Acabó de escribir su nombre en los papeles de divorcio con una gran determinación porque deseaba profundamente que la pesadilla en la que se encontraba viviendo terminase de una vez por todas.

Dejó caer la hermosa pluma de hipogrifo a los documentos con desánimo, un halo de tristeza envolvía la habitación, ya era oficial, ella acababa de dejar de ser Hermione Weasley, volvía a ser soltera, ordinaria, normal, volvía a ser Hermione Granger, pero era lo mejor para ella y para sus hijos.

Ron había cambiado hasta el punto de maltratar físicamente a Rose y a Hugo si ellos no hacían lo que les ordenaba.

Pero había mas, a ella la maltrataba psicológica-mente, haciéndole pensar que no era lo suficientemente buena. No aguantó mas y se lo contó a Harry, él se encargo de que Ronald perdiese la custodia de los niños.

Sin embargo, la casa estaba a nombre de Ronald por lo que ella solo podría volver a recoger sus cosas y las de sus hijos, de todas formas, aun que se hubiese quedado también con esa casa no la querría, no quería estar en un sitio que le recordase a su ,ahora, ex marido por lo que no volvería a aquella casa donde su familia tanto había sufrido.

Harto ya de la ridícula situación Draco Malfoy dibujó su firma en los papeles de divorcio y con una fría sonrisa le dió a Astoria la pluma para que ella firmase, con lágrimas en los ojos y el pulso temblandole la rubia escribió su nombre en la hoja de papel para después soltarla como si quemase y empezar a sollozar.

Draco sabía que eso solo era parte de la actuación de Astoria para dar pena, pero que en realidad no se sentía así, que en realidad estaba feliz de divorciarse de el, aun que quizá no tanto de su dinero.

Habían estado teniendo problemas durante tres años, pero el albino había aguantado todo por aquello que les unía, Scorpius, pero el colmo para el ex mortifago fue encontrar a su esposa teniendo relaciones con su ''amigo'' Theodore Nott en la isla de SU cocina, en ese momento había tomado la decisión de divorciarse de su cruel, vil e interesada esposa.

Era once de septiembre de 2023, todos ellos salieron de aquel espantoso lugar, todos con diferentes sentimientos, Ronald estaba furioso, Hermione le parecía una egoísta, después de tantos años no entendía como podía hacerle esto a el, por lo que, ignorando a Hermione antes de matarla a golpes y acabar en Azkaban, se dirigió a un bar a ahogar sus penas y a acostarse con alguna mujer fácil pensando que era su Hermione, esa perra sin corazón y desquitándose con ella.

Hermione, por el contrario, estaba asustada por lo que Ron fuese capaz de hacer, daba gracias a que Rose y Hugo estuviesen en Hogwarts ya que así no tendrían que preocuparse de si su padre iría o no a hacerles daño, pero también estaba algo preocupada por ella misma, sabía que él estaba enfadado y que si ahora iba a beber podría estar tentado de matarla por lo que se lanzó a si misma un hechizo protector.

Astoria estaba indiferente, no le importaba demasiado divorciarse del albino,solo se había casado con Draco por su dinero pero ella siempre había amado a Theo por lo que, con un cuarto de la fortuna Malfoy a su nombre,fue corriendo a sus brazos nada mas salir del juzgado a darle la noticia de que esperaba un hijo suyo, sin embargo, Theo, sintiendose mal por su amigo, la repudió y Astoria tuvo que volver a casa de sus padres pensando en un plan para encasquetar el bebe a algún hombre rico e influyente en la sociedad mágica.

Draco estaba triste, deprimido, desganado, decepcionado, había querido mucho a Astoria, no había sido el amor de su vida pero si que era la madre de su hijo, pero acabó con ella por despecho, el siempre había amado a la misma chica, desde el primer año en Hogwarts Hermione Granger le había robado el corazón con aquel pelo que parecía un nido de pájaros en la cabeza, con su apariencia ridícula y siendo una insufrible sabelotodo, por lo que, al verla salir del juzgado cabizbaja y asustada, se dirigió a ella con una gran valentía digna de un verdadero Gryffindor, se volvía a corroborar que en Hogwarts decidían demasiado pronto las casas de los alumnos.

- ¿Que ha ocurrido Weasley? -

Hermione se giró a el rubio platino del que se había sentido atraída desde que le atacó aquel hipogrifo en tercer año, lo que la castaña no sabía es que Draco lo hizo para demostrar que el también era valiente y que merecía su atención, algo, que sin duda, había ganado.

- Malfoy ahora no estoy de humor para pelear, he tenido un día horrible -

- ¿Que te pasa Hermione? - se dejó de tonterías ya que estaba preocupado y no era hora de actuar como aquel niñato inmaduro e insufrible de Slytherin que solía ser, era hora de ser un hombre.

- Ron y yo nos acabamos de divorciar, no podía mas con sus maltratos a los niños -

- Ven, vamos a tomar un café y me cuentas- habló agarrándola de la mano y llevando a la castaña a una cafetería muggle que había en la esquina.

Ella se dejo arrastrar y se sentó para después pedir un capuchino doble con helado de nata y un muffin de chocolate y nueces, Draco sin saber que pedir pidió lo mismo que ella, ya que en realidad estaba bastante desorientado.

Estuvieron toda la tarde hablando de diversas cosas hasta que se dieron cuenta de que su sueño siempre había sido estar juntos y de que estaban echos el uno para el otro.

Esa noche estuvieron juntos y sellaron su amor en Las Vegas para, después de tres meses saber que Hermione iba a tener un bebe.

Sus hijos salieron de Hogwarts por las vacaciones de invierno, en la Mansión Malfoy dieron la noticia de que la familia crecería.

- Niños, estoy embarazada, van a tener una hermanita, su nombre será Maia Malfoy Granger -

Todos estuvieron felices hasta el fin de los días.