Alice's POV

— Nunca había visto a una chica comer así — dijo Rory mientras que Sarah se comía toda la comida de la nevera e incluso nos tiraba un poco.

— Sarah, ¿qué te parece si-- dijo Ethan tratando razonar con ella, pero ella lo interrumpió hablando con una voz profunda y en un idioma diferente.

— ¡Oh! Esa no es Sarah — dijo Ethan mientras todos intentábamos esquivar lo que Sarah nos estaba lanzando — ¿Estáis pensando lo mismo que yo?

— El fantasma que se escapó del tablero... — empezó Rory.

— Encontró un cuerpo — finalizó Ethan.

— Pues tiene buen gusto, reconoceréis que parece más divertida — dijo Benny mientras Sarah se llenaba la boca con nata montada y nos tiraba la lata.

— Sí, ¡si no estuviese ensuciando mi casa! — dijo Ethan.

Sarah recogió un pastel de chocolate de la encimera que estaba al lado de la nevera.

— ¡Oh, no! ¡No! ¡No! ¡El pastel no! ¡Por favor! — Ethan gimió cuando ella puso el pastel en la encimera frente a ella — Por favor, mi madre lo hizo para su club de lectura de mañana. Estuvo de recetas toda la semana. Por favor, no — dijo él con la voz quebrada.

Ignoró a Ethan, hurgó en el pastel con las manos y comenzó a comérselo. 

— Me gusta su estilo — dijo Benny.

— Ethan, ¿dónde está Sarah? — dijo Jane desde arriba.

— Creemos que ha sido poseída por un fantasma del tercer mundo — gritó Rory.

— ¡Rory! — lo regañó Ethan y se rió nervioso — Está... preparándote la merienda. Ahora sube.

— Iré con ella — dije y subí corriendo las escaleras.

Cuando entré a su habitación estaba en su cama jugando con sus muñecas.

— Hola, Jane. ¿Qué estás haciendo? — pregunté tratando de no actuar como si hubiera una vampira poseída abajo.

— Solo jugando — dijo sosteniendo una muñeca.

— Guay. ¿Puedo jugar? — pregunté mientras me sentaba en su cama.

— Claro — me tendió una muñeca — ¿Dónde está Sarah?

Estaba a punto de inventar una excusa, pero escuchamos a los chicos gritar abajo. En cuestión de segundos, Sarah utilizó su velocidad de vampiro para entrar en la habitación y tomar a Jane, cerrando la puerta detrás de ella. Rápidamente corrí hacia la puerta pero estaba cerrada. Escuché a Jane gritar y comencé a golpear la puerta para llamar la atención de los chicos. No mucho después, Ethan abrió la puerta.

— Acaba de secuestrar a Jane, intenté ir tras ella pero me encerró — dije yendo al grano y salimos de la habitación.

— Eh, ¿chicos? Creo que sé donde está — dijo Rory parado frente la puerta de la habitación de Ethan.

Fui a caminar hacia Rory, pero Benny me empujó de vuelta a la habitación de Jane, cerró la puerta, y escuché un click.

Oh diablos, no. ¿Simplemente me encerró? Traté de abrir la puerta, pero no se abría. Sí, él me encerró.

- ¡Benny! — grité y golpeé la puerta con la pierna.

Escuché un leve "perdón" proveniente de él. Oh, cuando salga lamentará haber nacido.

Los escuché gritar. Si esta es la manera de Benny de protegerme, entonces es estúpido porque puedo ayudarlos, al igual que los ayudé con todas las otras locuras que sucedieron este año.

Tal vez pueda usar mi magia para salir. Pero terminaría rompiendo la puerta. Meh, seguro que Sarah ya ha destrozado toda la casa, así que, qué mas da.

Apunté con mis manos al picaporte de la puerta y estaba a punto de disparar cuando sonó mi móvil. Era mi padre. Después de debatir el responder o no, decidí que debía hacerlo para que no sospeche nada.

— Hola — dije con voz dulce.

— Hola, Alice. Mira, tu madre y yo tenemos que hablar contigo sobre algo — dijo él.

— Eh, claro. Pero estoy ocupada en este momento — dije y él suspiró.

— Alice, se trata de---

Dejó de hablar cuando se oyó un grito de la habitación de Ethan.

— ¿Qué fue eso? — preguntó mi padre.

— Oh! Emm, estamos viendo una película de miedo. Tengo que irme, adiós — colgué sin importarme si se lo había tragado o no.

Ahora que lo pienso, Ethan tiene suficiente de qué preocuparse, así que no voy a agregar una puerta rota a esa lista. Abrí la ventana de Jane y agradecí de que hubiera un árbol al que pudiera bajar. Una vez que bajé, caminé alrededor de la casa hacia la puerta principal.

Entré por la puerta, haciendo que los chicos gritaran. Estaban al pie de las escaleras y estaban cubiertos de babas.

— ¿Por qué saliste de la habitación? — preguntó Benny.

— ¿Por qué están todos cubiertos de babas? — dije ignorando la pregunta de Benny.

— Es ectoplasma — dijo Ethan.

— Que asco — me encogí.

— Sí, y sabes quién no está cubierta en eso. Tú. Porque tu increíble novio te encerró en la habitación de Jane — dijo Benny con aire de suficiencia.

— Oh, como si tú supieras que esto iba a pasar — dije.

— Oye, solo estaba tratando de protegerte — dijo Benny levantando la voz.

— No necesito---

— ¡Chicos! — me interrumpió Ethan — Tenemos que pensar en algo. ¿Qué harían los Cazafantasmas?

— A ver, ellos usaban chorros de plasma para absorberlos y meterlos en cajas de contención — dijo Benny.

— ¿Tenemos algo de eso? — preguntó Rory.

— No, lo único que tenemos que absorba es una aspiradora — dijo Ethan.

— Mi padre tiene una de hojas que podríamos poner marcha atrás — dijo Benny — Aunque no hay nada que pueda contener a un espíritu como este.

— Bueno, yo sé de algo que podría absorberlo y contenerlo — dijo Ethan con una pequeña sonrisa.

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— En cuanto aspiremos el alma, necesitaremos algo para guardarla — dijo Ethan mientras cavaba en el lugar donde lo enterramos.

— ¿El Cubile Animus? — preguntó Benny — ¿Enserio? Esta es una muy mala idea. Si la de la sesión era mala, esta es la peor idea de todas. Se pasa de mala. ¡Es realmente chunga!

— ¿Piensas ayudarnos o qué? — preguntó Ethan algo enfadado.

— Ethan, ¿estás realmente seguro de que deberíamos hacer esto? — dije de acuerdo con Benny por lo que parece ser la primera vez en esta noche.

Sin saber de dónde, una silla de escritorio cayó al suelo frente a nosotros. Levantamos la vista para ver que era "Sarah" tirando las cosas de Ethan desde la ventana de su habitación.

— Es mi cubo Borg... ¡de la suerte! — Ethan lloró cuando lanzaron más cosas — Oh, ¡venga ya! ¿Mi proyector de estrellas? ¡Era un regalo! — gritó — Más le vale que no toque mi edición límitada del Super Volador Robótico.

— ¡Cava! — exigió Benny y ambos comenzaron a cavar de nuevo.

Hubo un golpe en la pala. Benny se inclinó y recogió el Cubile Animus.

Ethan lo cogió de sus manos justo cuando su cosa robótica aterrizó justo delante de nosotros.

— Oh, ¡YA VALE! — gritó Ethan, dejando caer el Cubile Animus en frustración — ¡Deja de tirar mis cosas!

— Eh, Ethan — dijo Rory mirando su móvil — ¿Por qué me has enviado una de tus fotos de bebé desnudo?

Ethan le cogió el teléfono de las manos.

— ¡Oh! Le ha enviado esto a todo el instituto. Oh, se acabó. Ahora vas a ver — dijo él mientras cogía del suelo el Cubile Animus y salimos corriendo.

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— Ya le he unido al Cubile Animus — dijo Ethan después de que lo conectó al extremo de la aspiradora de hojas.

— ¡Bien! Recuperemos a tu hermana — dijo Benny.

— Vale, venga arráncala — dijo Ethan.

Benny tiró de la cuerda, pero no pasó nada. Lo tiró por segunda vez pero todavía nada.

— ¿Tiene combustible? — le preguntó Ethan a Benny.

— Sí, lo he comprobado. Te he dicho dos veces que lo he llenado — respondió él.

— Eh, puede que los empalmes que hiciste en los tubos no funcionen — dijo Ethan.

— Oh, ya empezamos. ¿Todo lo que yo hago es defectuoso y lo que tú haces es maravilloso? — dijo Benny.

— ¿Sabes? No me gusta tu tono.

— Oh, ¿de verdad?

Rory y yo solo nos miramos y pusimos los ojos en blanco.

— Sí, ¡de verdad! Siempre te pones a la defensiva cuando---

— ¡¿Defensiva?!

— Sí.

— ¿Defensiva? ¿Vas a usar esa carta ahora?

— Pues sí.

— Yo--

— ¡Chicos! — gritamos Rory y yo.

Señalé el botón de encendido.

— ¿Le habéis dado al interruptor? — preguntó Rory y yo lo presioné.

Ethan y Benny parecían derrotados. Benny tiró del cable y esta vez el motor se encendió. Lo recogió y subimos las escaleras.

Entramos a la habitación, vimos cosas flotando alrededor y a Sarah dibujando símbolos en la pared.

— ¡Eh! Me gusta como... has decorado tu cuarto — dijo Rory.

— ¿Son algún tipo de símbolos demoníacos? — preguntó Ethan haciendo un gesto a los dibujos de las paredes.

Ella notó que estábamos aquí y se dio la vuelta.

— ¡Vale! Entre en ese tablero y devuélveme a mi hermana, o ¡ya verás! — dijo Ethan amenazándola.

— ¿O ya verás qué? — preguntó ella en una voz demoníaca.

— Pues que, nos ocuparemos de esto ¡al estilo Whitechapel! — dijo él y todos dijimos sí.

Ella habló en un idioma diferente otra vez.

— ¡Tira! — dijo Ethan y Rory tiró del cable para que la aspiradora de hojas funcionase — Saca a Jane de aquí — me dijo y asentí.

Abrí el armario de Ethan y Jane salió corriendo. Rory y yo cerramos la puerta detrás de nosotros y la seguimos a su habitación.

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Acabamos de terminar de limpiar toda la casa, cuando los padres de Ethan llegaron a casa. Me acosté en el sillón, Rory se sentó en el sillón con Benny en el reposabrazos y Sarah (ahora sin posesiones) y Ethan permanecieron de pie, todos nosotros tratando de actuar de forma natural cuando el señor y la señora Morgan entraron.

— ¡Hola, mamá! ¡Hola, papá! — dijo Ethan.

— ¡Hola, chicos!

— Hola.

— ¿Qué tal el.. baile de los senior? — preguntó Ethan.

— Bueno, fue algo más lento de lo que yo recordaba — dijo la madre de Ethan.

— ¿Y la abuela? — preguntó Benny.

— El capitán del equipo de bolos sobre hierba la ha llevado a comer tortitas al bufé de medianoche — dijo ella — Sí, no sé de dónde saca la energía. Me voy a dormir — dijo ella para luego subir las escaleras.

— Ahora subo — le dijo el señor Morgan — Bueno, tengo entendido que eres el nuevo presidente del club de fans de Justin bieber de Whitechapel — le dijo a Ethan.

Tuve que morderme el labio para contener mi risa.

— ¿Qué? — preguntó Benny.

— Me encontré a los padres de Rory y me enseñaron tu actualización de estado — dijo el padre de Ethan — ¿Seguro... que quieres apuntarte a patinaje?

— Vale, papá — dijo Ethan impidiendo que continuara — Gracias, no te preocupes.

— Bien. Chao — dijo y subió las escaleras.

— Justin bieber. ¿Enserio? — le dijo Ethan a Sarah.

— No fui yo, ¿recuerdas? — se defendió ella.

— ¿Te has ocupado del Cubile Animus? — le preguntó Ethan a Benny.

— Sí, lo he escondido bien. Esa cosa jamás volverá a molestarnos — dijo él.

Todos dejamos escapar un suspiro de alivio. Me senté correctamente y Benny se levantó y se sentó a mi lado, deslizando su mano en la mía.

— Me voy a casa — dijo Sarah — Todo el asunto de 'estar poseída' me cansó. Buenas noches — dijo antes de irse. Y apoyé la cabeza en el hombro de Benny.

— Yo también me tengo que ir — dije con mucho cansancio.

— Si quieres puedes pasar la noche aquí con nosotros — dijo Benny descansando su cabeza sobre la mía.

Estaba a punto de responder cuando sonó el timbre de la puerta. Ethan se acercó para abrirla y escuchamos a alguien hablar. Dio un paso atrás y entró mi padre seguido de mi madre. Rápidamente me puse de pie esperando que no nos vieran a Benny y a mí como estábamos.

— ¡Mamá! ¡Papá! ¿Qué hacéis aquí? — pregunté.

— No queríamos que fueras a casa tan tarde tú sola, así que pensamos venir a recogerte — dijo mi madre.

— Oh — Benny se levantó — Justo le estaba sugiriendo que--

— Que les llamara a ustedes para que me recojan. Las grandes mentes piensan igual — me reí nerviosamente.

Tuve que interrumpir a Benny, sabía que mis padres no querrían que me quedara a pasar la noche con un chico.

— Hola, soy Benny Weir — se presentó Benny mientras caminaba hacia mis padres con su mano extendida.

Sus expresiones cambiaron ligeramente cuando dijo su nombre, pero mi padre le estrechó la mano de todos modos.

— Y ese es Rory — les dije señalando a Rory, quien hizo una pequeña ovación — Y ya conocen a Ethan — dije no queriendo que se preguntaran por qué Benny fue el único presentado.

— ¿Dónde está Sarah? — preguntó mi madre.

Mierda. Ahora parecerá que mentí sobre que Sarah estaba aquí.

— Se acaba de ir  — dijo Ethan. Gracias a Dios que lo dijo porque probablemente ellos no habrían creído si venía de mí.

— Sí, y creo que es hora de que nosotros nos vayamos también. Estoy muy cansada — hice mi mejor bostezo falso — Vamos — dije y salí por la puerta con ellos, dando un rápido 'adiós' a los chicos.

Subimos al coche y dejé escapar un silencioso suspiro de alivio. Eso estuvo cerca. Mis padres se voltearon en los asientos delanteros para mirarme.

— Tenemos que hablar — dijo papá.