Un niño que demostró ser brillante y con una gran labia desde muy pequeño, nacido en uno de los barrios algo pobres de la ciudad.

Amado por sus dos padres los cuales siempre hicieron todo para brindarle los estudios que necesitaba y que nunca le faltará alimentó, y a pesar de ser hijo único siempre se llevó bien con los hijos de sus vecinos en el barrio donde vivía.
Pero hubo algo con lo que nunca pudieron lidear sus padres:
Su gran deseo de ser conocido y su amor insano por querer conseguir todo el dinero posible.

Ese sueño y las ganas de destacar lo llevaron que a sus 13 años soñara con volverse el dueño del gran Casino y Resort "The Diamond"
Estudio todo lo que pudo, sacando las mejores calificaciones, consiguiendo todas la becas posibles, consiguiendo que todas las escuelas que lo tuvieron hicieran palanca para hacerle conseguir prestigio

También ayudaba el echo que empezó a tener trabajos de medio tiempo a partir de los 15 años, consiguiendo experiencia laboral desde joven. Pero no estaba solo en ese sueño, junto a el estaban ahorrando y trabajando su en aquel entonces novia y sus amigos y amigas del barrio. Todo apuntaba bien, y con los cálculos que hacía parecía que conseguirían el suficientemente dinero para unos pocos años después de graduarse de la universidad.

Todo estaba planeado y bien estructurado en la cabeza de Nadir. Pero, no contaba con cierto detalle, una cosa es que tú seas un adolescente de 16 años el cual actúa y trabaja como una máquina llegando a afectar a tu salud un poco; y otra muy diferente es esperar que tu novia y tus amigos actúen de la misma manera

Sus amigos se fueron alejando de él poco a poco, llevándose en el proceso su parte del dinero ahorrado, todo empeoró cuando su novia y su mejor amigo actuaron igual que los demás y también se alejaron

–Que van a qué?...– Dijo sin poder creerlo el joven de cabellos castaños

–Lo que escuchaste Nadir– Dijo la joven de su misma edad mirándolo fijamente –Comprar el casino!? Eso es una locura! Al principio los demás y yo decidimos seguirte la corriente porque pensamos que sería divertido soñar con ser los dueños, Pero tu te lo tomaste muy literal! No sales, te pasas todo el día estudiando y cuando no estás estudiando estás trabajando! Y para colmo quieres que actuemos como tú!!–

–Pero no es imposible, si seguimos trabajando–

–No! Nadir... Somos adolescentes... Cómo demonios se supone que compraremos un casino!? Tienes tan siquiera idea de finanzas? De leyes por si te metes en problemas? NO! Y aunque supieras todo eso NO DEVERÍAS SABERLO!! TENEMOS PUTOS 16!! NUESTRO MAYOR PROBLEMA SERIA PASAR EL SEMESTRE Y PAGAR NUESTRAS COLEGIATURAS!! No estar gestionando el dinero para después gastarlo todo en un edificio el cual no sabes si será una apuesta segura!–

El chico se estaba poniendo nervioso, parecía que todo por lo que había luchado se estaba desvanecido frente a sus ojos –Enedi... Por favor... Esto es posible, si tardaríamos más porque solo seríamos nosotros dos, pero es posible, solo espera y verás lo que tú y yo podemos hacer juntos siendo los dueños de el The Diamond– El joven de cabellos castaños trato de tomar las manos de la chica, pero está se lo impidió retrocediendo y mirándolo con una cara de decepción y combinada con impotencia

–No...– Dijo firme y con lágrimas en los ojos –Yo... Yo trate de hacer entrar en razón, pero por lo que veo no será así, estás segado por ese sueño imposible...– Se alejo una vez más cuando noto como el chico quería volver a intentar tomarla de las manos –Nadir, debemos terminar–

–Qué?...– Dijo con un hilo de voz y un rostro el cual denotaba como esas últimas palabras lo habían roto

–Terminamos, no entendiste por las buenas, pues tendrá que ser por las malas. No pienso seguir apoyándote en esta locura, estás solo en ésto– A penas termino de hablar se fue de aquel lugar dejando a un joven derrotado el cual estaba dejando escapar unas saladas gotas desde sus ojos

Cualquier adolescente después de eso hubiera entrado en depresión y mandado a la mierda todo...

Pero Nadir no era cualquier adolescente...

Si, obviamente esto afectó de manera significativa su rendimiento, después de todo sigue teniendo sentimientos y el que todos sus amigos y su ahora ex novia lo dejarán le dolió de manera fuerte.
Pero al poco tiempo utilizó ese dolor y ese coraje para dar el 200% de si, llegando a preocupar hasta sus padres
Pero el con una sonrisa siempre trato de quitarles toda preocupación.

Al cumplir los 18 fue aceptado sin dudar en una de las universidades más prestigiosas del país relacionada con las finanzas con una jugosa beca por delante, y a pesar de eso sigui teniendo trabajos de medio tiempo. Con los cuales seguía adquiriendo experiencia mientras seguía estudiando.

Pero no todo era color de rosas. Y se estaba empezando a enfrentar a la dura realidad del mundo laboral...
Se enfrentó a la realidad donde, si no tenías palancas dentro de una empresa nunca subirás, y la única de obtenerlas era, nacer con padres que con palancas o... Crearlas por tu cuenta...
Enfrentándose a múltiples cotizaciones en las cuales lamentablemente se ven muchas mujer y en menor cantidad y menos hablado algunos hombre...

Una vez graduado con honores de la universidad a los 21 años regreso a Los Santos con una gran carta de recomendación y un currículum muy llamativo, y un alias el cual era Pink Panther el cual se ganó por sus ojos parecidos a los de un felino, su porte elegante y coqueto, pero sobre todo, su gran gusto por el color rosa

Postuló para un puesto en el Banco Central de Los Santos consiguiéndolo sin problemas, con un pequeño costo... El director de este no paraba de hacerle insinuaciones, pero el castaño decidió dejarlo pasar, para que quejarse? De todas formas solo estaría trabajando allí hasta conseguir el dinero suficiente para comprar el casino y se largaria lo más rápido posible

–Me hablo seño?– Pregunto el joven adulto de 23 años mientras entraba a la oficina de el director del banco

–Leone, si, si lo llamé–

–Necesita algo?–

–No, no realmente, pero estuve leyendo tu petición para un ascenso y estuve pensando "Hey! Este chico es realmente bueno en el trabajo y sinceramente si merece un ascenso"– Dijo el director del banco con un tono de voz el cual Nadir ya conocía bien

–Pero?...– Dijo el castaño con un tono neutral, a lo que el hombre mayor lo miró mientras se recargaba en su silla de cuero detrás de su escritorio

–A pesar de tu buen desempeño y gran esfuerzo, dime cómo puedo confiar en ti? Qué tienes para ofrecerme?–

–Qué quiere que haga para ganarme su confianza?–

Tras decir eso el hombre solo sonrió para posteriormente empezar a dar palmaditas con su mano derecha en su regazo, el mensaje era claro, y con un suspiro pesado y los ojos completamente vacíos Nadir se acercó y se puso sobre su jefe a horcajadas

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–Felicidades por su ascenso Señor Leone!– Dijo con entusiasmo un chico el cual miraba con ojos de admiración a Nadir

–Oh, gracias Benjamin... Pero no es necesario que me digas "Señor Leone" solo soy dos años mayor que tú– Dijo mientras mostraba una sonrisa la cual ocultaba lo que realmente sentía

–Pero aún así, si de por si ya lo admiraba por su gran intelecto y su gran compromiso por el trabajo, ahora lo admiró más! Consiguió un puesto tan alto a sus 23 años es realmente admirable!!–

–No digas eso... Me haces ponerme nervioso–

–Perdón, pero en serio me encantaría llegar a ser como usted–

–Creeme, realmente no quieres– Dijo con una pequeña risa

–Lo digo de verdad, su nombre ya es conocido por toda la isla, o mejor dicho su alías, sin mencionar que a salido en varias revistas con el título de "Joven Promesa" usted realmente es una figura a seguir de muchos jóvenes–

Ante esto una creciente preocupación surgió en el pecho de Nadir, realmente era el ejemplo a seguir de la nueva generación? Por qué? No a echo nada realmente admirable o sorprendente, si acaso el haber seguido adelante si haberse suicidado en el camino.

Y allí estaba, en un bar de la ciudad, brindando solo por su gran "logro", realmente no le gustaba el alcohol pero de alguna manera quería desintoxicarse de la vida, y si tenía que dañar un poco sus riñones para hacer eso, lo haría

–Felicidades por su ascenso Pink Panther– Dijo el bartender mientras le entregaba la bebida al caballero frente a él

–Gracias, con usted ya es la 3° persona que me felicita sin contar a mis padres–

–Es un día muy especial... O se supone que debería serlo... Beberá solo?–

–Si... Es la desventaja de haberse esforzado tanto desde tan joven... Mientras yo estudiaba y trabajaba, los que yo consideraba mis amigos poco a poco se fueron–

–Lo lamento...–

–Da igual– Dijo para posteriormente darle un trago a su bebida, agradecía que está estuviera rebajada con un jugo de frutas, porque si de por si fue algo amargo el trago no se quería imaginar solo

Allí estaba, analizando su vida mientras veía el vaso a medio beber, cuestionando se si realmente valía la pena seguir luchando por ahorrar lo suficientemente para comprar el The Diamond, su nuevo puesto significaba una buena paga por el resto de su vida y con un poco de suerte podría aspirar a volverse el director del banco en algún futuro, ya tenía casi todo lo que quería, ser reconocido, dinero, el sacar a sus padres de ese barrio donde el nació y comprarles una casa lujosa. Realmente valía la pena seguir luchando si ya estaba bien? Si, a partir de ahora tendría que lidiar más con su jefe, pero solo sería un pequeño sacrificio comparado con todo lo que ya tuvo que pasar.

Estaba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta el momento en el que entró otro joven de su misma edad y se sentó a su lado pidiendo un vaso de whisky solo

–Y brindó... Por usted– Dijo el recién llegado mientras miraba al castaño, sacando a este de su mente y ganándose que le dedicará una expresión confundida –Porque de seguro tu vida es más tranquila que la mía– Concluyó para posteriormente beberse el contenido de su vaso como si nada

Nadir lo observaba realmente confundido, pero a la vez logrando reconocerlo un poco, el hombre de su misma edad sentado al lado suyo es uno de los oficiales de la LSPD (Los Santos Police Department), que hacia allí? Y sobre todo, porque dijo que su vida era más tranquila que la suya?

El silencio fue cortado por una pequeña risa del bartender

–Señor Oficial, creo que no conoce al caballero que tiene al lado–

–Debería conocerlo?– Pregunto el oficial mirando a Nadir con un rostro que denotaba estar jusgandolo, como tratando de adivinar si ya lo había visto en algún lado

–Si y no– Contesto el bartender –No, porque es una persona extremadamente legal con su historia limpió, por si porque al igual que usted es una de la jóvenes promesas de Los Santos. Señor Oficial, junto a usted está el Señor Pink Panther, una persona brillante y tan solo a sus 23 años acaba de ser ascendido a un puesto alto en el banco–

Un sonido del asombro fue lo único que salió de la boca del policía, haciendo que Nadir sonriera un poco mientras volvía a mirar su vaso como si fuera lo más interesante del mudo, debia admirar que escuchar ese tipo de reacciones de gente que no conocía le llenaban el ego

–Y como consiguió aquel logro, caballero?– Pregunto el oficial mientras pedía otro vaso de whisky

–Bueno, soy joven, graduado con honores de la universidad y con experiencia laboral; que ese no es el sueño de todas las empresas?– Dijo aún mirando su vaso, le gustaba maquillar de esa manera su rápido ascenso, porque si, a pesar de que siempre demostró estar capacitado y ser el más apto, lamentablemente siempre tuvo que ofrecer en su cuerpo en muchas ocasiones como una "garantía" pero estaba claro que no diría eso –Y usted? Tiene mi misma edad que yo aproximadamente y ya le he visto patrullando por la ciudad, pero nunca lo vi con el uniforme de alumno– Decidió desviar el tema

–Bueno, como usted dijo, con experiencia, joven y con honores, es el sueño de todo futuro jefe. Entre a la escuela militar a los 15 años, tenía un puesto alto asegurado en la milicia saliendo de allí, pero digamos que yo quería explorar un poco el mundo, así que hace año y medio llegué a Los Santos e hice las oposiciones para policía, gracias a mi experiencia militar entre directamente como Sargento–

Ahora él que estaba genuinamente asombrado era Nadir, alguien que a dedicado su vida al trabajo y al estudio desde joven como él, su corazón empezó a palpitar más rápido y en su rostro se dibujo una pequeña sonrisa de ilusión la cual no fue notada por el oficial

–Y dígame, Pink Panther es su verdadero nombre o solo un alias?– Pregunto de repente el sargento

–Obvio es un alias, me lo puso un ex jefe y la presa por supuestamente mi "mirada de gato" y mi gusto por el color rosa–

–Y puedo tener el honor de conocer su verdadero nombre?–

–Me llamo Nadir, y usted señor Oficial?–

–Austin, mi nombre es Austin–

–Lindo nombre–

–Gracias, igual que el suyo–

Y así siguieron, bebiendo y charlando, parecían conocerse de toda la vida, disfrutando de la compañía ajena y compartiendo las pocas anécdotas que tenían para contar, hasta que salió un tema al aire

–Qué está ahorrando para comprar el qué?– Pregunto con un tono de duda en su voz, como si realmente no hubiera escuchado bien

–Para comprar el casino, qué? Piensas que quiero estar toda mi puta vida encerrado en el banco!?– Decía claramente ya estando algo afectado por el alcohol, y aunque mantenía la lucidez eso no quitaba que esté le estuviera haciendo soltar toda la verdad

Y contrariamente a la reacción que esperaba el policía parecer impresionado y con un rostro genuino de admiración –Pues le deseo mucha suerte en esa meta–

–TENGO UNA IDEA!!–

–Cual?–

–Ayudame a comprar el casino–

–..... Cómo?–

–Tu y yo, con nuestros sueldos altos podremos ahorrar lo suficiente para comprar entre los dos el casino–

–No–

–Por favor, yo estoy ahorrando desde que tengo 15 años, y ya tengo prácticamente la mayoría del dinero, si tú me ayudas y empiezas a ahorrar desde ahora, conseguiremos el dinero en menos de lo que crees–

–... Solo sácame de dos dudas, 1.- Por qué estás tan desesperado por salir del banco? Cualquier persona mataría por tener tu trabajo y tu sueldo, y 2.- por qué yo sí ni siquiera nos conocemos?–

– Respondiendo a la primera pregunta, simple y sencillamente porque el banco nunca fue mi meta, mi meta siempre fue el The Diamond– Una verdad a medias –y la razón por la cual se lo estoy pidiendo a usted es porque, a pesar de que no nos conocemos, ambos hemos tratado de comernos el mundo desde jóvenes; dígame Sargento Austin, en algún momento no a sentido que por más que luché no logra alcanzar sus metas?–

–... A qué se refiere exactamente con eso?–

–Usted dijo que a pesar de que tenía un puesto alto asegurado en la milicia, en lugar de eso decidió irse de allí y convertirse en policía–

–A donde quieres llegar con todo esto?–

–Dice que la vida de policía ya te está cansando. Conmigo puedo alejarte de todo eso, claro si decide confiar en mí–

Nadir solo extendió su mano asia el sargento de la LSPD, y este solo se quedó callado, ambos se miraban directamente a los ojos, como midiéndose mutuamente. Escasos momentos después, Austin con una sonrisa acepto el apretón de manos u comenzó a hablar

–Tiene un enorme poder de convencimiento señor Pink Panther, estoy dentro–

–Al fin!– Dijo el pobre bartender que estuvo escuchando su charla todo este tiempo –Y, caballeros, no es que sea mal educado, pero el bar cerro asé 5 minutos... Pero no me atrevía a interrumpirlos–

Ambos jóvenes de 23 años miraron al que les estuvo sirviendo bebidas con un rostro apenado, después de pagar su parte cada uno salieron del recinto

–Voy a llamar a un taxi– Dijo Nadir mientras sacaba su celular, siendo detenido por Austin

–No se preocupe, yo lo llamó–

–Pero, y usted?–

–Vamos en el mismo taxi, es peligroso ir solo durante la noche, y más en esta ciudad, con un poco de suerte no vivimos tan lejos el uno del otro–

–Vivo en Rockford Hills, y usted?–

–Oh! Pues si, si vivimos en el mismo distrito; yo vivo en un departamento en Downtown Vinewood, es algo lujoso, pero apuesto a que no se compara en nada a lo que se puede ver en Rockford Hills–

–Wow, que coincidencia–

–Si quieres ahora que venga el taxi le pido que te deje primero a ti y luego a mí–

–No es necesario Austin–

–Tranquilo, ya me lo "compensaras" cuando trabajemos codo a codo como dueños del casino–

Y tras decir eso Austin llamo a un taxi, en lo que esperaban seguían platicando y riendo. Cuando llegó el taxi ambos se subieron a la parte de atrás y se dirigeron rumbo a Rockford Hills.

Nadir bajo del taxi frente a su casa, y después de despedirse de Austin entro a esta, donde fue recibido por su madre con los brazos cruzados y un rostro serio.

–Se puede saber porque llegas tan tarde y aparte no contestabas las llamadas de tu padre y las mías?– Dijo la mujer golpeando su pié contra el piso en un gesto que denotaba molestia y preocupación

–Hola mamá– Dijo con una sonrisa nerviosa

Todo parecía estar alineandose para favorecer al castaño, si, su nuevo puesto de trabajo representaba más esfuerzo, pero eso no quitaba que lo cumplirá sin vacilar y de amanera perfecta, la paga era también era un muy buen incintivo
Pero lo mejor fue que ya no estaba solo en la lucha por ahorrar lo suficiente
Con el pasar de los meses Austin se convirtió en un verdadero amigo para Nadir, a pesar de trabajar en áreas muy diferentes ambos se complementaban a la perfección. Esto conllevó a qué su amistad pasará a una relación de pareja.

Todo era perfecto, su jefe había dejado de acosarlo tanto, tenía alguien con quien compartir aquél sueño de miles, y sobre todo, a sus 25 años ya estaban a la vuelta de la esquina de comprar el casino.

Un final perfecto, no? Después de todo lo que sufrió finalmente podrá cumplir su meta, y tenía alguien, a parte de sus padres, que lo amaba.

Pero la vida es una maldita montaña rusa la cual cuando sientes que todo está bien, ocurre algo que hace que todo por lo que luchaste se desvanezca...

Días después de que Nadir y Austin decidieran ir un paso más en su relación, como celebración de que ya solo les quedaba firmar los papeles para ser los dueños del casino. Austin simple y sencillamente desapareció, dejando una nota y llevándose su parte del dinero

"Nadir, lamento informarte que está relación no funcionará, sin mencionar que el sueño de comprar el casino es algo imposible. Espero sigas adelante y que la vida te llegue a sonreír.
Asta siempre, te desea lo mejor: Austin"

Era lo que decía la nota que encontró al despertar. Su mundo se volvió a destruir en cuestión de segundos, una vez más, la persona en la que más confiaba, sin contar a sus padres, lo había abandonado, y está vez ni siquiera lo confronto directamente, solo le dejo una nota y se fue. Por más que pregunto en las comisarías a ver si alguna le daba alguna pista de su paradero, nadie le pudo decir nada, era como si Austin nunca hubiera existido o como si se lo hubiera tragado la tierra.

Nuevamente se encontraba trabajando en el banco, su vida se giraba en torno al trabajo desde lo ocurrido; ya asta había perdido aquel vago sueño, para qué seguir luchando si todo el mundo le decía que era algo imposible?
Este cambio repentino de actitud no paso desapercibido, ya no era el simpático Pink Panther que a pesar de estar centrado en su trabajo siempre trataba de ayudar a sus compañeros, se volvió alguien frío y que solo se concentraba en trabajar, se había vuelto una máquina, esto tampoco paso desapercibido para su jefe el cual empezó a investigar, dando con la cuenta de ahorro de Nadir y su "pequeño sueño"

–Me llamo jefe?– Pregunto el castaño con ojos vacíos entrando a la oficina del director del banco

–Asi es muchacho, siéntate– Hablo con calma mientras veía unos archivos

El obedeció sin objetar, sus ojos no mostraban ningún brilló, algún miedo, absolutamente nada

–Para que me necesita, jefe?–

–Eres uno de mis mejores contadores, así que pensé que este trabajo sería indicado para ti–

–Quiere que me encargue de la contabilidad de una empresa afiliada al banco?–

–No exactamente– Dijo el hombre mayor cerrando el archivo entre sus manos y finalmente mirando al joven de 25 años –Quiero que te encargues de la administración y contabilidad, pero no de una empresa afiliada al banco o algo por el estilo–

–Entonces de qué?–

Tras decir esa pregunta el director del banco avanzó con paso tranquilo hasta colocarse detrás del asiento dónde estaba sentado Nadir para posteriormente colocar las manos en los hombros de castaño haciendo ligeras caricias que bajaba por los brazos del menor de los dos

–Qué te parece a manejar y administrar tu propio casino?– Dijo el director de repente provocando que el castaño diera un pequeño salto en el asiento

–No gracias– Dijo apresurado y haciendo la finta de querer levantarse lo más rápido posible de su asiento, pero su jefe no se lo permitió, haciendo presión asia abajo en sus hombros para mantenerlo sentado

–Qué raro, pensé que era tu sueño el ser dueño del The Diamond–

–Exacto, "era", del verbo, entendí que eso es imposible y ya me rendí al respecto– La voz del castaño estaba adquiriendo cierto toque asustado, y seguía moviéndose para tratar de levantarse del asiento, pero nuevamente fue detenido por su jefe el cual de repente lo rodeo con sus brazos haciendo que se quedará congelado

–Tu no eres alguien que se rinda, eso es lo que siempre me llamo la atención de ti... Por más mierdas que te hice pasar y hacer, tu las cumpliste sin rechistar con tal de conseguir un aumento de sueldo o un ascenso. Y ahora que te ofrezco está oportunidad, la rechazas porque dices que te rendiste?–

El castaño se quedó en silencio viendo el suelo, sin decir nada, estaba congelado del miedo

–Escucha, como director tengo la capacidad de ver cuánto tiene cada persona en cada cuenta de ahorro, revise la tuya y me di cuenta de que ya tenías ahorrado más de la mitad, yo lo que te estoy ofreciendo es completar ese poco que te falta–

–Usted no es de dar dinero así como así para "ayudar" a alguien con su sueño, señor...– Finalmente hablo con un pequeño toque tembloroso en su voz

–Eso es verdad... Escucha, esa cantidad de dinero tiene un precio, sabes? Tu hasta ahora solo has utilizado tu linda boquita para conseguir lo que querías, pero a cambio de ese pequeño "regalo" quiero probar todo lo que tú lindo cuerpo tiene para ofrecer, entiendes?–

Decir que estaba congelado era decir poco, estaba paralizado, no podía ni respirar del miedo, pero aún así asintió con la cabeza

–Muy bien, tu saldrás de está oficina e irás a la tuya a sacar todo lo que tengas en ella, si alguien te pregunta dirás qué te despedí o que renunciaste, lo que a ti se te antoje decir. Después estarás esperando a que te mandé un mensaje donde te enviaré la ubicación donde quiero que nos veamos–

Tras decir eso el director del banco finalmente soltó a Nadir, este tardo unos segundos en procesar todo, y de manera muy lenta se levantó y camino con paso constante asia la puerta de la oficina, al salir tenía la mirada baja.
Realmente estaba aceptando esto como si nada?
Realmente solo agacharia la cabeza y dejaría que se lo lleve la corriente?

Si esa era la única manera para ya no ver nunca más a ese hombre y hacer su deseo realidad, si, si lo hará...

Se encontraba despejando su oficina, tratando de poner todo en una caja mediana

–Señor Leone?...– Se escuchó la voz de Benjamin preocupado, pero a pesar de ser llamado, Nadir no levantó el rostro, solo se mantuvo quieto esperando a que el chico continuará –Qué ocurrió? Por qué está despejando su oficina?...–

–El director tomó la decisión de despedirme, dice que la actitud que e tomado estos últimos meses incomoda a los demás y a afectado a mi rendimiento– Mintió descaradamente sin levantar la vista

–QUÉ!?– Grito el pelinegro sorprendido –No, no puede despedirlo a usted, usted es de los mejores trabajadores y alguien a quien considero un maestro, no importa que solo sea 2 años mayor que yo! No puede irse–

Ante esa declaración Nadir finalmente levantó el rostro viendo al más jóvenes, mostrando una de las razones por las cuales no lo hacía, en el rostro del castaño se veía como recorrían sus mejillas lágrimas que no podía contener, a la par que unos ojos que mostraban miedo

–No se puede ir– Continuo el peli negro, haciendo que Nadir apretara los labios y volviera a mirar asia abajo, quería gritar y contarle a ese joven frente a él lo que realmente estaba pasando, pero se contuvo, respiró, y se hacerlo a el poniendo su mano en el hombro del pelinegro

–Estaras bien sin mi–

–Y que hará usted?...–

–Sigo siendo joven, conseguiré trabajo rápido, y no te preocupes, además, te recomiendo estar atento a las noticias, tal vez te sorprendas un poco–

Y tras decir eso soltó el hombro del pelinegro y continuo con su tarea de guardar todo.

–Mamá, voy a salir– Dijo el castaño guardando rápidamente su celular en el bolsillo

–A dónde irás?– Dijo con cierto toque de preocupación la mujer

–Voy... A resolver algo del trabajo...–

–Nadir–

–Tranquila mamá, voy a estar bien–

–Nadir...–

–Mamá– Se detuvo en frente de la puerta de la casa para mirar a su madre a los ojos y sujetar sus manos –Te prometo... Que después de esto se acabarán las noches de desvelos y sobrecarga de trabajo, podré estar más tiempo en casa–

–Ay mijito... Eso no lo dudo... Pero me preocupa que digas eso con ese tono de voz...–

–Por qué lo dices?–

–Por qué siempre que usas ese tono algo malo termina pasando–

–.... Será diferente... Lo juro–

La madre del castaño solo podía mirarlo con preocupación, para posteriormente soltar sus manos y darle un pequeño beso en la frente

–No tardes...–

–Tratare...–

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El dolor que describía en todo el cuerpo está indescriptible, no sentía la espalda y su garganta ardía de tanto haber gritado, con mucha dificultad estiró el brazo tratando de alcanzar su celular y una vez teniéndolo entre sus marcó a su madre

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La mujer estaba toda altera tratando de hacer que su hijo reaccionará en la parte de atrás del vehículo, mientras tanto el padre del castaño conducía lo más rápido posible al hospital más cercano

–NADIR!! NADIR POR DIOS REACCIONA HIJO!!– Gritaba la mujer de manera desesperada, pero el castaño no reaccionaba

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*Bip*

*Bip*

*Bip*

En la cama de un hospital iba despertando un joven de 25 años con cabello castaño, estaba aturdido y lo único que escuchaba era el sonido de la máquina que registraba sus signos vitales

–Nadir!– Escucho la voz de su madre, de manera pesada movió los ojos viendo a su madre y a su padre, los rostros de ambos estaban cubiertos en lágrimas

–Mamá... Papá...– Dijo con su voz algo estrangulada y con sus ojos empezando a llenarse de lágrimas

Ambos se acercaron a la cama y como pudieron abrazaron al castaño, con cuidado de no hacerle más daño

–Nuestro niño... Nadir...– Decía la madre mientras seguía llorando y abrazando a su hijo

–Ire por la doctora– Dijo el padre tratando de calmar las lágrimas que salían de sus ojos

Un rato después llegó la doctora, hizo un chequeo general y luego uno a profundidad. Después de eso entraron algunos policías a interrogarle que había ocurrido, ya que sus padres al ver en esa cama de un motel y en ese estado pensaron que lo habían atacado, Nadir no pudo decir nada, no solo para que no se enteraran que esto ocurrió por su propio pié, sino también porque literalmente no recordaba que había ocurrido, su mente tenía lagunas, lo último que recuerda es haber llegado a ese lugar, pero tampoco dijo eso.

28 años, Nadir recién cumplía sus 28 años y ya era reconocido por todo el mundo en Los Santos, el misterioso y coqueto dueño del The Diamond. También como el mayor rompe corazones de todos los tiempos, no importaba si era una mujer o un hombre, los utilizaba solo para una noche de placer y luego los rechazaba de manera despiadada.
Los únicos que no se quejaban al respecto de esto eran sus trabajadores, de alguna manera todos contaban que a pesar de esa fachada de pantera furiosa el señor Pink Panther era muy comprensibo, si algún tuvo un problema o un accidente, Nadir era el primero en ver si podría ayudar a sus trabajadores.

30 años, Nadir contrato a una joven de 20 años recién cumplidos de nombre Lola para trabajar como seguridad. Los medios llegaron a pensar que era su pareja ya que Pink Panther parecía ponerse a la defensiva cuando hablaban mal de la joven, pero al poco tiempo todo el mundo noto que entre ese hombre y la chica había una relación de padre e hija, a pesar de que fuera muy joven para ser su padre

32 años, Pink Panther contrata a un joven de 21 años recién graduado y con honores de la universidad y de nombre Otis para ser su mano derecha en el casino, posteriormente Pink Panther también adquiriría cierto aire paternal con aquel chico

Al poco tiempo los medios catalogarian a Lola y a Otis como "los hijos" o "los niños" de la pantera

También se sospecha que Pink Panther se volvió amigo cercano de Alan Acosta, también conocido como Doberman, el actual director de el Weazel News, y de Lory Miranda, la dueña de uno de los múltiples hoteles lujos en Vespucci cerca de la playa

Nadir Leone, 35 años a dos semanas de cumplir 36
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