No se porqué a algunos les gusta demasiado hacer ruido, supongo que para no escuchar esa voz dentro de ellos. Esa voz, que no es más que la propia voz de cada uno. Voz que a la mayoría le aterra.

No entiendo porque temen el oír lo que su conciencia les dirá. Supongo que no quieren saber sus errores.

Y luego, mi hermoso error aparece, callada y dice más que todos los demás, algo sumisa pero más valiente que cualquier otro u otra.

Después, está la sinalma de la fiesta de Nemi, tan habladora y sin decir nada en realidad, tan activa y tan quieta a la vez... pero bueno, ella se buscó su tormento.

Oigo pasos, será mejor guardar esto ya. Espero que no pase lo mismo que el otro momento, que ahora sí me reiré con ganas.