchacho, hecho una maraña de nervios, sudado y con las lágrimas a flor de piel, miró un punto fijo en el piso, mientras su pecho se elevaba al respirar. Se trataba de su hermano; no había manera en que diera una negativa.

* * *

―¿Cómo está Lee Dong-min? ―preguntó Moonbin a un oficial al cual ni siquiera le dirigió la mirada, solo se encargó de pasarle un grueso fajo de billetes, asegurándose de que ni un alma, ni una cámara lo captara.

―¿Te digo la verdad cruda o una que te consuele?

El joven mostró cara de pocos amigos, dándole al tipo una respuesta inmediata.

―Lee está en la mierda. Es carne de cañón aquí.

―Te pago para que lo ayudes, maldición.

―No pienso meterme cuando deciden bajarle los pantalones, ¿sabes? ¡A cualquiera!

«No puedo creer que estemos a merced de "oficiales" como tú», pensó, mirándolo de arriba abajo con discreto desdén.

―Lo mantendré vivo, puedo prometerte eso al menos.

―Llámalo. Quiero verlo ―dijo, llevándose las manos a los bolsillos de su abrigo―. Estaré en la sala de las visitas, en un lugar apartado. Hazme el favor de traerlo ―añadió, y dio media vuelta, alejándose.

―No querrá verte.

―Dile que su querido abuelo ha venido a verlo, verás como viene corriendo.

Más tarde, allí estaban los dos amigos, frente a frente, callados y mirándose como si se odiaran.

―Sabía que el cuento del abuelo funcionaría. ―Sonrió socarrón.

―¿A qué mierda viniste, Moonbin? ―dijo, haciéndose atrás en su silla.

El rostro de Dong-min estaba plagado de raspones, magullones y rajaduras, eso sin mencionar que cada vez que movía el cuerpo sentía dolor.

Ya que fue calificado como un prisionero problemático y por demás agresivo, sus manos se mantenían esposadas a unos ganchos en la mesa; sus tobillos también estaban esposados, impidiéndole movimientos bruscos o libres.

―Solo vine a decirte que a pesar de todo lo que ocurrió... No pienso abandonarte.

Dong-min enmudeció, se mantuvo estático, como si contuviera la respiración incluso, y el nudo que se formó en su garganta lo pasó con su saliva.

―Binnie... ¿tú de verdad crees que tengo remedio?

El aludido se remojó los labios y miró sus manos sobre la mesa un momento.

―Lastimaste y traumatizaste a mucha gente. Mataste inocentes a sangre fría. Estarás aquí un buen tiempo. ―Lo miró a los ojos.

―Binnie... ―Se enderezó en su asiento, sin poder evitar sisear del dolor―. Me dieron perpetua, sin derecho a libertad condicional. Voy a morirme en este lugar. Eso si no me ahogan antes con una verga en mi maldita boca.

―Lo lamento...

―Por Dios... ¿Qué mierdas dices ahora?

―Que soy... un mal amigo.

En su expresión se lo notaba afectado y lastimado, y Dong-min sentía una estocada perforándole el corazón. Odiaba verlo triste.

―Quiero creer que... ese chico bueno que solías ser... todavía sigue ahí, oculto debajo de ese disfraz de berserker. Me esforzaré para... poder recuperarlo.

―Precioso... Eso no va a pasar. Mejor olvídate de mí y vive tu vida feliz.

―Te ayudaré, Cha. Para eso estamos los amigos después de todo. ―Sonrió.

Al escuchar esa frase, aquella que había oído tantas veces de personas que quiso tanto, y que había lastimado de la peor manera. Todo aquello que jamás volvería, que nunca recuperaría, entonces las lágrimas por su propio peso comenzaron a recorrer sus mejillas hasta derrapar en gotas por su mentón.

―Tú... Nunca has perdido la fe en mí...

―Te conozco, Lee. Y te amo. Eres como un hermano para mí, mi mejor amigo.

―Binnie...

―Te amo tiene múltiples significados para todos. Yo he visto y sentido muchos de esos matices. Por eso puedo jurarte, Cha... Que te amo tanto... como para matarte.

La mirada de Moonbin era tajante, como lo había sido el tono en sus palabras. Lee se quedó en un estado de sorpresa diferente al usual, y lo entendía a la perfección.

Moonbin se puso de pie a continuación y detuvo el paso frente a su amigo. Sacó un pañuelo de su bolsillo y limpió sus lágrimas.

―Si de verdad te arrepientes de tus actos, si estás dispuesto a atravesar el largo y tortuoso proceso, aquí voy a estar para tenderte mi mano ―dijo, arrojando el pañuelo sobre la mesa―. Si el día de mañana sales de aquí, serás mi responsabilidad. Y si te vuelves a descarrilar... Yo terminaré con todo.

―Convenido, amigo ―respondió, después de un prolongado silencio.

El joven se retiró, y ya sentado dentro de su auto, sujetó el volante con ambas manos y respiró profundo. Luego llevó sus ojos a la cajuela, justo frente al asiento del copiloto. Allí guardaba un arma de fuego, la cual solo portaba dos balas. Carraspeó, recobrando compostura y con un semblante circunspecto, puso el coche en marcha, alejándose de la penitenciaría.

* * *

Los meses continuaron transcurriendo. Jimin decidió seguir la idea de su novia y abrió una cafetería, cerca de la editorial, la cual llamó "Bittersweet". Él quería ponerle "Mi Jackie" en primer lugar, pero ella le dijo que lo olvidara porque sonaba como el entrenador de Daniel en Karate Kid, "Miyagi", y Jimin, después de casi tocar el suelo con las manos al descostillarse de la risa por unos largos segundos, aceptó su sugerencia de la palabra "Agridulce" en inglés, Bittersweet; se sentía extrañamente identificado con esa palabra.

En su inauguración, todos sus amigos asistieron. Incluso Lee Ho-seok se apareció con los demás entrenadores del gimnasio para conocer el lugar y brindarle apoyo.

―Vimos tu discurso en la televisión. Lamento mucho que pasaras por tantas cosas malas. Espero que de ahora en más solo tengas días felices.

―Muchas gracias, hyung ―dijo, y estrecharon sus manos―. Sean bienvenidos.

Por supuesto que la popularidad del lugar aumentó cuando la gente, sobre todo el público femenino, se percató de que el local era frecuentado por modelos, refiriéndose a Jimin, Taehyung y Yoon-gi, bautizándola como "la cafetería de los modelos". No obstante, había mayor aglomeramiento de gente cuando al café llegaba Jung-kook.

Al establecimiento también se presentó la prometida de Bo-gum con su pequeño en brazos que llevaba el nombre de su padre. Taehyung se derritió al verlo, era su padrino después de todo y sería siempre su pequeño consentido, tal y como lo había sido él siempre de Bo-gum.

Una noche, poco antes de cerrar, el grupo de siete amigos había logrado coincidir allí; Nayeon, Hyerin y Jacqueline también estaban ahí, acompañando a sus parejas.

Decidieron tomarse una fotografía todos juntos para agregarla a la pared, donde ya habían puesto unas cuantas, donde aparecían Min-jae, Bo-gum, su prometida con su niño, Calicó y sus bebés, Hyung-sik, el retrato familiar de Jimin, e incluso Nayeon posando junto a Hana de pequeñas.

Tomaron la primera con un disparo automático. La segunda, la tomó Jacqueline, donde los siete chicos posaron todos juntos.

La historia formaba un lazo, cada persona era un punto importante. Y en esa última imagen inmortalizada, aquella donde Jimin extendía sus brazos aferrándose a Taehyung y Jung-kook, donde su sonrisa no era forzada en absoluto, y con todos aquellos que ya no estaban en este plano, jamás serían olvidados, incluso si la memoria fallaba y sus rostros se volvían nebulosos, podrían acudir a ese mural conmemorativo y verlos cada vez que quisieran, siempre que les hiciera falta, para que sus seres queridos siguieran acompañándolos en cada nuevo episodio de sus vidas.

* * *

Un año más tarde, en una noche estrellada, Jacqueline citó a Jimin en la entrada de la cafetería, que estaba plagada de flores. Caminaba nerviosa de un lado a otro, pues quería informarlo de algo que la llenaba de temor, ya que podría tomarlo a mal.

―Aquí estoy, preciosa. ¿Qué era eso tan importante de lo que querías hablar?

Intentó encender las luces para poder verse mejor el uno al otro, pero ella lo retuvo. Con la luz de la luna y las farolas de la calle a lo lejos era más que suficiente. Con sus manos sudadas y la voz temblorosa la chica finalmente habló, y Jimin se quedó estupefacto por unos segundos, hasta se pellizcó una mejilla para asegurarse de que no estuviera soñando.

―¿En serio?

―En serio.

Jacqueline estaba a punto de arrancarse un dedo de tanto apretarlo y estirarlo, pero todo el miedo se disipó en cuanto ese tierno hoyuelo en el rostro de su amor se hizo presente, contagiándole la sonrisa al instante. Llena de regocijo la chica lo abrazó; Jimin la rodeó con fuerza, separó sus pies del suelo y dio un giro mientras la sostenía y al dejarla de nueva cuenta con sus pies en el suelo besó sus labios con fervor. En ese momento de emoción, se le escapó de los labios sin siquiera percatarse de ello: Jiminnie, por lo que se apresuró a llevarse las manos a la boca. Jimin estaba sorprendido de oír eso después de tanto tiempo, sin embargo, rodeó su cintura con sus brazos, arrimándola, y antes de que ella pudiera pedir disculpas, él le susurró que la amaba.

https://youtu.be/2LVSSRc-n0Y

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¡Hola, hola! ~♥

Bueno, acá concluye Bittersweet (ಥ﹏ಥ).

¡Ahora démosle paso a este gran elenco de actores y actrices! -aplaude- ahre no, pero sí(?) quiero decir, así me lo imagino(?).

Bromas aparte, espero de corazón que la hayan disfrutado de un modo u otro. No olviden que, pese a todas las emociones fuertes que presenta esta historia, mis propias emociones, es simplemente eso, una historia que me inventé y que deseé narrar y compartir con otras personas por este medio.

Sé que lo dije muchas veces ya, pero GRACIAS a todos los que han llegado a este punto. Gracias por su lectura y su tiempo dedicado hacia lo que escribo, lo aprecio un montón de verdad ♥. 

No puedo expresar todo lo que me gustaría porque estoy falta de tiempo, pero tengo pensado subir unas notas respecto a la historia. Ahí incluiré información adicional, imágenes y data que tal vez pueda ayudar a alguien a inspirarse en la creación de su propia historia, o salir de su bloqueo tal vez. Así que por favor espérenlo ♥.

Por cierto, tengo cuenta en el tistos (TikTok) @rainydf y tengo la foto de una chica con pelo grisáceo/púrpura con suéter negro. Ahí subo intentos de "presentaciones" de mis historias. Si alguien quiere puede compartirlos, les doy permiso, para que más personas puedan llegar a mis historias. No es una imposición para nada, tampoco tienen que seguirme si no quieren, solo lo menciono si quieren hacerlo, y desde ya, muchas gracias ♥.

Nuevamente ¡¡gracias!! y ojalá nos leamos pronto otra vez (✿◠‿◠).