Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Bite Me IV

🩸 Bite Me 🩸

Hinata podía hasta saborear la tensión del ambiente. La fuerza de ambos hombres golpeaba como si uno fuera una ola gigante y el otro era un pequeño barco.

Ella temió por el hombre de traje, él era también atractivo, alto, pero no tan musculoso como Toneri. Era de una confección más delgada, pero también tenía lo suyo, pensó. Agitó la cabeza, sacando esos tontos pensamientos de su cabeza.

—¿Quién mierda eres tu? ¿Ahora te follas a idiotas de traje?

Hinata se crispo con la voz casi chillona de su ex a su espalda. Se volvió lentamente, entrecerrando los ojos, con dagas en vez de mirada. Abrió la boca para decirle una o dos verdades cuando los ojos de Toneri se abrieron con terror. Se tambaleó hacia afuera, con un jadeo, casi cayendo por estar apoyado en el marco. Recuperó su postura, pero estando fácilmente unos tres pasos lejos de su posición anterior.

Hinata se tensó cuando sintió el peso de una mano en su hombro, movió su cabeza y se quedó mirando la cuadrada mandíbula del hombre rubio. Era una muy atractiva mandíbula, pensó con un parpadeó. Él no la miraba, tenía sus ojos aún sobre su ex.

— No debería hablar con ese lenguaje adelante de damas—, dijo él suavemente, su voz ronca haciendo algo dentro de ella.

— ¿Dama?— resopló Toneri

Ella volvió a abrir la boca para mandar a Toneri a comer pastel de mierda, cuando el rubio se movió, dando un paso más, quedando en el marco de la puerta.

— ¿Está diciendo que está señorita no es una dama?— Toneri abrió la boca para contestar, pero él volvió a dar un paso hacia adelante —. Cuidado con lo que dice... Podría ser lo último que haga..

Hinata abrió los ojos grandes, mirando la espalda del hombre. Él había susurrado esa última oración.. o por lo menos eso había entendido ella. Aprovechó que los hombres estaban ocupados, salió para correr hacia Kiba, que seguía inconsciente en el suelo. Ella lo volteo, con un poco de esfuerzo y golpeó levemente su mejilla.

—¿Kiba? Vamos, despierta..— le urgió con susurros.

La frente de su amigo se arrugó, mientras facciones de dolor surcaban todo su rostro.

— Maldito infierno —, murmuró Kiba, volviendo a la consciencia lentamente.

Hinata giró su cabeza y se quedó congelada al ver que su ex estaba contra el muro del edificio de al lado. Hasta ella podía ver su expresión algo dudosa. Sus ojos se abrieron con sorpresa cuando vió que se agachaba y se lanzaba contra su salvador de traje. Se enredó con sus pies mientras intentaba levantarse, con la boca abierta lista para gritar a su ex que no lo hiciera. Pero se cayó de bruces cuando, con un suave movimiento de pies, el rubio esquivó el intento de tacle de su ex.

Toneri siguió de largo, agitando los brazos, entrando al restaurante sin poder detenerse. Él era tan grande y torpe, que ella hizo una mueca cuando escuchó el ruido de mesas rompiéndose cuando seguramente él aterrizó.

La mirada de Hinata fue al rubio de traje, que tenía todo su frente hacia la entrada del restaurante.

—¿Qué carajos pasa?— preguntó Kiba, sentándose con un poco de dificultad.

Hinata abrió la boca, con su culo aún en el suelo mientras el rostro del rubio iba a su dirección. Le miró directamente cuando dijo.

— Sólo será un segundo, señorita Hinata—, él sonrió tan galante que le quitó el aliento—. Por favor, espere aquí.

Hinata sólo parpadeó con la boca abierta de par en par, probablemente podría haberle entrado un bicho allí. El rubio volvió la mirada hacia adentro, tomó la puerta y la cerró después de que él también entrará.

A penas la puerta estuvo cerrada se escuchó un gran galeo dentro del restaurante.

—¿Qué mierda..?— gruñó Kiba mientras se levantaba y la ayudaba a levantarse de un tirón—. Él imbécil de tu novio romperá todo mí restaurante.

Hinata corrió los pocos pasos con Kiba para llegar a la puerta, mientras él la mantenía atrás, la abrió de golpe. Ella estaba más preocupada por el galente hombre de traje, más que por el restaurante de su amigo. La enorme espalda de Kiba le tapaba todo el interior, era bajita, así que intento ponerse de puntas de pie ya que él no la dejaba ver. Sólo llegó a ver... Pues nada.

—¿Qué sucede?— chilló cuando Kiba no se movió—. ¡Kiba!— se agarró de su chamarra, intentando moverlo o agitarlo.

— ¿Señor Naruto?— preguntó su amigo, como si no sintiera los intentos de ella para moverlo.

Lo más probable es que ni la sintiera, ella era súper debilucha. Había sido grande, gorda, y muchos creían que podría igualar la fuerza de un hombre mediano. Pero lo cierto era que Hinata era tan debilucha como una mujer muy delgada, sin trabajar sus músculos, no tenía la fuerza ni el aguante. Ella se dio cuenta que estaba jadeando mientras intentaba mover a Kiba, y ya se estaba cansando.

— Maldita sea, Kiba. ¿Qué pasa?— susurró cerrando un puño y golpeando su espalda.

Cómo él no se movió, ella entrecerró los ojos en su espalda y hundió sus dedos en su cintura. Teniendo la reacción que esperaba. Kiba se dobló hacia un lado, soltando un jadeo y dando un paso lejos. Hinata llevó sus ojos al interior del restaurante y se quedó de piedra..

Lo primero que vio fue a su ex, estaba en el suelo, en medio del restaurante. Varias mesas y sillas estaban esparcidas lejos del círculo donde estaban ambos hombres. El hombre de traje, apenas tenía su largo cabello de la coronilla de su cabeza algo despeinada, su corbata negra estaba floja y tenía un caro y lustroso zapato negro sobre la mejilla de su ex inconciente.

—Kiba, lamentó el desorden que provoqué en tu local—, dijo mirando a su amigo con una sonrisa relajada—. Por favor, permite que pague por los arreglos.

Hinata volvió a parpadear, mirando con la boca abierta al rubio. Él ni siquiera estaba con sudor en su rostro, su traje apenas fuera de lugar...

Y ella probablemente se había enamorado del galante caballero ..

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro