Capitulo 82 - ¿Una cita?.
Royal Woods Michigan - Escuela Primaria - 12:30 p.m.
Vemos a nuestro protagonista, el cual se encontraba guardando unas cosas en su casillero, debido a que el horario de clases había terminado. Pero cuando estaba por cerrarlo, este escucha unos pasos detrás de el y al voltear, ve como una castaña se acerca a el algo nerviosa.
Cookie : Hola Linky, ehm ... Verás, mi hermana Carol en unos días va a hacer una fiesta y este, quería decirte que tú y tu familia están invitados a la fiesta. Aquí tienes tu invitación - dice la castaña alzando su mano, mostrando una tarjeta. - va a ser este sábado, por si quieres asistir.
Lincoln : Oh, muchas gracias Cookie. Claro, allí voy a estar, nos vemos mañana - dice el albino con su típica sonrisa amable, para luego darle un beso en los labios y después se marcha dejando a la castaña muy sonrojada.
Cookie : Wow, de verdad está muy feliz el día de hoy, hasta me beso. Linky siempre ha sido muy dulce, cómo una galleta. Mi dice conejito. - dice con una sonrisa, mientras se marchaba con su grupo de amigas.
Lincoln solo iba saliendo de la escuela, guardando su invitación en el bolsillo, pero cuando estaba por seguir su camino, no sé fija bien y se termina chocando con alguien.
Sarah : Oye, fíjate por dónde caminas, pedazo de Ani - observa que era el Albino, el cual estaba en el suelo, agarrado su cabeza - Lincoln, ay perdón discúlpame, no fue mi intención hacer eso. - dice la pelinegra, mientras ayudaba al albino a levantarse. - estás bien, no te lastimaste.
Lincoln : No te preocupes Sarah, estoy bien. Solo algo adolorido jeje - se acomoda su mochila - Dime, que te trae por acá - dice el albino con una sonrisa, mientras veía a la Pelinegra, la cual se pone algo nerviosa.
Sarah : Bueno ehm yo ... Vine a ver cómo estabas, quería ver si estabas bien y si ... Te encontrabas mejor - dice la pelinegra un poco avergonzada, mientras desviaba su mirada a otro lado. - además, quería saberlo para ... Pedirte algo.
Lincoln : No te preocupes, ya me encuentro mucho mejor y ... Claro, puedes decirme lo que sea con confianza, yo te escucho - dice el albino con una sonrisa, mientras se rascaba un poco la nuca.
Sarah : Bien aquí voy ... Ufff. Lincoln, te gustaría ... Tener una cita conmigo. Solos tu y yo ... Haciendo cosas, cómo ... Amigos. - dice la pelinegra algo nerviosa, mientras veía al albino.
Lincoln : Mmm, si claro ... Me gustaría tener una cita contigo. Te parece bien, si nos vemos como a las 4 de la tarde - dice el albino con una sonrisa, haciendo que la Pelinegra solo asienta con la cabeza - Bueno, entonces nos vemos a las 4, en el parque Central ... Cuídate adiós - dice con una sonrisa, mientras se marchaba. Dejando a la pelinegra bastante feliz.
Sarah : Una cita contigo ... Esto es un sueño. Yo y Lincoln en una cita romantica ... - observa su reloj - Okey solo tengo 3 horas y media para arreglarme, será mejor que me de prisa - dice la pelinegra, mientras se iba corriendo directo a su casa.
Un rato después, nuestro protagonista se encontraba terminado sus deberes, hasta que escucha la puerta de su habitación abrirse, viendo a Leni entrar con algunas prendas.
Leni : Aquí está la ropa que me pediste hace tiempo Linky, aunque decidí agregarle un detalle extra a este gorro de su chamarra jeje - dice la rubia con una sonrisa, mientras dejaba el montón de ropa sobre la cama. - Sabes, a mi algún día ... Me gustaría salir en una cita contigo.
Lincoln : Así será Leni, algún día tú y yo tendremos una cita. Te lo prometo, es más te lo juro - dice el albino con una sonrisa, mientras alzaba su meñique.
Leni : Bueno, entonces me voy. Tengo que ir con Lori a ver unas cosas de la fiesta de Carol. Nos vemos - dice la rubia, mientras salía de la habitación, dejando al albino allí solo.
Lincoln : Mmm, bueno veamos - toma una chamarra azul - Oh, ya veo los detalles del gorrito jeje- dice el albino con una leve sonrisa, mientras dejaba la chamarra en la cama.
Un rato más tarde, una joven Pelinegra se encontraba cruzando la calle, estaba muy bien arreglada y algo maquillada para su cita, hasta que a lo lejos, en la banca de un parque, nota un cabello blanco muy familiar, por lo que está decide llamar la atención del albino.
Sarah : Lincoln, ya llegué - dice la pelinegra desde lejos, llamando la atención del albino, el cual se voltea mientras bebía un batido de limón.
Lincoln : Wow Sarah, te ves muy hermosa. Sin duda, estás muy bonita - dice el albino con una sonrisa mientras observaba de pies a cabeza a la Pelinegra, la cual se siente un poco avergonzada.
Sarah : Gracias Lincoln, tu también estás muy lindo - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras se acercaba al albino, para luego observarlo - Veo que, eres algo fanático de los gatos - dice notando las orejas en el gorro del albino.
Lincoln : Jeje, mi hermana me hizo está chamarra. Es una gran diseñadora de modas, pero bueno antes que nada me gustaría darte esto - dice el albino, mientras le daba una malteada de chocolate - Me encargué de pedirte uno.
Sarah : Oh gracias Lincoln - lo prueba - Mmm, está muy rico. Bueno que dices, nos vamos - dice la pelinegra alzando su mano, por lo que el albino solo la toma y ambos comienzan a caminar, tomados de la mano.
Unos minutos después, ambos habían estado recorriendo algunas partes del parque, hasta que el albino decidió llevar a Sarah a su árbol favorito.
Sarah : Lincoln, no sé por qué me tapas los ojos, si ya eh visto este árbol como un millón de veces - dice la pelinegra, mientras caminaba con el albino cubriendo sus ojos.
Lincoln : Solo un poco más ... Espera ... Y, listo ya puedes mirar - dice el albino, bajando sus manos. Por lo que Sarah solo abre los ojos, viendo varios el árbol de nuestro protagonista pero al voltear a otro lado, está observa una gran vista la cual apuntaba a 2 árboles.
Lincoln : La vista aquí es fantástica, siempre que me siento triste o cuando tengo ganas, vengo aquí a relajarme de vez en cuando. Siempre me quedo aquí por varias horas incluso hasta cuándo oscurece.
Sarah : Bueno, sinceramente es verdad. La vista aquí es muy hermosa Lincoln, se ve que eres un chico que da todo con lo poco que tiene y eso es algo que me gusta mucho de ti.
Lincoln : Mjm, jeje ... Si, de hecho aquí también tienen buena comida, que es muy deliciosa. De hecho por allá venden, en esos puestos. Allí yo siempre iba cuando era niño, quieres que te traiga algo.
Sarah : Si quieres voy yo, me gustaría está vez devolverte el favor de los batidos de hace rato - dice la pelinegra, comenzando a caminar hacia los puestos mientras que el albino solo se sentaba en su árbol, cerrando los ojos para luego relajarse un poco.
Pero unos segundos después, el albino comenzó a escuchar un ruido extraño, el cual se escuchaba un poco feo, por lo que esté abre los ojos y mira arriba, viendo cómo una navaja era arrastrada por el tronco del árbol, haciendo que esté se asusté e intente huir, pero una mano lo toma del cuello y lo estrella con mucha fuerza contra el árbol.
- Se ve, que sigues siendo un niño muy descuidado. Y ... Por lo que veo, tienes miedo. O me equivoco pequeño - dice la mujer misteriosa con una sonrisa, para luego taparle la boca al albino - Shhh, no tienes por qué responder. Ahora lo único que me falta es saber cómo voy a matarte. Pero antes, te gustaría divertirme un poco contigo. - dice alzando su navaja, para luego colocarla en la frente del albino, el cual se asusta bastante, pero no podía decir nada y tampoco podía moverse. Pues por alguna razón, la fuerza de esta extraña mujer, era bastante.
Está con una gran velocidad, alza su navaja al aire, clavandola en el tronco, al mismo tiempo que una pequeña cortada empezó a salir de la frente del albino, cayendo un pequeño hilo de sangre el cual comenzó a recorrer por su ojo.
- Mjm, jejejeje ... Hace mucho que no veo el miedo el alguien, incluso tu piel se puso de gallina. Pero ahora, despídete de este mundo mocoso - dice la mujer misteriosa, alzando su navaja pero de repente Sarah se encontraba regresando con un plato desechable en sus manos.
Sarah : Oye Lincoln, esas personas si que dan buena comida ... La verdad ... Oiga, quien es usted. Y que le está haciendo a Lincoln. - dice la Pelinegra, dejando el plato en una banca, para después salir corriendo hacia ellos.
Rápidamente la mujer prepara su navaja para lanzarla pero Lincoln logra quitarse su mano, para después correr hacia donde estaba Sarah. Y rápidamente da un gran salto, abrazando a la Pelinegra al mismo tiempo que la navaja se clavaba en su hombro.
- Maldición fallé, debió darle en la cabeza. Bueno, supongo que nos volveremos a ver ... Y como dije, cuídate las espaldas Lincoln. Por qué puedes caer, igual que una cierta presa.
La mujer solo se retira de allí, mientras que el albino caía al suelo con la navaja clavada en su hombro. La cual parecía estar un poco enterrada.
Sarah : Lincoln, Lincoln. Estás bien ... Vamos respóndeme por favor. Dios, tengo que llevarlo con alguien - dice la pelinegra cargando con algo de dificultades al albino, para después comenzar a llevarlo con las personas de los puestos.
Unos minutos más tarde, el albino se encontraba siendo vendado de su hombro por una mujer, mientras que varios trabajadores hablaban con Sarah de lo sucedido.
Sarah : No lo sé, no le ví el rostro. Su cabello era largo y negro como la noche, no le ví sus ojos ya que llevaba un sombrero púrpura. También traía un largo abrigo negro, y unas botas marrones oscuras. Es todo lo que sé sobre ella.
Doña Gertrudis : Pues te recomiendo que te cuides mucho niña, los peligros de este lugar son muy malos. Lincoln estuvo viviendo años aquí, cuando era un niño. Por las noches, algunos de nosotros nos quedamos haciendo guardía, por si alguna persona quería hacerle daño ... Y a veces venía una que otra persona para robarle, pero al ver que nosotros éramos más, pues siempre se iban. Siempre cuidamos a Lincoln, cuando se murió su mamá de el, pero resulta que su madre seguía viva y ahora está con el en su casa. Viviendo una vida mejor que la de todos nosotros.
Lincoln : Vamos no diga eso señora Gertrudis, ustedes también tienen una buena vida. Además, si no fuera por ustedes yo no tendría la vida que hoy tengo. Si no me hubieran cuidado y me hubieran dejado a mi suerte, no habría sobrevivido ni la primera noche aquí.
Doña Gertrudis : Bueno, creo que ya estás listo. Ahora voy a ver mi olla de tamales, haber si no se los trago el viejo baqueton ese, vámonos muchachos, dejemos a la parejita solos. - dice la mujer, haciendo que ambos jóvenes se sonrojen para después mirar a otro lado.
Sarah : Te agradezco que me hayas salvado Lincoln, pero te pusiste mucho en riesgo al haberlo echo, pudiste haber salido muy mal herido. Y yo jamás me hubiera perdonado que algo te pasará a ti.
Lincoln : Sarah, no tienes de que preocuparte. Yo siempre voy a defender al que sea con tal de que esté bien. Yo siempre voy a estar dispuesto a dar mi vida por los demás y si tengo que morir para hacerlo, pues lo haré. Pero no dejaré que les hagan daño, ni a ti, ni a nadie.
Sarah : Eres un tonto - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras abrazaba al albino, el cual solo corresponde a su abrazo bastante feliz, para luego separarse y colocarse su ropa. - Bien, creo que ya está atardeciendo un poco, parece que está cita termino de una forma más extraña a la que me esperaba.
Lincoln : Jeje parece que si ... Pero antes me gustaría decir algo - dice el albino levantándose y mirando a la Pelinegra de una forma sería - Yo me estoy muriendo de hambre, tu no - dice con una sonrisa y rascándose la cabeza, haciendo que la Pelinegra solo se caiga de espalda al estilo anime.
Unos minutos más tarde, Lincoln se encontraba devorando la comida de varios puestos, mientras que Sarah solo comía un solo plato con mucha calma y lentitud.
Sarah : Díganme, siempre ha comido así. Por qué cuando viene al restaurante donde trabajo, se termina acabando la comida como para 40 o 50 personas.
Doña Gertrudis : Si señorita, este niño tiene el estómago como si fuera un barril sin fondo. Creo que le gana al viejo cacerolo que está aquí - dice señalando a un anciano.
Don Arnoldo : Hablando de comer, viene a mi memoria cuando trabaje en la película, quiero 5 tamales más - dice el anciano alzando su plato vacío.
Doña Gertrudis : Oiga pero esa película no existe - dice la mujer algo confundida, mientras veía al anciano.
Don Arnoldo : No, pero quiero 5 tamalitos rojos por favor - dice con una sonrisa, mientras que la mujer solo se quejaba para luego comenzar a ponerle los tamales en el plato. - Genial.
Un rato más tarde, Lincoln y Sarah se encontraban caminando por una calle bastante normal, hasta que se detienen enfrente de una casa blanca con rojo.
Sarah : Aquí es ... Gracias por acompañarme. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras veía al albino. - Bueno, supongo que nos vemos mañana.
Lincoln : Si, hasta mañana jeje - dice el albino comenzando a retirarse, pero antes de que pudiera irse, Sarah toma su mano y lo voltea hacia ella.
Sarah : Antes que nada, me gustaría darte las gracias por haberme salvado - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras veia al albino el cual solo sonríe.
(Pongan la música del inicio).
Lincoln : Sarah no tienes de que agradecerme ... Cómo dije yo ... - este no termina de hablar, debido a que la Pelinegra lo toma de las manos para luego besarlo en los labios, dejando al peliblanco muy sorprendido.
Ambos se separan del beso, dejando un pequeño hilo de saliva, para después mirarse con un sonrojo en sus rostros.
Sarah : Bueno, nos vemos luego - dice la pelinegra, con una sonrisa para después ir a su casa, mientras que el albino solo se quedaba allí bastante embobado.
Lincoln : Si eh ... No ... Nos vemos después - dice el albino con una sonrisa, para después comenzar a caminar hacia su casa, bastante feliz.
Que pasará !?, Esa mujer algún día hará su jugada, Lincoln acaso podrá enfrentar a su pasado de una buena vez por todas, Sarah se encuentra enamorada de nuestro protagonista, descubranlo pronto.
Continuará ... Fin del capitulo 82, si les gusto dejen su voto, comenten y síganme para más y antes de irme, les mando un abrazo fuerte y un saludo muy especial a :
Bueno hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte Bye.
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