La novela sigue porque sigue - Parte 1
Era hoy. Llegó el tan ansiado y a la vez temido día del exterminio. Iniciando con un terrible y dificultoso desafío para todos los que desearan terminar ese día con vida. No, no era pelear contra los exorcistas. Hablo de despertar a Bafomet de su sueño post-coital. En la Torre VVV, a sabiendas de que lo necesitaban despierto y alerta, Velvette se subió a la cama, tratando de levantarlo pacientemente, pero no estaba resultando.
- "Hmmmm... 5 minutitos más, osita." pidió Billy somnoliento, jalándole la cabeza contra su pecho.
- "Eso dijiste hace quince minutos..." resopló Velvette, apartándose de su agarre.
Al ver que sus métodos habituales no funcionaban, Velvette decidió probar con un enfoque diferente. Se acercó, sus labios flotando a sólo unos centímetros de su oreja.
- "Despierta, cabezoncito... a levantarse, que hoy es un día importante." arrulló suavemente, su voz llena de dulzura. "Vamos, mi querido príncipe de la oscuridad, levántate."
- "Eugh... te apesta la jeta." balbuceó Billy, aun medio dormido.
- "Ok. Suficiente. Haz lo que te de la puta gana. Iré a darme una ducha." anunció, dirigiéndose hacia el baño con una mirada mordaz.
Y eso fue como el llamado de una sirena, imposible de ignorar. Estirándose con mucha pereza, pero más grande sonrisa, se tambaleó hasta llegar a la puerta del baño, solo para darse cuenta de que estaba cerrada con llave.
- "¿Vel? Awww, por favor abre, quiero bañarme contigo..." lloriqueó Billy, dejándose caer pesadamente contra la entrada. Tenía alternativas para entrar forzosamente si quisiera, pero eso no era demasiado romántico que se diga.
- "Y yo quiero que te rasures, pero no siempre conseguimos lo que queremos. Mejor deberías irte ya, tienes algo mucho más importante por hacer." respondió Velvette con un tono firme.
- "¿Qué puede ser más importante que un baño con mi diosa? ¿Tenerte en mis brazos mientras te beso bajo agua calentita?" preguntó Billy, con muy lindas imágenes mentales.
- "Y no sé, ¿¡impedir que los exorcistas nos metan una lanza por el culo!?"
En ese momento, a nuestro protagonista se le activaron las neuronas y recordó lo que se suponía le tocaba hacer el día presente, alertándolo por fin.
- "¡Por las bolas de Satán, es cierto! ¡Hoy es el día de la Exterminación!" rememoró Billy, llevándose las manos a la cabeza.
- "Ding, ding. Descubriste el mar en un vaso de agua."
- "Ta bueno, jolie fille, me voy. Pero ponme algo de ropa primero, ¿ok? ¿Te gustaría que alguna soldado me agarre la tula?" solicitó Billy, sabiendo que eso la haría actuar.
Velvette rodó los ojos y salió momentáneamente del baño, mágicamente colocándole a Billy su atuendo de guerra. El príncipe prácticamente podía imaginarse su rostro enrojecido al oír su mofa.
- "Listo. Ahora largo, ahuecando el ala." ordenó Velvette, encerrándose en el baño de nuevo.
Billy respiró hondo y se paró frente a la ventana, pues estando a la cima de todo, pudo deslumbrar toda ciudad Pentagrama, momentos antes de la catástrofe, del gran enfrentamiento que pasaría a la historia. Era como un lienzo listo para ser pintado con la sangre de sus enemigos.
- "Si me muero, amor mío, ponte una porno de lesbianas en mi funeral, y si no me levanto para ver eso, realmente me les fui." fueron las palabras de despedida de Billy antes de dar un salto de fe.
- "... ¿Qué?"
Pero la única respuesta que obtuvo fue el sonido de vidrio roto, pues Billy se había lanzado del edificio. Vox no iba a estar para nada contento.
- "¿Cómo es que me enamoré de este pendejo?"
Hasta el autor se lo está preguntando.
Sus alas se desplegaron detrás de él, atrapando el viento mientras se elevaba. Observó cómo el suelo se encogía bajo sus pies, deleitándose con la libertad de volar. Solo necesitaba ir a recoger a su parte del ejército y planear una entrada innecesariamente dramática para entrar en acción.
Para el infame ejército angelical, este parecía ser otro día más en su increíblemente divertido trabajo de erradicar demonios y solo eso. La única diferencia siendo que esta vez podrían matar a quienes quisieran sin límite alguno. No es como si los altos mandos fueran a hacer algo al respecto.
- "¡Ya verán, pedazo de mamones! Con un solo pie que pongan en el Infierno papá barrerá el suelo con ustedes. Preparen sus pañales porque se van a cagar." trató de intimidar Sodom. Junto con su hermana Amora, estaban amarrados con cadenas bendecidas, las cuales anulaban sus poderes.
Las guardias que estaban a cargo de vigilarlos chocaron sus lanzas para silenciar sus protestas.
- "¡El día del Exterminio llegó, perras! ¡Vamos a bajar a reventar esos culos demoníacos!" avisó Adán con tremenda malicia.
- "¡Los haremos cagar!" añadió Lute, siempre feliz de hacer su trabajo.
- "¡Prepárense para masacrar a cada pecador en ese hotel cagón! Todos recuerdan a Vaggie, ¿no?"
Tan solo la mención del nombre de la traidora bastó para que todas las soldados abuchearan.
- "¡Arránquenle la vagina por el culo!" propuso Lute, comentario que hasta para Adán estaba fuera de orden. Que cosas.
- "¿Podrías... controlarte? Te pasas de pinche lanza." rajó Adán, bastante asqueado. "En fin, a quien me traiga la cabeza de Vaggie le daré... uh, no sé. ¿Un millón de dólares divinos? ¡Y eso no es todo! Si alguna consigue traer al mismísimo príncipe Loserstar delante de mí, le daré el-... no sé, ¿una noche puerca conmigo? Pero lo quiero VIVO, ¿¡me oyen!? Yo soy el único que puede cortarle los testículos a ese perro mugroso."
Esta táctica de ponerles precio a sus cabezas fue perfecta, ya que todo el ejército rugió en aprobación, más ansiosas que nunca de arrasar con todo lo que se cruzara en su paso.
- "¡Jaja, sí! Damas, que comience la masacre." concluyó Adán, haciendo el símbolo de todos los cornudos con ambas manos. "¡AL ATAQUEEEEEEE!"
Ante la señal de Adán, todos los ángeles se prepararon para atravesar el portal divino y descender al Infierno. Primera parada: el Hotel Hazbin.
Lo verdaderamente desafortunado era que todos estaban en posición para dar batalla... salvo Billy y sus acólitos, quienes por algún motivo desconocido se estaban demorando y bastante. Todos intentaron preservar la calma ante su ausencia, pensando que quizás solo había tenido algún inconveniente en llegar.
- "Charlie. Tu hermano no te avisó si se iba a demorar, ¿o sí?" preguntó Vaggie, apretando su lanza con fuerza.
- "No... habíamos acordado en que vendría a primera hora. No tengo idea de que le pudo haber pasado." admitió Charlie, temblando un poco.
- "Si se trata de una pelea, Billy jamás es impuntual. Espero que esté en camino, porque sino, perderemos a nuestro as en la manga." refunfuñó Husk, igual de preocupado.
- "Lo último que supe de él es que se fue a hacer cochinadas con su sugar baby anoche. No me sorprendería que apareciera aquí con las piernas dobladas." argumentó Angel, preparando sus municiones.
Y fue justo entonces que todos quedaron casi sordos por un estruendoso sonido bélico.
Un objeto volador extraño llamó su atención. A lo lejos, un artilugio fantástico flotaba en el aire, atraído por una fuerza invisible. Parecía un cruce entre un dirigible y un llamativo carro de carnaval, adornado con luces intermitentes, serpentinas de colores y accesorios novedosos de gran tamaño.
- "¡Arriba las manos, locas, digo locos! ¡Tienen derecho a mojarse las bragas ante nuestra nave pijuda!" vociferó el acólito random máximo, Thiago.
- "¿¡En esa... máquina del festival de los putos vienen a pelear!?" preguntó Cherry, aunque realmente le parecía divertida esa monda.
El propio Billy estaba sentado al timón del circo móvil, con las alas cuidadosamente dobladas sobre su espalda mientras guiaba el vehículo.
- "No, pendeja, venimos con 50 mil kilos de marihuana a organizar una orgía. ¡Claro que venimos a pelear!" sopetó Billy sarcásticamente, fumando un porro cubano mientras hablaba.
- "¿¡Billy!? ¡Pudiste llegar a tiempo!" se alegró Charlie, reconociendo su voz.
- "Disculpen la demora, mis paisanos, pero tuvimos que hacer una breve visita al Área 51 de la Tierra para farmear algunas cositas sumamente importantes para esta pelea." se excusó Billy, limpiándose la cera de la oreja.
- "¿Por... ejemplo?"
- "¡Como este circo flotante mamalón que se usó para una película!" gritó un cultista random.
- "Encontramos a una criatura extraña que se parece un poco a mi prima. Agarró mucha confianza, pero estamos seguros de que puede ser mansito si se le da una oportunidad. ¡Lenny va a ser padre de su bebé!" razonó otro cultista, actuando como si a Lenny no le estuviera creciendo un embrión alien en el cuerpo.
- "A ver si lo entendí. ¿Irse a la Tierra para armar todo este espectáculo elaborado era más importante que llegar a tiempo?" interrogó Husk, aunque ya se imaginaba la respuesta, conociendo a su amigo.
- "¡De vida o muerte! ¡Después de todo, para ser un buen antihéroe se necesita estilo para demostrar dominancia, michi!" se rió Billy, dando brinquitos en su nave.
- "Como sea, lo importante es que estás aquí y por ende estamos todos." suspiró Vaggie, enfocándose en lo importante. "¡A sus lugares!"
Viendo como el inequívoco portal celestial se abría, Vaggie estaba lista para dar la señal de ataque.
- "¡Ahora! ¡POR NUESTRAS ALMAS!"
La orden de Vaggie sonó fuerte y claro, rebanando el silencio. Al instante, la rebelión demoníaca entró en acción. Se desenvainaron espadas, se alzaron escudos y se prepararon los conjuros. Billy decidió que tenía que unirse al resto, finalizando su porro.
- "Pongan la playlist de 'Verguizas Cabronas', porque esta huevada se va a prender." solicitó Billy, a lo que uno de sus esbirros ponía al máximo volumen una lista de reproducción digna de una película de alto presupuesto.
Con un movimiento rápido, se bajó de su circo flotante, desplegando majestuosamente sus alas.
- "Parece que tenemos una fiesta. Y planeo disfrutar cada maldito segundo. ¡Vengan con papi!" se dio a notar Billy, su voz se transmitió fácilmente por encima del estrépito de la batalla.
Sus acólitos hicieron lo mismo, saltando de los costados y aterrizando en el suelo. Tomaron posiciones alrededor del grupo principal, formando un círculo protector mientras se enfrentaban a la hueste celestial. Los ángeles descendieron con toda la intención asesina que existiese, pero nuestros héroes tenían un plan.
- "Que comience la matanza." con una risa malévola, Alastor creó un enorme campo de fuerza vudú que preservó al hotel, atrapando partes iguales del ejército angelical dentro y fuera de este.
Ahora los ángeles estaban atrapados con ellos. Fue relativamente fácil decimar a una buena porción de las tropas desde adentro, ya que todos estaban trabajando en equipo.
- "¡Coman polvo, cabrones!" exclamó Angel, disparando en todas direcciones con una precisión infalible, sus impactos sonando como tormentas.
- "¡Tráguense mis bolas, putos!" y Cherry no se quedó atrás con sus letales explosiones.
Es que diablos, hasta Sir Pentius estaba siendo útil, su maquinaria extravagante probando ser sumamente destructiva. Ni se diga la pequeña pero mortífera Niffty con su daga, encargada de asegurarse de que ninguna paloma se pusiera de pie.
- "¡MUEJEJEJEJEJEJE!" rió Niffty, apuñalando cuanto cadáver quedara tendido.
¿Y Billy? No demoró ni treinta segundos antes de dejar una pila de cuerpos a su paso, sus movimientos eran rápidos y despiadados para el ojo humano. Empuñaba múltiples armas simultáneamente, cambiando sin problemas entre su guitarra, espadas, armas de fuego, los dientes, incluso algunos dispositivos exóticos que parecían haber sido creados a partir del caos puro. La matanza que provocó fue impresionante.
- "¡Sientan el ardor infernal, caras de nalga!" Billy mantuvo su comportamiento juguetón. Su risa se podía escuchar por encima del clamor de la lucha, una melodía retorcida que sólo contribuía a la atmósfera macabra.
Parecía absolutamente imparable, una fuerza de la naturaleza desatada en el campo de batalla. A su alrededor, caníbales, huéspedes y acólitos lucharon con igual fervor, pues su magia y dominio de las armas se combinaron para crear una sinergia devastadora. El patio del hotel se convirtió en zona de guerra, puntuada por gritos de dolor y triunfo.
- "¡El escudo de Alastor funciona!" se emocionó Charlie, quizás demasiado para tener los ojos donde debería.
- "¡Concéntrate, amor!" alertó Vaggie, lidiando con su despiste.
- "¡De verdad podríamos ganar!"
Justo en estas estaba Vaggie, pinchando su lanza con una maestría pulcra.
- "Me encanta tu optimismo, ahora enfócate."
Un pequeño grupo incluso trató de acorralarlas, alertando a Billy. Antes de que los ángeles pudieran reaccionar, él se encontraba entre ellos, cortando y disparando en salvaje abandono. En apenas unos momentos, los ángeles yacían derrotados a sus pies, sus cuerpos esparcidos descuidadamente por el suelo.
- "¡Ojos en el culo, Char! Si te descuidas un segundo te van a dejar como una dona sin relleno." advirtió indignado.
Después de ver como sus subordinadas chocaban contra el escudo sin lograr nada, Adán apretó los dientes en impaciencia.
- "¿Qué sucede, Andamio? ¿Ya te has dado cuenta de te van a patear ese culo feo que tienes?" se burló Sodom.
- "Sod, cállate..." silenció Amora, sabiendo que eso no era una buena idea conociendo su posición.
- "¡Rahhh! ¡Me harté de estos hijos de perra!" maldijo Adán, pegándole un poderoso puñetazo al portal de Alastor, destrozándolo como si fuera vidrio. "¡Ustedes dos! ¡Asegúrense de que los desechos de esperma reales no se muevan hasta que sea la hora de eviscerarlos!"
Adán señaló a las guardias al vigilo de Sodom y Amora con el ceño fruncido, indicando que no andaba con rodeos.
- "¡Sí, señor!" asintieron las soldados, no despegando la vista ni un segundo de los cautivos.
La destrucción de la barrera trajo consigo una ola de preocupación por parte de los demonios presentes, ahora había que enfrentarse a todos los que faltaban a la vez, incluyendo al líder de las fuerzas celestiales. Lo positivo es que parecía tener interés en desafiar al creador del campo de fuerza antes que a nadie más.
- "¡Nada de mostrar debilidad ante estos pendejos alados!" ordenó Billy, notando el pánico colectivo. "Sabíamos que esto iba a pasar tarde o temprano. Así que cálmense todos, mierda, porque Alastor va a pelear contra Ad-... ¿De verdad van a dejarlo pelear él solito contra Adán?"
Efectivamente, Alastor no retrocedió ni un centímetro una vez fue confrontado, amaba el desafío. Esto iba a ser tan épico que hasta a Vox se le paró.
- "Adán. El primer hombre. El siguiente en morir." reconoció Alastor su presencia.
- "¿Quién vergas eres tu?" cuestionó Adán, incrédulo ante su audacia.
- "¡Alastor! Es un gusto conocerte, un enorme placer. Porque voy a acabar con tu puta vida." saludó Alastor con una mirada desafiante.
- "Bonita voz. ¿No sabes que el jazz es para maricas?" se burló Adán, invocando su magnífica guitarra.
Lo interesante del caso es que Alastor supo defenderse bastante bien al inicio, pues su magia vudú era sumamente variada y creativa, desde los tentáculos que le dificultaban el movimiento, sus pequeños esbirros distractores y su temible forma demoníaca. Para ser un pecador, se estaba luciendo y manteniendo a raya al primer hombre. Lastimosamente, eso no duró mucho. Dándose cuenta de que estaban jugando con él, Adán se puso serio de inmediato.
- "¡AAAAARGHH! ¡Voy a borrar esa sonrisa de tu cara de verga! ¡Porque la radio está más muerta, que tu madre!" gruñó Adán, lanzándole un rayo divino mediante su guitarra.
- "¿Qué acaba de pasar?" viendo hacia abajo, el demonio radio notó que su bastón había sido partido en dos. "M-mierda..."
Para rematarlo por fin, Adán le propició una cortada demoledora en el pecho, mandándolo a volar en un estado crítico. Puro y duro entretenimiento para Vox.
- "¡Chúpala, Alastor! ¡Esto es mejor que coger!" celebró Vox, viniéndose un poco arriba, literalmente.
- "Estoy en desacuerdo contigo." canturreó Alastor, recomponiéndose. "La radio no está muerta, pero hoy, está terminando esta transmisión."
Y sin decir una sola palabra más, Alastor se teletransportó, evidentemente rindiéndose al verse superado.
- "¡Jajajajaja! ¡Bye, perra!" se despidió Adán sarcásticamente.
- "Oh no, le partieron su mauser al venado..." lamentó Billy, viendo la escena a lo lejos. "X, ¿en qué estábamos? Ah sí. ¡Tienen derecho a comer plomo, hijos de puta! ¡Tomen, putos! ¡Van a necesitar más que plegarias para detenerme!"
Su jodida ametralladora cobró vida con un zumbido y escupió una lluvia de balas que atravesó las filas angelicales con una eficacia devastadora. Pentius estaba al tope, inspeccionando el perímetro y avisando a todos quienes iban a atacar. Charlie y Vaggie hacían equipo, creando una fuerza digna de ser tomada en cuenta.
- "¡Lo siento! ¡Ay, perdón! ¡Lo siento!" se disculpaba Charlie con cada fiambre que quedaba esparcido.
- "¡No debes pedirles perdón, amorcito!" regañó Vaggie.
- "¡Uno no se disculpa con los nazis si te vienen a balacear! Se supone que matas a esos maricones y te marcas una frase toda épica que diría un personaje actuado por Schwarzenegger." añadió Billy, envenenando a un ángel de chill con una jeringa.
- "Ah, verdad." Charlie conjuró unos fuegos artificiales que hicieron explotar a varios ángeles a la vez. "¡Mueran, hijos de puta!"
- "¡Eso mero, hermanita!"
- "¡No paran de venírsenos encima!" avisó Husk, y cuenta se dio muy tarde de que se había albureado solo. "Ok, caí solito en la trampa."
Angel andaba de picarón con ese albur y Billy tampoco ayudaba.
- "¿Qué se nos vienen? ¡No te confundas, Husker! ¡Yo me voy a venir en todas y cada una de estas perras!"
...
Vox y Valentino intercambiaron risitas, claramente entretenidos por esto que acababa de decir.
- "Que cerdo. ¿Cuánto para costear una película con esa trama?" se preguntó Valentino. "Sería un hit en taquilla y ganaría un chingo de premios. Vel, tu puedes ser la esposa que le gusta el NTR."
Vox explotó en carcajadas, reclinándose cómodamente en el sofá.
- "¡Esa sería toda una experiencia cinematográfica!" reflexionó en voz alta.
- "No me hablen." musitó Velvette, no le hacía ni puta gracia.
Pero no todo fue risas y diversión por mucho tiempo. Repentinamente, todos pudieron sentir como Adán tranquilamente volaba por encima de sus narices, apuntando su luz divina por todas partes.
- "¡Chupen mi luz divina, cabrones! ¡SÍIIIIIII!" se jactaba Adán.
- "¡Nos van a culiar! ¡Todos a las trincheras!" chillaron Thiago y un huevoncito, esquivando como pudieron.
- "¡Pero, Alastor lucharía contra él! Eso significa que está-..." Charlie se imaginaba cosas horribles, pero no había tiempo para divagar en ello, pues no había quien detuviera la andada de ataques de Adán.
Sin inmutarse por el asalto, Billy comenzó a crear runas de protección alrededor de sus aliados, protegiéndolos de la lluvia divina.
- "Si le quieren pegar un baile morboso a este precoz hijo de perra antes de que lo mate, esta es su oportunidad para pensar en como hacerlo." Billy empezó a correr en círculos para llamar su atención. "¡A que no me atrapas, sapo culiado!"
- "¡Uy, a ti te quería agarrar, putito! ¡Trágate esto! ¡Y esto!" juró Adán, cambiando su improvisado plan.
La agilidad de Billy resultó ser una de sus mayores ventajas. Mientras Adam desataba oleada tras oleada de energía sagrada, su rival bailaba a su alrededor, tejiendo un patrón vertiginoso de maniobras evasivas.
- "¡Tal parece que tu puntería es igual de tambaleante que tu santidad, carnalito!" dio voces Billy, preparándose para contraatacar.
Por el rabillo de su ojo vio algo curioso cuanto menos. El arquitecto de la destrucción, Sir Pentius lo había conseguido, darle un beso a su crush.
- "Señorita Cherry Bomb. ¡La amo! ¡RECUÉRDENMEEEEEEE!" admitió Pentius sus verdaderos sentimientos, antes de salir huyendo.
- "Creo que me mojé." notó Cherry, innegablemente impresionada.
¡Los consejos que le había dado el don cabras funcionaron! O tal vez no. Pero eso no era lo importante. Este poderoso general lideró su nave caótica con una determinación inquebrantable, decidido a tomar las riendas en esta pelea por el bien de sus amigos, aunque esto le causara la muerte.
- "Huevecillos. Activar propulsores. Y cargar el Rayo de la Muerte." mandó Pentius en un tono sombrío.
- "¡Sí, señor!" obedeció un Huevón, tocando unos botones en el panel de control.
Ignorando los riesgos, lideró a sus leales Huevones para que su zepelín emboscara a Adán por detrás. El vehículo militar avanzó pesadamente, con su arma suprema preparada y lista para desatarse.
- "Ese loco hijo de perra..." se dijo Angel en voz baja.
- "No mames, culebrita..." Billy quedó estupefacto.
- "Objetivo al alcance." indicó un Huevón, observando todo desde una pantalla.
- "Fuego."
El zepelín de Pentius, a pesar de su tamaño y la potencia de fuego de su arma, no demostró ser rival para el poder divino de Adán. Al momento en que estuvo dentro de su alcance, el ángel al mando disparó un único y abrasador rayo sagrado, evaporizando a su objetivo sin dejar el mínimo rastro.
- "Jajaja. Eso me hubiera dolido." predijo Adán con casualidad.
El equipo observó horrorizado cómo su amigo había perecido definitivamente. Sus expresiones variaban desde la conmoción hasta la profunda tristeza, cada una reflejando el peso y la gravedad de la situación.
- "Mierda... lo diste todo, amigo." dio Angel sus condolencias, bajando la cabeza.
Charlie fue sin duda una de las más afectadas, pues a sus ojos, había fracasado en conseguir que un pecador, uno de sus amigos, llegara al Cielo. Había fracasado en protegerlo de la carnicería angelical. Lo había perdido para siempre.
- "No... no..." sollozaba Charlie en negación.
- "Charlie... lo siento tanto." trató de consolarla Vaggie.
Billy y Charlie sintieron que el peso de la pérdida y el dolor se asentaba pesadamente en sus pechos. Pero en lugar de permitir que estas emociones los consumieran, optaron por canalizarlas hacia algo más práctico: poder.
- "Los vengaremos, a Sir Pentius y a sus Huevones." prometió Billy solemnemente. "Su sacrificio no será en vano."
- "¡GRRR! ¡Razzle, Dazzle!" envueltos en una columna de fuego satánico, emergieron en sus formas demoníacas, demostrando su grotesco y pulsante poder.
Los propios Razzle y Dazzle adquirieron formas semejantes a las de los dragones, ahora siendo bestias feroces listas para dar todo de sí. Charlie y Vaggie montaron a cada uno, cabalgando en ellos para confrontar a Adán y Lute de una vez por todas, a lo que Billy se mantenía al frente cual capitán.
- "¡AL ATAQUE!" cargó Charlie, apurando a sus corceles.
Al ver a estos tres unidos, volando contra las abrumadoras fuerzas en su contra, sus camaradas recobraron la esperanza. Para que fuera recordatorio del poder monstruoso que poseían si se aprovechaba correctamente.
- "Sus pretensiones de superioridad moral serán su perdición. Hora de sellar el destino del primer hombre." proclamó Billy. Sus alas se abrieron ampliamente, proyectando largas y siniestras sombras debajo de sí.
- "Oh, mira tu quienes se vinieron a hacer los cabrones." observó Adán con mínimas preocupaciones.
- "¡Opino que la traidora debe ser la primera en morir!" amenazó Lute, blandiendo su espada en dirección a Dazzle, buscando dejar a su jinete indefensa.
Billy pudo leer sus intenciones de inmediato, creando una ráfaga de viento con un magnífico aleteo que empujó a todos los presentes como un torbellino.
- "¡WHOOAAAA! ¡Billy, ten cuidado con lo que haceeees!" vociferó Charlie, controlando a Razzle.
- "¡VETE A LA VERGAAAAA!" gritó Adán, mareado por este súbito desbalanceo.
Pero esto no hizo más que enfurecer a Lute, quien en un ataque de ira, empuñó su espada para darle un corte mortal directamente en su pecho. Billy no se movió, rehusándose a permitir que lastimaran a los suyos.
- "Ay... cabrón..."
Llevándose todo el peso de la hoja celestial, Billy chocó contra el techo del hotel, aterrizando bruscamente en el lobby. El impacto hizo que tanto el príncipe como la teniente rodaran por el suelo. La teniente no perdió el tiempo para recuperarse, sus ojos brillaban con sed de sangre, mientras levantaba su espada una vez más.
- "¿No lo has entendido aun? Eres un jodido esperpento horrible, condenado a la eliminación. Encontraremos a alguien que reemplace tu cargo, un individuo más apto, más sabio, menos vil y repugnante." repudió Lute, sacudiendo el líquido rojo de su sable. "Tal vez te creas la gran cosa por haber heredado un poder que solo los serafines merecen, pero eso no cambia nada. Sigues sin ser un ángel. Y nunca lo serás."
Billy permaneció ahí, inmóvil. Prácticamente parecía otro cadáver, otra víctima de la guerra. E incluso en ese estado, no pudo evitar pensar en esas últimas palabras, hacían un eco insoportable en su cabeza. Sonará ridículo pero que le recordaran esa realidad... ¿le dolía?
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Efectivamente, he creado al prota más retrasado y su!c!da de cualquier fanfic de Hazbin Hotel que se haya escrito... ¿verdad?
Bueno, nos vemos a la próxima cuando se me de la gana actualizar! :DDDDD
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro