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Capítulo Único




A Kyungsoo la idea de ver a su madre después de 10 años tras divorciarse de su padre, comprometida con otro hombre, no le cae en gracia, pero lo tolera, porque sabe que Jo In Sung  —el hombre con el que se casará— la hace feliz y Kyungsoo no quiere nada más que ver a su mamá feliz; lo que no soporta es que este señor se mudará dentro de un mes a su casa; pero lo resiste porque su madre después de largos años sonríe verdaderamente, hay un brillo en sus ojos que antes no estaba allí.

Así que resignado, saluda a su futuro padrastro, en seguida se dirige a la cocina y ayuda a servir la cena a su madre, quien no solo se ha esmerado con su comida, sino con su apariencia, está maquillada, su cabello cepillado y luce un vestido que acentúa su figura; no demora en elogiarla, y decirle lo hermosa que está, ella le sonríe, y Kyungsoo se siente como un buen hijo; siempre han sido así de cercanos, y no quiere pensar que en 6 meses abandonará el nido.

La cena transcurre con total tranquilidad, intenta entablar una conversación con el hombre mayor, su madre no podrá decir que no lo está intentado. El timbre de la casa suena, Kyungsoo mira confundido a los mayores que parecen saber de quién se trata y le piden que abra la puerta.

Kyungsoo lo hace y encuentra a un hombre de ojos especialmente pequeños, algo bajo, cejas tupidas y cabello negro peinado hacia un lado. Luce un pantalón caqui y una camisa de botones de un tono pastel. En eso escucha llegar a su madre, situándose a un lado suyo.

—Kyungsoo —dice ella—. Él es Jo Jung Suk, el hijo de In Sung.

Kyungsoo asiente y se presenta a su futuro hermanastro con un cordial saludo; el extraño le sonríe cortés antes de dirigir su atención a su madre.

—Señora Kim, le traje estas flores —el tal Jung Suk le entrega un ramo de magnolias blancas a su madre, quien sonríe pasando su cabello por detrás de su oreja.

—¡Oh son preciosísimas! Y ya te he dicho que me llames Min Hee.

Kyungsoo rueda los ojos cuando regresan al interior de la casa, su madre lo mira severamente, hace un gesto de disculpa y los dos siguen al encuentro de padre e hijo. La cena continua, pero por alguna razón, este nuevo hombre le da una mala espina, parece que se esfuerza demasiado en dar esa imagen de persona educada. Así que se mantiene callado con un humor negro, los demás parecen ignorarlo, excepto porque descubre que este Jung Suk lo ha estado mirando cuando piensa que no se da cuenta, no le gusta.

—Mi Kyungsoo está a punto de cumplir 19 añitos. Se me creció mi niñito —dice su madre pellizcando su mejilla.

—¡Mamá! —se queja. Los demás ríen entretenidos.

—Me gustaría que nos acompañaran a celebrar su cumpleaños, es en tres días —añade la mujer.

Intenta no soltar alguna protesta, su madre no le había hablado de los nuevos planes, esperaba pasar ese día en casa de Sehun, junto con Baekhyun, jugando videojuegos, como todos los años. Tal parece que no será así, pero su madre lo mira esperando que extienda la invitación, Kyungsoo carraspea su garganta e insiste en la invitación con una sonrisa que no llega a sus ojos. Por supuesto los otros dos hombres asienten encantados.


***


Kyungsoo finalmente está cumpliendo 19 años, luego de pasar por casa de Sehun, quien está con Baekhyun, su novio, lo felicitan y le parten la torta, les agradece y regresa a su casa, su madre no está, así que la llama a su celular y ella le dice que llegará en unas 3 horas antes de la reunión con su prometido e hijo, Kyungsoo termina la llamada, ve su reloj, tenía tiempo de sobra, sonríe pícaro, y sintiéndose ansioso, va sacando el obsequio que se regaló hace unos días atrás y que no había podido usar, porque la casa últimamente nunca está sola; agradece que finalmente podrá usar su obsequio en el día de su cumpleaños. Traga saliva al ver lo grueso y venoso de su nueva adquisición, muerde sus labio inferior y se pone en forma.

Aprovechando la casa sola, Kyungsoo enciende su portátil en medio de la sala y sonríe complacido al encontrar su arsenal de videos homo-eróticos guardados recelosamente, pasa su lengua por sus labios resecos, sin saber que video poner. Mira con sus pupilas dilatadas la pantalla, Kyungsoo se va desnudando a medida que los protagonistas lo hacen, ya puede sentir su pene palpitar dentro de sus boxers, el cual se lo quita sin nada de delicadeza, se pone en cuatro, y con algo de preparación, va ingresando el juguete en el asterisco de su trasero, muerde su labio y arruga su cara al sentir el ardor en su trasero, despacio va acomodando el juguete coincidiendo cuando el hombre moreno de la pantalla, inserta de una estocada su miembro erecto sobre el otro chico, uno de piel nívea. Kyungsoo se imagina que es el protagonista, jadea al unísono con él y empieza a mover su mano, al tiempo que mira hipnotizado la pantalla. Tan ensimismado está infringiéndose placer que no nota el público hasta que escucha un gemido que no es suyo ni tampoco de la pantalla. Kyungsoo para en seco y descubre a su hermanastro de pie con la mano en sus pantalones; lo mira aterrado y termina por caerse de lado, golpeando su entrepierna, el dolor hace helar hasta su columna vertebral.

—¡Qué hace usted aquí! —Kyungsoo intenta sonar molesto, pero hay algo que le excita al ser descubierto. Lentamente pone un cojín sobre sus partes íntimas, no se ha olvidado que tiene un puto pene inerte metido; pone el video en pausa y le da una mirada fría a Jung Suk.

—Yo ah lo siento... me dejé llevar —dice apenado sacando su mano de su pantalón, pero la mirada del hombre es intensa—. Vine porque mi padre me envió, ha dejado algunos papeles aquí y me pidió que se los llevara a su oficina.

El menor sigue de piedra escuchando las explicaciones de su hermanastro.

—Él me pasó la llave, me dijo que no habría nadie —agrega antes de subir al segundo piso.

—Por favor, no le cuente a mi mamá —Kyungsoo suplica cuando Jung Suk regresa tras recoger lo que necesitaba.

—No te preocupes, no le diré. Tu secreto está a salvo conmigo.

Cree que es sincero, sin embargo siente la mirada del Jung Suk sobre su cuerpo y su pene parece surgir entre las cenizas, tan solo con esos ojos que no abandonan su cuerpo en todo el trayecto a la salida. Se maldice por ser tan virgen y excitarse por casi un señor.

—Nos vemos esta noche, Kyungsoo —dice el tipo silbando bajo antes de irse.


Dos horas después, Kyungsoo sale recién bañado, luego de masturbarse en el baño y que la sensación placentera se fuera; se siente ansioso, qué pasará sí revela lo que vio, ¿Qué pensaría su madre? Pone una almohada sobre su cara y amortigua un grito.

Pese a que intenta tranquilizarse no lo logra del todo y durante lo que dura la reunión no se puede sacar la vergüenza cada que su hermanastro le habla, pero este parece impávido y no le da la impresión que se burlará en frente de todos. Sopla las velas, y desea que su hermanastro olvide lo que vio en la tarde, además desea una buena verga que lo pueda saciar.

Su madre le entrega un regalo, es un nuevo celular, el suyo se había caído y ya no era el mismo; su padrastro le entrega un bono de regalo de ¡Gucci! Abre grande los ojos porque es demasiado, nunca ha sido alguien de vestir de manera glamurosa e intenta devolver el regalo pero el hombre niega. Espera que eso fuera todo, cuando Jung Suk toma la palabra, Kyungsoo palidece al instante.

—Yo también tengo un regalo para mi hermanito —dice alegremente, Kyungsoo está sudando—. Espero lo disfrutes mucho.

Su mano tiembla cuando su hermanastro le entrega un sobre sellado, parece ser otra tarjeta de regalo. Tras agradecerle, su mamá les dice que no debieron molestarse con los regalos, los hombres Jo ríen, Kyungsoo siente que le pesa el sobre en sus manos, es prudente y no lo abre allí mismo. Capta una sonrisa torcida en Jung Suk cuando se despiden y tan sorpresivo para Kyungsoo, Jo In Sung lo abraza, se pone tenso y tardíamente responde al abrazo, parece que el hombre no notó su reacción reacia. Su hermanastro también hace lo mismo, excepto que este le susurra en su oído "Solo ese día", Kyungsoo no entiende y quiere preguntar pero ya se ha alejado y su madre lo toma por sus hombres mientras ven marcharse a los invitados.

Respira hondo cuando está encerrado en su habitación, toma el sobre blanco, y nota que no hay una tarjeta de regalo, es un papel en el que alguien ha apuntado una dirección, reconoce que al menos es en esa ciudad, pero no tiene idea en dónde es, también hay una fecha, 14 de enero, es en dos días, también hay una hora: 8:30. Y lo que parece ser un código de vestimenta: "Chaqueta de cuero negro con correa de taches metálicos (marca Gucci)". Kyungsoo frunce el ceño porque no entiende ni una mierda. Está dispuesto a botar la nota, pero descubre que hay algo más en el sobre, es una tarjeta mucho más pequeña de un papel grueso y en esta se lee:

"Contraseña: La bala perdida cae en el blanco".

No quiere saber nada de esto, no sabe qué esperar, es un regalo de Jung Suk, y después de lo que presenció le aterra pensar que es su maquiavélico plan para hacerlo caer. Así que se duerme, pensando que olvidará ese regalo, pero sus sueños lo traicionan, se ve con una chaqueta de cuero montando una moto, se aferra a la persona que conduce, su pene parece levantarse y lo presiona más entre sus cuerpos y cuando despierta, lo hace con una sonrisa grande y el descubrimiento que se ha venido mientras dormía.

Por fortuna ese día y el día siguiente no ve a su querido hermanastro, sigue dudoso de ir a esa dirección. De todas maneras esa tarde va con Sehun al almacén de marca Gucci y se compra una chaqueta con la descripción de la tarjeta, intenta convencerse que no lo hace por la estúpida tarjeta, y que él siempre ha querido una chaqueta de pandillero, como dijo su mamá apenas vio lo que había comprado con el regalo de su pareja.

Son las siete de la noche del 14 de enero, Kyungsoo acaba de eyacular sobre la pared del baño, está ansioso, y cuando lo está, solo puede pensar en liberarse; no sabe sí asistir o no, tal vez sean de esas orgías en la que todos se meten con todos. Kyungsoo niega, no quiere eso, pero que tal y sí.

La decisión ya está tomada, cuando encuentra a su madre en la sala leyendo un libro. Ella se lo queda viendo, Kyungsoo hace lo mismo, usa zapatillas negros, unos jeans oscuros que le quedan algo flojos por lo que está usando un cinturón, lleva un saco de hilo gris y sobre este la chaqueta de cuero. Su madre sorprendida le pregunta sí tiene algún plan, miente y le dice que quedó de reunirse con Sehun ya que hay un nuevo videojuego que ha salido, le pide permiso a su madre —en caso que deba ausentarse toda la noche—, ella algo reacia acepta dándole un beso en la frente.

Le escribe a Sehun, su amigo ni se molesta en preguntar por qué debería mentir por él; es por eso que es su mejor amigo, nunca habla de más. Adicionalmente le comparte la dirección, en caso que al día siguiente no de señales de vida, sabrán donde buscarlo, Sehun le envía un "ok".

La dirección lo lleva a un sector industrial, por la hora, las calles parecen solitarias, Kyungsoo le ha pedido al taxista que lo deje en la puerta de esa dirección, sí es posible y así lo hace el conductor.

Mira a su alrededor cuando sale del vehículo, comprueba la dirección, pero es una edificación de tres pisos, con persianas metálicas y con algunos grafitis sobre estas, no podía ser allí. Busca a su alrededor, ve una puerta en la esquina, no hay nadie allí pero se aventura, y con unos nervios de acero, toca la puerta metálica, pasa un minuto y ya quiere regresar, su valentía llega a cero, pero alguien finalmente abre una pequeña ventanilla, Kyungsoo solo puede ver un ojo, la voz de esta persona es grave, le pide la contraseña. Se queda en blanco, había olvidado la maldita contraseña, toca sus bolsillos y para su alivio allí está la tarjeta con la contraseña y con voz entrecortada lee lo que está escrito allí. Escucha una serie de pasadores, le abren la puerta, mira al tipo de la voz gruesa, es un viejo grandulón, le sonríe, y Kyungsoo siente un escalofrío.

—¿Es tu primera vez? —le pregunta.

—¿Tanto se me nota?

No obtiene respuesta, el tipo este le señala que debe seguir caminando, bajar unas gradas que están a la derecha y que de allí se podrá guiar fácilmente. Kyungsoo asiente, está pálido y sus manos sudorosas mientras sigue las indicaciones, hay un olor a humedad que no le agrada, tiene deseos de retroceder, no ve ni escucha a nadie. Pero todo esto cambia al bajar las gradas, hay gritos, risas escandalosas, sigue caminando bajo la tenue luz, empieza a ver gente en el pasillo que se va ampliando es como una clase de bodega, la gente parece ignorarlo caminando de aquí para allá, huele como a la mochila de su compañero de universidad, Yixing. Mira hacia los lados, y hay jaulas, y en varias de estas hay lodo por todo el suelo, también hay grafitis en el interior y no entiende dónde se ha metido, pero sabe que lo descubrirá pronto, pues el pasillo se abre y la algarabía retumba en su pecho, nota un reflector de luz amarilla iluminando en el centro.

El lugar es como un coliseo romano, en el centro hay un ring de lucha libre sobre una plataforma, hay gente arremolinada sobre este que lo empujan y por poco hace que sus gafas se caigan de su cara; Kyungsoo  también los empuja. La gente parece loca y enviciada, hay personas sobre los palcos, son tres niveles, no sabe cómo lo hizo pero llega a lo más cerca que puede estar del ring, y sus ojos se abren a la imagen, hay dos hombres peleando a puño limpio, solo que en sus manos tienen unas vendas que les llega hasta la muñeca, tomando 4 dedos y dejando el pulgar en un vendaje independiente; se avientan golpes a diestra y siniestra, los dos hombres tienen el torso desnudo, cosa que hace cosquillear a Kyungsoo, solo usan un pantalón ajustado, el de uno de ellos es totalmente negro, y el del otro es rojo, es de ese último hombre del que no puede dejar de mirar, se ajusta sus gafas, y no le importa si se siente manoseado, en cuanto sus ojos estén sobre ese cuerpo moreno con abdomen marcado, todo está bien. Ve al hombre, que ahora sabe que la gente llama Big Dick, mandando un gancho derecho sobre la mandíbula de su adversario, la gente grita, lo ovaciona, Kyungsoo también lo hace, Big Dick alza sus manos animando a la multitud, el tipo golpeado permanece encogido con sus manos sobre su estómago, podría sentir lástima pero no lo hace cuando Big Dick acomoda su coleta sin ninguna dificultad, antes de pegarle otro golpe, esta vez en su estómago, el público parece enloquecer.

Desde donde está Kyungsoo le caen algunas gotas de sudor sobre su cara pero no le importa, está igual de emocionado, viendo, saboreando el cuerpo de Big Dick, quien sigue animando al público, sonriendo como un verdadero cretino al ver a su contrincante a punto de perder. El hombre moreno regresa donde el tipo achacoso y le propina un golpe que lo terminar por derivar. La gente suelta un "Uuuh" colectivo, en seguida Big Dick empieza a celebrar con gestos que le resultan lascivos. Kyungsoo cree que no puede más, le hubiese gustado apostar como los hombres que tiene a su lado, que se regodean por el dinero que les hizo ganar Kai, escucha Kyungsoo y se confunde, así que les pregunta quien carajos es Kai; los tipos parecen burlarse de él, aun así deciden señalarles a Big Dick, Kyungsoo se ajusta sus gafas y enfoca a Kai o Big Dick, el hombre es alucinante.

Se da cuenta que Kai parece estar buscando a alguien en el público, sus ojos se estrechan pasando sus ojos ágilmente sobre la multitud, no entiende, tal vez está buscando a su novia para celebrar, piensa Kyungsoo. No es hasta que los ojos de Kai reposan sobre él, que se da cuenta que tiene a la mitad del público mirándolo en su dirección, igual de sorprendidos que él, Kyungsoo se queda pálido, sin saber qué mierda pasa cuando conecta mirada con el ganador y este le guiña el ojo, fue cuestión de segundos, en seguida una música electrónica empieza a retumbar en el lugar y los reflectores sobre la plataforma se apagan, Kyungsoo sigue de pie como pegado al suelo, no sabía sí fue imaginaciones suyas o qué, pero Big Dick lo había ¿señalado? Y los demás ¿habían volteado a verlo? Vuelve a preguntarle a los hombres a su lado, parecía que ya no podían burlarse más, hasta que uno de ellos, el más amable, le notifica que ha sido elegido, en medio de su inocencia pregunta, ¿elegido para qué? los hombres siguieron exhalando el humo de su cigarrillo, ignorándolo, Kyungsoo arruga la nariz e intenta marcharse de allí luego de unos minutos, pero es detenido por dos personas de aspecto rudo, que se sitúan a cada lado suyo.

—Acompáñanos  —dice uno de ellos y lo toman por sus brazos.

Kyungsoo empieza a protestar y a removerse cual gusano, intentando liberarse, pero los gorilas no parecen afectados, es incluso peor, se ríen burlándose de él, lo que lo molesta.

—¡Yo no he hecho nada malo, suéltenme! —insiste.

—Es la primera vez, que alguien se queja —dice el otro gorila. No entiende una mierda y se quiere largar de allí.


***


Kyungsoo es empujado hacia una habitación, escucha las risas burlonas de esos hombres, intenta salir pero se da cuenta que han cerrado la puerta con llave.

Presa del temor suspira resignado. En ese momento escucha un sutil carraspeo lo que lo pone en alerta, lentamente da media vuelta, encontrándose con Kai, el hombre que acaba de ganar, traga saliva al verlo sentado sobre un sofá cuya tapicería es de un tono rosado frambuesa con acabados en madera, apenas nota que la habitación en la que están está decorada entre tonos fuertes de rosas y rojos —no era un calabozo como suponía—; ve una cama en el fondo con un dosel en madera y sábanas rojas, toda la habitación está cubierta bajo sus pies por una alfombra roja. Pero lo que llama su atención es ese hombre usando una bata de seda negra, apuesta que está desnudo bajo la bata. Se siente sediento al ver al hombre allí sin pronunciar palabra, Kyungsoo tampoco lo hace, no sabe qué decir, ni porque está allí, aunque se hace una idea pero sacude su cabeza negándose a lo que se imagina.

Se queda observándolo, las piernas del hombre están extendidas, capta una fina capa vello en sus piernas tonificadas y bronceadas. Kyungsoo se da cuenta que él también es barrido de pies a cabeza por un par de ojos pequeños de un negro intenso. El cabello de Big Dick ya no se encuentra sujeto por una banda, así que hebras húmedas de cabello caen sobre su hombro, ¡es un maldito dios griego!

Se siente como una presa siendo devorada por un depredador que ni siquiera lo ha tocado, la sonrisa de Kai es presumida. Kyungsoo tiembla y esconde sus manos en su chaqueta las palabras no le llegan, su boca está seca.

—¿Sabes por qué estás aquí? —le pregunta el hombre después de estarse observando por un rato. Su voz aterciopelada lo sacude. Kyugsoo niega lo que hace que Kai sonría de manera traviesa.

—Normalmente, quienes vienen aquí, saben muy bien para que lo hacen. Pero, te lo explicaré, ya que pareces un cachorro perdido. —Está a punto de protestar, no era tierno, y quería refutar, pero las palabras que dicen a continuación lo hacen detener en seco.

—Sexo, vamos a tener sexo —aclara sin ninguna reserva. Piensa que escuchó mal y se trata de una broma.

—¿Co-cómo dice?—Kyungsoo suena nervioso, se ajusta sus gafas, sin creer que este hombre tan atractivo le esté proponiendo tener relaciones sexuales.

—Luego, sí no quieres bien te puedes marchar, no quiero líos después —Kai hace un gesto de despedida con la mano, su humor se ha vuelto oscuro.

—¿T-tengo que pagarle? —se apresura a preguntar, porque no había posibilidad que le estuviera pasando eso.

Kai ríe antes de contestar, hace que se vea bastante joven, Kyungsoo había pensado que tendría unos 25 pero al sonreír parece menor.

—Con tu placer —dice y la sonrisa se borra de sus labios—. No soy un prostituto, pero sí luego quieres dejarme una propina no me ofenderé. Pero te repito, el placer es la moneda de cambio. ¿Aceptas?

Kyungsoo asiente con la cabeza, siente que está acalorado y sediento. Su miembro ya empieza a entusiasmarse con la idea, y parece que Kai se da cuenta, le da otra de esas miradas presumidas.

—Muy bien —suena satisfecho—, Me puedes llamar Kai ¿y tú eres?

—Kyungsoo. Do Kyungsoo.

Kai asiente con su cabeza sopesando su nombre.

—Kyungsoo. ¿Alguna ETS?

—S-soy virgen —lleva sus manos a su boca como sí pudiera hacer que esas palabras regresen a su boca, pero no lo consigue; a cambio, parece cambiar la expresión presumida de Kai por una intrigada, arqueando una de sus cejas.

—Hace mucho no tengo uno de esos —apenas susurra—. Debes saber que yo estoy limpio —añade destilando seguridad.

Kyungsoo se tranquiliza al escucharlo, más lo que le dice en seguida, lo perturba un poco por su falta de experiencia.

—¿Has hecho un oral antes? —Casi parece preocupado cuando lo mira directo a sus ojos, Kyungsoo está rígido y niega avergonzado—. Esta es tu noche de suerte. Voy a follar esa boquita.

Instintivamente muerde su labio inferior, cree que estos están palpitando con la sola idea. Asiente gustoso y algo asustado.

—Acercate y quítate la ropa  —le ordena con un tono de voz que no admite protesta.

Como una especie de incitación, Kai abre más las piernas. Kyungsoo se acerca hasta quedar frente al otro hombre. Solo cuando están así de cerca nota que sus labios son gruesos cuando pasa su lengua por estos.

Lentamente se quita su chaqueta, su suéter de hilo, la camisa de botones. La mirada de Kai lo sigue entretenida sin decir palabra. Kyungsoo se desajusta la correa y se termina de desvestir hasta sus calcetines, ha quedado en sus boxers gris y con sus gafas puestas. Kai lo detiene con un gesto y le pide con su mano que dé una vuelta, sus pies parecen de plomo cuando empieza lentamente a girar sobre su eje, está a la mitad de la vuelta, cuando siente que Kai se ha levantado, escucha la seda de la cinta de su bata desajustarse, sigue detrás suyo con su cuerpo irradiando calor, es la primera vez que lo está tocando, sus manos están a cada lado de su cadera siente su pecho sobre su espalda y algo presiona entre sus nalgas, juraría que escucha un soplido bajo pero no está seguro.

—Puedo sentir que estás nervioso, pero te digo que no debes estarlo, ya me tienes a media asta —dice con su voz ronca de placer, medio murmurando entre la piel de su nuca, haciendo que se erice.

Como complementando lo que acaba de decir, siente con mayor presión su verga en el área de su trasero, solo separados por una fina capa de tela. Lo embiste, enviando una corriente eléctrica a cada terminación nerviosa de su cuerpo. Kai se aleja, quiere quejarse porque se ha sentido demasiado bien, pero el otro hombre le pide con una voz pesada que de media vuelta, Kyungsoo lo hace y suspira al verlo completamente desnudo, le es inevitable llevar sus ojos hacia el sur del cuerpo de tez morena, incluso cuando apenas está excitado puede ver lo grande que es. Después de todo se ha ganado su apodo a pulso, o a centímetro, en este caso.

—De rodillas —le pide en un tono autoritario cuando sus miradas se conectan.

Tiene esa verga ante sus ojos, muerde su labio inferior, respira deseando tranquilizarse, intenta recordar qué es lo que hacen en ese punto en los videos que ha visto. Siente que lo va a hacer mal, su mente está en blanco, Kai siente su inseguridad y le habla.

—Intenta tocarlo para empezar, después déjate llevar, no pienses demasiado —le aconseja, casi parece gentil.

Kyungsoo asiente e intenta sonreír pero parece una mueca. Saca su lengua y se atreve a pasarla por toda la longitud, haciendo que Kai jadee bajo, eso lo anima y sigue pasando su lengua sin ningún control. No piensa, lo hace instintivamente cuando mete el glande en su boca y allí lo saborea. Cierra los ojos y de a poco empieza a introducirlo lentamente, al menos lo que más puede, ahueca sus mejillas y succiona. En seguida siente la mano de Kai sobre su cuero cabelludo mientras va moviendo su cadera de atrás hacia adelante, en un vaivén dentro de su boca. Cree que la polla inflada está sobre su garganta pues le cuesta respirar, sus ojos están llorosos al abrirlos y ve a Kai con sus ojos entrecerrados al igual que sus labios del que se escapan algunos gemidos guturales. Se siente confiado y lleva su mano hacia sus testículos masajeándolos, lo que genera que el movimiento de su boca se acelere erráticamente.

Los gruñidos de Kai parecen subir de volumen, escucha algo como "no te detengas" Kyungsoo sigue, sus manos sobre las bolas de Kai y su boca siendo mancillada. Le encanta sentirse así de usado, por lo que apenas nota un incipiente dolor en su garganta. Quiere tocarse, su miembro ha estado gritado por atención

Justo cuando prueba algunas gotas de un líquido salado, Kai le dice que lo suelte, piensa que ha hecho algo mal; lo mira perturbado pero este le sonríe perversamente. Kyungsoo lo ve llevar su mano hacia su propio pene y empieza a dar los últimos movimientos, masturbándose frente a Kyungsoo, que no sabe qué hacer, se siente relegado de su terea, humillado, pero igualmente excitado al ver la expresión de Kai. En un momento, le atina a decir que no se vaya a mover y que abra la boca, apenas lo hace y siente su semilla siendo disparada sobre su cara, intenta retenerlo en su boca pero es poco lo que llega a su lengua, Kai parece divertido y empieza a rosearlo con su esencia por toda su cara, cayendo también a su pecho; es una suerte que haya tenido sus gafas puestas pues evita que caiga sobre sus ojos.

—Sucio —dice Kai al contemplar a Kyungsoo de rodillas, su rostro totalmente embarrado con su semen, sus gafas también lo están, lo que le hace sonreír.

Kyungsoo saca su lengua y lame lo que tiene a su alrededor, también se quita las gafas. Siente que el líquido sigue fresco y desea pasar su mano para quitárselo pero algo en la mirada de Kai lo detiene.

—Tú también necesitas.... —le dice Kai.

¿Un baño? Piensa rápidamente pero claramente no se refería a eso; ha estado tan concentrado mirándolo que olvida por un momento sus partes íntimas.

Lo hace sentar a horcajadas. Kyungsoo pasa sus piernas a cada lado de Kai, este con una voz gutural le indica que se toque, ha ansiado hacerlo, así que con una mano sobre el hombro moreno para ganar estabilidad y la otra sobre su miembro, empieza a masturbarse, gime al instante, mientras las manos del otro hombre se posan sobre su cadera para evitar que caiga, descansa su cabeza sobre el hombro de Kai cuando siente su liberación próxima, finaliza con un gemido alto, arrojando su semen sobre el abdomen de Kai, quien parece no importarle que lo haya ensuciado. Su vista se nubla por unos instantes.

A los segundos Kyungsoo se desploma y termina acurrucado sobre el pecho del de tez morena pasando sus manos por su cuello, intenta regular su respiración, jamás había sido tan alucinante. Se quedan allí, Kai sigue marcando con sus dedos, su cadera, sabe que le dejará marcas. Sus cuerpos se sienten sudados, Kyungsoo solo aspira el aroma masculino de Kai, escucha que su respiración también es entrecortada como la suya, piensa que verlo también lo ha afectado. Intenta acomodarse mejor pero solo hace que su trasero roce el miembro viril de Kai, quien se queja al instante, extendiendo su cuello con su mirada al techo.

—Sí no salimos ahora, dudo que más tarde lo podamos hacer —expresa con dificultad. Kyungsoo lo mira extrañado frunciendo el ceño.

—¿Salir?

—Esperaba no follarte aquí. Es tu primera vez —su voz se escucha aterciopelada. Kyungsoo lo mira frunciendo sus labios.

—¿Vamos a hacerlo en un motel? —pregunta dudoso y escucha la risa de JongIn

—Mejor —Apenas pronuncia antes de descender su cara para morder su cuello, hace que sea una experiencia gratificante para Kyungsoo, y que ya no sepa de qué están hablando—. Lo digo en serio cuando digo que debemos irnos ya —Kyungsoo lo observa, parece que llevara un conflicto en su mirada.

Kai mira al niño sobre su regazo, su cara pasmada por el éxtasis está sucia, su piel nívea es como un lienzo en blanco que se le antoja marcar, ya se está prendido nuevamente tan solo imaginarlo; Kyungsoo lo sigue mirando, sus grandes ojos se amplían y sus mejillas se enrojecen, todavía más, cuando también lo siente en medio de su trasero. Sí no salen en ese instante, no tendrá ningún reparo en doblarlo y follarlo allí mismo, sin ningún miramiento. Pero una parte de su cerebro, todavía no contaminada por la lujuria, los pone de pie y se encamina velozmente hacia donde están las toallas, le entrega un par a Kyungsoo, él entiende de inmediato y empieza a pasarla por su cara. Es una lástima que tuviera que limpiarse, lo ha excitado verlo con su leche en su cara.

Kai se viste con la ropa que tenía antes de entrar al ring, unos jeans rasgados y una camisa manga larga negra; pasa sus manos por los bolsillos de su pantalón y se asegura que sus llaves, celular y cartera se encuentren allí; está listo para largarse, solo se detiene para observar al niño limpiando sus gafas antes de ponérselas luego de estar completamente vestido. Su cara de intelectual algo tímida, está de vuelta. Kai muerde su labio imaginando lo que hará con él.

El niño se estremece cuando lo toma de su mano y sin mediar palabra lo saca de ese grotesco lugar que en esa noche se le ha hecho demasiado violento y sucio, especialmente para alguien todavía tan inocente como Kyungsoo. Salen por uno de los subterráneos, por suerte vacíos, todavía puede escuchar la música electrónica.

Kyungsoo ve la moto demasiado grande, de inmediato se congela al recordar su sueño, se le hace agua la boca y se imagina teniendo sexo sobre esa moto, Kai solo se ríe entretenido al ver su cara, parece como si hubiera leído sus pensamientos pero no lo juzga, aunque Kyungsoo se siente avergonzado de haber sido pillado con la guardia baja. Kai se acerca frente a él y le ajusta el casco, le indica que no se suelte, no es como si pensara hacerlo, por lo que termina sonriendo de oreja a oreja.

El viaje pasa como un borrón, suben en el ascensor, Kai marca el piso 13, pensaba que lo llevaría a un motel, en realidad lo está llevando hacia su apartamento. Salen de la cabina y ha sentido la pesada mirada de Kai en todo el trayecto, intenta no estar nervioso y verse relajado cuando enciende la luz y deja ver un modesto pero lujoso apartamento.

No tiene tiempo para más, Kai está besando su cuello mientras le va quitando la ropa con una facilidad que hace resaltar su experiencia, lo que causa que se sienta cohibido por su falta de una. Llegan a la habitación, ha dejado su ropa por todo el trayecto, incluyendo sus boxers, Kai le sonríe pícaro y no es nada delicado cuando lo tumba hacia la cama haciéndolo rebotar; Kyungsoo tiene la mirada puesta en esa piel bañada por el sol cuando empieza a desvestirse sin ninguna prisa hasta quedar totalmente desnudo.

—Está bien tener algo de miedo, las cosas nuevas generan ese sentimiento —Kai empieza con una charla motivacional—. Ahora necesito que me digas que realmente lo quieres hacer.

Se sorprende por lo serio que Kai se ha expresado. Kyungsoo asiente con su cabeza y enfatiza, extendiendo sus piernas como una clara invitación, pero sigue luciendo estoico, negando.

—Usa las palabras, Kyungsoo —indica en un tono agresivo.

—Yo quiero —susurra.

—¿Qué quieres?

—Quiero tener relaciones sexuales contigo Kai —solo le faltaba llamarlo señor para sonar formal, al menos su voz no le falla y se expresa seguro.

—Vamos a tener relaciones, Kyungsoo —confirma—. Sí no te sientes cómodo en algún momento me informas de inmediato.

Kyungsoo se ve asintiendo, pero lo único que se cuestiona en su mente, es cómo hace Kai para hablar tan tranquilo cuando se ve tan excitado.

Acto seguido, Kyungsoo se desliza sobre el colchón hasta sentir el grupo de almohadas bajo su cabeza, de inmediato, Kai termina por abrir sus piernas flexionadas, traga saliva al verlo sonreírle maliciosamente, lo ve sacar su lengua dando besos húmedos a medida que va ascendiendo dejando un rastro de saliva por todo su abdomen. Siente una presión en sus pezones erectos, cierra los ojos, sintiendo olas de placer, Kai tiene uno de sus botones en sus dientes y el otro es masajeado por sus dedos; al tiempo que su cuerpo sigue aplicando embestidas, que hace que su bolas le empiecen a doler, quiere ya ser penetrado, e intenta decirlo pero se escucha como un balbuceo, Kai niega divertido ante su suplica, tiene otros planes, sigue moviéndose provocando roces en medio de sus entrepiernas, lo siente reír en medio de su pecho, disfrutando de su desesperación.

Kai empieza a chupar traviesamente la blanca piel del cuello de Kyungsoo, quiere dejar marcas en él, escucha que el niño lo está disfrutando cuando succiona pero se tensa al instante, Kai voltea a verlo, Kyungsoo parece algo mortificado; tal vez fue demasiado brusco.

—Podrías —Kyungsoo apenas puede hablar— No uhm dejar marcas en el cuello, no quiero que mi madre las vea —termina apenas susurrando en medio de jadeos.

Kai sonríe con todos los dientes, una verdadera sonrisa despertada por la inocencia de este niño.

—Está bien —su voz sale ronca fruto de su estado—. Solo no menciones a tu señora madre cuando te esté jodiendo —dice y para acentuar sus palabras se mueve hacia arriba rozando su entrepierna, lo que hace que por un momento los ojos de Kyungsoo miren hacia arriba y se muerde el labio.

En solo un segundo había pasado de la vergüenza al mencionar a su madre a una sensación mucho más placentera. Kyungsoo cierra los ojos y se le escapa un jadeo al sentir las manos de Kai sobre su pene, apenas puede respirar; ¡lo quiere todo ya! Que lo penetre de inmediato, pero Kai sigue jugando a las arremetidas sin realmente empalarlo, Kyungsoo atrapa su labio inferior entre sus dientes. Kai se da cuenta y con aire de depredador se acerca a su cara.

—Déjame hacerlo —dice en medio de la lujuria.

Kyungsoo no entiende a qué se refiere, hasta que es Kai quien ahora muerde su labio inferior, gime de dolor al ver su labio siendo estirado por sus dientes; de seguro le dejara una marca; cuando lo suelta, Kyungsoo pasa su lengua y no se sorprende al sentir algo de su sangre. Kai arremete contra sus labios, mete su lengua dentro su boca con un hambre desenfrenada y se escucha un jadeo no sabe si es suyo, Kyungsoo como puede intenta seguir el ritmo de su lengua, que llena su boca, es un beso sucio, hay rastros de saliva que salen de sus bocas pero a ninguno parece ya importarles, Kai culmina mordiendo su labio nuevamente.

—¡Kai! —gime casi gritando su nombre, porque en todo este tiempo le había estado introduciendo sus dedos en su ano, y no se había dado cuenta hasta que el nombrado hizo un movimiento de gancho con sus dedos en su interior. La intromisión lo tensa por unos instantes, cierra los ojos e intenta regular su respiración.

—Sigue, sigue diciendo mi nombre.

Kyungsoo obedece cuando siente un movimiento de tijeras en su interior, Kai aleja los dedos, y lo besa nuevamente, tan voraz que queda sin aliento, es un manojo de gemidos desvergonzados. En un momento dado, Kai termina por sentarse en cuclillas y se lo queda mirando con hambre en su mirada, Kyungsoo se intenta sentar, quiere preguntar pero solo boquea como idiota, su vista se clava en el pene hinchado goteando, abre los ojos, y su esfínter se cierra en forma refleja al pensar que todo eso deberá entrar.

—Intenta relajarte, necesito que te pongas en cuatro.

El número hace eco en su mente, siente sus piernas como gelatina pero como puede se apoya en sus rodillas. Cree que Kai se está masturbando y lo confirma al medio voltear y verlo con su mano en su pene y sus ojos cerrados; eso hace que su propio miembro casi estalle.

Kyunsoo siente unas manos en su cadera, automáticamente se acomoda de tal manera que su trasero está en alto, Kai pone una almohada en su pecho, Kyungsoo oculta su cara en la almohada, respira e intenta relajarse cuando siente la primera intromisión, pero no es lo que espera, es su ¡lengua! en su entrada, y escucha sonidos de satisfacción como si estuviera saboreando un puto dulce pero es su trasero; esto hace que Kyungsoo se pierda y que por puro instinto mueva su cadera y trasero en busca de más.

—Kai, quiero ya —apenas puede pronunciar como si fuera un neandertal. En respuesta siente unos dientes en una de sus nalgas, haciéndolo gritar.

Siente la cara de Kai en su trasero, lo que hace que se excite todavía más, sus manos están en puño atrapando algo de las sabanas. No quiere venirse, no cuando no ha sido follado como quiere. Aprieta los ojos queriendo resistir, y es cuando siente la primera estocada, esta vez de una polla.

Hay demasiado dentro de él, piensa Kyungsoo, pero la realidad es que Kai apenas ha metido la mitad de su verga, temeroso de hacerle daño; es su primera vez, no quiere que su recuerdo le sea doloroso, aunque es inevitable infringir un poco de este. Así mismo a Kai le resulta casi imposible permanecer quieto, pero a la vez le encanta ver su verga metida en medio de esas gordas nalgas con una de estas marcada por sus dientes y lengua. Tras unos segundos en los que siente que el interior de Kyungsoo se ha relajado, lo introduce todo de lleno, de Kyungsoo se escapa un sonoro gemido lleno de placer, que hace que su pene palpite en su interior.

—Voy a empezar a moverme ¿está bien? —pregunta agitado. No era usual que fuera tan considerado pero este chico medio nerd lo merecía.

—Ah ah —gime Kyungsoo— Si...

No necesita de más, dichoso empieza a embestirlo, una y otra vez, puede ver su pene entrando y saliendo, estalla en gruñidos placenteros, su calidez le da la bienvenida y quiere estamparlo contra la cabecera de la cama. Lo quiere todo de Kyungsoo. Y se intriga al no ver sus expresiones cuando es jodido por su polla, desea verlo retorcerse de puro placer, así que haciendo acopio de su balance y experiencia, termina por darle media vuelta, tomándolo por sorpresa, sus ojos parecen desorbitados luego lo mira sorprendido y agitado. Hizo bien en moverlo, el chico luce demasiado asequible, sus labios están rojos casi vino tintos, puede ver la marca que dejó sus dientes, su cara está enrojecida, sigue jadeando con sus labios entreabiertos, y gotas de sudor por doquier, su cabello, desearía que fuera más largo para tomarlo de este.

Kyungsoo se siente en las nubes, puede morir en ese momento y se irá de este mundo feliz, Kai lo voltea descansando su espalda sobre el colchón, hasta que lo hace flexionar sus piernas y tiene sus rodillas cerca de sus hombros, la postura le resulta algo incómoda, parte de su espalda esta elevada, casi parece una bola, pero esta posición hace que todo de Kai entre gustoso y llegue directo a su punto más sensible, lo que lo hace gemir y pedir por más, más rápido, más fuerte. Sus palabras no caen en oídos sordos, Kai sigue con sus arremetidas, siente que ya no puede más.

—Escuché que hace dos días fue tu cumpleaños —medio gruñendo, medio hablando escucha a Kai, Kyungsoo no supo si respondió algo o solo seguía gimiendo como una puta.

—Feliz* cumple*años*.

Tres estocadas seguidas, tan salvajes, dolorosas y placenteras, lo tenía gimiendo descaradamente. Abriendo los ojos, le dice a Kai que esta por... pero las palabras no alcanzan su boca, su liberación llega manchando a su alrededor. Cierra los ojos, nublándose por el placer de su orgasmo. Su interior sigue siendo mancillado por estocadas más cortas, aceleradas y desordenadas; el sudor de Kai le cae en su cara, saca su lengua y lo saborea. Kai ha estaba haciendo su último esfuerzo, hasta que casi cae sobre su pecho luego de su orgasmo, su liberación se deposita en un condón, que ni siquiera supo en qué momento se lo ha puesto, hasta que lo ve salir de él, sintiéndose vacío, Kai se quita el condón amarrándolo, lo arroja al piso.

—Cómo puedes verte tan sucio y a la vez tan tierno —Kai dice apenas regulándose, admirando esa dualidad en Kyungsoo que hizo pucheros con su cara convertida en un desastre pos-orgásmico; tras sacar su verga de su ano.

—Yo...

Las mejillas del niño están enrojecidas cuando Kai descansa su espalda sobre el colchón, a un lado de Kyungsoo; su pecho sube y baja rápidamente todavía recuperándose. En ese momento se le antoja tener ese cuerpo entre él, amarrarlo a su cama y no dejarlo ir. Odia a Jung Suk, conoce su debilidad por los chicos delgados, con aire intelectual y pervertido en la cama, y él se lo ha entregado en bandeja de plata para su cumpleaños.

—Podemos dormir juntos... y abrazarnos —su petición es tierna, complementándolo con un mohín en sus labios, que solo resalta lo herido que los ha dejado.

No es la primera vez que alguien se lo pide, Kai no era de repartir abrazos después del sexo, pero no se podía negar cuando él también quiere tener ese cuerpo pegado al suyo.

—Ven aquí.

Kyungsoo escucha esas palabras y se emociona, estaba esperando que lo botara de su apartamento. Kai ya está de lado, así que termina por acoplarse a su cuerpo, cual cucharita. Está casi adormilado cuando le pregunta cómo sabía que fue su cumpleaños; estaba muy intrigado, es allí cuando recuerda el regalo de su hermanastro.

—Yo fui tu regalo de cumpleaños —Kai responde pasando su brazo por su cintura, acercándolo más, pasa las sabanas por su cuerpos desnudos.

—¿Cómo? —Kyungsoo ahora no puede dormir sin saber la respuesta.

—Jung Suk, es casi como un hermano para mí. Me comentó que tendrá un hermanito y que quería darle un regalo que nunca olvidaría.

Kyungsoo se tensiona al instante al escuchar el nombre de su hermanastro y su relación con Kai y la realización que este hombre fue su obsequio de cumpleaños.

—Tienes que saber, que tú también fuiste mi regalo por parte de Jung. —Ahora está más confundido, pero Kai se explica—. Hoy, o debo decir ayer, fue mi cumpleaños.

—Ese tacaño de Jung Suk pudo haber comprado algo —Kyungsoo parecía molesto, lo estaba pero con su hermanastro.

—¿No te gustó tu regalo?

Piensa que está preguntando de broma, pero se voltea y puede ver a Kai herido con sus comisuras labiales descendidas, lo que lo sorprende. Lo que Kyungsoo no sabe es que Kai solo está pretendiendo verse triste, le ha quedado muy claro a él y a sus vecinos que el niño disfrutó tanto como él su obsequio.

—Me encantó, solo me gustaría que durara un poco más —dice atrevido esto último, se vale soñar, y es por eso que termina por robarle un beso a un desprevenido Kai, cuando intenta corresponderle ya se ha alejado— ¿A ti te gustó tú regalo?

—Lo disfruté de principio a fin. Yo también espero sacarle todo el jugo a mi regalo —agrega complacido.

FIN

Notas finales


Sí no sabes quien Jo In Sung, les cuento, es el que protagoniza It Okay its love, la serie donde debuta Kyungsoo. Y Jo Jung Suk, es con quien Kyungsoo actúa en la película Hyung.

Espero también se hayan divertido tanto como yo a la hora de escribir esta cosa. Es la primera vez que me atrevo a tanto en un fic :0

De antemano agradezco por sus estrellas, y comentarios, me gusta que comenten :) sobre todo en esta historia, que me siento como escritora de fics  primeriza :s  pero no creo que vuelva escribir algo como esto.

¡Tengan un feliz día! :)

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