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13

Sana y Sullyoon habían vuelto a Corea después de su caótico pero inolvidable viaje a Japón. Apenas habían aterrizado y recuperado sus maletas, el mundo habitual de sus grupos y las rutinas comenzó a reclamar su atención. Pero antes de que pudieran siquiera acomodarse en casa, Sana recibió un mensaje inesperado de Dahyun, pidiéndole que fuera a su casa esa misma tarde.

"¿Qué habrá pasado?" se preguntó en voz alta mientras Sullyoon la miraba intrigada.

"¿Todo bien?" preguntó Sullyoon, inclinándose hacia Sana mientras ambas revisaban sus cosas.

"Dahyun quiere que vaya a su casa. Seguro es algo sin importancia, tal vez solo una reunión casual" respondió Sana, dándole una sonrisa tranquilizadora.

A pesar de la calma aparente, algo en el mensaje de Dahyun hizo que Sana sintiera una ligera inquietud. Pero no le dio demasiada importancia, confiando en que sería algo rutinario. Se despidió de Sullyoon con un beso rápido, prometiéndole que hablarían después, y se dirigió a la casa de Dahyun.

Cuando llegó, Dahyun la recibió con una sonrisa, pero el ambiente se sentía extraño. Sana no tardó en darse cuenta de que no estaban solas. Al entrar al salón, vio que también estaban Momo y Nayeon, sentadas y esperándola.

"¡Sana!" la saludó Momo, pero su tono era serio.

Nayeon, por otro lado, la miraba con esa mirada que solo reservaba para cuando estaba a punto de decir algo importante.

"Eh... ¿qué está pasando?" preguntó Sana, intentando romper la tensión con una risa nerviosa mientras se sentaba en el sofá.

Dahyun fue directa al grano.

"Sana, tenemos que hablar sobre algo importante" dijo, mirando a las demás por apoyo.

"Sí, es sobre ti y Sullyoon" añadió Momo, cruzando los brazos. "Hemos notado cosas."

Sana frunció el ceño, algo sorprendida.

"¿Qué cosas?" preguntó, aunque en el fondo sabía a lo que se referían.

Nayeon fue la que lo soltó.

"Llevamos semanas viéndote desaparecer en medio de las prácticas, escaparte de la nada. Y ahora que hemos visto cómo estás con Sullyoon… ¿has formalizado algo con ella?"

Sana, a pesar de lo mucho que había crecido su relación con Sullyoon, no pudo evitar sentirse insegura ante esa pregunta. Sabía lo que sentía, pero también sabía que aún no habían llegado a ese punto de formalizarlo.

"No... aún no hemos formalizado nada" admitió con un suspiro, intentando no mostrar lo incómoda que estaba.

De inmediato, Dahyun y Momo intercambiaron miradas de desaprobación. Momo fue la primera en hablar.

"¿Cómo que no han formalizado nada? Sana, llevas meses saliendo con ella. Nosotras lo hemos visto. Y si tú no quieres admitirlo, está bien, pero es más que evidente que Sullyoon te quiere de verdad."

Nayeon, aunque era la que solía bromear, también estaba visiblemente seria.

"Sana, entiendo que tal vez la diferencia de edad te preocupe, pero si sigues así, podrías lastimar a Sullyoon. Ella te mira como si fueras todo su mundo, y no es justo que la tengas esperando si no estás lista para comprometerte."

Sana se sintió atacada por un momento, pero también entendía que sus amigas tenían razón. Había pasado tanto tiempo negando la formalización de su relación por miedo a las diferencias entre ellas, que no había considerado el impacto que eso podría tener en Sullyoon.

"No es que no quiera formalizarlo" comenzó a explicar Sana, mirando a sus amigas. "Es solo que... la diferencia de edad aún me asusta. No quiero hacer nada apresurado, no quiero que se arrepienta más adelante."

Dahyun la miró con compasión, pero también firmeza.

"Sana, la edad es solo un número si ambas sienten lo mismo. Pero si no das ese paso, podrías perderla. No puedes tenerla a tu lado sin darle la seguridad que ella necesita."

Nayeon, en su típica manera de ser directa, añadió:

"Lo que necesitas es ser honesta con ella y contigo misma. Si realmente la quieres, como parece, no dejes que esos miedos te frenen. Es mejor que seas sincera ahora que esperar y arrepentirte después."

Sana se quedó en silencio, pensando en cada palabra que le habían dicho. En su corazón, sabía que lo que sentía por Sullyoon era verdadero, pero el miedo a las consecuencias, tanto personales como profesionales, había frenado cualquier avance real en su relación.

Momo se inclinó hacia ella y le dio una palmadita en la espalda.

"Sabemos que es complicado, Sana. Pero si ella es lo que quieres, necesitas demostrarlo, y formalizar las cosas con ella es el primer paso."

Sana, finalmente, asintió.

"Tienen razón. Tengo que ser honesta con ella y conmigo misma. No puedo seguir evitando esto" admitió con un suspiro, sintiendo cómo el peso de la situación finalmente caía sobre ella.

Las chicas, aunque serias, sonrieron, apoyando a su amiga.

"Siempre estaremos aquí para apoyarte, sea lo que sea que decidas" dijo Dahyun con una sonrisa cálida.

Sana sabía que lo siguiente que debía hacer era hablar con Sullyoon, no solo para aclarar sus propios sentimientos, sino para darle a la relación el lugar que merecía. Y aunque le aterraba dar ese paso, estaba dispuesta a arriesgarlo todo por la persona que había llegado a significar tanto para ella.

Mientras tanto, Sullyoon apenas había tenido tiempo de respirar tras el regreso a Corea cuando se encontró de camino a su casa, donde la esperaban Haewon, Lily, y Jiwoo. Al entrar, ya podía sentir la atmósfera cargada de curiosidad y un poco de tensión. Apenas cruzó la puerta, las tres chicas la miraron con esa mezcla de expectativas y sospechas que indicaba que el tema de conversación sería uno solo: Sana.

"¡Ya era hora!" exclamó Haewon, cruzando los brazos mientras Sullyoon dejaba su bolso. "Tenemos que hablar."

"Sabemos que estás cansada después del viaje, pero esto no puede esperar" añadió Lily, con una sonrisa suave pero decidida.

Jiwoo, que no solía ser tan directa, también estaba allí, observando atentamente.

"No podemos seguir fingiendo que no hemos visto lo que está pasando entre Sana y tú" dijo Jiwoo, dándole a Sullyoon una mirada inquisitiva.

Sullyoon se ruborizó de inmediato. No era exactamente un secreto que ella y Sana habían estado muy unidas últimamente, pero aún así, no esperaba una confrontación tan directa.

"¿De qué están hablando?" intentó fingir ignorancia, aunque sabía que era inútil.

"No te hagas la que no sabe" replicó Haewon con una risa suave. "Te hemos visto salir corriendo hacia las prácticas con la ropa de alguien más, y eso no pasó desapercibido. Además, no es un secreto que Sana desaparece durante sus horarios, y todas sabemos dónde ha estado."

Lily se inclinó un poco hacia adelante, como si intentara leer las emociones de Sullyoon.

"Lo que queremos saber es, ¿qué pasó realmente en ese viaje a Japón?" preguntó, con un tono más curioso que acusatorio. "¿Ya formalizaron? ¿Es oficial?"

Sullyoon, sintiendo cómo el calor subía a sus mejillas, negó lentamente con la cabeza. Los rostros de las tres chicas reflejaron una mezcla de sorpresa y decepción.

"¿Cómo que no?" exclamó Jiwoo, claramente decepcionada. "Después de todo ese tiempo juntas, de todo lo que hemos visto, ¿todavía no es oficial?"

Haewon se cruzó de brazos, dejando escapar un suspiro.

"Pensé que el viaje sería la oportunidad perfecta para que ambas dieran ese paso. Pasaron tanto tiempo solas, ¡hasta compartieron habitación de hotel!" dijo, claramente frustrada.

Lily, aunque más comprensiva, no pudo evitar fruncir el ceño.

"Entonces, ¿qué está pasando? Sabemos que hay algo entre ustedes, pero si no han formalizado, ¿qué es lo que está impidiendo que den ese paso?"

Sullyoon se encogió de hombros, sintiendo cómo toda la presión del momento caía sobre ella. Miró a sus amigas, sabiendo que no podía evadir más la verdad.

"Sana y yo... sí, nos hemos vuelto muy cercanas, y lo que siento por ella es real" admitió Sullyoon, sin poder evitar sonrojarse. "Pero ella tiene muchas dudas. La diferencia de edad le preocupa, y no quiere que yo tome una decisión apresurada o que pueda arrepentirme más adelante."

Haewon soltó un suspiro exasperado.

"Pero eso es solo un obstáculo que están creando. Si ambas sienten lo mismo, ¿por qué no simplemente dar el paso y hacerlo oficial? La diferencia de edad no debería ser un problema si realmente quieren estar juntas."

Lily asintió de acuerdo.

"Entiendo que pueda ser complicado, pero si ya están tan involucradas... No formalizarlo solo hará que las cosas sean más confusas para ambas."

Jiwoo, siempre más callada, finalmente habló.

"Además, no es solo por ustedes. Nosotras también lo vemos. Es evidente que están juntas, y si siguen así sin definir las cosas, va a ser más difícil para todos."

Sullyoon bajó la mirada, sabiendo que sus amigas tenían razón, pero también comprendía los miedos de Sana. No era solo la diferencia de edad, sino también las complicaciones que conllevaría para sus carreras y la presión que eso generaría.

"No es que no quiera formalizar" explicó Sullyoon. "Es solo que Sana necesita tiempo para sentirse segura. Y la entiendo, porque también quiero que las cosas funcionen bien, no quiero apresurar nada que pueda salir mal después."

Haewon la observó con una mezcla de simpatía y frustración.

"Lo entendemos, Sully, pero solo queremos que seas feliz. Y si estar con Sana es lo que te hace feliz, no dejes que los miedos se interpongan."

Lily se inclinó hacia adelante y le dio una pequeña palmada en la rodilla a Sullyoon, sonriendo con ternura.

"Solo recuerda que tienes todo el derecho de ser feliz y de luchar por lo que quieres, aunque al principio sea difícil."

Sullyoon sonrió agradecida a sus amigas, sintiendo el apoyo incondicional que le ofrecían. Sabía que el proceso para formalizar su relación con Sana no sería sencillo, pero tener a sus amigas de su lado le daba el valor necesario para seguir adelante.

"Gracias, chicas. De verdad, aprecio que se preocupen tanto por mí" dijo Sullyoon, sintiendo que, aunque las cosas no eran perfectas en ese momento, eventualmente llegarían a donde tenían que estar.

Las chicas asintieron, satisfechas con la conversación, aunque no pudieron evitar soltar un pequeño lamento por la falta de noticias más emocionantes.

"Bueno, cuando finalmente formalicen, ¡queremos todos los detalles!" bromeó Haewon, intentando aligerar el ambiente.

Sullyoon rió, sabiendo que ese momento llegaría tarde o temprano. Solo necesitaba un poco más de paciencia y valentía para hacerlo realidad.

Sin embargo, su agenda no parecía querer colaborar, pues los días siguientes en la empresa comenzaron a volverse caóticos para Nmixx. Con la llegada de nuevos proyectos y promociones, la agenda de Sullyoon se volvió mucho más apretada, dejándole poco tiempo para ver a Sana. A medida que las horas de práctica se alargaban, Sana se encontraba cada vez más sola, sentada en su casa, tratando de mantener la mente ocupada mientras esperaba poder ver a su chica.

En la empresa, Sullyoon luchaba por seguir el ritmo. Cada día, se despertaba temprano para asegurarse de llegar a tiempo a las prácticas, donde la intensidad de los ensayos se sentía más pesada que nunca. Aunque amaba lo que hacía y disfrutaba de la compañía de sus compañeras, la falta de tiempo para Sana comenzaba a pesarle en el corazón.

"¡Vamos, Sullyoon!" gritó Lily, mientras hacían una pausa en una de las prácticas, llevándose las manos a las caderas. "¿Dónde está tu energía? Necesitamos que te concentres."

Sullyoon respiró hondo, tratando de deshacerse de la sensación de nostalgia que la invadía.

"Lo siento, solo... estoy un poco cansada. He estado pensando en... cosas, cosas que no puedo controlar" respondió, forzando una sonrisa.

Afuera, en su casa, Sana miraba su teléfono una y otra vez, esperando un mensaje que nunca llegaba. Había tratado de mantenerse ocupada, viendo dramas, cocinando, e incluso practicando algunos pasos de baile para no perder el ritmo, pero nada de eso era lo mismo sin la compañía de Sullyoon. Cada día que pasaba sin verla se sentía más aburrido y vacío.

"¿Por qué no me manda un mensaje?" murmuró Sana para sí misma, sintiendo cómo la ansiedad comenzaba a apoderarse de ella. Se recostó en el sofá, suspirando.

Fue entonces cuando tomó una decisión. Necesitaba hacer algo para ocupar su tiempo, así que decidió enviar un mensaje a sus compañeras de grupo, preguntándoles si alguna de ellas quería salir.

"¿Alguien quiere salir a tomar algo?" envió en el chat grupal.

Poco después, Momo respondió con entusiasmo.

"¡Yo voy! ¿Te parece bien si pasamos por un café?"

"Claro" respondió Sana, sintiéndose un poco más animada.

Mientras tanto, Sullyoon estaba en medio de otra sesión de práctica cuando recibió una notificación en su teléfono. Miró de reojo y vio que era un mensaje de Sana. Al leerlo, su corazón se encogió un poco. Se sentía mal por no poder estar a su lado.

"Lo siento, Sana" susurró, sintiendo que el peso del trabajo comenzaba a abrumarla. No podía dejar de pensar en lo mucho que quería estar con ella, compartir momentos simples y disfrutar de su compañía.

Esa tarde, después de una larga práctica, Sullyoon se acercó a su compañera de grupo, Haewon, mientras se cambiaban.

"¿Tenemos algo que hacer esta noche?" preguntó Sullyoon con una mirada casi decaída.

"Nada especial, solo descansar. ¿Por qué?" preguntó Haewon, cepillando su cabello.

"Quería ver si podía salir un rato. Tal vez visitar a Sana. Ha estado sola en casa y siento que no he podido pasar tiempo con ella" admitió Sullyoon, sintiendo que su corazón se apretaba un poco.

Haewon la miró con una mezcla de comprensión y preocupación.

"Creo que deberías hacerlo. No puedes dejar que el trabajo te consuma, especialmente si sientes que ella te necesita. A veces, un pequeño gesto puede significar mucho" recomendó Haewon, dándole una palmada en el hombro.

Sullyoon sonrió agradecida.

"Tienes razón. Solo necesito encontrar un momento para escapar un poco."

Esa noche, después de regresar a casa y tomar una ducha rápida, Sullyoon se preparó y decidió que iba a ver a Sana, sin importar lo cansada que estuviera. No podía soportar la idea de que su chica estuviera sola y aburrida.

Cuando llegó a casa de Sana, la encontró sentada en el sofá, con una manta sobre las piernas y una película romántica en la pantalla. Al escuchar el timbre, Sana se levantó de un salto y abrió la puerta, sus ojos iluminándose al ver a Sullyoon.

"¡Sullyoon!" exclamó, lanzándose a sus brazos.

"Lo siento, no he podido estar aquí" dijo Sullyoon, abrazando a Sana con fuerza. "He estado atrapada en ensayos y actividades."

Sana sonrió, pero podía notar la tristeza en los ojos de Sullyoon.

"No te preocupes. Solo pensé que me olvidaste" dijo Sana, tratando de mantener el tono ligero.

"Nunca podría olvidarte" respondió Sullyoon, sonriendo. "Solo que he estado muy ocupada."

Ambas se acomodaron en el sofá, y aunque la película seguía sonando de fondo, no podían dejar de mirarse. Había un aire de complicidad y conexión que siempre existía entre ellas, incluso en los momentos más sencillos.

"Me gustaría que pudiéramos pasar más tiempo juntas" murmuró Sana, mirando a Sullyoon con anhelo.

"Lo sé. Lo siento, Sana. Quiero que las cosas vuelvan a ser como antes. No me gusta que estés sola" respondió Sullyoon, sintiendo cómo su corazón se apretaba al pensar en lo que significaba para ellas.

"A veces, solo me siento un poco... olvidada" admitió Sana, bajando la mirada.

Sullyoon tomó su mano, entrelazando sus dedos con suavidad.

"Te prometo que haré lo que sea necesario para que podamos vernos más. No quiero que te sientas así, ni un solo día más" dijo Sullyoon, sintiendo que el peso de sus palabras la llenaba de determinación.

Ambas se quedaron en silencio, disfrutando de la calidez del momento, sin necesidad de palabras. Aunque el mundo exterior parecía agitado y las responsabilidades estaban acumulándose, en ese instante, solo existía ellas dos.

Esa noche, Sullyoon decidió que, pase lo que pase, haría lo posible por equilibrar su trabajo y su vida personal, porque lo que tenía con Sana era demasiado valioso como para dejarlo en segundo plano.

Esa noche, Sullyoon se sentía emocionada mientras conversaba con Sana en su apartamento, el ambiente estaba lleno de risas y complicidad. Habían pasado tanto tiempo juntas que era como si pudieran leer los pensamientos de la otra.

"No puedo creer que nuestro comeback sea tan pronto" dijo Sullyoon, iluminando su rostro con una sonrisa. "Me gustaría que estuvieras allí para apoyarme."

"Por supuesto que estaré" prometió Sana, apretando la mano de Sullyoon con firmeza. "No hay forma de que me pierda tu presentación."

Las semanas de práctica habían sido largas y agotadoras, pero Sullyoon sabía que valdría la pena. La adrenalina del escenario, la emoción de las fans, y, sobre todo, saber que Sana estaría ahí para ella la llenaba de energía.

Sin embargo, a solo unos días del tan esperado comeback, la agenda de Sana cambió drásticamente. Un importante evento de Prada tendría lugar en París el día del comeback de Nmixx, y Sana había sido invitada a dicho evento.

Aunque estaba emocionada por la oportunidad, la tristeza de no poder estar con Sullyoon en su gran día la abrumó.

A la mañana del comeback, mientras Sullyoon se preparaba en el vestuario, sintió que su corazón se encogía un poco al pensar en que Sana no podría estar allí. Se armó de valor y decidió llamarla, esperando que, de alguna manera, la voz de la mayor pudiera ayudar a calmar sus nervios.

"¡Hola, Sullyoon!" respondió Sana, su voz cálida y familiar.

"Sana, ¿cómo estás?" preguntó Sullyoon, tratando de ocultar su decepción.

"Estoy bien, pero…" Sana dudó un momento. "Siento tanto no poder estar contigo hoy. Este evento en París no estaba en mis planes."

Sullyoon sintió un nudo en el estómago, pero trató de mantener la calma.

"Lo sé. Quería que estuvieras aquí, pero entiendo que esto es importante para ti" dijo Sullyoon, tratando de sonar optimista.

"Prometo que cuando termine con esto, te traeré a París. Haré que sea especial para nosotras" prometió Sana, su voz llena de sinceridad.

"Eso suena increíble" respondió Sullyoon, sintiendo que el nudo en su estómago comenzaba a aflojarse. "Quiero ver la ciudad contigo. Será como un pequeño viaje para nosotras."

Sana sonrió al otro lado de la línea.

"Definitivamente, lo haré. Y aunque no estoy allí hoy, estaré apoyándote desde lejos. Estoy segura de que brillarás en el escenario" dijo Sana, su voz llena de aliento.

"Gracias, Sana. Eso significa mucho para mí. Quiero que sepas que siempre estás en mi mente, incluso cuando no estamos juntas" respondió Sullyoon, sintiendo el amor y la conexión que compartían.

Ambas se despidieron, y aunque la tristeza de no estar juntas el día del comeback pesaba en sus corazones, la promesa de un futuro viaje a París llenaba sus almas de esperanza y emoción.

El evento de moda en París fue un éxito para Sana, aunque mantuvo su mente en Sullyoon durante todo el evento, deseando que estuviera allí con ella. Por su parte, Sullyoon brilló en el escenario, haciendo que cada movimiento contara, sintiendo la fuerza del apoyo de Sana resonando en su corazón.

A pesar de la distancia, el lazo que compartían solo se hacía más fuerte. Y cuando finalmente se reunieran en París, sabrían que cada sacrificio valía la pena por el amor que se tenían.

A/N
Maratón 1/3

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