Epílogo
—¡Kwannie! —Hansol lo llamó, desde su cuarto compartido, recién había salido de bañarse y había escuchado voces en la sala de estar, pero no esperaba ninguna visita.
Fué hacia allá algo adolorido y
arrastrando los pies, habie estado jugando con su hijo, Wonwoo, toda la mañana, y ahora le dolían músculos que no sabía que tenía.
Así que eso se sentía la vejez.
—¡Hansol! —escuchó la voz alegre de su
esposo, el castaño le sonrió, mirándolo sobre el respaldo de su sillón, su cabello largo enmarcaba su rostro y lo hacía ver muy bonito– Quiero que los conozcas, ven, son muy especiales.
Hansol fue hacia él, miró con sorpresa a la pareja que estaba sentada junto a su hombre en el sillón, uno de cabellos.castaños y otro de color plateado y con puntitos brillantes en este, este último chico se ruborizó cuando se mostró curioso y fascinado con su cabello.
—Hansollie, ellos son Lee Chan y Jun, a él lo conocí en la nave, es uno de los míos, es mi amigo —dijo Seungkwan, las estrellas en sus ojos bailaron, Hansol
vió los ojos razgados del peliplateado y notó lo mismo en estos.
Sonrió de forma honesta, feliz de ver
otro como su hermoso Seungkwan, era el primero a demás de él que veia.
—Es un gran gusto —dijo con alegría, se
sentó en el sillón individual— Me encanta que Seungkwan tenga un amigo igual a él, es muy lindo.
—Hansol, lo dices como si no tuviera amigos —Seungkwan rodó los ojos— Chan y Jun son como nosotros, y vienen a vivir al pueblo, hay que hacerles una bienvenida y mostrarles todo.
»» También tienen un niño, puede juntarse con Wonwoo.
Los años habían estado a su favor, y
ambos creían perfectamente que era porque finalmente tendrían su final feliz.
De no ser por Jun, Chan probablemente seguiría hundido en medicamentos para la depresión, pasando sus días durmiendo mucho, y comiendo mal, porque el vacío en su pecho (que en verdad en varias ocasiones había intentado quitar, pero que con nada se había ido) no lo dejaba avanzar mucho más.
De no ser por Chan, Jun probablemente seguiría en soledad, en su nave, viendo de lejos lo que veía como el planeta más cruel y hermoso al mismontiempo, sin llevarse con nadie y quedando pero debían admitir que de no ser por Seungkwan, su reunión probablemente hubiera seguido siendo un sueño, el castaño era el empujón que necesitaban.
No fue discusión cuando Jun invitó a Chan para que se mudaran, y luego de recibir permisos de la Agencia Espacial, y hasta del mismo gobierno (porque para el mundo, Chan estaba muerto, porque la gente de poder no querían que se supiera que habían cometido un error con él, y menos aún que una adorable vida extraterrestre de cabello plateado lo había rescatado).
Tardaron un par de años (y una hijo) en terminar los permisos y conseguir un hogar modesto en aquel pueblito.
Seungkwan los había recibido con los brazos abiertos y ya estaba planeando todo en su mente, en una salida al parque con los niños y una cita doble, se demostraba en su sonrisa y en el rubor de sus mejillas.
—Oh, un niño —Hansol sonrió con ternura, le gustaban mucho los niños, su hijo ya estaba algo grande y le daba algo de nostalgia, el pequeño había comenzado la escuela primaria y fue cuando se había dado cuenta que ya no era un bebé— ¿Dónde está?
—Iré a buscarla —Jun se levantó del sillón para ir a paso lento hacia los cuartos, donde su hijito se había ido a jugar con el niño de aquella pareja— ¡Soonyoung!
Chan rió un poco y sintió un poco de
vergüenza.
—Wonwoo es un nombre muy lindo —dijo, haciendo que Hansol se sintiera
orgulloso porque él lo había elegido.
—Soonyoung también —dijo Seungkwan, para devolver el cumplido— ¿Por cierto, por qué "Soonyoung"?
—Así se llamaba mi perro —mencionó encogiéndose de hombros, y Hansol rió como su fuera el mejor chiste que le habían contado.
Jun volvió con el pequeño en brazos,
detrás de él, Wonwoo los acompañaba a
la sala, ya que se habían llevado su compañera de juegos, debía hacer algo.
De inmediato la expresión de Hansol cambio a una de completa ternura, y
alzó sus brazos para cargar al pequeño, Jun se acercó a él para presentarselo y ver si quería ir con él su cabello era muy oscuro y liso, llegando hasta su nuca, tenía flequillo que cubría su frente, sus ojitos eran grandes y curiosos, estrellas brillaban en estos, al asentir Hansol la acomodó en su regazo y le hizo mimos en el cabello, comenzó una conversación con el y no podía evitar sonreír con ternura.
—¿Cuántos años tienes, Soonyoung?
El pequeño se tomó un momento para
alzar cuatro deditos.
—Oh, cuatro... —Hansol estaba casi retorciéndose de ternura, cosa que a Seungkwan le parecía muy gracioso— Te
pareces mucho mucho a Jun, ¿Sabes?
Al escuchar su nombre, el peliplateado
volteó hacia él, y Hansol paso su mirada del niño a Jun, eran los dos muy parecidos e igual de tiernos, hasta parpadearon al mismo tiempo y Tae rió.
Wonwoo se molestó un poco y fue con Seungkwan, quien también lo acomodó en sus piernas, Jun y Chan se encargaron de darle atención y hacerle preguntas, como de qué tal era su escuela o que hacía para divertirse, tomando nota mental para su niño.
Al salir del hogar de la pareja, Jun tenía una sonrisa amplia en su rostro, sus mejillas estaban ruborizadas y se notaba su emoción a años luz de distancia.
Chan sonrió al verlo, en su pecho, sintió
una paz enorme.
—Al final... La Tierra no es tan mala —dijo Chan, llamando la atención de su novio— Al final.. Parece ser un buen lugar en el universo.
—Cualquier lugar puede ser un buen
lugar en el universo con las personas
correctas —dijo el peliplateado, su mano
tomó la de Chan, en la otra, tenía la manito de su hijo.
En esa pequeña unión, se sintieron
completos.
—Siempre tienes razón.. —murmuró— Te amo, Estrellita —dijo, haciéndolo
sonreír con honestidad, como siempre.
—También te amo, Humanito.
"Y podrías decir que en ese momento
fue cuando ambos caimos... En que ya había pasado la colisión, y que el perfecto equilibrio de nuestras órbitas se había.asentado, en dos mundos, dos mundos diferentes, que terminarían de amarse en el último suspiro de su vida, en la última vuelta que realizaran, en muchos años más, en una pequeña eternidad.
Finalmente en casa, finalmente juntos,
finalmente siendo el humano y la estrella más felices del universo.
Porque así era el destino.
El destino de lo inevitable."
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