Sueños
Hoy fué una larga noche, no ha habido ningún percance con los que merodean en el bosque ya que muchos de ellos han decidido quedarse a acampar en una cueva cercana para poder retomar energías y comer algo luego de una larga jornada de cavar y limpiar viejos fósiles y vasijas enterradas cerca a las ruinas de esta selva.
Me hace sentir en calma conmigo mismo el estar solo en un lugar que nadie más que nosotros hemos encontrado, sé que estoy en completa soledad esta noche, pero el cielo estrellado decorando la estadía de la luna en el cielo tan vasto y oscuro son cómo un espectáculo romántico, me gusta escuchar también como mis vecinos nómadas charlan acerca de sus familias que dejaron en Station Square por su trabajo, el cómo ellos y sus hijos visitaron Emerald Coast en vacaciones para jugar en la arena y ver el espectáculo de orcas en el atardecer, incluso han dicho que encontraron una cueva submarina llena de vida marina maravillosa, hablan de los peces más grandes y bellos que hayan podido imaginar, posiblemente algún día iré a ese lugar para calmar todas mis penas y disfrutar del pescar sin ser molestado por otros compañeros pescadores.
-Buenas noches amiga mía...- Dije mientras pasé a bostezar y cerrar mis ojos para disponerme a dormir en lo que me quedaba aún de noche.
Mis sueños suelen ser sobre el mar la mayor parte del tiempo, recuerdo soñar que estoy en una barca en un extenso lago cristalino cerca a unas montañas, adoro ver cómo éstas se reflejan en el agua y resplandecen con los rayos del amanecer que se disturban por las olas que creo con el movimiento de mi barca; aunque suene extraño, en este tipo de sueños jamás he pescado, sólo me gusta sentarme en la popa de la barca y dejar que el agua me guíe sin preocupaciones ni prisas. Pero claro, esa es la mayor parte del tiempo.
Hoy estoy soñando de nuevo contigo, mi mente no es la más perfecta para recordar mi vida, pero no te he olvidado del todo, sigues en mi cabeza como un dibujo sin terminar, como si parte de tu alma aun recorriera el largo y estrecho laberinto de mi memoria en busca no de una salida, pero de algo que aún no me aseguro de qué podría ser; trato de recordar cómo te veías, como era acaso que sonreías aquellas veces en la que me enseñaste a pescar, daría lo que fuera por sólo poder recordar una facción tuya: algún cabello que no estuviera bien arreglado, algún tipo de maquillaje que estuviera corrido, algún vestido que no te hay quedado bien; pero no hay remedio, parece ser que estoy perdido al igual que tú en este mundo abstracto.
-¿Quién es? Eres tú?- Dentro de mi sueño recorrí la mirada apresurada por extremo y extremo del pasillo tratando de percatarme de aquel ruido que creí haber escuchado.
Sentí de nuevo el ruido, esta vez en vez de tratar de encontrar el origen de éste, decidí quedarme quieto en el lugar cerrando mis ojos y dejando el trabajo a mis largas orejas y bigotes.
-Mmmm...- Trataba de concentrarme frunciendo el ceño y tratando de despejar mis ideas para sólo poder escuchar cualquier perturbación en el ambiente.
Luego de unas horas en mi sueño que juré sentir que pasaron como segundos, logré escuchar algo del ruido; no eran pisadas, no era una charla ni un llanto. Sentí furia al no poder entender el significado de este sueño y al saber que el momento de despertar se avecinaba y podría perder este sueño para siempre, fue en ese momento cuando:
-¡N-no puede ser!- Abrí mis ojos para dirigir la mirada atrás de mí y poder ponerme de frente al vacío de oscuridad que no dejaba ver el fin del pasillo; el motivo de mi repentina sorpresa se debía al ruido, que aunque débil, me era familiar: Saltos, saltos suaves que paseaban por el lugar sin rumbo fijo -¿Eres tú? ¡Soy yo Big, recuérdeme y ven a mí, yo te puedo ayudar!-
Los saltos se detuvieron un momento, sólo para ahora comenzar a acercarse con rapidez hacía mi posición pisada por pisada; aunque en ese momento tuviera una sonrisa enorme en mi cara, los latidos de mi corazón comenzaron a bajar su ritmo al escuchar cómo esas pisadas se tornaban húmedas, cómo si el suelo se estuviera inundando de un líquido viscoso.
-¡¿Pero que demonios?!- No podía moverme, el suelo se llenaba más del agua que subía centímetro a centímetro para comenzar a ahogarme al llegar a mi nariz, me ahogaba en mis propios recuerdos, pero aunque busqué tantas veces estar en paz, en este momento no quería rendirme teniéndote tan cerca de mi. Lentamente mi vista se emborronaba y mis pulmones llenos de agua dejaban de responder para comenzar a perder el conocimiento, sólo pude ver tu silueta corriendo hacía mi mientras solo podía cerrar mis ojos al sentirte cerca de mí.
-Dan... Quédate por favor...-Dije antes de poder sentirme despertar del interminable sueño.
Al despertarme comencé a toser asustado sintiendo que me ahogaba, sólo para darme cuenta de dos cosas que no estaban ahí la anterior noche: Una cosa era la gotera que se encontraba en el techo de mi cabaña, producto de la tormenta que habrá ocurrido mientras dormía; y la otra cosa, bueno, ustedes tampoco lo habrían creído.
-Uhm, hola amiguito...- Le decía algo confundido a una simpática rana que brincaba en mi estómago, no parecía venenosa o peligrosa, parecía no tener un lugar a dónde refugiarse esa noche y había decidido hacer su cama en mi gran estómago, sin molestarme mucho por la actitud juguetona en infantil del anfibio decidí dejarlo quedar hasta que encontrara a su familia.
-A mi me llaman Big, y yo te llamaré a ti... Froggy.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro