—Bueno, es guapo, no necesitas saber nada más, porque no hay nada más—le dije restándole importancia.

—Si el esta guapo, necesitas contarme más—dejo el pincel y se volteó para verme a los ojos, después se sacudió las manos, lleva puesto aún la pijama.

—Es guapo, solo eso Camila—dije mientras caminaba a la cocina, mi compañera de departamento ya hizo el desayuno y estoy agradecida, comencé a envolverlo para llevarlo al trabajo como almuerzo, después tome una manzana como desayuno.

Camila observaba cada movimiento, deje de darle la espalda y me recargué en el mueble de la cocina para mirar a Camila.

—¿Qué pasa?—dije rodando los ojos.

Camila sonrió.

—Voy a buscar a tu jefe en google—dice y sale de la cocina—Por cierto, una sola manzana no es desayuno—grita a lo lejos.

Suspiré, después salí de la cocina y eche el almuerzo a mi bolsa, después salí del departamento.

Oh querida Camila, que mi jefe sea guapo no es lo sorprendente en lo más mínimo, si tan solo conocieras su actitud.

Llegue al edificio Bieber y subí al piso que corresponde a mi pequeña oficina, entrando al pasillo me encontré con Rose, quien es recepcionista y mi única amiga aquí, si se le puede llamar así.

—Buenos días Loren—dice sonriente.

—Igualmente Rose—le regrese el saludo con una sonrisa.

—¡Ah! Y suerte en tu primer día de trabajo.

—Gracias—dije asintiendo y me dispuse a caminar.

llegué a mi nueva oficina, estaba apunto de sentarme cuando sonó el teléfono.

—Mi oficina—dijo Bieber en cuanto conteste, sin esperar mi respuesta colgó.

¡Vaya actitud!

Camine rumbo a su oficina, la cual esta a unos pasos de la mía, debido a que soy su asistente personal, toqué la puerta y escuche que dijo "adelante"

—Buenos días señor Bieber—saludé educadamente en cuanto entré y caminé hacia él, esta parado frente a su escritorio con un libro y unas carpetas en sus manos.

¿Cómo es posible que luzca incluso más guapo que ayer? Trae un traje elegante pero aún así se marcan sus músculos sobre la tela.

—Buenos días, quiero que completes estos documentos y los pases a la computadora—dice dándome un par de carpetas en las manos.

Sacudo mis pensamientos, y asiento, el se volteó y siguió con la atención en su libro, sin decir nada más. Que cortante. Me pudo haber dicho "eso es todo" o "puede retirarse " pero en vez de eso simplemente se voltea. ¡Cielos!

Me doy media vuelta y salgo de su oficina para dirigirme a la mía.

Me senté en la silla negra de cuero frente a mi escritorio de vidrio, prendí la computadora y abrí la carpeta que contiene los documentos que me harán ser productiva el día de hoy, le echo un vistazo y vaya sorpresa, son documentos legales para cerrar tratos con otra empresa, es algo loco que en mi primer día me den esta clase de responsabilidades pero estoy segura que puedo con ello.

Después de unas horas de trabajo duro, escribir, copiar, repasar y repetir, terminé, finalmente terminé.

—¿Puedo pasar señorita evans?—preguntó Bieber mi cabeza giró a verlo en sorpresa. Su voz me sobresaltó.

—Por supuesto señor Bieber—dije y cerré la carpeta, me puse derecha para prestarle atención.

Oh Mi Dios, pero no ayuda que esta escena se parezca a la de el sueño que tuve anoche, donde estabamos junto en esta pequeña oficina, y me doy cuenta que luce aún más pequeña con él aquí adentro.

Este lugar es tan pequeño para el, su presencia es tan gloriosa para esta pequeña cabina,  y lo digo por lo guapo que se ve y lo mucho que me intimida, aún así he logrado parecer segura con mi posición recta.

—Cuando termines con el trabajo por favor encuentra a Aleksandr y hazlo que rectifique los documentos—dijo mirándome a los ojos y en tono claro.

—Por supuesto—le dije formal.

Él me vió a los ojos, y después por menos de un segundo miró mis labios, pero rápidamente quitó su mirada.

—Bien, y ahora puedes ir a comer, ya es hora de la comida—dijo simplemente y después se retiró.

Después de dejar todo en orden me dirigí a la cafetería de la empresa, la cual se encuentra al fondo del primer piso, me senté junto a Rose.

—¿Cómo va tu día—preguntó, después mordió su hamburguesa.

—Bien, hasta ahora, creo.

—Trajiste tu propia comida—comenta Rose cuando me ve sacar comida de mi bolsa.

—Si, mi compañera de departamento y mejor amiga la preparó.

—¿Y como vas con todo?

—Supongo que lo estoy haciendo bien, solo no se mucho acerca de la carga de trabajo.

—Tranquila, lo harás bien—se metió una papa frita a su boca—No puedo decirte lo feliz que estamos todos de tenerte aquí.

—ah si, ¿por qué?

—El señor Bieber lleva buscando asistente desde hace dos semanas, y cuando eso pasa, todo el lugar es un caos, fila de chicas todos los días, haciendo preguntas por todos lados. Son lo peores días, así que cuando finalmente la encuentra, todos tenemos paz y estamos agradecidos con eso—dice mirándome, después suspira con cansancio.

—¿Pasa muy seguido?—pregunté con el ceño fruncido, un poco curiosa a decir verdad.

—el mes pasado fueron dos asistentes.

Suspire, cielos.

—Entonces, ¿qué decías acerca de la carga de trabajo?—preguntó.

—Nada, que es mi primer día así que tarde un poco en pasar ciertos documentos.

—Aparte del trabajo, tendrás que hacer reservaciones para sus citas—dijo riendo.

¿El señor Bieber es un mujeriego? El pensar en eso hizo que me removiera un poco, pero, ¿quién soy yo? De cualquier forma no se nada acerca de él, sería muy rápido para mi juzgarlo.

—Celest Faye está seguido en la lista—dice sacudiendo su mano.

Fruncí el ceño sin saber de quien habla.

—¡Loren! Ella es una modelo reconocida aquí en Nueva York—dice con sorpresa porque no se de quién habla, bah, como si tuviera que saberlo.

—No se quien es—dije restándole importancia.

—Es como si no tuvieras instagram.

Como si me importara estar al día de la modelos importantes de esta ciudad, tengo mejor cosas que hacer.

—No uso mucho las redes sociales—dije neutra.

—Bueno, ella ha participado en unas cuantas campañas publicitarias para Bieber Enterprises.

Asentí, no es algo que me interese ni incumba, pero Rose siguió hablando.

—El no es de repetir citas, pero ella es con la chica que más se le ha visto, el no ha dicho nada, así que solo Dios sabe si hay algo o no.

—Creo que deberíamos volver al trabajo—dije cuando le di la última mordida a mi emparedado—Tengo que encontrar a Aleksandr.

—Suertuda, Aleksandr está en la oficina del señor Bieber, ya que él salió por unos momentos.

—Excelente—dije, sacudí mis manos, y me paré.

—Sabes, a pesar de todo, el señor Bieber es un hombre amable, tolerante o inteligente, no lo se, pero sabe como tener a sus empleados felices—Dice Rose cuando se levantó de su lugar.

—Eso es importante en una empresa. Nos vemos luego Rose—le dije amable y sacudí mi mano derecha mientras pasaba por su lado.

—¿Puedo pasar—dije cuando llegué a la oficina del señor Bieber buscando a Aleksandr.

—Adelante—dijo el chico que busco.

Él tiene una hermosa y luminosa sonrisa.

—Hola, mucho gusto, soy Aleksandr—dijo y nos dimos un apretón de manos.

—Lo se, yo soy Loren Evans—dije con una amable sonrisa.

Él es con el cabello negro, ojos entre azul y verde, color de piel clara pero no muy blanca.

Miró lo bien que él luce y me preguntó si es un requisito que solo hombres visiblemente buenos puedan entrar a esta oficina.

—Dime Alek, todos me llaman así excepto por Justin, el me llama Aleksandr.

Así que el señor Bieber se llama Justin, bien, al menos en mi mente podré decirle Justin y no señor Bieber.

Asentí

—Entonces, ¿tú eres la asistente que salvó la vida de todos?—Dice riendo.

Como lo imaginé el es lo contrario a Justin.

El hace bromas, y es más relajado, me resulta cómodo trabajar con alguien que no es intimidante como Justin.

—Si esa soy yo—sonreí.

—¿Cómo te esta yendo en tu primer día?

—Bien, supongo.

—Vamos a ver que tienes—dice lentamente.

¿Qué significa eso?

—Pásame los documentos—dice apuntando a unas carpetas que están atrás de mi, me doy la vuelta para tomar los archivos, por el rabillo del ojo  logró ver que Aleksandr me echa un vistazo, y hablo de ese tipo de vistazo que recorre tu cuerpo de arriba abajo.

—Aquí está—digo cuando me volteó.

—Bien, vamos a la computadora, quiero ver como pasas los documentos y los llenas, cualquier error yo lo corregiré.

Después de unas horas repasando el trabajo que hice en mi oficina, y llenando otras cosas, Aleksandr y yo terminamos, bueno, en realidad yo terminé, el sólo observo, ya que no tuve ningún error, mi yo nerd universitaria se siente orgullosa.

Todo ese tiempo Aleksandr estuvo a mi lado, demasiado cerca, supongo que para que ambos tuviéramos una clara visión de la pantalla del ordenador.

—Felicidades, no tuviste ningún error, le enviaré los archivos a Justin—dice Alek parándose, después yo lo hice.

—Bien, gracias, entonces ya me voy a mi oficina.

—De hecho ya puedes irte a tu casa, sólo quedan veinte minutos y el trabajo ya está hecho.

—Muy bien, gracias de nuevo, nos vemos.

—Nos vemos pronto Loren—dice con una gran sonrisa.

Ahora que me doy cuenta, Alek le llama a Justin por su nombre y no "señor Bieber"

Me dirigí a la salida del edificio dispuesta a tomar un taxi.

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En cuanto lleguen a la menta subo el siguiente capítulo. ❤️❤️❤️✨✨

Valewow.