Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

capitulo 3

Había pasado una semana desde aquel trabajo con el zorro millonario. Ambas partes se mantenían en contacto para algunos otros trabajos que iban a hacer, como este que ahora hacían. Un Pagani Zonda de color negro estaba estacionado en el taller, donde ambos lobos trabajaban en el motor. Según el jefe, había sido dañado por el viaje, un golpe del camión o algo parecido. No quiso dar explicaciones, solo les dio el trabajo con una buena paga y aceptaron sin poner peros.

Cuando al fin terminaron, Daniel subió en el asiento de copiloto, esta vez manejaría Sebastián.

Mientras iban camino al lugar asignado para entregar el auto, hablaban un poco sobre estas últimas cosas que les había ocurrido, no se imaginaban para nada un día poder reparar autos de tal alto costo.

Cuando al fin llegaron se encontraron la aquella zorrita que parecía la pareja de su jefe. Ambas partes saludaron con formalidad.

—¿todo esta bien?— pregunta la chica refiriéndose al auto. Daniel asintió para confirmar —bien. El jefe los quiere ver en su oficina en unas horas.— les dice a ambos y entra al Pagani Zonda.

—Señora Posh— Sebastián llama la atención de aquella zorrita la cual rápidamente lo interrumpe

—Raquel, díganme Raquel por favor.

—ok, Raquel. Podríamos preguntarle si usted sabe sobre los futuros proyectos del jefe.— la chica niega leve y les dice que para ellos tendrán que hablar con Mr. Posh antes. Luego se va en el auto.

—¿ahora qué?— pregunta Daniel —no trajimos auto para volver al taller.

—vamos, hermano. No que estuviera muy lejos— responde burlón el de ojos cafés antes de empezar a caminar.

A mitad del camino Daniel empezó a tener hambre, y debido a eso decidieron entrar a un restaurante que había cerca. Ambos chicos se sentaron en una mesa cerca a la entrada y miraban aquel rústico restaurante en el cual comerían.

—¿qué desean comer?— pregunta la mesera al acercarse a ambos. Daniel iba a responder pero al ver a la mesera ve a la misma loba que vio en la fiesta. Aquella loba de pelaje marrón y ojos verdes miraba a ambos chicos esperando alguna respuesta.

Sebastián al ver que su amigo no respondía pidió primero y luego de que la chica anotará su pedido le dio un pequeño golpe en la mejilla al canino de pelaje blanco sacándolo de su trance. Daniel dio un leve salto un poco asustado, bajo sus orejas avergonzado y sus mejillas se pusieron bastante rojas antes de responder a la loba con su pedido. La loba anota y después de una sonrisa se va.

—amigo, ¿qué te sucedió?— preguntó Sebas a Daniel bastante confundido por su actitud.

—no lo sé... — respondió el lobo de ojos azules —su belleza me pone nervioso.

—aww— dice enternecido por esa última oración —a Daniel le gusta la camarera.

—Shh— lo calla y le da un zape en la cabeza con algo de fuerza. El de pelaje gris se queja un poco por aquel castigo y se queda callado para no recibir más.

Cuando la loba vuelve con la comida deja la cuenta sobre la mesa.

—oye, ¿podrías darnos un par de pasteles para llegar?— pregunta Sebas.

—claro— respondió con una amable sonrisa y tomó de nuevo la cuenta para escribir el nuevo total contando los pasteles.

—oh, y a mi amigo le pareces linda, ¿le podrías dar tú número?— al hacer esa pregunta las mejillas de Daniel se ponen muy rojas. Toma sus orejas y las baja para tapar sus ojos, estaba muy avergonzado por lo que acababa de hacer su amigo.

La loba sonríe con un leve rubor en sus mejillas y al ver como Daniel se veía de tierno escribe algo más en la cuenta. La vuelve a dejar sobre la mesa y se va despidiéndose con la pata volviendo a su trabajo.

Al salir del restaurante después de comer y pagar la cuenta Daniel toma del cuello de la camisa a su amigo y lo acorrala contra la pared —¿eres idiota?— le dice con mucha ira

—tranquilo, hermano. Ahora tienes su número, deberías agradecerme— dice el lobo de ojos cafés con algo de burla.

Daniel suelta a su amigo pero antes le da otro golpe esta vez más fuerte. —no hagas esas cosas, quede como un tonto—

—eso eres.

—¡Callate!

Ambos Lobos caminaban al lugar donde estaba la oficina de su jefe, Mr. Posh. Antes de llegar al lugar el auto que condiciones la novia de Mr. Posh se detiene al lado de ambos lobos

—chicos,— dice ella para llamar su atención —si buscan al jefe no lo encontrarán allí. Está comprando algunas cosas, no debe tardar.

Ambos chicos asienten y agradecen la información. Ya que no estaba dentro, lo esperarían en la entrada para hablar con él sobre el negocio anterior.

La zorrita sí entra a la mansión estacionando en el gran garaje que tenía la casa. En esa habitación estaban los autos de Mr. Posh y ella, además de algunos otros de muy alto costo. Sin salir del auto Raquel saca de la guantera una pequeña tarjeta de memoria. Suelta un suspiro y se gira para tomar un computador portátil de la parte trasera. Lo enciende y mete la tarjeta de memoria. —veamos... — dice antes de empezar a teclear rápidamente.

No muy lejos de la mansión, caminaba el zorro vestido de una camisa manga larga de color azul y un pantalón de mezclilla color negro, a pesar de ser unas prendas casuales, el hombre mostraba su elegancia. Caminaba con tranquilidad cargando una bolsa negra con algunas compras que había hecho antes.

Al llegar a la mansión ve a los dos lobos esperando por él. Saluda a ambos, entra dejando la bolsa y sale de nuevo para hablar con los chicos.

—chicos, me alegra que al fin hayan terminado la tarea. Su paga será traída en un momento— dice el zorro con una amable sonrisa.

—gracias a... — Daniel es interrumpido por el sonido de un disparo no muy lejos de donde estaban. —¡¿qué mierda fue eso?!— grita asustado mirando al zorro.

El hombre parece dejar escapar un leve gruñido —no otra vez— susurra y mira a los lobos. —váyanse ahora, seguramente sean ladrones que quieren entrar a la mansión.— su tono es muy serio y se nota un leve toque de rabia.

—no lo dejaremos solo— dice Sebastián con seriedad pero otro disparo se oye, esta vez más cerca

—¡corran!— grita Mr. Posh y entra a la mansión activando el sistema de seguridad.

Ambos lobos corren en dirección contraria a donde venía el sonido de los disparos.

Después de un rato corriendo se detienen. Ambos respiraban agitados por el ejercicio hecho y la adrenalina que tenían. Daniel se recuesta en una pared un momento para recobrar el aliento mirando al suelo. Cuando levantó la mirada vio a un cerdo detrás de Sebastián. Al gritarle sobre la presencia del marrano este reacciona primero y de un golpe deja inconsciente al de pelaje gris. Daniel con rabia iba a atacar cuando siente como dos cables se pegan a su cuerpo pasándole una gran descarga eléctrica. Intentó aguantar, pero lentamente fue viendo lento hasta caer desmayado por aquel ataque.

Espero les guste, voten si es así y comenten

Referencias:

Pagani Zonda.

Gracias y hasta la próxima

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro