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☆ミ
Estaba nervioso, bueno más que eso, sus manos sudaban y el traje comenzaba a incomodarlo, pero su felicidad era más con tal de recibir el si por parte del rubio. Su pequeño chico, y pastelero, su príncipe.
Amaba a Jimin, sin duda lo hacía, era como lo que le faltaba en su día a día, en su gimnasio, el pequeño bulto de ropa colorida en su closet, el cepillo en el lavabo y los pequeños stickers de pasteles en sus cuadernos, no se miraba en el futuro sin Jimin en ella y quería agregarlo en cada uno de sus planes, si era posible queria amarlo hasta en sus siguientes vidas.
Soltó un suspiro y hecho un poco más de perfume a su traje, no quería que nada saliera mal. Había preparado su patio desde la mañana, agradecía que era sábado y podía contar con la comida de su madre y la ayuda de sus amigos, si no, no sabía que hubiera hecho en momento de crisis como lo eran estos.
Miró el reloj en su muñeca por última vez y de aseguro de que todo estuviera en orden. Su madre salió al patio y le sonrió levemente, se acercó y deposito un suave beso en su mejilla y frente.
—Mucha suerte, Bebé. El te dirá que si, tenlo por seguro. — dijó su madre, el rizado sonrió y le pidió otro pequeño beso, la mujer no pudo negarse a la petición de su hijo. —El te ama también, Bebé. Créelo, y cuando ya te diga que si, me mandas un mensaje primero, si no, yo misma me opondre en su boda.
—Mamá, no digas esas cosas. Claro que serás la primera en enterarte, tu siempre eres la primer en mi vida. — le respondió abrazando de nuevo a su madre. La mujer sonrió dulcemente y acepto el abrazo de su hijo.
—Te amo, mi amor. Cuida mucho tu corazoncito, y tus besitos. Porque esos siempre serán de Mamá, ¿Ok?. — declaró. Jungkook río fuertemente ante los notables celos de su madre.
—Si mamá, siempre serán tuyos. Pero debes irte, Jimin esta por llegar...
—¿Me estas echando de mi propia casa? — preguntó incrédula.
—¿Qué?, ¡No!, No es lo que tú crees, es para que me des chance de atenderlo, puedes irte a tu habitación o como quieras. — respondió rápidamente con cierto nerviosismo. Hye Kyo río levemente y se fue del lugar, no sin antes darle un beso a su hijo y irse, avisándole que quedaría en casa de una amiga.
El rizado quedó solo y luego de varios minutos, el timbre de la casa sonó, anunciando la llegada de la persona especial de aquella noche. Volvió a soltar otro suspiro y se lleno de fuerzas.
Al abrir la puerta, sus ojos quedaron hipnotizados por la persona frente a él. Si Jimin era hermoso por naturaleza, cuando se arreglaba era todavía más y Jungkook lo sabía, estaba más que enamorado de él. Aquel precioso pelo rubio peinado, su rostro levemente maquillado con tonalidades pastel, y su vestuario de una camisa blanca de satin con pantalones de vestir negros. Si ese hombre no era su novio, iba a cometer un acto de violencia a quien sí lo logrará.
—Hola Jungkookie. Te extrañe. —habló el rubio. Jungkook intento mantener la calma, quería gritar, llorar, reír, hasta incluso morir. No podía manejar la belleza de Jimin, era tan hipnotizante que había olvidado como hablar.
—Hola Príncipe, yo también te extrañe como no tienes una idea. Tus besos y sonrisas me hicieron tanta falta. — expresó en susurró cerca de los carnosos labios del contrario. Su respiración mezclándose con la del bajito, sus alientos a pocos centímetros de juntarse. Cuando finalmente sucedió, una sonrisa se instalo en los labios de ambos, se miraron por última vez antes de pasar a dentro para continuar con su cita.
☆ミ
Luego de que Jungkook sirviera la comida y comieran en una platica amena entre ambos, era hora del objetivo principal de aquella cita. El rizado se preparo mentalmente mientras el rubio seguía hablando mientras bebia de su vino, de fondo sonaba Hrs & Hrs de Muni Long.
Jimin sonrió de labio, y se levantó de la silla, tomando la mano de Jungkook camino un poco lejos de la mesa y se preparo para comenzar a bailarle a Jungkook, quién seguía atónito por la sensualidad de su futuro novio.
Jungkook tomó el control del baile y pegó sus cuerpos en una electrizante acción, Jimin sintió el aliento del joven en su nuca, erizado su piel inmediatamente.
Mientras la música seguía sonando y poniendo el momento más erotico y romántico, Jungkook comenzó acariciar el cuerpo del bajo y soltó una risa.
—Podría hacer esto por horas, amarte por años y admirarte por décadas. Solo necesito de ti para satisfacer mis deseos de amar, Park Jimin, el príncipe azul de mis fantasías más profundas. Te amo tanto, como cualquier otra estrella a la luna, así como las fases de la luna se complementan en tu espalda, quieto ser yo quien te complemente a ti. Y que en un susurró nuestro amor se escuche por todos lados. — declaró Jungkook mediante la canción seguía avanzando. Jimin lo miró atónito ante las palabras. no sabia que decir, literalmente nunca nadie se había tomado el tiempo de hablarle de esa manera. Solo podía anhelar probar los labios de su amante, de la manera mas dulce que siempre ha deseado. —Déjame amarte está noche, y déjame demostrarte todos los días cuanto puedo llegar a amarte.
—Puedes hacer lo que quieras conmigo, Jungkookie. Puedes hacer el amor conmigo por horas, puedes ser mi novio las veces que quieras. — respondió, entendiendo perfectamente la indirecta de su ahora novio. Jungkook le sonrió y beso nuevamente sus labios en un suave beso, lleno de amor y alegría por completar su misión de confesarse y finalmente hacerse oficiales.
Aunque no necesitarán un título para su relación, el llamarse novios ya era algo que necesitaban y anhelaban más que cualquier otro. Sus corazones estaban unidos por siempre y para siempre, sus ojos no podían ver a nadie que no fueran ellos. El ambiente subió de tono a uno más fuerte y caliente, las manos de ambos chicos no podían controlarse, toqueteandose y besándose por todos lados, declarando su amor mediante besos.
Pronto sus cuerpos comenzaron a caminar hacia la habitación limpia del mayor, donde también estaba decorada con margaritas y rosas por toda la cama, haciendo ilusión a un corazón, el camino de rosas por todo el lugar y las velas aromáticas por todo el cuarto, la luces tenues que apenas se notaban.
Los jóvenes comenzaron a depositarse entre las suaves sábanas negras, Jungkook deshaciéndose del satin en el torso de Jimin, para comenzar adorarlo como su pequeño príncipe se lo merecía.
—Déjame hacerte el amor por primera vez Jimin. déjame adorarte hasta que el amanecer toque nuestra ventana y deja que la luna sea testigo de nuestro amor.
Jimin respondió en un beso, y pidió que continuará con sus acciones. Las caricias eran más que físicas, eran al corazón, sus cuerpos decían más que mil palabras que ambos podrían decir en toda la noche.
Porque esa noche no solo dos cuerpos se unieron entre la calidez de las sábanas, si no, dos corazones juraron amarse por el resto de sus días y encontrarse hasta su última vida.
☆ミ
ujuju ya se acerca final diomio, no saben lo que me costo hacer la declaración de Jungkook, tuve que releer unos libros para sacar un poco de inspiración y hacerla. sidnaks pero espero les haya gustado :3
creo que el au se va alargar un poco pero aún no se, así que depende aidnaka
hasta prontito <3
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