17
Al día siguiente, el sol se filtró suavemente a través de las cortinas, iluminando la habitación de Sana con un cálido resplandor dorado. Sullyoon despertó primero, estirándose lentamente antes de darse cuenta de que estaba acurrucada contra Sana, quien aún dormía plácidamente a su lado. Una sonrisa iluminó su rostro al recordar la noche mágica que habían compartido.
Sullyoon sintió un torrente de emociones al observar a Sana, sus rasgos suaves y serenos, y la calidez que emanaba de su cuerpo. Se sintió tan afortunada de tenerla en su vida, y no pudo evitar acariciar su mejilla con ternura, despertándola con suavidad.
"Buenos días, hermosa" susurró Sullyoon, mientras Sana entreabría los ojos y le sonreía con esa dulzura que siempre le robaba el aliento.
"Buenos días..." respondió Sana con una voz soñolienta, sintiendo una oleada de felicidad al recordar lo que había sucedido la noche anterior.
Ambas se quedaron acostadas, disfrutando de la calidez y la cercanía. Sin embargo, con el paso del tiempo, la realidad de que tenían que volver a sus prácticas comenzó a nublar el ambiente.
"No quiero separarme de ti" dijo Sullyoon, sintiendo una punzada de ansiedad ante la idea de tener que irse.
"Yo tampoco" admitió Sana, mordiéndose el labio. "Pero tenemos que practicar..."
Sullyoon pensó por un momento y, con una chispa de rebeldía, tuvo una idea.
"¿Y si... faltamos hoy?" sugirió, con una mirada traviesa. "Podríamos quedarnos aquí y disfrutar el día juntas."
Sana se sintió intrigada por la propuesta, pero también un poco nerviosa. Sin embargo, el deseo de pasar más tiempo con Sullyoon superó cualquier preocupación.
"Suena tentador..." dijo Sana, sonriendo. "¡Hagámoslo!"
Decididas a disfrutar de su tiempo juntas, ambas se levantaron de la cama y se prepararon para pasar un día inolvidable. Tomaron una ducha rápida, se pusieron ropa cómoda y prepararon un desayuno simple pero delicioso, riendo y bromeando mientras lo hacían.
Una vez que terminaron, se acomodaron en el sofá, sintiendo el calor de la intimidad que habían cultivado. La conversación fluyó naturalmente, compartiendo historias y anhelos, y dejando que la conexión entre ellas se fortaleciera aún más.
Sin embargo, a medida que el día avanzaba y la energía entre ellas se intensificaba, la tentación se hizo irresistible. Sullyoon miró a Sana, sus ojos llenos de deseo y amor, y sintió que no podían resistirlo por más tiempo.
"¿Quieres...?" preguntó, con un brillo travieso en sus ojos.
Sana, sintiendo su corazón latir con fuerza, asintió con un leve sonrojo.
"Sí quiero" respondió, sintiendo cómo su cuerpo respondía a la cercanía de Sullyoon.
Así, ambas se encontraron nuevamente en la cama, dejando que los besos y las caricias fluyeran con la misma pasión que la noche anterior. Esta vez, no había timidez, solo una entrega mutua que las hizo sentir más unidas que nunca. La risa, los susurros y los besos llenaron la habitación mientras exploraban de nuevo la intimidad que habían comenzado a construir.
El tiempo se desvaneció a su alrededor, y todo lo que importaba era ese momento, juntas, creando recuerdos que atesorarían por siempre. Al final de todo, agotadas pero satisfechas, se acurrucaron una vez más bajo las sábanas, sintiendo que cada día juntas se volvía más especial.
Esa misma mañana, tanto Nmixx como Twice se dieron cuenta de que Sullyoon y Sana habían faltado a sus prácticas, lo que despertó la curiosidad entre ellas. Mientras se preparaban para el ensayo, las miradas se intercambiaron entre cada grupo, y las chicas comenzaron a murmurar entre ellas sin saber que en la sala del otro grupo pasaba exactamente lo mismo.
"¿Alguien sabe dónde está Sullyoon?" preguntó Haewon, frunciendo el ceño mientras miraba hacia la puerta, esperando que entrara en cualquier momento.
"No lo sé, pero me parece raro que Sana tampoco haya llegado a su práctica" respondió Jiwoo, con una expresión de suspenso.
Lily, que había estado al tanto de los sentimientos de Sullyoon hacia Sana, no pudo evitar sonreír al pensar en lo que podría estar sucediendo. Sabía que Sullyoon estaba ansiosa por tener un momento íntimo con Sana, y la idea de que finalmente lo hubieran tenido la llenaba de alegría.
"Puede que simplemente estén pasando tiempo juntas" sugirió Lily, tratando de no dejar que su entusiasmo fuera evidente. Sin embargo, en su interior, estaba emocionada por la posibilidad de que las cosas entre ellas estuvieran avanzando.
Mientras tanto, en el estudio, Nayeon y Momo intercambiaron miradas cómplices. A pesar de que estaban algo preocupadas por la ausencia de Sana, también recordaron lo felices que parecían juntas ella y Sullyoon durante el viaje a Japón. Ambas se preguntaron si, tal vez, habían decidido darle un respiro a su ajetreada agenda.
"¿Y si están haciendo algo más que solo pasar tiempo juntas?" dijo Momo, levantando una ceja con una sonrisa traviesa.
"No creo que ninguna de nosotras deba preguntarles" respondió Nayeon, con un tono serio. "Es un momento privado, y no deberíamos hacer preguntas innecesarias."
Momo asintió en acuerdo, consciente de que lo que estaba sucediendo entre Sullyoon y Sana era algo especial y personal. Aunque la curiosidad era fuerte, todas sabían que era mejor respetar su intimidad.
El resto del ensayo continuó con un aire de intriga, las chicas a veces lanzando miradas hacia la puerta, esperando ver aparecer a su compañera. Aunque la tensión estaba en el aire, había un sentido de apoyo entre ellas, sabiendo que cualquier relación, especialmente una tan significativa, merecía ser cuidada con respeto.
A medida que avanzaba el día, los pensamientos de todas giraban en torno a la pareja, deseando que ambas tuvieran el momento que merecían, sin presiones ni expectativas externas.
Y como era de esperarse, ninguna llegó a su práctica ese día, pero al siguiente ambas llegaron con grandes sonrisas.
Cuando tuvieron un descanso para el almuerzo, Sana y Momo se quedaron en un rincón tranquilo de la cafetería de la empresa, Sana sentía que era el momento perfecto para compartir un secreto muy especial. Habían estado hablando de cosas cotidianas, pero el corazón de Sana latía con fuerza, ansioso por revelar lo que había vivido con Sullyoon.
"Momo, necesito contarte algo" dijo Sana, bajando un poco la voz mientras miraba a su alrededor para asegurarse de que nadie pudiera oír.
Momo, intrigada, se inclinó hacia adelante con una sonrisa curiosa.
"Claro, ¿de qué se trata?"
Sana tomó un respiro profundo, recordando cada detalle de la noche que había pasado con Sullyoon. Sus mejillas se sonrojaron al pensar en lo que había ocurrido entre ellas.
"Anoche, Sullyoon y yo… tuvimos un momento" confesó Sana, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo al compartir esto con su mejor amiga.
Momo la miró extrañada.
"¿Eh?" preguntó sin entender a lo que Sana se refería.
"Estuvimos juntas, Momo" Momo asintió tranquila.
"Siempre están juntas, ¿cuál es la novedad?" hizo una expresión de aburrimiento.
"¡Que nos acostamos, tonta!" Sana susurró fuerte, casi al borde de golpear a Momo.
Momo abrió los ojos, sorprendida y emocionada.
"¡Oh, wow! ¿En serio? ¡Eso es increíble!"
Sana levantó una mano para silenciar a Momo.
"Espera, antes de que te emociones demasiado, necesito que me prometas algo" dijo Sana, mirándola con seriedad. "Esto es un momento muy especial y privado para nosotras, así que no se lo digas a nadie. Confío en ti como mi mejor amiga, pero no quiero que esto se esparza como un chisme."
Momo asintió, entendiendo la importancia de la confidencialidad.
"Lo prometo, Sana. No diré nada. Esto queda entre nosotras" respondió, sonriendo con complicidad.
Sana sintió un alivio al escuchar la promesa de Momo. Sabía que su mejor amiga siempre sería una confidente leal.
"Gracias, Momo. Significa mucho para mí poder compartir esto contigo. Sullyoon y yo hemos estado pasando por un momento realmente hermoso, y no quiero que nadie lo arruine."
Momo sonrió, feliz de que Sana se sintiera cómoda compartiendo su experiencia.
"Me alegro tanto por ti. Realmente mereces ser feliz con Sullyoon. Si alguna vez necesitas hablar sobre ella o cualquier otra cosa, siempre estaré aquí para ti."
Sana le sonrió, agradecida por el apoyo incondicional de Momo. Ambas compartieron un momento de complicidad, sabiendo que su amistad se fortalecía aún más con la confianza que se tenían. A pesar de las risas y los momentos de diversión que compartían, este era un recuerdo que Sana atesoraría por siempre, un símbolo de la conexión profunda que tenía con Sullyoon.
En la sala de prácticas de Nmixx, Sullyoon y Lily se quedaron solas después de un largo día de ensayos. Sullyoon había estado esperando el momento adecuado para hablar con Lily sobre algo muy personal. Estaba nerviosa, pero sabía que podía confiar en ella, una amiga muy cercana dentro del grupo.
"Lily, ¿puedo contarte algo?" preguntó Sullyoon en voz baja, mirando a su alrededor para asegurarse de que nadie más pudiera escuchar.
Lily, siempre atenta, notó el tono serio de su amiga y se inclinó hacia adelante con curiosidad.
"Claro, dime, ¿qué pasa?" respondió, sabiendo que Sullyoon solo le confiaba cosas realmente importantes.
Sullyoon suspiró, jugando con sus dedos mientras buscaba las palabras adecuadas.
"Anoche, Sana y yo… bueno... ayer... yo... Sana y yo... tuve mi primera vez con Sana" confesó finalmente entre balbuceos, sintiendo cómo sus mejillas se encendían.
Los ojos de Lily se abrieron de par en par, sorprendida por la confesión.
"¡Wow! ¿De verdad?" exclamó, pero rápidamente bajó la voz al notar la seriedad de Sullyoon.
Sullyoon asintió, aunque rápidamente levantó una mano para advertirle.
"Sí, pero tienes que prometerme que no lo dirás a nadie. Es algo muy privado entre Sana y yo, y realmente quiero que quede entre nosotras."
Lily sonrió, entendiendo la importancia del momento. Era consciente de lo delicado que era hablar de temas tan personales, especialmente en la vida pública que llevaban.
"Lo prometo, Sully. No diré nada. Sabes que siempre puedes confiar en mí" respondió con sinceridad.
Sullyoon exhaló aliviada, sabiendo que Lily cumpliría su promesa.
"Gracias, Lily. No sabes cuánto significa para mí que pueda hablar contigo sobre esto. Sana fue increíble, supo exactamente cómo tratarme… fue mágico, de verdad. Me hizo sentir completamente segura, querida, y satisfecha. No pensé que algo tan íntimo pudiera sentirse de esta manera."
Lily sonrió cálidamente, feliz de escuchar a su amiga tan contenta y satisfecha en su relación.
"Me alegro tanto por ti, Sully. Se nota que Sana realmente te quiere y te cuida. No es fácil encontrar a alguien que te haga sentir así" dijo Lily con una mirada de complicidad.
"Sí, tienes razón. Es algo muy especial, y por eso quiero protegerlo. No quiero que nadie lo vea como un chisme o algo frívolo. Es importante para nosotras."
Lily asintió con comprensión.
"No te preocupes, nadie va a enterarse de esto por mí. Y estoy muy feliz de que tengas a alguien como Sana. Se nota que lo que tienen es genuino."
Sullyoon sonrió, sintiéndose afortunada de tener a Lily como confidente, sabiendo que este era un momento que recordaría siempre con cariño, tanto por la experiencia con Sana como por el apoyo incondicional de su amiga.
A/N
Un capítulo más porque me emocioné.
Pd: ya casi acaba.
Pero puede durar más si quieren...
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