6 de Junio, 8:35pm, Comisaría de Mission Row

Una calurosa noche de inicios de verano, y a pesar de ser ya temporada de vacaciones, sorprendentemente no había tanto alboroto en la ciudad de Los Santos, si acaso una que otra alerta de venta de droga en la playa.
Pero eso era relativamente normal;
Las cosas se ponían complicadas ya entrada la noche, cuando los jóvenes hacían fiestas tan escandalosas y con un montón de litros de alcohol, tanto que la LSPD tenía que ir a intervenir.

Aquella tarde-noche se encontraba en su despacho el Comisario Nick Collins, revisando algunos informes. La verdad es que ya estaba harto de estar encerrado allí, pero que más podía hacer? Tampoco le apetecía patrullar y lidear con los jóvenes borrachos los cuales no tenían ni un respeto por al autoridad policial, y no podía salir antes del trabajo porque no tenía a ningún lugar a dónde ir que no fuera su departamento, según él

—Comisario Collins?— Pregunto un hombre asomando la cabeza por la puerta del despacho

—Pasa Jonson— Dijo con voz cansada dándole el permiso de entrar al Sub-Comisario, quitando finalmente la vista de la computadora y se frotaba la cara

—Se encuentra bien? No ha salido del despacho desde que entró en servicio—

—No del todo, estoy casando y estresado, está por comenzar la hora en que inician sin parar las alertas por fiestas muy escandalosas e intercambios sospechosos, y la verdad es que no me apetece nada ir a ellas. También está el tema de que durante dos meses no podré cuidar a Rachel porque se fue a un campamento de verano en otro estado— Dijo mientras se recargaba en su silla giratoria

—Y porque no sale antes de servicio y se toma un descanso?— Pregunto su amigo y subordinado como si fuera lo más lógico del mundo

—Y adónde se supone que iría?—

—Siempre puede ir a un bar, a alguna playa que a estas horas está preciosa, o incluso al casino, escuché que en el The Diamond a los policías, sheriffs y agentes de FBI les dan un ticket para la ruleta, gratis; sin mencionar que a esta hora ya están empezando a servir alcohol— Menciono Jonson tratando de animarlo

—Esta bien, me convenciste, te quedas al mandó Jonson— Dijo el ojicafe mientras se levantaba de su asiento

De manera rápida informó por la radio que saldría de servicio, y después de recibir múltiples respuestas apagó la radio y fue a cambiarse, dejando la arma reglamentaria y se puso su ropa de civil, aún así por si acaso se llevó su placa y un par de esposas con él.

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Ya llevaba media hora en el casino y después de haber perdido alrededor de 2000 dólares en el BlackJack decido que era mejor dejar la ludopatía por un rato y explorar el lugar.
El The Diamond era un poco más pequeño por dentro de lo que imaginaba, o por lo menos las zonas abiertas a todo público, porque no dudaba que hubiera zonas para los trabajadores y la posible oficina del dueño del casino.

Después de un rato pensó que ya era hora te tomar un trago, así que se encontraba dando pasos tranquilos asia el mini bar
Sus pasos se vieron detenidos cuando vio como un hombre saltar la barra como si nada, agarrar una botella de whisky, un vaso y empezar a servirse

Dónde está la seguridad del casino? Se pregunto al ver cómo nadie detenía a aquel hombre, así que con su instinto de policía apoderándose de él despidió tomar cartas en el asunto.
Mientras se acercaba decido analizarlo con la mirada, un traje de dos piezas elegante rosa claro, castaño, complexión delgada pero tonificada y aproximadamente de su altura, y se veía... Molestó por alguna razón.

—Se puede saber que crees que hace, caballero?— Pregunto llamado al instante la atención del castaño, y vio como este lo miró desde los pies asta la cabeza, lo estaba analizando?

—Servirme un trago, qué no ve?— Pregunto con una pequeña sonrisa altanera en los labios

—Y no sería mejor esperar a un trabajador, en lugar de robar la bebida?— Después de decir eso el castaño solo soltó una muy pequeña risa, confundiendo al comisario

—Yo compré todas las botellas de este maldito lugar, no estoy robando nada— Dijo, notando un pequeño tono molestó en su voz, pero curiosamente no parecía dirigido asia él, sino al aire.

Analizando los pocos datos que tenía, su conclusión era que posiblemente era un ludópata molestó por perder grandes cantidades de dinero, y esa es la razón por la que como "venganza" decido robar alcohol.
Aunque posiblemente luego se arrepentiría por sacar conclusiones tan apresuradas

—Caballero, le voy a pedir que salga de atrás de la barra y me entregué su identificación— Dijo Collins mientras le mostraba su placa al castaño, al instante vio como su rostro pasaba a uno serio mientras dejaba la botella y el vaso sobre la barra, pero contrario a lo que pensaba el hombre se cruzó de brazos y lo miraba directamente a los ojos, no lo admitiría en este momento, pero realmente tenía un rostro atractivo

—Y se puede saber por qué? Señor Comisario?—

—Señor, no sé cuánto dinero haya perdido hoy apostando, pero no creo que haya sido lo suficiente como para decir que compro todas las botellas—

Tras decir aquello vio como aquel hombre de traje rosa soltó una sonora carcajada mientras negaba con la cabeza.
Estaba por sacar la esposas cuando vio claramente como una chica la cual tenía el uniforme de seguridad del casino, pensando que venía a ayúdalo con respecto a "el ludópata". Grande fue su sorpresa cuando vio como la mujer le ponía unas esposas a él en lugar del hombre del traje

—Le está causando problemas este caballero, Jefe?— Dijo fuerte y claro la chica mientras veía al castaño, ante esto Collins solo pudo soltar un gran e incrédulo "Qué!?" Que hizo que el supuesto dueño del casino riera aún más

—No, tranquila Lola, sueltalo, el comisario solo se confundió— Dijo aún riendo, y al instante Collins sintió como sus muñecas eran liberadas —Deje me presento caballero, que al parecer no me conoce— Prosiguió el castaño —Soy Nadir Leone, mejor conocido como Pink Panther, dueño del The Diamond—

—Es imposible que tú seas Pink Panther!!— Dijo tan rápido que apenas se le entendió —Eres demasiado joven!!—

—En dos semanas cumplo 36, tampoco lo soy tanto— Dijo restándole importancia al comentario

Decir que Collins estaba sorprendido era poco, si, ya lo sé, se que algunos se estarán preguntado "como es que no sabía cómo era si es que conocía el alías?" Pues esa es la cuestión, él sabía de Pink Panther solo por lo que escuchaba decir la gente, y a pesar de que Nadir salió en muchas revistas, el comisario no era muy fan de leerlas.

En el momento en el que la pantera bio que el comisario no reaccionaba se movió con agilidad y de manera veloz para salir de detrás de la barra, tenía ganas de jugar, y había escogido a aquel comisario como su "presa". Nick no fue capaz de darse cuenta del momento en el que el castaño ya estaba frente a él, mirándolo directamente a los ojos

—Le recomiendo investigar más las cosas antes de actuar en la próxima ocasión, Comisario— Dijo casi en un ronroneo, mientras levantaba lentamente el brazo derecho para cerrar la boca de nombrado, la cual del shock estaba abierta —Aunque me sorprende que alguien con su puesto cometa estos errores— Concluyó con el mismo tono de voz, y después de eso tomo su pobre vaso de whisky el cual había quedado abandonado en la barra y se fue, no sin antes dedicarle un sonrisa al comisario.

Collins se quedó completamente quieto tratando de procesar que había ocurrido, no fue consiente de en qué momento se había quedado solo, ni siquiera la chica de seguridad estaba presente.
Y en lugar de solo dar la vuelta e irse, por alguna razón sus pies decidieron seguir la ruta que tomo la pantera.

Una vez llegó a la puerta donde creyó haberlo visto entrar, llamó a esta con tres toques, recibiendo al instante un "Adelanté" desde dentro, sin dudarlo entro cerrando la puerta detrás de él, vio el lugar, era una oficina, y recargado en el escritorio estaba aquel hombre con traje de dos piezas de color rosa

—Puedo ayudarlo, comisario?— Pregunto con ironía, estaba claro que su intención siempre fue atraer a Collins asta su oficina

No dijo nada, solo se aproximó al hombre acorralando lo contra el escritorio, a lo que la pantera no se quejo

—Quien demonios eres tú?...— Dijo el comisario mirando directamente a los ojos al castaño, desde que se divorcio nunca había sentido aquella necesidad de estar con alguien, pero aquel hombre había sido capas de alguna manera de disparar su libido al techo; si no fuera porque no alcanzo a beber nada pensaría que lo drogaron de alguna u otra manera

—Ya se lo dije comisario, Nadir Leone— Dijo en tono de burla, pero Collins no reaccionó a las provocaciones, su mente estaba abrumada y divida en dos, su parte racional solo gritaba preguntado "que demonios estoy haciendo?" Mientras que la otra decía "Dale un maldito beso para que deje de burlarse de ti!"
Esto claramente no paso desapercibido para el castaño, el cual mientras Nick estaba en su mundo, él aprovechó para analizarlo y acomodarse un poco mejor aún estado acorralado, este pequeño movimiento provocó que el comisario terminará de meterse entre sus pierna, haciéndolo reaccionar.

—Por qué?...— Pregunto el de cabello castaño más obscuro con unas cuantas canas, aún con su dualidad mental, pero a pesar de todo no se apartó, al contrario se acercó un poco más aprovechando el nuevo espacio

—Usted lo único que necesita es sacarme de su sistema, por suerte para usted lo considero lo suficientemente atractivo como para dejarlo follarme— Dijo la pantera con un tono de voz suave, mientras frotaba sus manos por el trabajado pecho del comisario —Que dice?—

No faltó decir más, su cuerpo reaccionó por reflejó y beso los labios del castaño, el cual al inicio pareció haberse sorprendido por repentino movimiento

El beso era desesperado y húmedo, no recordaba asé cuánto tiempo había besado a alguien así, pero fue el momento en el que el dueño del casino enredo sus piernas en la cadera del contrario que Collins finalmente reacción ligeramente y se alejó

—Qué ocurre?— Pregunto algo agitado por la falta de aire el castaño

—Lo haremos aquí?— Dijo Collins con un enorme sonrojo en su rostro

—Algún problema con eso?—

—No... Bueno... Un poco... No estoy del todo cómodo... Me gustaría que fuera en un lugar más... Privado— Tras decir aquello, Leone puso un rostro comprensibo mientras quitaba sus piernas de alrededor de la cadera del comisario

—Muy bien, si es que encuentra "ese lugar más privado" llámeme si es que quiere continuar ésto— Dijo mientras le entregaba una pequeña tarjeta la cual lo único que tenía era un número telefónico

Collins algo dudoso la tomó y se fue de aquella oficina, resando para que nadie se diera cuenta de la enorme erección entre sus pantalones.

Una vez se encontraba conduciendo en dirección a su departamento se quedó pensando, Fue mi imaginación, o cuando le dije que no estaba del todo cómodo me dejó ir muy fácil?, Esa pregunta rondaba su cabeza, no se supone que ese tipo cuando escogía una "presa" no la dejaba ir asta tener placer?
Sacudió su cabeza ante ese pensamiento y siguió conduciendo

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Ya eran las 10:45pm, y Collins no se a movido de su lugar, a estado sentado en el sofá de su departamento viendo fijamente su celular y la pequeña tarjeta, los cuales se encontraban en la pequeña mesita de café frente a este. Realmente estaba considerando llamar a aquel tipo?

Si, y ni él se lo podía creer.

—Vamos a ver Nick... Eres un hombre adulto de 41 años... Estás divorciado desde ya hace mucho tiempo... Esto es relativamente normal, no?— se decía a si mismo mientras seguía analizando la situación.
Fue después de unos 15 minutos que finalmente tomo su celular junto con la tarjeta y empezó a marcar

Primer tono, segundo tono, y antes de que sonara el tercero se escuchó como respondían a la llamada, haciendo que todo el valor que antes tenía el comisario desapareciera en cuestión de segundos

—Buenas noches?— Se escuchó una voz sería y profesional al otro lado de la línea, pero a pesar de eso la reconoció como la del castaño

—Emmm.... Buenas noches, soy el comisario Collins, y... Quería saber si aún estaba interesado en continuar lo que dejamos pendiente en su oficina— No tiene ni idea de donde saco el valor para decir eso.

Se empezó a poner nervioso cuando no escucho respuesta por parte de la pantera, tanto que tuvo que revisar si no le habían colgado.
Lo que no sabía Collins es que Nadir, al otro lado de la línea, tenía un rostro de absoluta confusión y sorpresa, para este punto pensó que el comisario no lo llamaría.
Después de salir del pequeño shock finalmente contesto, regresando a su tono coqueto que tenía hace algunas horas

—Hombre, Comisario— Dijo con su voz parecida a un ronroneo —Pensé que ya no me llamaría, ya encontró ese lugar "más privado"?—

—Bueno, no estaría llamándolo si no hubiera sido así— Contesto de la misma forma, para ver si lograba poner nervioso al dueño del casino, cosa que al parecer no logro porque escuchó una risa al otro lado de la línea

—Iré lo más rápido posible apenas me de la ubicación—

—Entendido—

Después de eso la llamada terminó y Collins mando un mensaje con la ubicación. Y dicho y echo, en cuestión de minutos escuchó como llamaban a su puerta

Apenas la abrió jalo dentro de su departamento al castaño, pero cuando trato de volver a unir sus labios como en la oficina la pantera rápidamente interpuso su mano derecha para detenerlo

—Sin besos en los labios comisario, no me gustan mucho que digamos ese tipo de contactó; en mi oficina no le dije nada porque me tomó desprevenido, pero se lo comento ahora que tuve el momento—

Ante esto Collins solo asintió, pero para ser honestos no sabía cómo proceder, el que le bloqueará el beso lo dejo en blanco

—Qué ocurre comisario? Se decepcionó por no poder besarme?— Comento con tono burlón

—No se cómo proceder ahora—

—Quiere que tomé las rindas del asunto y luego las retoma usted, o quiere detener esto?—

—Puedo hacerle una pregunta antes?—

—Por supuesto que puede, dependerá del tipo de pregunta si es que se la respondo—

—Por qué pregunta siempre si estoy cómodo con esta situación o si quiero detenerla?—

—Porque no pienso hacerlo con alguien que no esté seguro de sus acciones— Dijo firmé —Y que tenga una vida sexual activa no quiere decir que sea un hijo de puta que no piensa en su acompañante de esa noche. Así que respóndame comisario, esta seguro de continuar o no? Si la respuesta es "no" yo me iré tranquilamente de aquí y cada uno regresa a su vida cotidiana—

El comisario se quedó un momento pensando en su respuesta
Quería realmente eso?
Su cerebro le respondió que si al instante, pero nuevamente estaba el tema de no saber cómo proceder, y le daba algo de verguenza darle un respuesta afirmativa al hombre frente a él

Por no recibir respuesta Nadir automáticamente lo tomó como una respuesta negativa a seguir con esto, así que se disponía a irse cuando fue detenido por el comisario asiendo que se sorprendiera

—Si, joder si que quiero continuar, pero como le comenté anteriormente no sé cómo proseguir después de que me bloqueará el beso—

Solo se escuchó una pequeña risa por parte del de traje rosa, para posteriormente este se empezará a frotar contra el cuerpo de Collins —Habla como un adolescente. Eso significa que me sede las riendas, comisario?— Pregunto recibiendo un suspiro como respuesta —Muy bien, y dígame lo haremos aquí en su sala o tengo el honor de que me lleve a su habitación?—

En qué momento el "rápido encuentro" se torno en ésto!?
La mente del mayor daba vueltas con ese pensamiento, a la par que se seguía preguntado quién demonios era ese tipo para que logra hacer que bajara la guardia de esa manera?

Carajo, es el maldito comisario de la ciudad de Los Santos! En más de una ocasión a vivido situaciones en las que pudo haber perdido la vida y nunca en sus años en la LSPD, ni siquiera cuando era alumno, se había congelado así.

Mientras nuevamente su mente tenía un debate, su cuerpo reacción por si solo, guiando a aquél rosado hombre a su habitación.

En el camino ambos se daban caricias para nada disimuladas, mientras tanto la mente de Collins seguía debatiendo

—Se lo volveré a preguntar una última vez comisario, realmente quiere continuar con ésto? Lo veo muy pérdido— Y con esas palabras fue regresado a la realidad, dándose cuenta de que se encontraba sentado en la orilla de su cama con las piernas abiertas y la pantera entre estás arrodillado

—Ya le había respondido que si con anterioridad, por qué siempre preguntas eso?—

—Como le dije anteriormente, no lo hago con nadie que no esté seguro de sus acciones—

—Pues si pregunta una y otra vez el que no parece seguro de sus acciones es usted— Después de decir eso el mayor no sabía si estar orgulloso de su respuesta o arrepentido.
Frente a él el rostro del dueño del The Diamond cambio de uno neutral a uno con el ceño fruncido y la boca ligeramente abierta, posiblemente de la sorpresa e indicación.

Después de salir del pequeño shock la pantera finalmente contesto —Que conste que yo estaba siendo considerado con usted ya que me cedió las riendas de la situación— Nick siento una repentina presión sobre su miembro, Leone lo había atrapado con su mano sobre la tela de su pantalón —Pero veo que es de los míos— Y tras decir aquello la pantera se inclinó un poco mientras habría la boca para empezar a chupar y lamer el bulto sobre la tela del pantalón

Aquella cesación repentina hizo que hiciera la cabeza para atrás y soltara un suspiro, la humedad que empezaba a sentir más el ligero masaje, todo mientras su pobre miembro seguía atrapado entre la tela era algo completamente diferente para él.

—Alguna vez le han echo una mamada, Comisario?— Pregunto despacio aún lamiendo y chupando aquella zona de su pantalón, salivando de manera excesiva a propósito para mojar aún más aquella área

—Solo en una ocasión, y no fue muy buena que digamos...— Dijo empezando a soltar suspiros y gemidos guturales desde el fondo de su garganta

—Pues no se preocupe, yo me aseguraré de que está sea la mejor de su vida— Respondió el castaño para darle un pequeño beso a aquel paquete aún atrapado

Todo estaba siendo surrealista para el comisario, si alguien está mañana le hubiera dicho que tendría entre sus piernas a uno de los hombres más ricos de la ciudad, lamiendo y chupando por sobre la tela de su pantalón su miembro ni de chiste se lo creería.

A pesar de que aquella sensación era maravillosa no negaría que también le estaba poniendo los nervios de punta el que no liberar a su miembro de una vez; algo dudoso terminó moviendo una de sus manos asta el cabello del contrario, tirando ligeramente de el

—Mierda, ya quítame el maldito pantalón y hazme esa maldita mamada— Dijo bajando la mirada para poder ver a los ojos a aquí hombre de traje de dos piezas rosa

El dueño del casino soltó un gemido al sentir el tirón en su cabello, eso le había echo sentir una corriente electrónica recorrer toda su medula espinal para después se redirigida a su propio miembro el cual también empezaba a despertar.
La imagen que tenía el comisario no podía ser mejor, aquellos ojos que brillaban en deseó y lujuria, y esos labios brillando por la saliva

Estaba igual de deseoso que él

—A sus órdenes, comisario— Dijo el de mirada felina con una pequeña sonrisa para después bajar de manera provocativa el cierre de el pantalón del hombre de cabello canoso.

Siendo ayudado por el mayor de los dos bajo el pantalón y el boxer del comisario Collins, viendo como ante su rostro se alzaba recto y duro aquel miembro

—Madre de Dios...— Dijo tragando saliva el dueño del casino al verlo, a ver, el comisario si se vía y se sentía dotado, después de todo no por nada estuvo jugando un buen rato a chupar aquel bulto, pero jamás imaginó que fuera tan grande, pero sobretodo, grueso

—Qué ocurre? Ahora tu eres el que no está seguro?— Dijo con gracia y orgullo Collins por ver la reacción del contrario

Vio como a pesar de esa broma la pantera solo volvió a tragar saliva, para después tomar aquel gran trozo de carne entre sus manos y "tímidamente" besar la punta de esté

—Nunca dije eso— Respondió con su voz casi ronroneando en lujuria, para después relamer sus labios y con un movimiento casi experto trato de meter aquel pene dentro de su boca asta el fondo, consiguiéndolo después de controlar las arcadas que le daba meterlo asta su garganta

Tras aquello Collins nuevamente hizo su cabeza asia atrás, volviendo a sujetar los cabellos castaños, eso sí que se sintió increíble y se lo hizo saber dando un ronco gemido que salió desde el fondo de sus pulmones.

Nadir al principio movía su cabeza de forma lenta y pausada, no quería reconocerlo, per hace tiempo que no hacía una garganta profunda, y sus reflejos en la garganta habían regresado levemente
Después de unos minutos de lo que fue una deliciosa tortura para el jefe de la LSPD, el dueño del casino finalmente empezó a aumentar la velocidad con la que se tragaba aquel miembro.
Collins no era el único que estaba disfrutando aquella felación, también lo hacía la pantera una vez logro controlar aquellos movimientos involuntarios de su garganta, el como entraba y salía aquel miembro frotándose contra sus paredes bucales le estaba encantando de una manera que ni él se esperaba

Mientras aún movía la cabeza con velocidad, salivando de manera excesiva, también fue desabrochando su propio pantano para bajarlo junto a su boxer y darse un poco de atención a si mismo con sus manos.

Collins se sentía en el paraíso, realmente esa boca si que le estaba dando la mejor mamada de la vida
Ya estaba a nada de correrse, pero con mucha fuerza de voluntad hizo que la pantera sacar su miembro de su boca, recibiendo un querido combinado con gemido de parte del castaño claro por el tirón en su cabello

—Joder...— Dijo recuperando el aliento el comisario, para después mirar a su acompañante, el dueño del casino estaba despeinado, los ojos llorosos, hilos de saliva y líquido preseminal escurriendo de su boca, su respiración igual o más irregular que la suya

—Se arrepintió comisario?— Le pregunto, ya no con burla, sino algo que parecía decepción

—No— Dijo aún tratando de regresar su respiración a la normalidad, para después hacer que su acompañante se levantará y hacer que se pusiera a horcajadas sobre su regazo —Dijiste que sin besos en los labios, pero tengo permitido el besar tu cuello?—

—Por supuesto que si— Dijo la pantera empezando a frotarse de manera para nada disimulada

—Perfecto—

Tras decir aquello el comisario sostuvo de manera fuerte al dueño del casino, para después levantarse y dirigirse a la habitación

Una vez allí ambos empezaron a quitarse la ropa de manera desesperada, ambos ya tenían la temperatura corporal muy elevada.
Una vez la ropa ya no era un impedimento las caricias y roces se hicieron presentes

—Mas le vale lubricarme bien Señor Collins, porque al mínimo dolor que me cause mando todo a la mierda— Le advirtió con voz sería la pantera

Nuevamente el comisario se congeló

—No me diga que tardo tanto tiempo en llamarme y al final resulta que al final no compro ni un puto lubricante?— Le dijo soltando ya un tono más molesto al ver qué el jefe de la LSPD se había congelado con respecto a lo que dijo

—Nonono, tengo un lubricante! Y también condones— Dijo finalmente reaccionando y empezando a caminar con paso veloz asia uno de los cajones de una de la mesa de noche, agradeciendo que realmente si tenía una pequeña botella de lubricante y una caja de condones la cuales ni siquiera había sido abierta

Ocultando su alivio con una sonrisa, está siendo correspondida por otra por parte de su acompañante.
Nadir aún con esa mirada felina se acomodo, a pesar de esa seguridad en el fondo estaba nervioso, no quería terminar adolorido de mala manera por culpa de un inexperto, que asta sierto punto le sorprendía que fuera inexperto teniendo en cuanta que el comisario tenía 41 años, aunque si así resultaba pensaba cumplir "su amenaza" de irse al mínimo dolor.

—Lo espero comisario— Dijo el más joven de los dos como invitación a seguir adelante

El comisario solo suspiro para controlar sus nervios, empapó de manera generosa tre de sus dedos con el lubricante.
Se acercó y primero solo presionó ligeramente aquel pequeño orificio con su dedo, recibiendo un escalofrío por parte de la pantera
Poco a poco empezó a introducir más su dedo índice en el castaño, al escuchar un pequeño quejido se quedó quieto, pensando que alomejor lo metió muy rápido, o no había sido suficiente lubricante.

Esa duda desapareció de su cabeza cuando sintió como su dedo era apretado de una manera demasiado sugerente en el interior de el castaño

—Estas bien?— Preguntó con algo de miedo

—Estoy bien, ah...— Dijo el de mirada felina aún temblando y con un hilo de voz, no parecía que estuviera mintiendo al respecto

Con algo de temor movió ligeramente el dedo, notando como esos temblores y suspiros seguían siendo una constante, y aunque no pudiera verle el rostro juró ver cómo este se tapaba la boca

Estaba ocultando sus gemidos

Pink Panther estaba temblando, como era posible que ese hombre con solo un pequeño movimiento encontrará al instante su próstata!?
Lo pero del caso es que el comisario parecía haberlo hecho sin darse cuenta.
Ese movimiento lento y constante, tocando siempre el mismo punto
Parecía incluso a propósito como "venganza" por lo de la mamada que había iniciado lenta

Después de ver qué los movimientos que realizaba no molestaban a contrario, sino todo lo contrario decidió meter los otros dos dedos de manera lenta, haciendo al castaño soltar un pequeño gemido que está vez no pudo ocultar.
Por como reaccionaba sentía que la pantera lo estaba disfrutando, pero aún así decidió que lo mejor sería hacer algunas "distracciones" por si llegaba a sentir dolor; él siendo un hombre de 41 años que hasta esa noche se había considerado "heterosexual" nunca experimento metiendo algo en su recto, así que no sabía que era esa sensación.
Con cautela dirigió su mano libre al erecto miembro del dueño del casino que rogaba por un poco de atención, cuando lo tomo en su mano noto como el treintaicincoañero dejo de tapar su boca para pasar a sujetar con fuerza las sábanas y finalmente dejar salir sus gemidos

—Ya folleme de una vez!— Rogó el castaño girando un poco la cabeza para poder ver al comisario

Ante esta petición los nervios dentro del comisario se desbordaron
Con cuidado retiro los dedos del interior de su acompañante, y también dejo de frotar aquel miembro el cual se encontraba aún más despierto y sensible escurriendo líquido preseminal

Se alejó un poco, abrió la caja de condones y con cuidado abrió uno, se lo coloco y puso todo el lubricante que tenía el pequeño sobre, para después esparcirlo bien.
Una vez echo eso hizo que Nadir cambiará de posición, haciéndolo quedar boca arriba y el comisario se colocó entra las piernas de esté

—Que crees que haces?— Le preguntó nervioso el dueño del casino al comisario

—Me gusta la posición de "El Misionero"— Respondió con una voz ronca, mirando más detalladamente el cuerpo de la pantera

Miraba aquella delgada cintura que no tenía nada que envidiarle a un mujer, aquel abdomen plano y ligeramente tableado, aquel pecho, que aunque plano, tenía dos lindos y saltados botones rosados los cuales no se resistió a acariciar

Ante ese pequeño roce de sus pezones Nadir sintió nuevamente esa corriente electrónica en toda su medula espinal

—N-no le será incómodo ver mi rostro mientras lo hacemos?— Pregunto entre gemidos agudos y removiemdose en su lugar, en ocasiones odiaba ser tan sensible de sus pezones

—Por que sería incómodo?— Pregunto aun embobado viendo el como el simple rosar de sus dedos con aquellos pezones hacía delirar a la pantera

Después de que finalmente Collins volvió a reaccionar apartó las manos de esa aquella zona erógena las dirigió a las piernas de su acompañante abriendo las levemente, con tranquilidad posicionó su miembro en aquella entrada.
Despacio se empezó a introducir, haciendo que en la cara de Nadir apareciera una expresión de placer y dolor

Al notarlo decido volver a distraerlo con roces y por todo su cuerpo, y por qué no? Besos en su cuello y barbilla, aspirando aquella colonia que emanaba la pantera

Miel, whisky y un toque a gel para bañó
Le hacía cosquillas en la nariz de muy buena manera, el sentir el como aquella entrada lo apretaba cada vez más mientras se introducía, el aroma del contrario, y esos pequeños gemidos que rogaban por más lo estaban sobrestimulandolo, haciendo que cuando ya estaba por la mitad terminara dando una fuerte embestida haciendo que entra finalmente

Ambos hombres soltaron un gran gemido cuando sus cuerpos fueron finalmente conectados, el comisario queriendo darle tiempo al cuerpo de su acompañante para que se acostumbrara a la intromisión se quedó completamente quitó, deleitándose como podía sentir aquel húmedo y cálido interior incluso con el condón puesto

El de rosados y sensibles pezones después de un minuto empezó a mover la cadera indicándole al jefe de la LSPD que podía moverse,
Collins quería ser lento, pero a poco raro aquellos suaves y lentos movimientos se transformaron en embestidas cada vez más fuertes y rápidas, y contrato a lo que pensó el mayor, aquel hombre dueño del casino no parecía sentir dolor con ello, lo estaba gozando igual que él.

O eso era lo que le estaba dando a entender con sus gemidos que soltaba cerca de su oído y el cómo arañaba su espalda

Nadir lo estaba disfrutando, tenía la mente en las nubes de lo bien que se movía el comisario, estaba abusando de su próstata de una manera que nadie lo había echo.
Si creyera en esas cosas del destino juraría que sus cuerpos estaba destinados a conectarse de esa manera.

—Más~ más rápido~— Pido Nadir entre gemidos y con los ojos llorosos del placer, se estaba volviendo loco

—Como guste, Pink Panther— Le respondió también entre gemidos el comisario, acelerando todo lo posible el movimiento de sus caderas.

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Finalmente ambos hombres estaban agotados, quién diría que lo que surgió como una noche de sexo surgida de la nada terminaría durando al rededor de 5 rondas?

Nick Collins poco a poco recuperaba el aliento al igual que Nadir el cual aún se encontraba acostado al lado suyo tratando de hacer que su cuerpo dejara de estremecerse por culpa de los estragos que generaron los múltiples orgasmos
Cuando la respiración del de 41 años se calmó se movió y con cuidado abrazo al de 35, haciéndole leves caricias y dándole besos en el cuello

—Qué hace?— Pregunto cansado la pantera

—Perdone... Siempre después de tener relaciones sexuales me pongo de meloso con mi acompañante...— Dijo también cansando, pero aún abrazándolo y besando se callo —En algún momento le dijeron que su gel de baño huele muy bien?—

Su pregunta no fue respondida, subió la mirada viendo como el menor había caído completamente dormido, esto haciendo sonreír al comisario por algún motivo, tomo la sábana que descansaba a los pies de ambos y tapo sus cuerpos aun desnudos con ella, para después el también caer rendido en los brazos de morfeo.

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A la mañana siguiente el comisario despertó por la luz que se colaba por su ventana, soltando un ruido de molestia queso ignorarlo, pero algo hizo que terminara despertando

Su acompañante de la noche anterior no se encontraba con él

Miro a su alrededor, notando cómo en el suelo tampoco había señal de aquel traje de dos piezas color rosa.

—Se fue antes de que despertará?— Se pregunto para si mismo, sentándose en la orilla de la cama
Después de frotarse la cara pensando que alomejor y si había bebido de más y que todo había sido un sueño algo lo hizo descartar esa idea al instante, en su mesilla de noche haba una nota, con curiosidad la agarró y la leyó

"Alguna otra noche hay que repetirlo, te dejo mi número personal a la vuelta de la nota
ATTE.- Pink Panther"

Tras leer aquello en los labios del de cabello castaño canoso se dibujo una pequeña sonrisa, "Bueno, de perdido no fue un sueño", pensó

—Maldita pantera de humo— Dijo con gracia, dándole la vuelta a pequeño papel buscando su celular para registrarlo

Holi :3
"Primer capítulo" terminado, espero les haya gustado, ciao :3
Nos leemos luego