Baekhyun entró a la habitación de hotel en donde había sido citado para la transacción.

—¿Chanyeol?

Preguntó al hombre que estaba sentado sobre la cama de sábanas raídas con sus piernas extendidas mientras miraba un programa de variedades en televisión.

Aquel hombre de ojos grandes y curiosos ensanchó una sonrisa y asintió.

—Cuéntalo —Baekhyun ordenó, lanzando un maletín a los pies de aquel hombre de cabellos de color sable.

Chanyeol no se movió inmediatamente, se tomó unos segundos para observar al hombre parado al centro de la habitación. Era rubio, bajito y parecía bastante refinado. Era lindo. Sí, lindo era una buena palabra para describirlo. Mucho más atractivo de lo que le habían dicho.