Capítulo 8
Ese chico irritante
A la mañana siguiente decidí irme al colegio en skate, hace años que no patinaba y esperaba no caerme. Decidí salir diez minutos antes de que mis papas salieran del cuarto para desayunar, les había preparado el desayuno pero no quería verles las caras con que comieran lo que hice me bastaba, también le había hecho a Holly.
Llegue a los quince minutos al colegio y tarde cinco minutos en meter el skate en el casillero con unos impacientes a mi lado.
Nos dispusimos a caminar mientras que yo di la calada victoriosa que estaba esperando desde que desperté y escuché una queja de parte Victoria.
--Te vas a morir por estar fumando esa mierda. —resoplo molesta arreglándose el cabello.
--Ojala. —Rei un poco, Brais me dio un pequeño golpe en el brazo por la broma. Expulse el humo en su cara, ella puso una expresión de asco pero su cara cambio cuando vio a Kerine caminando hacia nosotros...
No, otra vez esas melosas no.
Kerine era la novia de Victoria desde hace nueve meses, mi prima era la intranquila y ella era la calmada, el combo perfecto. Vestía el pantalón del uniforme y la camisa blanca por fuera porque traía un suéter manga larga negro que decía "Neigbourhood" con varios elementos representativos de la banda, sus dedos estaban llenos de anillos grandes y con calaveras, traía el collar plateado con la otra mitad del corazón, tenía un pircing en el labio, otros cuatro en la oreja derecha y el pelo con el mismo corte que el mío peinado hacia un lado.
Cuando estuvo cerca abrazo a Victoria por la cintura mientras que mi prima le daba un beso.
--Hola cuñado—saludo y choco puños con Brais—, hola cuñado postizo. —extendió su mano, gire los ojos y choque puños con ella.
Le di otra calada o mientras que escuchaba a Kerine pedirme una calada y su novia respondió por mí diciéndole que se iba a morir, ella rio y le dio otro beso.
Ugh estas melosas de mierda.
Algo rápido paso, mi vape que estaba en mi boca ahora estaba en el piso, ¿Qué mierda? ...Oh no ese chico otra vez.
--¿Qué mierda te pasa?—pregunte con enojo, estaba parado ahí con sus risos dorados cayendo por su frente.
--No se puede fumar en los pasillos. —respondió simple y se fue con las manos en el bolsillo.
Trate de ir atrás de el para darle un buen golpe pero Brais me retuvo tratando decirme que me calmara.
--Juro que odio a ese chico. —murmuré con los dientes apretados recogiendo el vape del piso.
--¿Eros? Pero si es un buen chico. —dijo con el ceño fruncido Kerine.
Fruncí el ceño...entonces así se llamaba.
--Es que no sabes lo que ha pasado entre ellos...--dijo Brais, le di una mirada irritada y di una calada. Tal vez podría cambiar de la menta y comprar uno de mora.
--Uhh chisme, cuenta, cuenta.
No escuche lo que dijo Brais porque mi concentración se fue atrás de Kerine, había un fantasma, un señor de más de cincuenta años, pálido, con los ojos blancos completamente, con letras arriba de su cabeza calva y llena de sangre seca, su nombre, fecha de muerte y la causa, no me intereso su nombre pero si su causa de muerte: choco su auto cuando estaba secuestrando a una chica. Miraba con lujuria a Kerine y de inmediato me puse a la defensiva porque además era de categoría dos.
Yo había creado un sistema de categorías desde que había empezado a ver fantasmas. Categoría uno: son los que están ahí pero no hacen nada, solo miran, persiguiéndote todo el día hasta que desaparecen. Categoría dos, son los capaces de tocarte, a veces cuando sientas que te tocan el hombro o te miran y no hay nadie tal vez es un fantasma de categoría dos. Y categoría tres los que hablaban sin parar con un propósito sin cumplir tratando de lograrlo para descansar en paz.
Di un paso adelante y moví a Kerine, que se había separado de mi prima y ahora se agarraban de las manos, la moví hacia la izquierda donde anteriormente estaba yo, pero no se había dado cuenta porque estaba concentrada escuchando a Brais parlotear sobre ese chico irritante. Justo cuando el fantasma quiso tocarle el culo a Kerine, él no había dado cuenta que nos habíamos cambiado y ahora me lo había tocado a mí, di un respingo cuando me pellizco, los tres voltearon a verme preguntándome que me pasaba.
--Un fantasma quería tocarle el culo a Kerine, me puse en su lugar y me lo ha tocado a mí, eso es todo no me tiene que mirar así. —le di una calada irritado viendo si puede desaparecer en un corto tiempo y Victoria me vio con una sonrisa.
Valeeee, al principio no me caía bien Kerine, los primeros meses que salieron no la saludaba pero tenía que admitir que me estaba encariñando con ella.
--Entonces siguiendo con la historia de Eros y Mattheo, estamos pasando la etapa de odio y después viene la parte en la que se enamoran. –concluyo Kerine y... ¡¿Qué?!
Sentí la sangre subir por mis mejillas y casi se me cae el vape de las manos, olvídenlo aún me cae mal.
--Deja de leer libros rosas, Kerine, solo te meten cosas a la cabeza. —murmuré.
--¿Quién dijo que leo libros rosas?—dio una mirada picara hacia Victoria ella la vio con una pequeña sonrisa.
--Pero Kerine tiene razón, hasta te pusiste rojo y estas nervioso. —defendió Brais.
--Pero... ¿de qué lado estas?
--El de las chicas. —indignado lo mire.
Los tres soltaron risita y sonó el timbre para entrar a clases. Me aleje de ellos lo más rápido indignado e irritado con Brais pisándome los talones diciendo que solo era una broma.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro