Penúltimo capítulo

NamJoon veía a SooJin dormir profundamente, no recordaba la última vez que la vio descansar así, ambos estaban tumbados en esa cama, Nam brindaba pequeñas caricias a su brazo, aprovechó para cubrirse mejor a ambos y Soo se aferró a él acurrucándose en su pecho, la habitación estaba a oscuras debido a la noche, pero por la ventana entraba la luz de la luna llena.

En el ático de la casa, en medio de dicha oscuridad ambos chicos compartían algunos besos y caricias enfocados sólo en el otro, su burbuja los mantenía encerrados, alejados de la realidad. Jimin se encontraba sentado sobre TaeHyung besando, devorando y saboreando su boca sin permitirle el respirar, ambos compartían algunos gruñidos placenteros o se rozaban provocando jadeos en el otro.

En ese momento ambos se estaban dejando llevar por su lado salvaje.

Por otro lado, YoonGi y Hoseok se encontraban sentados en la orilla de aquel río. Ambos estaban en su forma humana simplemente disfrutando del silencio, ninguno de los dos tenía nada que decir, el silencio en el que estaban metidos era cómodo, se respiraba...demasiada tranquilidad a pesar de la luna llena en el cielo oscuro.

Jeon JungKook despertó abriendo sus ojos y mirando alrededor, Hae dormía abrazándolo como si temiera soltarlo. El chico con cuidado se deshizo de ese abrazo incorporándose, caminó a la cuna donde la bebé dormía haciendo un adorable puchero, la cargó con cuidado apoyando su cabecita en su hombro.

— ¿JungKook? —Hae lo miraba algo somnolienta pero al ver que estaba haciendo se levantó— ¿JungKook qué haces con Luna?

No respondió, salió de la habitación con ella en brazos seguido de HaeYoung quien intentaba detenerlo, todos estarían ocupados en esa noche, dudaba sobre la ayuda que conseguiría. Por eso, Hae notó raro que él no dijera nada, supuso que su lobo interior lo estaba controlando otra vez, caminó siguiéndolo viéndose metida en el bosque una hora después, Luna comenzaba a despertarse, Hae se quedó quieta cuando vio como la colocaba en el suelo y sin decir nada daba media vuelta caminando de regreso a casa.

"Ese no es JungKook"

HaeYoung tomó a Luna cubriéndola con aquel suéter de tela delgada que llevaba, la bebé se movió sólo un poco en brazos de su madre sintiendo su calor, ¿Qué demonios pensaba dejándola allí?

— Shh, tranquila, mamá está aquí—besó su frente—Vamos a casa, ¿Sí? —giró sobre sus talones deteniéndose al ver un lobo de pelaje negro y ojos azules gruñirle, o más bien a la bebé-JungKook, basta.

Luna veía a su madre sin entender que sucedía. Hae quiso pasar a su lado, pero éste se lo impidió. La chica tenía un mal presentimiento.

— Tienes que despertar, esto no eres tú—acercó su mano con lentitud—Tranquilo, esta bebé no me alejará de ti, ¿Sí? —intentó convencerlo—Esta bebé es nuestra, es nuestra Luna, tiene tu sangre—rozó su hocico—Es tuya, mírala.

El lobo acercó su hocico olfateándola, la bebé se fijó en aquel lobo de ojos azules y comenzó a llorar, el animal aulló a la luna llena mientras que HaeYoung aprovechó esa oportunidad para correr a casa aferrándose a Luna, su corazón latía a mil por hora, sabiendo que estaba un poco lejos de casa se ocultó detrás de un tronco escuchando a JungKook cerca, acurrucó a Luna en su pecho manteniéndola callada, ¿Cómo lo hacía entrar en razón? Tragó con dificultad manteniéndose allí oculta, se sentó en el suelo conteniendo la respiración cuando escuchó su voz.

— ¡Hae! —se escuchaba como él, pero sólo era su lobo interior, ¿Cómo podía hacer que reaccionara? Miró la luna llena sabiendo que ésta posiblemente convertía más fuerte al lobo que al hombre— ¡Hae!

Miró a la bebé quien con ojos abiertos miraba a su madre, Hae la colocó entre las raíces del árbol susurrándole que mami no la dejaría, unos brazos la tomaron con fuerza volteándola en un instante.

— No la lastimes, por favor—intentó soltarse.

— Vamos a casa—sonrió obligándola a moverse.

— No, espera, Luna...

— Ella estará bien, tranquila—la abrazó por detrás depositando algunos besos en su cuello—Sólo importas tú, Hae.

— No puedo dejarla aquí—intentó liberarse, JungKook seguía besando su cuello importándole poco lo que pensara—Suéltame—escuchó un gruñido de su parte— ¡Suéltame! —lo empujó. JungKook notó los ojos azules de HaeYoung y ella notó los de su novio.

— Tú eres mía y esa mocosa no te alejará de mí.

— ¿De qué estás hablando? Es tu hija.

— Eres sólo mía—la jaló del brazo siendo posesivo. Volvió a besarla sin importarle los forcejeos de ella, Hae intentó golpearlo o empujarlo, pero la fuerza de JungKook era superior a la suya, Luna había comenzado a llorar y eso inquietó más a la chica.

— ¡Suéltame! —intentó hacerle tropezar, pero sólo cayó con él. JungKook se colocó sobre su cuerpo sujetando sus muñecas y besando con descaro sus labios.

— Te amo, HaeYoung. Eres mía y sólo mía.

— Por favor, despierta, este no eres tú—se retorció debajo de su cuerpo estando inquieta, necesitaba cargar a su bebé— ¡Ayuda! ¡Suéltame! —logró apartarlo con sus piernas, intentó acercarse a la bebé, pero JungKook tomó su tobillo arrastrándola— ¡No!

JungKook la soltó sintiendo el dolor de cabeza aturdirlo, HaeYoung se levantó del suelo corriendo donde Luna, la cargó acercándola a su pecho y sintió alivio de ver a Hoseok y YoonGi allí. JungKook estaba retorciéndose del dolor en el suelo.

— ¿Qué sucede? —Hoseok miró a Hae— ¿Están bien?

— Sí, sí—su respiración era agitada todavía. Incluso temblaba, Luna había calmado el llanto un poco.

Aquel chico de repente era un lobo negro con ojos azules, sacudía su cabeza golpeándola contra el tronco del árbol, apenas escuchaba.

— ¿JungKook? —YoonGi fue acercándose.

El lobo gruñó golpeándose de nuevo más fuerte que la vez anterior, parecía intentar querer sacarse algo de su cuerpo, Hae veía aterrada como el lobo se golpeaba así mismo chillando de dolor y gruñendo. Los ojos de Hae volvieron a ser azules cuando JungKook la miró, no sabía a quién ver allí.

Lo primero que vino a la mente de JungKook fue cuando Hae le dio la noticia de que estaba embarazada, él se había emocionado tanto que por un instante no lo creía, nunca su lobo interior se mostró triste o decepcionado, al contrario, estaba feliz de tener un cachorro en meses. JungKook se sentía feliz en ese momento y seguro de lo que quería para el futuro de ese bebé, entonces lo entendió.

Tuvo control de su cuerpo y algo adolorido miró a la bebé. Pero antes de que JungKook hiciera algo su cuerpo lobuno salió volando hacia los árboles impactándose con fuerza en uno de ellos lastimándose la espalda al impactar, su cuerpo cayó al suelo inconsciente sin saber lo horrorizada que estaba HaeYoung.

🌙🌙🌙

Sus párpados se abrieron notando la luz del día entrar por su ventana, se sentía adolorido, su espalda lo estaba matando, intentó moverse, pero el dolor fue tanto que prefirió no hacerlo. JungKook estaba en aquella cama que compartía con Hae, tenía las sábanas hasta su pecho descubierto, pero notó la venda que tenía abrazándolo, recuerdos algo borrosos de la noche llegaron a su mente, la cuna de Luna estaba en su lugar, pero la bebé no estaba allí.

La puerta de la habitación se abrió dejándole ver a YoonGi y Jimin.

— Despertaste—Jimin se acercó sentándose con cuidado a su lado— ¿Cómo te sientes?

— Apenas puedo respirar bien—su voz fue ronca—Y apenas puedo moverme.

— Llevas tres días durmiendo.

A JungKook eso no le gustó.

— ¿Dónde están Hae y Luna?

— Abajo—contestó—Hoseok las ha dejado quedarse con él en su casa—se cruzó de brazos caminando a él— ¿Sabes que la jodiste terriblemente, JungKook?

— No recuerdo mucho—admitió—Sólo que salí volando de la nada a los árboles...

— Tu lobo interior te dominó esa noche—Jimin habló—Hae te siguió al bosque, querías que ella dejara a Luna allí, ibas a forzarla a tener sexo contigo.

— ¿Qué? —el chico no podía creer lo que escuchaba. Intentó levantarse y volvió a quejarse quedando acostado de nuevo—Nunca haría eso, las amo.

— Lo sabemos, pero tu lobo interior perdió el control por unos minutos—acercó la silla tomando asiento— ¿Sabías que Luna heredó un sexto sentido? —miró fijamente al chico en la cama—Ella puede hacer cosas con su mente y parte de ese sexto sentido se lo pasó a su madre.

— Por eso Hae tenía visiones y dolores durante el último mes—explicó Jimin—Por eso los ojos de HaeYoung se vuelven azules.

JungKook ya lo sabía, aunque no con esa teoría.

— Ella y yo habíamos hablado antes de que esto pasara—suspiró—Le dije que desde un principio deseaba ser libre, que mi lobo interior deseaba serlo...

— Tienes que controlarlo—YoonGi lo interrumpió—Escucha, sé que ahora mismo quieres disfrutar de Luna con su madre, pero...esto seguirá pasando hasta que no lo controles, JungKook.

— Puedo controlarlo.

— TaeHyung dijo que una vez le hiciste prometer algo—Jimin se tornó algo serio—Si colocabas en peligro a ambas...te alejaría de ellas.

— ¿Me están diciendo que debo alejarme de Hae y la bebé para siempre? —los miró.

— No, te estamos diciendo que debes alejarte de ellas hasta que aprendas a controlar tu lobo interior o la próxima luna llena podrías asesinar a tu propia hija—corrigió YoonGi siendo lo suficientemente claro.

•••

El próximo es el final y luego viene el epílogo.