Los cajones del escritorio que en ese momento se interponía entre el comisario Dunkan y yo estaban repletos de papeles y algunos de ellos se escapaban por las ranuras de su contenedor. Ademas, había más archivos desparramados encima del mueble y pude echar un vistazo disimulado a varios de ellos mientras me sentaba en una silla. Se trataban de casos graves, como homicidios y accidentes, y me pareció raro que asignaran a un comisario tan importante para el simple hecho de una chica que se escapó con su novio.

Pero, después de las palabras que escuché provenir de Justin minutos antes, no sabía que esperar de esta visita policial.

¿Qué sabía Dunkan de Justin que él se desesperaba por ocultar?

-Señorita Mileston ¿podría relatarme sus ultimas 72 horas?

Pidió el oficial, después de sentarse frente a mi y prender una grabadora.

Me apresuré a contar que Justin y yo habíamos retomado nuestro noviazgo en el ultimo tiempo pero que yo mantenía oculto eso a mis allegados. Relaté como mi mejor amigo y yo nos habíamos encontrado a mi novio en una fiesta y, al descubrir nuestra relación clandestina, Dave se puso furioso y se lo reveló a mis padres. Confesé que mis padres no querían a Justin y por eso estaba evitando el contacto con ellos, ya que pretendía evadir la pelea el máximo tiempo posible.

-¿Por qué tus padres no le tienen aprecio a Bieber?

Preguntó interesado.

-Justin y yo solíamos pelear mucho antes.

Remarqué con mi voz la ultima palabra.

-¿Cuales eran los motivos de las peleas?

-Él era muy protector conmigo y a veces diferíamos en algunas cuestiones.

Expliqué con seguridad.

-¿Cómo eran sus peleas?

Inquirió.

-Peleas normales de adolescentes.

Mentí y cuando el comisario se inclinó hacia adelante para hacer nuestro contacto visual mas intenso, tuve miedo de que lo supiera.

Empezó a mezclar los archivos de su escritorio y sacó un papel de entre ellos.

-Según este informe de la secundaria de Driven, hubo varios altercados entre Bieber y tú dentro del recinto. En ninguno de ellos puedo apreciar nada que yo llamaría "normal" en una pareja adolescente ¿Quiere buscar usted?

Estiró el informe hacia mi.

No lo tomé, pero él esperaba exactamente eso, así que volvió a dejarlo entre el desorden y no sacó su vista de él para interrogar:

-¿Justin Bieber ha ejercido la violencia en tu contra?

Me moví con incomodidad en el asiento.

-Nunca me ha golpeado.

Dije.

-Los empujones cuentan como golpes ¿Te ha insultado alguna vez?

-Solo cuando yo lo hacía primero.

Defendí.

-Nada excusa la violencia verbal hacia una mujer ¿Ha intentado sobrepasarse en el ámbito sexual contigo?

-Maldición ¡No!

No pude evitar espetar.

-¿Mantienen actividad sexual entre ustedes?

En ese momento, los nervios tomaron la mayor parte de mi.

-¡¿Qué importa eso?!

-Señorita Mileston ¿usted siente que Bieber la ha inducido de alguna forma para que aceptara tener relaciones con él?

-¡Basta! ¡No! Estoy enamorada de él, todo lo que hice y hago es por amor.

Un silencio prosiguió a mis palabras.

-Michelle...

Al final él lo rompió llamándome por mi nombre, algo que me tomó por sorpresa.

-¿Recuerdas cuando eras una niña y tu abuela te llevaba al parque?

Siguió en tono compasivo.

Fruncí el ceño en señal de confusión, no entendía como ese desconocido podía saber eso. Asentí con la cabeza, afirmando su pregunta.

-¿Recuerdas a tus amigos del parque?

Volví a asentir, aunque los recuerdos de esos días no estaban muy claros en mi mente.

-Había un niño con el que siempre jugabas ¿lo recuerdas?

-No.

La respuesta se escapó de mis labios antes de que siquiera la pensara y de inmediato me levanté de mi asiento encaminándome a la salida.

Era como si cuerpo estuviera reaccionando solo mientras mi mente no funcionaba.

-¿Recuerdas que ese niño no se acercaba a ti cuando su padre lo acompañaba? ¿Recuerdas a su padre?

La voz de Dunkan me estaba molestando.

Quise abrir la puerta pero, para mi sorpresa, estaba cerrada con llave.

-¿Lo recuerdas?

Insistió el comisario.

-¡No! Abre la puerta.

No sé porqué grité aquello.

-Ese hombre practicaba la corrupción de menores. No solo creaba pornografía infantil si no que abusaba de la mayoría de sus victimas.

Empecé a golpear la puerta repetidas veces, esperando que alguien llegara y me sacara de allí.

-¡Mamá!

Llamé, con lagrimas cayendo por mis mejillas.

-Una vez ese hombre te llevó a su casa ¿lo recuerdas?

-¡Papá!

Volví a gritar.

Mis pulmones ardían y supe que no estaba respirando. Quise que el aire entrara en mi cuerpo pero me era imposible debido a la frenética rapidez con la que funcionaba mi corazón.

-¿No recuerdas al hombre que hizo esa fea película sobre ti?

La voz de Dunkan llegó desde algún lugar cercano a mi.

-No.

Solté antes de caer al suelo, incapaz de mantenerme de pie. La negrura había nublado con pequeñas manchas mi vista y no era capaz de reconocer nada.

-¿Recuerdas a su hijo? ¿A tu amigo del parque?

-Si.

Exhalé, dejando a mi cuerpo boca abajo en el piso, con la horrible sensación de estar a punto de morir.

Ese era el peor ataque de pánico de mi vida.

-¿Cuál era su nombre?

La ultima pregunta que respondí antes de caer en la inconsciencia:

-Justin.

Bieber is Back - Tatiana Romina