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Capítulo 9 "Demasiado intenso"

—¿Quieres seguir de fiesta?—preguntó Justin expectante.

Y aquí vamos de nuevo, pensó Loren, él con su mirada terriblemente intimidante.

Él la escaneó de arriba abajo pensativo, y ella como siempre no puede tener ninguna pista de lo que el piensa.

—No quiero, pero vine con mis amigas—dijo algo cansada.

—Te dejaré en tu departamento, vamos—dijo él simplemente y se dió la vuelta, Loren lo siguió. Su cara mientras lo seguía fue de sorpresa. ¡¿Qué?!

Caminaron y llegaron frente a la barra.

—Vamos—sentenció Justin.

—Necesito informarle a Camila, mi compañera de departamento, ella seguro esta preocupada—dijo Loren.

—Esta bien, vamos a decirle—Dijo Justin, y pensó en que necesita encontrar a su hermano.

Loren sorprendida asintió.

Loren miró a Camila y se acercó a ella, Justin la esperó unos metros atrás.

—¿Dónde estabas?—preguntó Camila dejando su celular, estaba a punto de marcarle—Te busque en el baño para damas pero no estabas.

—Larga historia—dijo Loren suspirando—ya me voy.

—¿Irte?—dijo Camila sonriendo, pensó que su amiga iría por ahí a divertirse con alguien y comenzó a festejar—Vas a ir a acostarte con alguien—hizo un baile de brazos.

—Camila—Dijo Loren rodando los ojos—Me voy a casa con el señor Bieber.

Camila hizo un movimiento dramático de desmayarse.

—¡Pellízcame!—dijo entusiasmada—dime que estoy soñando.

—Camila—suspiró Loren negando—El señor Bieber se ofreció a llevarme a casa, nuestra casa, no la de él. Jesus.

—Perdóname por esperar que tuvieras una aventura por primera vez—dijo Camila rodando los ojos.

—Tengo que irme, él está esperando.

—Diviértete, me cuentas todo más tarde ¿de acuerdo?—dijo Camila alzando las cejas y bajándolas repetidas veces.

Y con eso, Loren salió de ahí en busca de Justin.

Por otro lado, Justin estaba frente a la barra una vez más y decidió llamarle a su hermano.

—Jaxon, me voy, llamaré a algún chofer para que te recoja cuando termines de festejar—Su hermano no estaba conforme con eso—Cállate.

Después de eso le llamó a uno de sus chóferes, quien siempre está con él.

—Garret, por favor toma el auto, nos vamos en diez minutos—Garret contestó que estaba de acuerdo—Bien—dijo Justin y colgó.

—¿Listo?—le preguntó a Loren cuando la vió frente a él.

Loren punto de vista

Estar nerviosa es poco, pero estoy más cansada que nerviosa así que lo disimularé bien.

Salimos de el edificio y llegamos al auto del señor Bieber.

¡Santa mierda! Es justo como lo imaginé, costoso y con clase. Una bonita camioneta color negro, nos subimos en la parte de atrás.

Los asientos son de cuero color beige.

—Oh Dios—murmuré sin pensar cuando me senté. Justin está a mi lado, literalmente a mi lado, cerca, muy cerca.

Él sonríe con orgullo.

—¿Dónde vives?—preguntó.

—155 Franklin street.

—Garrett—dijo Justin dirigiéndose hacia su chofer.

—Señor—murmuró Garrett en los asientos de enfrente mientras conduce.

—Franklin Street.

—Si señor—dice Garrett, y con eso Justin sube el vidrio que nos separa de Garrett, bien ahora parece que seremos él y yo.

El auto comenzó a andar, yo miré hacia mis manos para evadir la intensa mirada del hombre que está a mi lado.

—Tu... tu luces diferente hoy Loren—dijo Justin observándome.

Oh Dios, sabía que este conjunto que llevo puesto era demasiado.

Me ruboricé y maldije en mi mente por eso, creo que Justin lo notó, y hubo un cambio de tema.

A los minutos mi estómago comenzó a rugir, genial.

—¿No has comido?—Preguntó Justin en tono reprobatorio.

Sacudí mi cabeza negando lentamente.

—No.

—¿Bebiendo con el estómago vacío?—dijo alzando las cejas. Seguro debe pensar que soy una irresponsable, pero que va, no tiene porque importarme lo que él piense—Entonces vamos a comer—fue más una orden que una pregunta.

—Puede llevarme a casa señor, comeré ahí cuando llegue—murmuré rascándome el cuello nerviosa.

—Podemos comer ahora mismo, Loren—dijo cruzándose de brazos, por unos segundos frunció el ceño, pero desapareció.

—Pero señor... usted no tiene por que...—dije avergonzada.

Él soltó una carcajada, es un despreocupado sonido, que viene de su exterior.

—Esta bien no llamarme señor todo el tiempo, estoy harto de esa palabra—dijo en tono aburrido.

—Me dijeron que tenía que llamarte así—dije sincera.

—Estoy seguro que si—murmuró mirándome.  ¿Por qué sigue viéndome?

Un millón de pensamientos se vinieron a mi cabeza como ladrillos formando una casa, reuní todo el coraje que pude y hablé.

—Estoy arrepentida por haber sido algo brusca contigo aquel día, no soy nadie para hacer comentarios sobre tu vida privada.

Vaya Loren, ahora lo tuteas.

—No, tu estás bien—dijo pensativo—Sólo estaba sorprendido que lo hicieras, de hecho incluso enojado, de que tu pensarás de mi algo tan bajo, cómo si yo fuera un...—se calló.

—¿Un qué?—presioné.

Lo miré, está perdido en sus pensamientos,  por primera vez lo veo no siendo el hombre seguro de siempre, luce algo incómodo. ¿Qué pasó?

—Como si yo fuera un sexista, un machista—dijo finalmente.

—No lo sé señor Bieber, sus palabras fueron algo contradictorias, como si usted realmente lo fuera.

—Por supuesto que no lo soy, pude haber establecido una visión extraña sobre las mujeres, pero se que estuvo mal de mi parte juzgarte sobre mi experiencia con las mujeres. Pero es que, es todo lo que sé—tomó un respiro y continuó hablando—Estoy agradecido que seas capaz de hablar por ti misma, y tu eres increíblemente inteligente.

—Se que no debí preguntar—¿por qué saqué esto al tema?—No sé que está mal conmigo, bebí mucho y no lo hago usualmente, no soy así de tonta, créeme. 

Continué murmurando, él puso una mano en mi regazo supongo que para que parara, salté de la sorpresa por su toque, pero si, funcionó su trabajo de hacerme callar.

—No te disculpes Loren. Hablaste lo que pensabas, ojalá todos tuvieran el valor de hacerlo. Si todos fueran así de honestos como tu, el mundo sería un lugar mejor—murmuró lo último algo pensativo. Como si sus palabras significaran algo que sólo el entiende.

—Yo... sólo quería aclararlo.

—Bien, lo hiciste.

Asentí, después giré el rostro para ver por la ventana.

Justin Bieber, el billonario, el obsesivo del trabajo, tenía que haber una explicación de su manera de pensar.

Él es muy exitoso, pero pude ver por primera vez algo de dolor en sus ojos, el cual él siempre esconde, con  expresiones de fortaleza.

—¿Cómo lo terminaste?—preguntó de repente, me giré para verlo de frente.

—¿Qué?—pregunté dudosa.

—las invitaciones.

Sonreí hacia el mordiendo mi labio inferior sintiéndome orgullosa de mi.

—Usé un poco de magia—dije poniendo mis manos en mi cintura—Escribí un código Java para enviársela a todos, y pronto estuvo listo.

—impresionante—colocó una mano tras su cuello—Sigo sintiéndome un poco mal por haberte hecho trabajar hasta tarde en tu primera semana de trabajo.

Él se rió suave, después miró afuera de la ventana que está a mi lado, me quedé en silencio rodando los ojos en mi interior sin saber que decir.

A los minutos la camioneta se detuvo.

—Hemos llegado señor—dijo Garrett.

—Vamos—dijo Justin, salimos de la camioneta y no, no estamos frente a mi edificio, estamos frente a un restaurante, justo como Justin había dicho.

—Buenas tardes señor, ¿puedo tomar su orden?—dijo una joven camarera frente a nuestra mesa.

—¿Loren?—preguntó Justin mirándome.

—Pediré lo que pidas—dije mirándolo a los ojos, después miré el menú—No se que pedir.

—Danos un momento en lo qué decidimos—le dijo Justin a la camarera.

La chica se quedó unos segundos observando a Justin, parece que no puede quitar sus ojos de él, después se fue.

Justin mantuvo el rostro serio, él sabe lo que provoca, no es ajeno a sus encantos, sin embargo siguió viendo el menú.

Pero seamos honestos, no culpo a la chica.

Después de unos minutos la misma joven llegó.

—Hola señor ¿Ya decidió que llevará?—preguntó con una sonrisa mirándolo. Es como si yo no estuviera aquí, hello, ¿qué le pasa? ¿No me estoy haciendo invisible verdad?

—Bisque para ambos, por favor—Dijo Justin.

—Por supuesto—dijo la chica, y salió de nuestra vista.

—Estoy seguro que te va a gustar—murmuró Justin con una leve sonrisa.

No es una sonrisa completa pero algo es algo, una vez más estoy sorprendida.

Luce como un joven de su edad, no me canso de decirlo.

—Gracias, señor Bieber—le devolví la sonrisa, pero la mía si fue completa.

Él se puso serio.

—Prefiero que me digas Justin, de hecho—dijo con su dedo índice acariciando su barbilla.

—¿En serio?—pregunté sorprendida.

—Si.

—¿Por qué? Soy justo como los otros empleados—dije sin entender.

—honestamente no se, pero suena menos formal supongo.

Después de unos segundos él habló.

—así que ¿me encuentras aterrador?—preguntó neutro.

—No, no lo hago.

Me siento orgánicamente cómoda en estos momentos.

—Bien, porque no deberías, soy solo tu jefe, no un monstruo.

Dios, él es tan hermoso.

Tan solo mirarlo me hace tener pensamientos salvajes.

No puedo seguir haciendo esto, no si quiero conservar mi trabajo.

Sigo haciendo escenarios en mi cabeza con él.

Ya estamos apunto de terminarnos la comida.

—¿Por qué dejaste Canada?—preguntó Justin.

—Quería expandir mis horizontes—dije simplemente, obviamente no le contaré la perturbadora razón.

—¿Qué hacen tus papás allá en Canada?

—Mi padre... mi padre mira por los negocios familiares, con... con mi hermano.

No puedo creer que le dije hermano a eso.

—y, ¿Qué hay sobre tu madre?

—Ella... Ella no vive con nosotros—Suspiré, la extraño tanto, pasan los años y siempre está presente en mi corazón y mente—¿Qué hay sobre tus padres—pregunté algo curiosa, pero admito que quería desviar el tema de mi familia.

—Toda mi familia está aquí en Nueva York—Dijo simplemente—De cualquier manera, ¿Te está gustando la oficina?—Justin cambió el tema rápidamente. ¿Será porque no le gusta hablar de su familia, justo como yo?

—Todo va muy bien, tuve una buena primer semana—respondí.

—Es bueno oír eso, Aleksandr tiene una buena opinión de ti.

¿La tiene? Por supuesto que la tiene, al parecer nos estamos llevando bien.

—El es realmente genial. Aleksandr—dije de manera casual, su expresión facial cambió inesperadamente, como si yo no tuviera que decir aquello.

—¿Algo más que quieras ordenar?—preguntó.

—No, estoy llena.

Justin asintió y levantó la mano.

—La cuenta por favor—le gritó a la chica que nos estaba atendiendo.

—Gracias por la visita señor, esperamos que vuelva pronto—dijo la chica cuando Justin pagó.

Por supuesto que ella quiere que él vuelva pronto, si está babeando por él, ella nunca me dirigió ni una sola mirada. 

Después de eso nos dirigimos a la salida de el restaurante, camino a la camioneta, Justin habló.

—Si fuera tu, mantendría mi distancia con Aleksandr, Loren—dijo serio, con voz fuerte y clara.

¿Por qué él está actuando tan extraño?

Llegamos a la camioneta, nos subimos en ella, yo seguía sin decir una palabra, es que no se como reaccionar ante el raro comentario que hizo Justin hacia Aleksandr.

No entiendo que quiere implicar.

Seguí mirando hacia la ventana.

—Lo que quiero decir, Loren, es que, Alek es un buen chico, es bueno en el trabajo, pero...—Al parecer el se quedó pensando, cómo decidiendo si seguir hablando o no—Olvídalo, sólo recuerda lo que dije antes.

Esto es todo, no puedo seguir callada. Me crucé de brazos y hablé.

—¿Y por qué debería?—dije con el ceño levemente fruncido.

—Lo conozco, tu no.

—¿Entonces si está bien para mi que yo esté cerca de ti pero no cerca de él?—Es que en serio no entiendo porque me dice eso—¿Cómo es diferente? Incluso tu eres mi jefe.

No entiendo, de hecho sería peor estar cerca de mi jefe, y que él me haya dicho que lo llame por su nombre y no señor Bieber.

—Como ya te dije, lo conozco, tu no—dijo simplemente mientras me miraba a los ojos, y una vez más frente a frente y no puedo saber que es lo que piensa.

—Ya veo—dije en tono casual, pero en el fondo su comentario me molestó.

No entiendo porqué este chico piensa que puede controlar el mundo.

Primero, dice un comentario sexista, y ahora me dice de quien si y de quien no debo estar cerca.

¿Qué en el jodido infierno piensa?

Me hace enojar demasiado cuando los hombres se comportan de esta manera,  y ahora me regresa a algunos recuerdos de mi pasado los cuales estoy tratando de olvidar cada día.

—Mi apartamento está ahí—murmuré y señalé después de unos minutos.

—Aquí Garrett—dijo Justin. Garrett detuvo la camioneta color negro—Buenas noches—murmuró Justin.

—Buenas noches, señor Bieber y gracias por la cena.

Oh así que ahora eres formal de nuevo, Loren.

—No es nada, te veo el lunes.

Garrett abrió la puerta de mi lado, le di una amable sonrisa, y caminé desesperada por entrar a mi edificio.

Esto ha sido muy intenso, él es demasiado.

¿Qué pasará cuando lo vea en la oficina?

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Valewow❤️

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