JungKook escuchaba aquel bebé llorar de nuevo, esta vez no estaba armado, corría por aquel bosque nevado intentando localizar aquella criatura. Finalmente la encontró y estaba en el suelo envuelta en una manta rosada, de inmediato corrió a ese bebé para protegerlo del lobo, pero apenas lo rozó algo saltó sobre él.

El forcejeo comenzó mientras aquel bebé seguía llorando. El lobo de pelaje negro intentaba desgarrar la garganta del chico, éste ejercía presión con sus brazos para evitar que pudiera alcanzarlo, en medio de la desesperación distinguió un palo de madera no muy lejos, con sus piernas empujó al animal sacándoselo de encima por segundos porque al tomar el palo el lobo ya estaba sobre él, aquel animal chilló alejándose de inmediato, JungKook había introducido aquel palo de madera justo en su corazón.

Delirando con el dolor se sacudía o intentaba liberar de aquella cosa que le atravesaba el pecho, hasta que finalmente cayó al suelo sin moverse.

JungKook respirando agitado con algunos rasguños se levantó tambaleándose, miró al bebé que seguía llorando, se acercó respirando con dificultad encontrando un lindo rostro infantil, su cabeza tenía algo de cabello oscuro, sus manitos estaban llenas de hoyuelos, su piel era ligeramente morena como la suya y...cuando el bebé dejó de llorar haciendo pucheros, JungKook se sorprendió al ver unos hipnotizantes ojos azules.

No pudo seguir admirándola más porque su pecho dolía, al bajar la mirada notó que estaba sangrando, la respiración le estaba costando, cayó de rodillas en la nieve hiperventilando.

Sólo en ese momento JungKook comprendió que aquel lobo negro que había asesinado era él mismo.

Siempre fue él quien colocó en peligro a ese bebé, a HaeYoung y a él mismo.

El pelinegro despertó tocando su pecho, entreabrió sus ojos tomándose su tiempo para ver donde estaba. Se sentía débil, con dolor de cabeza como si tuviera resaca, pasó su mano por su cabello incorporándose hasta quedar sentado en aquel viejo colchón. Miró su alrededor sabiendo que estaba en un sótano, en una esquina había cajas amontonadas, no sabía estaban llenas o no, pero eran varias cajas. Había otros artefactos de casa que se notaba el mal estado en el que estaban.

Escuchó la puerta abrirse y cerrarse, seguido de eso apareció una persona que no esperaba ver. Se levantó totalmente tenso, pero también agotado, ¿Acaso YoonGi lo había atrapado de nuevo?

— Veo que ya no tienes fiebre, el antídoto de Jimin ha funcionado bien—aquel chico pálido metió sus manos en los bolsillos de su pantalón. JungKook tuvo que sentarse de nuevo en el colchón.

— ¿Qué pasó? ¿Dónde estoy? ¿Qué haces aquí y...por qué nombras a Jimin?

— Alguien te envenenó—fue directo—Lo que bebiste era acónito, si lo bebes en su estado puro puede ser letal para ti al ser un licántropo, Jimin pudo conseguir el veneno y combinarlo con otras plantas para curarte—ladeó su cabeza estando serio—Estabas delirando con la fiebre.

¿Entonces debía tomarle importancia a su sueño o no?

— ¿Y viniste porque repentinamente te preocupaste por mí? —fue algo sarcástico.

— No, vine para darte malas noticias—suspiró—Como veo que no recuerdas nada de lo sucedido te daré un resumen—JungKook volvió a levantarse. Sabía que se volvería loco cuando supiera la verdad—Jimin y TaeHyung te trajeron a casa de Hoseok para curarte, en casa atacaste a HaeYoung.

Pequeños flashes vinieron a su mente.

— ¿Hae? ¿Ella está bien? —se acercó— ¿El bebé está bien? Te juro que no quise lastimarla, yo...no sabía...lo que hacía y...

— JungKook, pon atención, luego te arrepentirás de eso—se enderezó—Ellos están bien, la llevaron a un doctor porque aparentemente tuvo un sangrado—miró sus ojos—La chica tiene mucho estrés y otro más podría ser letal para ese bebé.

— Mierda—restregó sus ojos pasando ambas manos por el cabello—Debo ir a verla.

— Espera—levantó su mano—Aquí viene lo peor.

— Dijiste que ambos estaban bien.

— Sí, pero...Jimin vino a avisarnos y...en estos momentos HaeYoung está desaparecida—esas palabras le causaron escalofríos al pelinegro, la había escuchado muchas veces, pero escuchar el nombre de Hae con ellas fue peor—Alguien se la llevó haciéndose pasar por doctor.

JungKook entró en shock, el sueño vino a su mente, él había luchado consigo mismo a través de ese lobo, pero aun así no había podido salvar del todo al bebé. Apretó sus manos como puños temblando de impotencia.

— No me importa cómo, pero tenemos que encontrarla.

🌙🌙🌙

Hae despertó en una habitación muy bonita, afuera había anochecido, la chica se levantó quedando sentada, vestía con el mismo pijama con la cual se había despertado cuando JungKook...

"JungKook"

Algo alerta miró alrededor, intentó buscar un teléfono en aquella habitación, pero como era de esperarse no había nada. Tampoco había fotos que le indicaran donde estaba, se acercó a la ventana abriéndola sin problema, pero debía ser consciente, si llegaba a saltar desde ahí lastimaría al bebé.

Y lo que menos quería era ponerlo en peligro.

HaeYoung notó los árboles rodeando aquella cabaña, todo estaba lleno de nieve y...cayó en cuenta de que estaba en...

— ¿El bosque? —frunció el ceño. Dio un respingo cuando la puerta se abrió, giró sobre sus pies descalzos conteniendo la respiración no por mucho, allí frente a ella estaba Kim SeokJin, su cabello oscuro se notaba un poco más largo, dejaba a la vista su frente al estar peinado hacia atrás, lucía más...alto y...fuerte.

"¿Era él? ¿SeokJin es un licántropo?"

Recordó los ojos rojos que vio, eran exactamente iguales a los de TaeHyung. Su mente hizo unas teorías raras en segundos que se negó a creer posible, pero...también recordó las palabras que ella misma le dijo a YoonGi cuando lo acusaba de haber convertido a su primo.

"Eres el único que haría esto por no aceptar que JungKook me ama"

Que equivocada había estado.

— ¿Se...Seok...SeokJin?

El chico sonrió ladinamente dejando una bandeja pequeña con algo de comida en la mesa de noche. HaeYoung se tensó cuando el chico se acercó a ella hasta abrazarla, sus brazos se quedaron congelados en su pecho cuando éste la apretaba contra su cuerpo.

— Tranquila, estarás bien cuando abras los ojos.

— Tú...tú...—se alejó un poco para mirarlo mejor. Él lucía muy diferente al SeokJin de hace un año— ¿Fuiste tú todo este tiempo? —Jin acarició sus mejillas mirándola con total adoración—Tú mordiste a TaeHyung, ¿Cierto?

— Tienes que comer algo, pasaste todo el día durmiendo—tomó su mano sentándola en la cama—Te traeré algo de ropa, puedes tomar un baño para estar más cómoda.

Pero HaeYoung lo que menos hacía era escuchar.

— ¿Quién te convirtió?

— Vamos, come algo, te serví lo más que podía para que recuperaras fuerzas—colocó la bandeja en sus piernas. Hae quiso negarse, pero el bebé si tenía hambre, comenzó a comer con ganas sabiendo que Jin cocinaba a la perfección, siempre le había gustado sus platos, en lo que cenaba, SeokJin le trajo algo de ropa abrigadora para el invierno.

HaeYoung había acabado su comida por completo.

— Ve a bañarte, te dejaré sola para que te acomodes—recogió todo saliendo de la habitación. Hae se levantó al instante acercándose a la puerta, sonrió al ver que estaba sin seguro, SeokJin debía estar muy confiado de que ella no saldría.

"Antes de irme debo abrigarme bien, el frío nos afectará a ambos"

Casi velozmente tomó un baño vistiéndose con la ropa de Jin, al estar lista giró el pomo de la puerta sin hacer ruido. Miró aquel pasillo encontrando algunos candelabros pequeños que brindaban luz, avanzó por allí llegando a las escaleras, bajó despacio teniendo la puerta no muy lejos. Alcanzó el pomo girándolo lentamente, estaba a nada de poder irse y...

Una mano cerró la puerta y la volteó a ella haciéndola quedar de espaldas a su libertad.

— ¿A dónde crees que vas, Hae? Acabas de despertar, no puedes irte ahora—sonrió dulcemente tomando su mano—Es muy peligroso andar sola por el bosque.

— ¿Por qué me trajiste aquí?

— Porque eres mía, siempre lo fuiste desde el principio—acarició su mejilla no sin antes depositar un beso en ella. Hae retrocedió inútilmente—Tranquila, no te lastimaré—sus ojos se tornaron rojos y eso le colocó más nerviosa, la atención de Jin se vio puesta en su vientre, el chico posó su mano allí donde se sentía el bebé escuchando sus latidos sin problema—Nos encargaremos de esto, te lo prometo.

"Si pretende lastimar a mi bebé, está muy equivocado"

— Dijiste que no ibas a lastimarme.

— Claro que no te lastimaré, pero esta cosa está estorbando, sé que no lo quieres, Hae, no quieres este bebé, sabes que será como JungKook.

"Está loco"

— Amo a este bebé.

— Eso crees, pero descuida, cuando ya no esté ahí cambiarás de opinión—la tomó de la mano con algo de fuerza—Vuelve a tu cuarto, lo hice especialmente para ti.

— No—coloco resistencia hasta soltarse—Estás loco, no sé quién te ha hecho esto, pero estás loco—Hae abrazó su vientre como si pudiera protegerse de ese modo.

— Tranquila, Hae, todo estará mejor cuando...

— ¡No! Este bebé es mío y de JungKook, lo amo tanto como a él—sus ojos contuvieron las lágrimas—Amo a este bebé, no puedes lastimarlo sin lastimarme, por favor, déjame ir.

SeokJin no respondió, simplemente se acercó a ella sabiendo que la chica entendería sí o sí.

•••

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