Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Ver para creer

-Oh santo Angel Island en el cielo, no creo que pueda dar otro bocado!- Decía mientras me estiraba aún sentado en la mesa y luego pasar a dar un gran bostezo.

-Que tal te pareció mi sazón pequeñín?- Le decía a la pila de calamares fritos amontonados en la mesa frente a mi plato vacío.

En ese momento del montón de alimento Froggy descubrió su cabeza sólo para sonreírme aún masticando un tentáculo bañado en salsa de fruta Chao, no pude contener la risa al ver el desastre que la rana había hecho, nunca había visto a un animalito tan joven comer como lo hacía el, esa noche terminé con un dolor en mi vientre producto del ataque de carcajadas.

Al acabar ambos de cenar, recogí unos cuantos calamares que me habrían sobrado en la sartén para guardarlos y empacarlos en una hoja de palmera no muy grande haciéndola una bolsita, amarraría la punta de esta misma con un cordel para atarlo al cuello de Froggy, el cuál me veía con cierta confusión al tratar de comprender el motivo de la repentina preparación para una despedida, habría pensado tal vez que lo mantendría en mi cabaña por toda su corta vida anfibia.

-Ya está amiguito, ya comiste bien, estás libre de tu caparazón, te bañaste y pudiste descansar de la tormenta de anoche; disfruta el viaje y ven a verme cuando sea temporada de anfibios en unos meses- Le decía mientras lo cargaba con mis brazos hasta la orilla de mi cabaña para dejarlo ahí cerca a la pequeña cascada que daba uno de los inicios al gran río de Mystic Ruins.

Froggy me miraba fijamente a los ojos, sus ojos parecían de cristal a punto de romper en llanto, en su mirada podía observar su diminuto corazón sufrir al no poder comprender el adiós, sería muy difícil para el irse sin tener a nadie en su vida, no sabía nisiquiera donde estaría su familia a estas alturas, ya se habrían marchado o posiblemente no se habrían percatado de él, sólo podía cerrar mis ojos para evitar llorar ante su emotiva expresión de melancolía que me rasgaba el corazón.

-Vete ya! Tienes una mejor vida por delante, mereces algo mejor, como ser doctor, un gran científico o un reportero del clima famoso en Station Square!- Al decir estas palabras no podía soportar el dolor profundo que provocaba en mi corazón como si una flecha venenosa me hubiera penetrado justo en el blanco, una lágrima brotaba de mis ojos, cayendo y salpicando en el agua.

-Qué esperas?! Ya ve- Oh...- Me destapé un ojo sólo para abrirlo y ver cómo la ranita faltaba en la escena dónde lo había puesto, supongo que se habría marchado, puede que hubiera exagerado un poco el asunto después de todo, que tonto soy.

-Bueno... Supongo que eso fue todo lo que pudo pasar entre ambos- Me limpié las lágrimas y me devolví caminando hacia mi cabaña.

Al ir caminando, el sol pasaba a ocultarse tras las montañas lejana para dejar que estos rayos iluminaran mi espalda y alzaría la mirada entrecerrando los ojos para ver la deslumbrante y omnipresente estrella del día; esta es mi historia, es la historia de cómo un enorme gato púrpura conoció a una simpática rana y la ayudó en su momento de fragilidad, se cierra el capítulo en la historia de mi vida, el fin.

...

...

...

-KEROOOOOOOOOOO!!!- El gritó logró resquebrajar el ambiente de calma del anochecer.

Rápidamente me dirigí corriendo a la orilla de la cabaña sólo para tropezar con mi sandalia desatada y caer enterrando mi cabeza en el lodo de la orilla del rio, me levanté y sacudí rápidamente mi cabeza para quitarme la suciedad y no podía creer lo que veía: Restos aún frescos mutilados y hechos trizas por un enorme bagre, no eran comunes en el rio en esta temporada claro, pero eso era lo que menos me importaba en ese instante, con furia agarré el pez asesino con la piel de Froggy aún entre sus fauces afiladas y lo lancé con todas mis fuerzas lleno de ira observando cómo este desaparecía en el cielo oscuro por la velocidad a la que lo mandé a volar.

-No! No! Amiguito, NO!!!- Lloraba viendo los restos flotar en el agua, sus pequeñas patitas chocaban con las piedras, pedazos de su piel quedaban adheridos a la orilla para ser poco a poco enterrados por el barro, los tendones me hacían sentir nauseas de sólo verlos, y su sangre azul, no pude soportar al ver el agua teñirse del tono azulado, tan repugnante de ver, tan complicado de creer, tan agradable de oler y tan... -...dulce de saborear?-

Entrecerré mis ojos para poder observar a más detalle y tomar los restos que estaban cerca de mí, eso no era Froggy, inclusive estaba frito y bien preparado. -Un momento... esto es mi estofado de calamar!- me limpié las manos y las lágrimas para levantarme y quitarme el barro de las rodillas. -Pero si esto no es Froggy... Donde está él?!-

-KERO KERO KERO KERO!- Gritaba Froggy entre los matorrales siendo perseguido por unos exploradores hambrientos que llevaban redes y anzuelos para atraparlo y poder cocinarlo junto a una lata de verduras conservadas. Luego de estar al fín acorralado en una de las cuevas secretas de la selva, no habría más remedio, su destino era convertirse en su platillo favorito just cuando había descubierto lo bello de poder vivir.

-FROGGY...- Una inmensa sombra surgió lentamente e imponente atrás de los hombres sin que estos supieran, elongando sus largas orejas dejándolas en forma de cuernos y abriendo sus pequeños ojos amarillos con una mirada muerta resplandecientes por la luz de una de las antorchas que el grupo llevaba para iluminar su camin, dí un fuerte resoplido tirando uno de los sombreros para hacer notar mi presencia.

-F-f-f-f-f-fan... Fandango...- Decía el sujeto cuyo sombrero había sido tumbado con temor de voltear a ver a la figura que ya de por sí sabía de su presencia gracias a las reacciones pálidas de sus compañeros. -Pero mira qué hora es... debo ir a las carreras Chao, un gusto platicar con tu ammm... mascota...-

-El no es una mascota...- Abrí más los ojos para transmitirles más el temor, levantándolos a los 5 con ambas manos sin mucho esfuerzo y comenzar a dar vueltas de manera rápida hasta formar un pequeño y veloz torbellino púrpura, el cual detendría luego de unos segundos para arrojarlos con mis fuertes brazos en dirección al océano no sin antes pronunciar unas palabras que quedarían grabadas de forma permanente en las mentes de los despreciables sujetos: -EL ES MI AMIGO!-

Mientras éstos volaban por los aires recogí a Froggy con mis manos de manera pacífica para vernos a los ojos alegrándonos de tenernos el uno al otro una vez más.

-He decidido que Froggy se quedará a vivir conmigo de ahora en adelante, muy bien?- La rana daría pequeños brincos dando vueltas en mis manos, supongo que eso significa que ya no pasaré mis días y noches en soledad ahogado con mis pensamientos... además podré crear nuevos recuerdos junto a tí.

Me regresé a la cabaña de nuevo no sin antes recoger el sombrero que había sido la única pertenencia dejada por los cazadores en el lugar, me la puse haciendo que mis orejas cayeran para atrás y caminar feliz contándole a Froggy de lo que se perdió mientras estaba ausente.

Muy lejos de la selva, los hombres por fin caerían a mitad del océano para salir a flote cansados y posiblemente con los pantalones sucios del susto de muerte que tuvieron hace pocos minutos gracias al "Fandango".

-Tengo hambre, quiero a mi mamá, ella me haría un rico y delicioso bagre al horno, hervido con salsa de tomate y... y... que sucede?- Era interrumpido mientras uno de sus compañeros empujaba su hombro para señalarle el bagre enorme con un chichón en la cabeza al haber sufrido el mismo destino que los hombres, ambos personajes y el pez tendrían hambre, pero la ley de la naturaleza siempre dicta: "La supervivencia del más fuerte". Esta definitivamente será una larga noche para todos, aunque parezca que eres alguien insignificante y torpe y el mundo esté en tu contra, no debes olvidar que solo tú puedes cambiar tu vida si te olvidas de los obstáculos en tu cabeza y actúas con la mente clara.

La noche se oscurece más dejándonos ver como nuestros simpáticos enemigos nadan hasta la enorme luna en el horizonte reflejada en el agua para acabar así este capítulo de nuestra historia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro