Veo como mi sombra empieza a luchar con la sombra de Bishop, mi sombra no lo hace nada mal. Yo me concentro en crear elementos que me puedan servir de escucho o arma. Creo espadas, rocas, nieblas y más, una vez ya dominada esta cuestión de crear cosas, decido desdoblarme e ir a Luf'Yana.

No demoro mucho en salir de mi cuerpo y en aparecer en los túneles de mi pequeño infierno, el cual ya no es tan pequeño ni tan lúgubre como antes. Voy hasta uno de los portales y aún no han terminado de trasladar a mis demonios, verdad que el tiempo acá corre más lento que en la dimensión.

Paso por entre todos los demonios sin ser detectada por unos cuantos hasta que llego al área sin puerta, pero con un escrito en el muro que dice "prohibido pasar" tras este están Lolo y los demás humanos. Atravieso la pared y ahí están ellos, esta zona la han amoblado como si fuera una casa más de la tierra. El primero en sentir mi presencia es Lolo.

-Milufer. -dice mirando hacia donde estoy, Rachel que está a su lado lo mira confundida.

-¿Dónde? -pregunta la chica de cabellos castaños, él apunta hacia mi dirección y ella niega -Yo no la puedo ver.

Le sonrío a Lolo y él se acerca.

-¿Cómo estás? La último que supe de ti fue que estabas herida.

-Estoy bien ¿Tu cómo estás? ¿Cómo están todos? ¿Los han atendido bien?

-Todos estamos bien, un poco estresados por no poder salir a ver la luz del sol.

Asiento y avanzamos hacia el siguiente cuarto, antes de cruzar la puerta de salida me detengo al sentir una leve corriente de energía que desprende Rachel. Me acerco hasta donde esta ella y veo como se le ponen los pelos de punta.

-¿Por qué me miras? -le pregunta a Lolo -Está cerca de mí, ¿verdad?

Lolo asiente y ella traga saliva y se queda en su lugar. Me acerco un poco más y absorbo un poco más de la energía emana, pensé que era alguna energía sobrenatural la que salía de ella, pero no, lo que desprende es miedo. Me tiene miedo.

-¿Pasa algo? -inquiere Lolo.

-No, vamos a donde Rafael.

De camino a donde está Rafael, pasamos por la habitación de Camile. Me detengo al sentir la presencia de Biltrix. Al ingresar al cuarto solo veo a dos niños jugado con un rompecabezas gigante.

-Hola hermanito -dice la niña.

-Muy astuto de tu parte, Biltrix -el niño-demonio me observa y se ríe. -Ven que necesito hablar contigo.

Él le da un beso en la mejilla a la niña y sale de la habitación.

-Yo le dije que se fuera, pero es muy necio y dijo que no, que él tenía que cuidar bien de mi hermana -comenta Lolo.

Debí saber que Biltrix no se aguantaría las ganas de estar cerca de esa niña. Llegamos a donde Rafael y ahí está tomando el té y fumando con su esposa.

-¡Milufer! Tiempo sin saber ti-Maite lo observa dudosa -Esta aquí, aunque no la puedas ver.

-¿Cómo ha estado todo por aquí? -pregunto a Rafael. Él respira hondo y bebe un sorbo de té.

-Hasta ahora no hemos tenido ningún problema, pero es más difícil ahora que está toda esa energía que traen los demonios y ¿tu cómo estás? ¿Y tu cuerpo?

-Estoy bien y él está en el infierno. Después vengo en persona.

-Será un placer tenerte por aquí -dice Rafael con una sonrisa.

Maite observa en la dirección en la que me encuentro. -Pregúntale que cuando termina todo esto. -dice al parecer sin saber que la puedo escuchar.

-No sé cuándo termina esto pero... espero que sea pronto o al menos voy a tratar de sacarlos de esto. -observo a Lolo y luego a Rafael -Voy a ver si puedo llevarlos a California...

-California no necesariamente... -me interrumpe Biltrix -Edimburgo también tiene un lugar neutro donde habitan guardianes y guías espirituales, tal vez ahí acepten a Rafael y a su familia. Lo digo porque he notado que les encantan ese tipo de pueblos más el frío y la nieve. Y además será más difícil para ellos vivir con toda la energía que emanan los demonios.

Observo a Biltrix, tiene razón -Encárgate de eso.

Rafael le comenta a su esposa y al parecer le gusta la idea. Al estar en ese sitio neutro, no pueden ser atacados ni perseguidos por ningún ser sobrenatural por lo que podrán llevar una vida casi normal.

-Por favor no les comenten a las chicas hasta que ya se confirme que si se irán.

-No te preocupes. -dice Rafael. -¿Él se va o se queda?

Su mirar apunta hacia Biltrix -Me voy, pero volveré. Tengo que ir hasta Edimburgo.

Ambos nos despedimos de todos y lo más difícil es ver la reacción de Camile cuando Biltrix le dice que se tiene que ir.

Regresamos al lado de Luf'Yana en el que están los demonios y voy en busca de mis comandantes.

-Por favor cambia a tu cuerpo de adulto.

-No te gusta hermanita -dice con una voz sumamente infantil. Lo único que hago es sonríe y negar.

Cuando llegamos a donde están reunidos los comandantes, me cuentan que hasta ahora todo va bien, que no han visto ángeles ni demonios enemigos cerca y que día de por medio están reforzando las runas y sellos de seguridad.

«Milufer...» escucho que Bishop me llama.

-Biltrix me mantienes informada de todo lo que te digan en Edimburgo y por favor cuídate mucho.

Es lo último que digo, antes de cerrar los ojos y volver a la dimensión. Por inercia intento sentarme, pero la mano que Bishop tiene sobre mi pecho me lo impide.

-Te hacia luchando contra la sombra -dice él a lo que retira la mano y me ayuda a poner de pie.

-Eso es lo que hago... Hacia mi sombra -miro hacia el campo de batalla y aun están luchando pero mi sombra ya no es tan sólida, escasamente y se ve.

Bishop detiene a su sombra, la cual se desvanece y las mías ingresan a mi cuerpo.

-¿Ya está lista la dimensión?

-Ya la cree, pero apenas se está expandiendo.

Le sonrió y le doy un beso en los labios -¿Te vuelves a ir? -Él niega -¿Quieres luchar contra mí?

Bishop es muy parecido a Destiny, él tiene absceso a todos mis pensamientos y además puede ver el futuro así que no la tendré fácil.

-Está bien, pero seré duro.

Me rio-Tampoco tan duro, recuerda que son un demonio y tu no.

-Bueno. ¿Batalla cuerpo a cuerpo o con runas y magia, seducción, engaño...?

-Con todo.

Mi demonio cambio el sitio de batalla a uno más elegante.

-No olvides lo que te enseñé, puedes crear lo que quieras. -asiento con la cabeza.

Él cambia a su apariencia de humano y yo conservo mi apariencia demoníaca. Rápidamente me dibujo las runas qué más puedo y que creo que me ayudarán. Bishop da el primer paso lanzándome una oleada de fuego la cual esquivo convirtiendo el bastión en un escudo, el ataque de Bishop no cesa. Mientras me escondo tras el escudo creo una roca, esta vez sí queda lo suficientemente alta como para esconderme del fuego.

Intento no pensar lo que haré así que disparo tres flechas a la vez que toman tres rumbos diferentes; vuelvo a repetir la acción, lo cual es suficiente para detener la oleada de fuego y es donde puedo acercarme a él para luchar cuerpo a cuerpo. Él no está usando arma a alguna a excepción de sus manos y mente, yo uso una espada.

Él con elegancia y agilidad esquiva todos mis movimientos. Me alejo unos segundos y lo observo a los ojos, convierto el bastión en anillo y empiezo a usar las runas, de mis manos empiezan a salir pequeñas rocas y sinceramente me sorprendo... nunca había usado las runas de elementos sobre mi cuerpo de esta manera.

Con una runa de viento empiezo a elevar las rocas y a crear un pequeño tornando. Con el movimiento de mis manos no solo estoy usando el poder que poseo y el que me dan las runas si no también el de la dimensión. Cuando ya creo que tengo energía suficiente, las lanzó todas contra él. No se ha terminado de disipar todo el polvo cuando siento un tirón en mi cabello Bishop está casi a dos metros de mí y sostiene un mechón de cabello un poco abundante entre sus dedos encendidos. Mis ojos se abren demasiado ante la escena, me quiere incendiar. Reacciono rápido y corto ese mechón, él sonríe con malicia y todo empieza a cambiar, está creando una ilusión.

Pero, esto no dura mucho ya que los ojos del demonio -que no es demonio- se ponen totalmente blancos, dudo unos segundos, tal vez intenta engañarme. Cuando veo que cae de rodillas, me acerco con sigilo y él me toma con fuerza de la mano.

-¿Estás bien? -no responde, pero saca unas bolitas de cristal con un humo de colores en su interior, de inmediato retrocedo.

-No. no te alejes, la batalla terminó -susurra. -Alguien está intentando entrar en mi mente y otro intenta destruir la dimensión que estoy creando -extiende las bolitas hacia mí -Son portales, busca a tu padre y ve por ellas.

Frunzo el ceño mientras recibo las bolitas -¿Estarás bien?

Él asiente y luego se desaparece.

Me quedo de pie sin saber que pensar, todo pasó tan rápido. Analizo las bolitas y luego, luego dejo caer una y se forma un portal. Antes de entrar al portal pienso en mi padre y salto.

No tardo mucho en aparecer en el noveno. Mi padre y mis hermanos me observan.

-Están atacando la dimensión de Bishop y también su mente.

Lucifer asiente.

-También están atacando las murallas y el círculo de Mammón- comenta Dorian.

-¿Qué haremos? -Lucifer sonríe con tranquilidad.

-Tú te quedarás aquí con tu hermano -observa a Maciel -Le enseñarás lo básico de combate, runas o lo querías mientras te preparas para luchar contra Destiny y nosotros estaremos pendiente de todo ¿Te parece? -no espera a que yo responda -Claro que sí, se buena mi pequeña demonio.

Crea un portal y los tres ingresan. Pero yo no me puedo quedar aquí, tengo que encontrarlas.

-Gracias por cuidar de mí. -comenta Maciel tras de mí.

-No tienes por qué agradecer.

Voy hasta donde esta y tomo del hombro, lo guio hasta el interior del castillo. Vamos a la biblioteca y ahí veo un libro de hechizos, pócimas y brujería y otro llamado el Libro de Mago, escojo estos para mí y le doy uno de runas a Maciel.

-Ve practicando eso y también con tu bastión.

Yo intento comunicarme con Naziffi, la demonio me dice que tarda un poco pero vendrá. Mientras llega me pongo a practicar como crear un portal para intentar apaciguar la ansiedad que siento por no poder hacer nada.

-Los caídos nos retiraron su apoyo -empieza a decir Maciel -Porqué se enteraron que vas a matar a Destiny.

-No tengo elección.

-¿Estás segura? ¿Por qué tienes que matarla? con someterla y encerrarla basta.

Detengo por un momento lo que estoy haciendo y miro a Maciel, él tiene razón. Sigo con lo del portal y creo que logré hacerlo, pero no me atrevería a cruzar por él.

-Te siento estresada, cálmate que todo va a estar bien -respiro hondo y voy hasta donde él está -Me dibujas esta runa para guiarme.

Miro la runa es una elemental, mientras se la dibujo él me cuenta que podía escuchar todo cuando era bebé y que recuerda cada uno de esas cosas que escucho. Dijo que nuestra madre le decía que nos amaba mucho y que por eso no nos podía tener a todos juntos, también me cuenta que tiene un don de percibir sentimientos y que sintió a Lucifer, que no es tan frívolo como aparenta, que él se siente muy orgulloso de sus jinetes y que está feliz de tenernos a todos juntos. Lo que más llama mi atención es lo que me cuenta de Abbaton, me comenta que Abbaton no me odia a mi sino a Bishop, porque Bishop no quiso ayudarlo a salir de esa dimensión en la que estuvo por muchos siglos y que como yo no lo quise matar se sintió traicionado.

-Ya viene...

No termina de decirlo cuando ya escucho los gritos de Naziffi.

-¿¡A quién hay que matar!? -es lo primero que dice al llegar a nosotros. -Que haces aquí vamos, nos atacan y quien es el guapo.

-Soy Maciel.

A la demonio se le iluminan los ojos y sonríe con picardía -Debí cambiarte los pañales mientras estabas bebé para poder apreciar la evolución de....

-A lo que viniste -decido interrumpirla. -Tenemos que cazar brujas.