Capítulo 30
Al terminar la reunión todos se van y quedo con Lucifer y Bishop.
—¿Qué tienes planeado hacer? Porque las dimensiones están muy inestables y no podemos ejecutar el plan como ya lo teníamos. —dice Lucifer y espero que sea a eso a lo que se refería Bishop.
Bishop me observa por unos segundos —Hay que completar la unión con el creador, esta parte del inferno quedará con muy poca energía demoníaca dentro de poco, cosa que podemos aprovechar pero que también favorece a los ángeles que están con Leyva.
—Pero si tú tomas el lugar del creador quién tomará el tuyo. Te necesitamos más que nunca.
Esta vez soy yo la que observa a Bishop y extiendo mi mano para agarrar la de él. —Lamentablemente estábamos esperando que lo del embarazo de Milufer funcionará, pero al parecer no pasó «lo siento mucho»
Esto último lo susurra en mi mente. Al escucharlo no puedo evitar sentirme mal. Algo dentro de mí, esa ilusión que ya tenía se desvaneció de forma brusca dejando una sensación de vacío. Yo quería estarlo para remediar lo que no pude hacer con Matías.
—... Entonces la idea es crear pequeños portales que nos den energía del noveno y de mi dimensión, cosa que nos va a favorecer porque los otros no la tendrán y también se van a debilitar los ángeles.
Termina de decir Bishop y yo no termino de procesar lo antes dicho.
—Y la unión con él la dejamos para la mitad-casi final de la batalla —completa Lucifer.
Bishop asiente y yo también lo hago —¿Quién tomará tu lugar energético?
—Ya lo dije, tu tendrás que completar la unión con el espíritu de satanás para explotar su máximo poder y así tomaras mi lugar. La idea es que entre los dos generemos la suficiente energía para mantener todo en armonía.
«No va a funcionar» se escucha en un leve susurro la voz de satanás.
«Porqué lo dices»
«Sobre carga de energía» frunzo el ceño.
«¿En mi o en Bishop?»
«Libérame y te lo diré»
Niego y me entra la duda de como haré para liberarlo sin que se apodere de mi o llegue a cambiar mi personalidad.
—¿Pasa algo Milufer?
Miro a Lucifer y asiento —¿Por qué yo? Deberíamos pasar la energía del Satán a tu cuerpo y listo —hago una pausa y me dirijo a Bishop —Satán me dice que no va a funcionar que habrá una sobre carga de energía.
Lucifer se pone de pie y se acerca a mí —Porque yo no soy un demonio, esa energía oscura no pertenece a mí. Seríamos incompatibles además planeo regresar al cielo después de esta guerra.
Frunzo el ceño exageradamente y no puedo creer lo que estoy escuchando.
—¿¡Que planeas qué!?
No puedo evitar preguntar con un tono de voz algo brusco. Es que simplemente no puede ser ¿Quién quedará a cargo del infierno?
—Después hablamos de ello por ahora sigamos con la estrategia.
—¿Me necesitan aquí obligatoriamente? —pregunto y ambos niegan.
—Yo... —me arrepiento y mejor callo.
—¿Todo bien?
Miro a los ojos a Bishop y asiento, salgo de ahí y no sé a dónde ir, no sé qué hacer, estoy cansada, estresada... Tengo un sentimiento, una sensación extraña que me atormenta y clama por ser liberada pero no sé cómo.
Camino por los pasillos abarrotados de demonios y siento que alguien me toma del hombro y me detengo.
No es necesario voltear a ver para saber quién es.
—Ven conmigo.
Asiento porque no tengo de otra. Maciel me lleva al noveno y aquí definitivamente todo está más calmado, aun así, no puedo sentirme en paz.
—Vamos a ver a Biltrix —digo y este niega y me jala de la mano para que siga caminando tras él —No nos vamos a tardar mucho, vamos.
—Él está apenas volviendo a la vida, Bishop tuvo que darle un buen golpe y luego cortar parte de sus pies para evitar que la parálisis avanzara.
Cierro los ojos al escuchar eso —Pero le están volviendo a crecer las extremidades, ¿verdad?
Lo bueno es que no está muerto, pero no me imagino a Biltrix sin pies, no sería justo para un ser que se ha portado tan bien conmigo.
—Sí pero muy lento, Bishop le hizo unas runas que apenas hacían contacto con su piel la quemaba... —me mira y sonríe de una forma tan tierna que los ojitos se le ponen chiquitos —Todo va a estar bien.
No puedo evitar sonreír pero aun así asiento poco convencida —¿Sabes algo de Masxacre?
Este niega. Ojalá que no le haya pasado nada malo.
Dejo que él me guíe y en el camino me pregunta el porqué de que tenga una energía tan negativa le digo que estoy frustrada por la batalla y según él tiene el remedio para ese sentimiento. Llegamos a un cuarto muy pequeño apenas iluminado por dos antorchas en la pared y dos velas apagadas blancas en el centro de un círculo de sal.
—Siéntate en cualquier lado pero que sea dentro del círculo y agarra una vela. —lo hago y me extiende un vaso de agua —Este ritual es de magia blanca y es para drenar todas las malas energías. Por cierto, el agua no es para tomar.
Asiento y espero a que él se acomode frente a mí. Miro a mi alrededor y siento que algo anda mal con esto, este ritual no debería hacerse.
—Hoy voy a ser tu guía espiritual, quien te va a liberar de todo eso que no te deja fluir, así que colabora —dice con seriedad y no me queda más que decirle que voy poner de mi parte —Entonces empecemos— pone uno una de sus manos frente a mi cara —Hay algo del pasado que no te deja en paz y debes liberarte de ello —respira hondo, me observa y eleva las cejas con complicidad. Yo solo niego y esbozo una pequeña sonrisa —¿Qué hiciste que te tiene con tanta culpa?
Lentamente se va desvaneciendo aquella sonrisa y me niego a volver a recordar el pasado, eso ya quedó atrás.
—Si quieres cuéntame, hasta donde sé te criaste como humana y leí que lo mejor para ellos es desahogarse. Creo que te haría sentir mejor.
Con la esperanza de sentirme mejor, le cuento casi todo, él me observa como si fuese la historia más interesante que ha escuchado y al juzgar por su corta existencia, creo que lo es.
Narra Maciel
Observo a Milufer y aunque está hablando parecer no estar aquí, su mirada se ve lejana y su voz se siente tristeza.
—Sabes, Bishop debió cuidar mejor de mi cuando estaba... —comienza a decir —Yo no suelo darle muchas vueltas a este asunto porque sé que no fue culpa mía pero yo creía que iba a ser madre de nuevo, quería serlo para hacer las cosas mejor y poder cuidar de la criatura como no lo hice con Matías pero hoy me enteré de que no lo seré y creo que he perdido la oportunidad...
Un ojo mío está mirando su rostro mientras habla, pero el otro está mirando el vaso de agua y la vela; el agua del vaso está hirviendo y la vela antes blanca ahora ya está negra. Creo que el ritual si está funcionando.
—Es muy confuso y denso lo que me cuentas y lamento mucho lo de Matías y lo de ahora. Tal vez no hayas tenido la oportunidad de remediarte con un ser nacido de ti, pero conmigo hiciste muy buen trabajo. Te lo agradezco mucho de verdad, puede sentir el amor que me tenías. —la miro a los ojos e intento hablarle con toda la sinceridad que yo pueda tener —No hace falta decir que tú eres para mí como una madre y no quiero que hagas ninguna locura.
Ella deja de un lado los objetos que tiene en sus manos y se acerca a mí —Me alegro que hayas sentido todo mi amor y espero que lo sigas sintiendo y no entiendo a qué te refieres con hacer locuras.
Intento controlar mis emociones pero me queda grande —Estos últimos días han sido difíciles, desde que se unieron las dimensiones la energía ha estado muy alta y he estado más psíquico y empático que nunca, soñé que tenías que decidir y decidías dejarnos. No quiero nos faltes.
No lo puedo controlar y de uno de mis ojos se escurre una lagrima, fue tan vivo ese sueño, ese sentimiento, que de solo recordarlo me lleno de melancolía.
Extiende sus pequeñas manos y limpia mis lágrimas —No te preocupes, tendrán Milufer para rato.
Espero que así sea, por lo que he visto Milufer suele tomar muchas veces decisiones a la ligera sin medir las consecuencias y solo espero que este no sea el caso. De igual manera hablaré con Bishop para que este pendiente de ella.
—Se me había olvidado contarte algo, empecé a escribir varios libros uno de ello cuenta lo que está sucediendo ahora en el infierno y como padre me dijo que todo va a cambiar —digo mientras enciendo ambas velas unidas con un lazo—Uno de ellos será una nueva biblia demoníaca y si tu gustas me gustaría escribir otro de los jinetes, en especial tu historia.
Ella sonríe y se acerca para darme un abrazo —Eres un ser muy inteligente y claro que puedes, de hecho, yo ya lo había pensado ponle mi nombre. —nos quedamos en silencio por unos segundos —Gracias por hacerme sentir mejor.
—No hay de qué, entonces si ya te sientes mejor podemos empezar a entrenar los cuatro.
Milufer vuelve a su lugar y me pide que le cuente de qué trata el entrenamiento. Para esta batalla Lucifer quiere que luchemos los cuatro y he notado que nuestros bastiones se pueden unir en un solo entonces creo que nosotros también lo podemos unir fuerzas.
Después de unos cuantos minutos, se consumen por completo las velas.
—Lo importante es que el lazo se quemó así que creo que ya podemos dar por cerrado aquel ciclo, pero no sé cómo interpretar la figura que hizo la parafina.
Milufer se estira para ver lo que pudo haber formado la parafina.
—Pues no podemos darlo por cerrado porque si miras bien mi vela se apagó y no alcanzo a consumirse, además el círculo de sal se abrió así que no funcionó, se abrió porque se supone que era un ritual de magia blanca y los círculos de sal solo se usan para rituales demoniacos.
No puedo creer que todo haya quedado mal, de igual ya habrá tiempo para hacerlo.
—Bueno, entonces otro día me explicas bien cómo hacerlo.
Justo en ese momento llegan Yara y mis dos hermanos.
—Entonces la idea es formar un cinturón que contenga la energía mientras Bishop realice la transferencia. —nos comenta Yara y veo como Milufer se estremece.
Ella nos lleva a un salón de magia más amplio y ahí comenzamos, primero nos tomamos de las manos e intentamos liberar energía materializando un lazo. Pasan unos cuantos segundos hasta que siento mis manos arder y poco a poco va apareciendo una energía de color amarillo.
—Ahora van a retroceder pero sin romper el vínculo, así que entre ustedes pónganse de acuerdo a qué ritmo lo harán.
«A la cuenta de tres damos un paso atrás y así sucesivamente» dice Dorian y así lo hacemos, pero cuando llevamos cuatro pasos se nos rompe el vínculo.
—Tienen que volver a empezar de ustedes depende que el infierno no explote.
Narra Milufer
Después del arduo entrenamiento con Yara terminamos y aunque no hicimos nada físico estoy más cansada que nunca, mi cabeza duele mucho y ni hablar de las quemaduras que hay en mis manos.
—No se vayan a olvidar de todo esto. Nos vemos en la batalla.
Todos nos despedimos de Yara y nos quedamos en silencio.
—¿Están listos?
Pregunta Maciel y todos asienten menos yo, no estoy lista, cualquier cosa podría pasar y los más afectados podemos ser Bishop y yo.
—Yo voy a descansar, mañana será un gran día.
Me despido de cada uno de ellos y luego voy a mi habitación. Al llegar me quito toda la ropa y me tiro boca arriba sobre la cama. Con mi bastión me dibujo unas cuantas runas de curación en las manos y espero a que hagan efecto.
Cierro los ojos e intento dejar de pensar en lo que pude pasar cuando siento una mano recorrer una de mis piernas, reacciono rápidamente convirtiendo mi bastión en una daga y dirigiéndola al ser que me está tocando.
—Fallaste. —dice al esquivar el ataque.
—¡Porqué apareces así Bishop!
Este sube de inmediato posándose sobre mi cuerpo y me besa. —Me encanta asustarte. ¿Cómo estás?
Y sus labios sabes a alcohol...
Respiro profundo y sonrío —Ahora contigo ya puedo decir que estoy bien. ¿Dónde andabas?
Me besa de nuevo y acaricia mi mentón —Reunido con tu padre, Mammón y unos eternos...Mammón nos invitó unos tragos, pero saben más ricos tus labios —no puedo evitar sonreír—¿Aun estás enamorada de mí?
No puedo evitar elevar las cejas y lo observo a los ojos —Sí y más que nunca, yo te amo muchísimo.
Se me acelera el corazón cuando lo veo sonreír. Este ser es hermoso.
—Entonces hagamos el amor, mi amor.
No hacen falta más palabras, simplemente me lanzo a sus labios y lo beso una y otra vez.
Narra Rimini
En estos momentos nos alistamos para una posible incursión al infierno no autorizada ya que Metatron no nos autorizó la salida de cielo.
—¿Crees que las cosas se vayan a poner peor? —pregunta Cemiel mientras se dibuja unas cuantas runas.
—Yo creería que sí, si salimos sin permiso nos arriesgamos a ser acusados de rebelión y traición.
—No creo que se atrevan a tocar a la Legión Angelical y a la Legión de Dios.
—Ya lo hicieron, Cemiel y ni nos dimos cuenta —me detengo a pensar en eso que ha andado desde ayer en mi mente —Ya sé quién nos puede ayudar....
Entra Rafael y me interrumpe.
—Tienen que ver esto.
Vamos con él al lugar que nosotros llamamos Ojo de Dios que es desde donde se puede ver toda la actividad energética de la tierra, el cielo e infierno.
—Los niveles de energía del infierno están muy altos y están afectando a la tierra, tenemos que hacer algo —nos comenta Gabrielle.
Todos observamos a Miguel, él tiene la última palabra.
—Todas las legiones ya están listas, solo es que des la orden— le digo y él parece pensarlo.
—¿Qué otra opción hay, Jofiel? —Jofiel es el arcángel de la sabiduría, tal vez el nos pueda ayudar.
—Los demonios se van a enfrentar a Leyva, hijo dominante de Leviatán y también uno de sus vasallos, según lo que he visto él se va a fusionar con su hermano para revivir el espíritu de Levitan así acabar con las legiones de Lucifer según lo que dijeron algunos ángeles es que Leyva reportó excesos de energía en el quinto circulo y por eso se programó una incursión —como que están interesantes las cosas en el infierno ojala Dorian y Milufer estén bien —Lucifer ni Bishop permitieron eso, por este y otros motivos es que se van a enfrentar, pero los niveles de energía proviene de Leyva y su hermano que se están preparando para la fusión porque de hecho el infierno se está cayendo, se quedó sin energía.
Se escuchan murmullos y risas de asombro y yo tampoco lo puedo creer.
—¿Cómo sabes eso si ninguno de nosotros...
Empieza a preguntar Rebiel pero es interrumpido por el mismo Jofiel —Confía en mi palabra, se lo que digo —Rabiel se encoge de hombros.
—Y si Lucifer y sus legiones lograr detener a Leyva —propone Cemiel.
—Si pero no, como miran en la parte del noveno circulo —todos observamos al Ojo de Dios —Desde hace como tres días se empezaron a incrementar los niveles de esta zona y no sabemos porque así que tenemos que pararlos a los dos. Lo más sensato es ir al infierno o esperar a que los querubines o serafines tomen el control y ya sabemos cómo son.
—Pero nos arriesgamos a ser expulsados —comenta Gabrielle.
—Es eso o que se nos salga de control el infierno así que alisten todo, por las buenas o por las malas vamos a intervenir en el inferno y si después si nos toca armar una guerra en el cielo contra Metatron, pues lo hacemos.
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