[17] The 'L' Word (La Poción del Amor)
Benny's POV
- No puedo creer que te hayan enviado la jaula de la eternidad sin la llave. - le dije a Ethan cuando llegamos a su taquilla.
- ¡Y yo no puedo creer que la hayas conseguido en primer lugar! - oí que dijo Alice bajo su aliento.
- ¿Cómo vamos a jugar al Warlock Fantasma? - continué - Y voy a ignorar eso. - señalé a Alice.
- Benny, ¡habla más bajo! - me regañó Ethan - Intento atraer a una tía, no al club de ajedrez.
- Espera, ¿por fin vas a pedirle a Sarah que salga contigo? - le preguntó Alice con una enorme sonrisa.
- ¡Shh! - la calló Ethan - Sí, pero no le digas nada. - ella solo asintió.
Ethan sacó una botella de colonia y la roció a su alrededor, haciéndole toser.
- ¿Qué es eso? - pregunté.
- ¿Esto? 'Hormonio'. Es almizcle. - dijo él y yo le quité la colonia para verla - Despierta los instintos primarios de una mujer.
- Bien, los míos no. - dijo Alice tapándose la nariz.
- Espero que no. - dije mirándola severo.
- Es... realmente masculino. - dije cuando la olí - como la bolsa de la lavandería del equipo de lucha.
- Señorita Gilbert. - oí que la llamó un profesor.
Me volví para ver al profesor Wiener e hice mi mejor esfuerzo para no reírme de su nombre.
- En mi oficina en 5 minutos. - le dijo a Alice y ella asintió.
- Sí, profesor Wiener. - respondió ella.
Solté una pequeña carcajada e inmediatamente me arrepentí.
- ¿Algo gracioso, señor Weir? - me preguntó.
- No, profesor.
Y con eso, se fue. Cuando se fue, Alice juguetonamente golpeó mi brazo por haberme reído.
- Tengo que irme. - dijo ella apunto de irse pero la paré.
- Espera. ¿A que se debió todo eso? - le pregunté.
- Probablemente quiera hablar conmigo sobre mi castigo de la próxima semana. - dijo ella.
- ¿Por qué estás castigada? Eres una de las mejores alumnas.
- Lo sé, eso es lo que pensé. Ni siquiera sé lo que hice. Tal vez simplemente me tenga manía.
- Encuentro eso muy difícil de creer. - sonreí.
- ¡Señorita Gilbert! - la llamó el profesor Wiener otra vez pero esta vez desde su oficina.
- Te veré más tarde. - dijo ella dándome un beso y se dio la vuelta para irse.
- ¡Espera, Alice! - Ella giró una vez más. - Yo... yo... - Quería decirle que la amo, pero temo que sea demasiado pronto. No quiero estropear lo que tenemos.
Ella todavía estaba esperando escuchar lo que iba a decir.
- ...Buena suerte. - cambié de opinión.
Ella me dio una sonrisa y caminó hacia la oficina.
- Guau. Te acobardaste de nuevo, ¿eh? - escuche que me dijo Ethan - ¿Cuántas veces lo has intentado? ¿Unas cinco veces? - preguntó con una sonrisa. Estaba amando esto.
- Cállate, simplemente no sé cómo ni cuándo decírselo. Quiero que ella lo sepa, pero tengo miedo de estropear las cosas. - dije.
- Haz que ella te lo diga primero. - dijo él.
- ¿Cómo? - pregunté.
- No lo sé. Sé romántico o algo así. - dijo.
- Guau. Sarah es una chica con suerte. - dije sarcásticamente y él rodó los ojos.
- Hablando de Sarah. - cerró su taquilla - Me preocupa que se ría en mi cara.
- Seguramente lo haga. Así tienes una preocupación menos. - dije mientras él se iba - ¿Es broma?
Y él se ha ido... Genial, estará enfadado conmigo.
Ahora, ¿cómo voy a lograr que Alice me diga el primer 'te amo'? No soy bueno siendo romántico, así que no sé de dónde sacó eso Ethan.
Me di cuenta de que todavía estaba sosteniendo la colonia de Ethan, lo que me dio una ligera idea.
- Hmm... Despierta los instintos primarios de una mujer, ¿eh? - me dije a mí mismo.
Saqué mi libro de hechizos de mi bandolera y hojeé las páginas. Buscando y buscando, me detuve en cierta página.
- ¡Poción del amor! ¡Pues claro! Aumentaré tus opciones en un 5.000 por ciento. - me dije a mí mismo, refiriéndome a Ethan - Y haré que Alice se enamore locamente de mí. Muy bien. Raíz de tanino, comino... - leí los ingredientes y vi pasar a algunas chicas.
- Eh... ¿Perdón? ¿Chicas? ¿Sabéis si en el laboratorio hay babosas marinas? - pregunté.
- ¡Agg! ¿Por qué no le preguntas a tus amigos tarados? - dijo una de ellas y todas soltaron una risita.
- No necesito a las babosas, solo su orina. - me defendí pero no ayudó ya que se rieron aún más.
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- Esto es todo lo que sacas de diez babosas. - añadí las gotas al frasco - ¡Medicatus Armonac Slagor Slagan! - dije el hechizo y apunté con la mano hacia la colonia que ahora tenía todos los ingredientes.
Hubo un pequeño destello rosado en la botella así que supuse que eso significaba que funcionó.
- ¡La bomba! Ni un equipo de químicos podría hacer lo que hago... yo. - me elogié a mí mismo.
Le puse un corte a la palabra 'Atardecer' (o Dusk como sale en la colonia cuando se la puso) del libro para tapar el nombre de la colonia.
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Ethan caminó hacia mí cuando estaba en mi taquilla. Él se enfurruñó, dejó caer su mochila en el suelo y se apoyó en una taquilla cerca de la mía.
- ¿Rechazado? - le pregunté.
- Asustado.
- Era mi segunda opción. Tú tranquilo. El DJ Benny B tiene preparados conjuros para toda la noche.
- ¿De qué estás hablando? - me preguntó.
- Mi brebaje a base de colonia paterna, nuestras feromonas, y el pis de unas babosas a las que he molestado. - le dije enseñándole la botella - ¡Voilà! Poción número Ben.
- No puedes recurrir a... Espera, ¿c-cómo has conseguido mis feromonas? - preguntó Ethan desconcertado.
- Shh. Objetivo avistado. - dije cuando vi a Alice caminando hacia nosotros.
- Hola, chicos. - dijo ella abrazándome - ¿Qué pasa?
- Oh, nada. Ethan acaba de conseguir este nuevo perfume de los frikis de Atardecer para Sarah. ¿Quieres probarlo? - le pregunté.
- Creo que voy a pasar. Odio Atardecer, ¿recuerdas? - dijo ella.
Maldita sea, me olvidé de eso.
- Ah... Emm... - tartamudeé tratando de pensar en una forma de hacer que ella se lo echara.
- Oh, ¿podrías probarlo por mí, antes de que se lo de a Sarah? Es que es un regalo para ella. - le dijo Ethan, salvándome el trasero.
- De acuerdo, pero solo por Sarah. - dijo y me quitó la botella.
Se roció un poco la muñeca y se la frotó. Por último, se llevó la muñeca a la nariz para olerlo.
Por favor que funcione, por favor que funcione, por favor que funcione...
- Huele a perro mojado. Te sugiero que le regales flores. - le dijo a Ethan y entregándome de nuevo el frasco. - Voy a tratar de llegar temprano a la clase, no quiero que el señor Wiener me odie más de lo que ya lo hace. Adiós. - me dio un beso mi mejilla y se fue.
- No estoy sorprendido. - dijo Ethan una vez que ella se había ido.
- ¡¿Por qué no ha funcionado?! - dije frustrado.
Apoyé mi cabeza en la taquilla sintiéndome deprimido. Ahora tengo que decírselo yo primero.
- Hola, chicos. - oí que dijo Sarah.
Levanté la vista y vi a Sarah y a Erica allí de pie. Erica parecía que no quería estar cerca de nosotros, como siempre.
- Hola. - dije tristemente.
- ¿Qué te p---
- ¿Qué es eso? - dijo Erica interrumpiendo a Sarah, mientras señalaba la poción de amor en mi mano.
- Solo un perfume de Atardecer. - mentí, sin molestarme en decirles la verdad.
- ¿Puedo probarlo? - preguntó Erica emocionada.
- Claro. - se lo di. - Ni que fuera a funcionar. - murmuré para mis adentros.
Erica se lo roció y parecía que su estado de ánimo había cambiado por completo.
- Hola, machote. - dijo apoyándose en el casillero a mi lado y luego se dio la vuelta flirteando.
Busqué a la persona con la que debería estar hablando, pero las únicas personas que vi fueron a Ethan a y Sarah... ¿tomados de la mano? ¿Qué? ¿La poción funcionó en ellas?
- ¿Me estás hablando a mí? ¿En el instituto? - le dije a Erica confundido.
- Me gustaría hacer otras cosas en el instituto. - dijo ella.
- ¿Eh? - ella agarró el cuello de mi camisa y me besó.
Me congelé por completo. Erica me está besando. ¿Qué mierda está pasando?
- ¡Erica! Tengo nov---
- ¿Sabes qué me gusta? - me interrumpió - Todas tus camisetas de rayas gritan: '¡Se me da bien el cálculo!'
- Es que se le da bien el cálculo. - le dijo Ethan.
Le di una mirada que decía 'no me ayudas'.
- Eso me pone a cien. - dijo Erica con su mano alrededor de mi cuello.
De repente me siento muy incómodo. Es raro tener a Erica sobre mí. Hubiera estado bien con eso hace un tiempo, pero ahora estoy con Alice y estoy muy enamorado de ella.
Quité sus manos de mí.
- Emm, mira Erica--- empecé pero me interrumpió el timbre.
- ¡Oooh! ¡Porras! Hay que ir a clase. - dijo Erica - ¿Me echarás de menos?
- Eh... - literalmente no tengo ni idea de cómo responder eso.
- Yo te echaré de menos a ti, oso amoroso. - le dijo Sarah a Ethan, antes de irse con Erica.
- Oh, ¡ups! - Erica se paró y se dio la vuelta - Casi se me olvidaba. Cógela. - lanzó la poción de amor hacia mí, la agarré pero se me resbaló y se me cayó al suelo.
- ¿Qué ha pasado? - preguntó Ethan.
No me molesté en responderle. Estaba demasiado ocupado preguntándome por qué la poción no funcionó en Alice, pero sí funcionó en Sarah y en Erica.
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