-Muy bien Froggy, ya fue mucho lío por el día de hoy, he decidido que vivirás conmigo a partir de hoy, eso te parece bien?- Hablaba con él mientras caminaba a la cama quitándome mis sandalias mientras caminaba agitando mis pies y lanzándolas lejos con cuidado de no lanzarlas en el río.

Finalmente me acomodé boca arriba para así poder tomar un descanso, la luna estaría en su punto más alto, suponiendo así que sería la medianoche, odio siempre ir a dormir temprano porque me gusta pasar las noches escuchando los ruidos de la selva y mirando las estrellas para inspirarme en las canciones que escribo acerca del corazón, pero realmente no me encuentro con odio hoy, conocí un nuevo amigo con el que puedo ser yo mismo, alguien que confía en mis acciones y palabras. Normalmente cuando quieres hacer amigos lo haces porque ambos tienen una meta en común, porque fuiste la inspiración para esa persona, porque adoras pasar tiempo a su lado, por el trabajo o sólo porque a pesar de todos los problemas que hayas tenido con una persona, disfrutas el pasar el tiempo con esa persona siendo parte de tus días y de tus planes, y puede que aunque sean amigos, debes tener una sola faceta que les agrade a ellos, si acaso eres un héroe de renombre siempre debes serlo, porque de no serlo... puede aflojar el tornillo de tu mundo.

-Buenas noches amiguito- Dije mientras amarraba un pequeño cascabel al cuerpo de la ranita. -Si quieres agua, haz sonar el cascabel una vez; si quieres comida, hazlo sonar dos veces; y si te quieren comer, lánzame el cascabel a la cabeza para despertarme-

Le dí una pequeña sonrisa para ponerlo en una pecera de plástico que encontré en la basura que recojo de la selva, no me gusta ver cómo las personas llegan y ensucian, no soy el monstruo que ataca porque quiere. Al ver que Froggy se acomodó dando unos saltos y cerró los ojos para dormir, me acomodé sobre la almohada de paja y en el colchón de madera dura y cerré mis ojos para poder dormir y recobrar las energías que perdí hoy en las peleas para rescatar a mi mejor amigo. Cerré mis ojos y sentí la transición a mi subconsciente: Mi mente se despega de mi cuerpo físico, la vista oscura cambia de tamaño y perspectiva hasta que logras desgarrarte y escapar a tu mente donde variedad de asuntos y pensamientos se reúnen para poder formar distintas posibilidades, tuviste alguna vez el remordimiento de no hablar con esa chica que te gustaba?, pues en tu mente lograrás crear infinidad de posibilidades que pudieron haber ocurrido de haberlo hecho, la mente es mi mundo, tan enorme y confuso y así prefiero vivirlo.

-Nnng... Eh!- Rápidamente me levanté para verme parado en medio de un enorme patio escolar, no parecía una una escuela, no había nadie alrededor, ni tampoco parecía un laboratorio, nisiquiera parecía ser Station Square, rápidamente corrí a los edificios que vi a la distancia para poder buscar una salida, tengo la certeza que en cada sueño hay una ruta de escape aunque suene loco, es cómo decirlo así un botón de emergencia en caso de que lo requieras. Al entrar en un edificio me sorprendí de ver que era una tienda algo humilde, comencé a arrojar las cosas de los estantes en busca de ese algo que me hiciera salir de ese lugar pero no hubo suerte alguna, refunfuñando dejé el desorden esparcido en el suelo y salí entrando en cada edificio hasta que los segundos se hicieron minutos, y los minutos se hicieran horas, aún así el tiempo no parecía cambiar, era como si cada edificio fuera un mundo completamente diferente y el lugar en el que me encontraba fuera la conexión entre ellos, el último edificio sólo poseía una cama algo familiar, un cuarto humilde que me causaba la sensación de llamar hogar a pesar de que nunca hubiera sabido lo que un hogar es, salí algo confundido pero... definitivamente no sería lo más extraño que habría en ese lugar.

-No... Tú no...- Miré totalmente paralizado el cómo la figura monstruosa con partes orgánicas y robóticas se acercaba quebrando el patio en el que una vez estuve, no parecía estar completo, pero aún así se movía sin dolor, sabía que estaba viva y más que estar asustado quería ayudarla, me dolía el ver cómo su mandíbula se desgarraba al rugirme con todas sus fuerzas, el visor que tenía por ojos no parecía servir, aún así era capaz de seguirme, no tenía la fuerza física o mental para pelear o almenos controlarla, me sentía como un completo inútil sabiendo que no podía hace nada, no era mi culpa, pero tenía que hacer algo para ayudarla, rápidamente corrí hasta subirme a su brazo y escalar por sus venas y cables que lograban verse debajo de la piel desgarrada para poder subir hasta su oído y hacerla entrar en razón.

-PARA YA! ESCÚCHAME POR FAVOR, LO ESTÁS DESTRUYENDO TODO, DÉJAME AYUDARTE!- Gritaba a todo pulmón aferrándome con fuerza, la bestia no procuraba atacarme, pero unas figuras hechas de un fuego oscuro salieron de sus largas orejas hechos de escombros y cables, seis figuras vi salir y acercarse cortándome, tuve que resistir esquivándolas, no podía atacarlos ya que cada golpe me quemaba formándome ampollas en la piel, a pesar de las heridas seguí subiendo hasta llegar al pecho en donde me agarré de un escombro con la mano derecha, no tenía más fuerza pero, fue en ese momento cuando vi sus ojos, intactos y hermosos, mirando a través del visor sin llorar, y de todas formas pude sentir lo que sentía.

-Detén esto! Yo sé como ayudarte, no sé de mecánica o medicina pero puedo hallar a alguien si tan sólo detienes todo esto! Aquí esto- Antes de terminar la frase la figura comenzó a ascender o... yo comencé a caer, el sonido se detuvo para mí al ver cómo una de las sombras ardientes se aferraba al pecho como una criatura rastrera al pecho de la bestia, los ojos en os que tanto me concentré no se movieron de su objetivo, sin despejar la mirada, podía ver una mano derecha sosteniendo uno de los cables cerca al pecho derecho, soltándose al ya no estar conectada a mi brazo, el cuál miré sin mucho ánimo, estaba sangrando y el hueso parecía discriminar algo de mi médula, no me daba asco ni dolor ver todo esto, mi pensamiento parecía estar estancado en el dolor de la enorme abominación frente a mí, al momento de caer estrellándome en el pavimento me percaté de que todo este momento no era yo, este cuerpo humano no era el mío, sólo un segundo necesité para reconocerme y al hacerlo la imagen se opacó instantáneamente. Morí, no pude hacer nada, dónde estaba mi cuerpo fuerte, dónde estaba Froggy, dónde estaba la enorme abominación mecánica, dónde estaba yo?.

-Sólo trata de no dejar que el organismo sufra repercusiones, no queremos tener otra retirada temprana-

-Claro que sí lo sé, pero cómo esperas que no sufra cuando incluso NOSOTROS logramos sentir esa aberración-

-Cómo sea, ya está encerrada y él ya está listo para regresar, veamos, que es lo siguiente que debe hacer?-

-Mmm...- Abrí mis ojos con algo de dificultad para verme ahora acostado en una cómoda cama en un cuarto conocido, era el mismo cuarto del último edificio, la razón para despertarme del letargo serían las dos figuras paradas a un lado de la cama, batas blancas y rostros extraños, eran normales para un humano pero definitivamente extraños para mí, uno era una mujer y el otro... ahora que lo pienso no parecían tener género alguno, no por su manera de vestir ni por su apariencia, sólo no pude diferenciarlos, bajé la mirada para ver mi cuerpo sólo con un pantalón puesto, mis manos estaban intactas, pero mi pecho estaba al descubierto y con unos cables conectados a él.

-Lo siguiente, está entre un mejor amigo o... Dandelion?- El individuo que sostenía la tablilla en su mano derecha dirigió su mirada a su colega y luego a mí para avisar de mi temprano despierte de manera algo tranquila y controlada.

El individuo se acerco a mí de manera cariñosa acariciando mi cabello tal vez conociendo la confusión en la que me encontraba, quería respuestas y no quería volver a mi mundo hasta saberlo todo, antes de poder articular una palabra vi los labios de la persona abrirse y comenzar a emitir una melodiosa canción:

-Todo se vuelve tan confuso

Sientes que no tienes un uso

Los sentimientos que tú jamás escondes residen en tí

Puede que conozcas la respuesta

La vida no es un destino o una apuesta

Predeciste el mejor futuro y tú no estás ahí

Tal vez soló sea cuestión de rendirte y no seguir...

O tal vez haya un lugar al que debas tú que ir.

La canción me llenó de sentimientos cálidos el corazón, me trajo memorias a mí pero, también me hizo pensar en que tengo asuntos que no he resuelto y por lo cuál no puedo aún escapar de mi vida, no puedo simplemente desaparecer sin conocer, hay personas que me necesitan aún, debo despertar y volver, no para vivir mi vida, pero para actuar!.

La figura algo sonriente me volvió a acariciar el cabello y cerrando los ojos sonriendo como si hubiera oído mis pensamientos, no supe jamás si acaso sonrió porque entendí su mensaje o porque sabría que tarde o temprano tomaría la decisión correcta a pesar de lo que eso conllevaría. -Test número uno fue un éxito, comienza la transición, tranquilo, sólo sentirás que mueres de manera lenta, un gusto- Me sorprendí al escuchar eso, apenas el segundo sujeto recibió la orden, presionó un botón de un pequeño televisor viejo en una mesa cerca a una esquina de la cama, en ese momento llevé la mirada al techo sintiendo los espasmos en mi pecho, no podía respirar bien y los sentidos se apagaban, todo se escuchaba como agua en mis oídos, la vista se me emborronaba con cada parpadeo, los pulmones disminuían su tamaño hasta perder completamente el conocimiento soltando lagrimas hasta dar el último suspiro.