Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

12. Prejuicio

-Jamás me habría imaginado que te gustaban los crucigramas -comentó Ellie cuando Laito le enseñó dos revistas repletos de ellos después de entrar en su habitación.

-¿Ah no? Pues seguro que te sorprenderé con más cosas sobre mí cuando las veas -respondió alegremente.

-¿Y para qué me necesitabas?

Laito cogió una de las revistas y la abrió por una página en concreto.
-Curiosamente, aquí hay una sección dedicada exclusivamente a la fotografía, sobre todo partes de la cámara -dijo señalando la hoja -. Yo sé poco sobre el tema, así que pensé que podrías echarme una mano, después de todo es a lo que te dedicas.

Ellie empezó a interesarse más y se sentó a su lado en la cama,
Laito le enseñó la página:
-Pues bien, la primera fila es: «Cinco letras. Lugar por el cual se ve la imagen a fotografiar»

-Visor, creo.
El rellenó las casillas vacías con las letras

-Pues siguiente: «Ocho letras. Conjunto de lentes que dan forma a la imagen»
-Objetivo -respondió sin dudar.
-Vale, esta también encaja. ¡Siguiente!

Pasaron así un buen rato resolviendo crucigramas, aunque hubo respuestas de las que Ellie tuvo que buscar en Internet.

Tan entretenidos estaban que decidieron probar con muchas páginas más, perdiendo la noción del tiempo, e incluso coincidieron en poner "Reiji" en un «Sinónimo de mandón y gruñón»

-Se ve que sueles realizar muchos, Laito, ¡se te da muy bien!

-¿Tú crees? Debo admitir que me has ayudado mucho.
-¡No ha sido para tanto!

Guardaron silencio por unos minutos, Ellie mantenía la vista fija en el suelo.
-¿En qué piensas, Ellie-chan?
-En nada.

-¡Vamos, no digas eso!
-insistió, divertido -¡Tu expresión delata que quieres contarme algo!

Ellie suspiró.
-De acuerdo... pero has sido tú el que ha insistido, así que no te rías ni te burles de mí ¿de acuerdo?
-Vale, vale... lo prometo.

-Bien, si soy sincera, admito que al principio me fastidiaba mucho tener que entregarte mi sangre. Sin embargo, estos últimos días he podido conocerte un poco mejor, y seguramente tú a mí también. En comparación con tus hermanos eres bastante majo, y también muy alegre. Supongo que no me importa ser la comida de alguien así.

Laito escuchó atentamente las palabras de la joven, completamente sorprendido, y casi abrumado por la forma dulce y encantadora con la que había hablado.

-Lo sé, sé que acabo de decir algo ridículo, pero fuiste tú el que insistió.

-No digas eso -la chica lo miró sorprendida -. Debo admitir que lo que has dicho es gracioso, pero no porque me parezca estúpido. Además, creo que yo también quiero conocer más de ti.

Se acercó a ella, quien notaba que la amable sonrisa de tenía hace tan sólo unos segundos había cambiado por una sospechosa y con intenciones ocultas.
-¿Qué pasa? -le preguntó.

Pero no hubo respuesta, él sólo se acercó con aire felino para empujarla contra la cama.

-¡¿Pero qué haces?!

-Tranquila, confía en mí -le susurró mientras intentaba tranquilizarla acariciando uno de sus mechones de pelo.

Ellie estaba asustada, ¿dónde estaba el chico con el que se había estado divirtiendo?

-Comencemos despacio, ¿vale? -susurró Laito - Déjame a mí todo.

-¿De qué estás hablando?

Ella trataba de no pensar de forma equivocada, pero la situación le hizo formular la pregunta con desesperación.

Laito rió levemente.
-No vale ocultarlo más. Sé que me deseas... -le acarició las piernas mientras jugueteaba con la falda de su vestido -. Ya verás lo mucho que nos vamos a divertir

-No... ¡No! ¡NO! ¡PARA! ¡SUÉLTAME! ¡¡BASTA!!

Ellie comenzó a golpearle y a empujarle como si su vida dependiera de ello, gritando cada vez más alto.

Confundido, Laito acabó cediendo a los empujes, apartándose de ella. Ellie no lo dudó un segundo más y corrió hacia la puerta.
-¡Oye, espera! -exclamó el vampiro tras levantarse y cogerla de la muñeca, ganándose una furiosa bofetada con ello.

Laito la vio alejarse llorando y corriendo, se llevó una mano a la mejilla golpeada y trató de seguirla, pero unos pasos corriendo furiosamente hacia él anticiparon su abalanzamiento al suelo por la espalda, cayendo de bruces al suelo.
-¡¿QUÉ HAS HECHO?! -preguntó Claire a gritos mientras apretaba su cabeza contra el suelo -. ¡¿QUÉ NARICES HAS HECHO CON ELLIE?!

Claire había visto a Ellie salir huyendo de la habitación del vampiro, y tratándose del pervertido de la casa se temía lo peor.

-¡Nada! ¡Yo no le he hecho nada!
-¡¿PUES ENTONCES QUÉ LE HAS INTENTADO HACER?!

Laito reunió fuerzas para quitársela de encima, tirándola al suelo, y ponerse de pie.
-¡No pretendía hacerle daño, lo juro! ¡Solo quise acercarme a ella de esa forma!

Claire se levantó y lo miró a los ojos.
-¿EN SERIO? ¡¿Asustándola de la misma forma que nuestro padre hizo con nosotras?!
Por primera vez en mucho tiempo, ni siquiera con las arañas de la caja, Laito estaba consternado, pero Claire no se dio cuenta y continuó hablando:
-¡¿Pero acaso sabes lo que es sufrir de esa forma?! ¡Claro que no! ¡Y yo tampoco! ¡Porque sólo Ellie...! -al darse cuenta de lo que había dicho, se tapó la boca con espanto.

Laito intentó decir algo, pero Claire salió corriendo en dirección a la habitación de su hermana menor.
-¡Ellie!

Miró pensativo su sombrero antes de recogerlo del suelo y volver a ponérselo. ¿De verdad aquella chica tan alegre y encantadora había pasado por algo así? No quiso quedarse de brazos cruzados y se dirigió hacia la habitación de Ellie, frente la cual estaban reunidos el resto de sus hermanos, Yui y la pequeña Yumi. Todos lo miraron fijamente al acercarse. Los llantos de la joven se escuchaban desde fuera.

-Ellie no ha parado de llorar... -murmuró la niña -. Quiero saber qué le pasa pero me han dicho que espere aquí.

Yui miró a Laito con miedo y preocupación mientras Ayato la rodeaba con el brazo.
-Todas las demás están dentro intentando consolarla -explicó.

-¿De verdad no le has hecho nada? -interrogó Reiji.
-¡Claro que no! ¡Entiendo que sospechéis de mí, pero no le hice daño de ninguna forma!

Los llantos aumentaron de volumen.
-Nunca me fié de él -se escuchó decir a Claire -. Sabía cuáles eran sus intenciones desde que se coló en mi cuarto mientras me vestía.

Ellie empapaba la almohada de lágrimas mientras Rosaura trataba de calmarla y Kaitleen se tumbaba a su lado, ambas acariciándola.

-Ya pasó Ellie -le dijo la segunda -. Lo que importa es que estás bien.

-Soy una imbécil... - sollozó.
-¡Claro que no! ¡Tú no tienes la culpa!

-¡Fui una estúpida por dejarme engañar con su falsa amabilidad!

Laito negaba con la cabeza con tristeza, aguantando sus impulsos de entrar y decirle que aquello no era cierto.

-En primer lugar, ¡no debería no haberme fiado de un vampiro! ¡Para él solo soy comida con la que puede jugar y a saber qué cosas más!

La desolación se apoderó por completo del pasillo de afuera, una sensación que Claire echó leña al fuego.

-¡Claro que no es culpa tuya! Es ese imbécil junto con el resto de sus hermanos. Uno obliga a Kaitleen a arrastrarlo por los pasillos, otro pegó a Rosaura con un látigo, May es amenazada y ahora Ellie. ¡No veis que este lugar no es seguro! ¡Cuando James se entere de nuestra situación echará chispas!

-¡Claire, cálmate ya! - ordenó Rosaura, con una pizca de dolor en su voz.

-¡No! ¡Sólo estamos aquí porque ese imbécil nos ha traído! ¡Me da igual lo que hizo por nosotros en el pasado! ¡La mayoría suponíamos que quería algo a cambio y lo ha hecho enviándonos a los lobos de sus hijos aprovechándose de la ausencia de James! ¿Acaso os acordáis? ¡May, apóyame! -la aludida se sobresaltó para mirar al suelo incómoda -. ¿May?

-Yo... -murmuró -. No es que te niegue todo lo que acabas de decir, pero....
-¿Qué?

-¡Sólo llevamos casi dos meses aquí! Las cosas podrían mejorar

-¿Por qué dices eso?

-Pues que hemos vivido situaciones peores que ésta.

Claire no parecía muy convencida del todo.
-¿Hay algo que quieras decir? -May desvió la mirada -. Lo que tienes es miedo de que te vuelvan a hacer daño, ¿verdad?

-Tampoco te voy a negar eso, pero no creo que lleguen a ser tan crueles.

-¡¡Kanato te ha amenazado de muerte!! ¡No quiero ni imaginarme cómo estarías tú con alguien tan violento como él! ¡¿Quieres volver a pasar por lo mismo que te hacía nuestro padre?!

La confusión se apoderó de los Sakamaki y de Yui, por lo menos Yumi no llegaba a comprender lo que discutían. Kanato comenzó a llorar, los demás lo miraron sin preguntar la razón. ¿Sería arrepentimiento o furia por estar hablando de él de esa forma?

-¡Claire! ¡No vengas con eso ahora! -gritó Rosaura.

-¡Pero si es la verdad! ¡May! ¿Qué ha ocurrido para que pienses eso?

-Hace no mucho jugamos con Yumi y él... Me cogió de la mano, no se por qué, pero pareció importante para él, y para mí también.

Kaitleen se levantó y miró a todas.
-Shu también me amenazó -dijo-. Pero él mismo me insiste en que me aleje de él. No digo que le caiga bien, pero parece que no le interesa tanto mi sangre. Y puede que Ayato sea posesivo con Yui, pero no parece controlarla ni tratarla mal. Ella está bien y parece feliz.

Claire miró con estupefacción a todas como si las viera por primera vez.
-¡Oh, por favor! Son vampiros. ¡VAM-PI-ROS! De nosotras sólo quieren sangre y placer, y lo que ha pasado con Ellie es la prueba definitiva. ¡¿De verdad creéis que van a pensar de otra forma?! ¿Y qué pasa con Yui? Ella misma también me dijo que era feliz con Ayato, pero ahora pienso que lo dijo por miedo y que ese imbécil solo está jugando con sus sentimientos, eso se llama Síndrome de Estocolmo.

Como si una llama consumiera de golpe una vela, una oleada de sentimientos poco comunes en Yui la invadieron.
-¡No aguanto más! -siseó soltándose de Ayato.

-¡Oye! -exclamó este, trató de detenerla, pero ella cerró la puerta después de entrar.

-¡Deja ya de decir eso, Claire! -dijo con un alzamiento de voz que casi nunca había empleado.

-¿Yui? -hasta Claire se sorprendió por aquel comportamiento en ella.

-¡No sé qué os ocurrió en el pasado! ¡Y siento mucho que Ellie-chan pasara por algo tan traumático! ¡Pero te lo pido por favor! ¡No vuelvas a decir que lo mío con Ayato-kun es falso, porque no lo es!

Jadeó, había dicho muchas cosas de golpe con rapidez

-Es cierto que es posesivo, pero sabe controlarse y cada vez más me demuestra que es una buena persona. Y yo dejé de temerle hace mucho tiempo, incluso antes de enamorarme. Me siento afortunada de estar con él.

Claire la miró confusa.
-Entiendo que quieras defender al chico que amas, pero eso no demuestra que su hermano tuviera las mismas intenciones con Ellie.

-Lo sé, pero al igual que Ayato, todos los demás también tienen su lado bueno. Tal y como dijo Kaitleen, Shu-san es más tranquilo; no sé cuáles serán las intenciones de Reiji-san, pero está ayudando a Rosaura en cuanto su situación de acoso; tampoco sé en lo que estaría pensando Laito-kun, pero todos hemos notado que está intentando cambiar porque no se acerca tanto a otras chicas; Kanato-kun pierde la calma fácilmente porque a veces piensa que todos están en su contra, pero es pacífico con Yumi-chan a pesar de su poca paciencia; y Subaru-kun, es violento y está enfadado la mayor parte del tiempo, pero no le echéis la culpa, en el fondo es amable, yo misma lo he visto -inspiró profundamente antes de acabar -. Y eso era todo lo que tenía que decir, gracias por escucharme en una situación como esta.

Se dirigió a la puerta para irse, no sin antes girarse hacia ellas nuevamente. -No os digo que sintáis pena ni que confiéis en ellos, sólo quiero dejar en claro que no son tan malos como parecen.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro