Yoon Gi se acercaba a Namjoon quien se alejaba por instinto y se ponía detrás de Seok Jin.

—¿Qué mierda Namjoon? —preguntaba cabreado con el más alto.

—¿Qué mierda con qué? —cuestionaba Seok Jin cubriendo a Namjoon con su cuerpo. También estaba seguro que Yoon Gi sería capaz de golpearlo—. Fue solo un beso.

Yoon Gi lo miraba enojado y entrecerraba aún más sus pequeños ojos.

—Tu aliento. Estás ebrio —respondía a cambio—. Nos vamos —tomaba la muñeca de Seok Jin para intentar sacarlo de allí.

Inmediatamente el más alto se soltaba.

—Yoon, no estoy ebrio —respondía con diversión en su voz—. Al menos no tanto como para no ser conciente de haber besado a tu primo.

Yoon Gi sentía sus orejas arder, quería golpear algo o alguien.

—Estoy seguro que Namjoon se aprovechó de tí

—Hyung yo... —el peliceniza intentaba decir palabra alguna.

—Él no se aprovechó de mi, fui yo en todo caso —Seok Jin tocaba el hombro del más bajito y se acercaba a él para rozar sus labios a su lóbulo y exclamar—. Necesito follar, no me arruines esto, por favor.

Yoon Gi se había tensado en sobre manera ante las palabras de ruego de Seok Jin y la textura de sus labios sobre su oreja.

Se alejaba luego de los escalofríos que sentía en su espina dorsal y negaba cerrando los ojos y tragando el nudo en su garganta.

—Nos vamos —tomaba a Seok Jin nuevamente, quién suspiraba, volvía a soltarse del agarre y tomaba la botella de cerveza que había dejado en la banqueta—. Llévate a Namjoon, yo no me iré. Es mi cumpleaños —decía con tono tosco.

Yoon Gi fulminaba a Namjoon con la mirada, pero ahora intentaba arrebatarle la botella a Seok Jin, lamentablemente lo único que había logrado era echarle la cerveza encima.

—¡Maldición, Yoon Gi!.

Namjoon no sabía si socorrer al mayor o salir disparado de ahí, la verdad era que él quería irse con Seok Jin, pero eso se veía imposible. 

—Hyung, toma mi camisa —decía el peliceniza quitándose la suya de color verde militar que traía puesta sobre la playera blanca.

—No, Joonie... —Seok Jin negaba cansado. Miraba a su amigo que continuaba con su rostro serio como si odiara a todo el mundo en ese preciso instante y volvía su mirada al más alto—. Avísale a Jisoo que me voy y me llevo el auto

—No irás a ningún lado ebrio —Yoon Gi se interponia en su camino.

Seok Jin suspiraba derrotado, sabía que no saldría de ahí sin él. Se alejaba apenas y sacaba las llaves de su bolsillo, se acercaba a Namjoon y se las daba.

—Por favor avísale a Jisoo que me descompuse y tuve que irme.

Namjoon formaba una línea recta con sus carnosos labios y asentía sin mirar a su primo mayor.

—Yo le avisaré a tu hermana, Hyung—respondía.

Seok Jin asentía en agradecimiento y cuando giraba para ir hacia Yoon Gi volvía a mirar a Namjoon.

—Ven aquí... —susurraba y tomaba al más alto por el cuello de la camisa y le daba otro beso apasionado.

Dejándose encontrar por la lengua que Namjoon metía en su boca sin perdida de tiempo.

«Hijo de la mierda»

Pensaba el más bajo viendo hacía otro lado para evitar contemplar la escena frente a sus ojos. Los sonidos de chupones le retorcían las entrañas.

Luego el beso finalizaba con una última promesa de Seok Jin a Namjoon—: Volveremos a vernos.

Namjoon asentía embobado, Seok Jin se iba en dirección hacía Yoon Gi y pasaba por su lado sin esperarlo. Antes de retirarse Yoon Gi miraba fijo a su primo.

—No pasará nada entre ustedes —afirmaba al peliceniza.

—¿Y entre ustedes si? —preguntaba Namjoon con ceño fruncido.

El más bajo negaba y se retiraba sin darle respuesta. Alcanzaba a Seok Jin quien caminaba un poco deshorientado al no saber dónde se hallaba el auto de su mejor amigo, pero prontamente lo encontraban y se subían en él.

Seok Jin suspiraba y fregaba sus ojos cansado.

Yoon.Gi le ponía el cinturón bajo su mirada atenta.

—Eres increíble —soltaba con ironía al más bajo.

Por más que quisiera, Seok Jin no podía permanecer mucho tiempo enojado con su mejor amigo.

—Soy lo mejor que te pudo haber pasado —soltaba y abrochaba el cinturón observando de cerca los labios hinchados de Seok Jin y relamiendo los suyos propios soltaba—. ¿Te mordió?.

Seok Jin fruncia el entrecejo—. ¿Qué?

—Olvidalo —se enderezaba y arrancaba el auto.

Camino a su departamento, finalmente preguntaba.

—¿Y Sana? —soltaba viendo a Yoon Gi tensar su mandíbula.

—Hay unos amigos suyos en la fiesta, podrá volver con ellos —respondía sin dejar de mirar el camino.

—¿Dejaste a tu novia por sacar al ebrio de tu mejor amigo de las garras de tu primo? —cuestionaba divertido.

—Sana no es mi novia —respondía—. Y no volverás a ver a Namjoon.

Seok Jin comenzaba a reír sonoramente ignorando por completo la molestia de su amigo.

Se relajaba luego de unos segundos y cerraba sus ojos. Yoon Gi no decía nada más, hasta que finalmente se hallaban en el estacionamiento de Seok Jin.

—Abajo —ordenaba Yoon Gi.

Seok Jin se quitaba el cinturón con pocas ganas de bajar, con pocas ganas en realidad de estar de vuelta en su apartamento sin siquiera haber follado por cumplir años.

El trayecto en el ascensor había sido silencioso y al llegar a su puerta se despedía de Yoon Gi.

—Gracias, ahora vuelve con Sana —ordenaba.

El más bajo fruncia el entrecejo por enésima vez.

—Abre la maldita puerta, no me iré a ningún lado.

Seok Jin suspiraba, estaba exhausto, en muchos sentidos de la palabra. Refunfuñaba al entrar por su puerta seguido de cerca por Yoon Gi.

—¿Qué quieres? —preguntaba dejando caer bruscamente sus brazos a los lados de su cuerpo—. Siempre saboteas todas mis interacciones

—No haré esto contigo ebrio —decía poniendo la cafetera para Seok Jin.

—Ay, eres insoportable —contestaba el mayor—. No estoy ebrio. Ya vete Yoon Gi.

Decía aquellas palabras y se encaminaba a su habitación, al llegar se quitaba la remera que aún estaba húmeda con cerveza. Yoon Gi lo había seguido, pero él no lo había notado.

Así que al entrar se encontraba con la enorme espalda del castaño al descubierto.

—¡Mierda, Seok Jin! —el susodicho giraba después de la maldición.

—Lo siento señor pudoroso —decía sin ánimos de colocarse ninguna playera encima.

Tenía calor, calor de todo tipo de calores o cómo mierda definieran el hecho de que había quedado jodidamente excitado después del beso con Namjoon. Yoon Gi, no era pudoroso como Seok Jin lo llamaba, simplemente prefería mantener ciertas cosas para uno mismo.

Y definitivamente ver a Seok Jin semi desnudo, no era saludable para él.

"Si crees que estás tan mal, relájate y déjate llevar o esfuérzate el doble para impedirlo"

Recordaba las palabras de la doctora cada vez que sentía que estaba a punto de flaquear.

—No voy a ponerme nada, así que te puedes ir yendo —decía el castaño desabrochando su pantalón frente a la atenta mirada de Yoon Gi.

—Hyung-ie... —soltaba en puchero.

—¡Hyung-ie no! —decía Seok Jin más serio de lo que Yoon Gi hubiese querido—. Estoy caliente en muchos sentidos, no digas nadas porque vamos a terminar peleando por una estupidez

—Namjoon se aprovechó de tu ebriedad, no es ninguna estupidez. Hablaré seriamente con él —decía, pero sus palabras se estancaban en su garganta cuando veía la prepotente imagen de Seok Jin acorralandolo en la pared—. ¿Qué haces? —preguntaba alejando su rostro y viendo hacía cualquier lado menos a los labios de Seok Jin.

—Mírame —pedía el castaño, Yoon Gi no obedecía—. Que me mires —ordenaba otra vez.

El más bajo suspiraba cerrando sus ojos y concentrándose para hacer un doble esfuerzo frente a su amigo, tan cerca de él.

—¿Qué? —preguntaba con su voz rasposa.

—Dejaste a tu chica por sacarme del lado de tu primo —soltaba Seok Jin—. Esto es demasiado, hasta para tí

—Que insoportable eres —respondía a cambio—. Namjoon se estaba aprovechando

—Yoongi-ssi —soltaba con voz ronca—. Vuelve con Sana porque yo necesito hacerme una paja por tu culpa.

Alejándose y terminando de abrir su pantalón frente a la mirada sombría de Yoon Gi se iba camino al baño.

—No lo hagas —soltaba el mas bajo de repente.

Seok Jin giraba verdaderamente confundido.

—¿Qué no haga que? ¿No vas a dejarme masturbarme ahora? —decía sonriendo cansado—. Yoon Gi, vete. Ya me vienes saboteando demasiado las posibilidades de follarme a un tipo atractivo, por favor solo vete.

Seok Jin volvía a dirigirse camino al baño, cansado.

—Fóllame a mi —decía aquella voz rasposa.

Lo vellos de Seok Jin se habían crispado por completo. Su amigo definitivamente había perdido la cordura. Sus celos ya estaban tocando un límite delicado.

Volvía a girarse para encontrarse con un Yoon Gi serio, pero sonrojado, seguía parado en el lugar donde lo había dejado y, se notaba como su pecho subía y bajaba a causa de los nervios.

—Yoon Gi —decía intentando ser delicado—. ¿Te drogaron los amigos de Jisoo?.

El más bajo chasqueaba su lengua.

—No me hagas repetirlo —respondía.

—No pretendo hacer que lo repitas —soltaba Seok Jin alzando sus manos y volviendo a pararse cerca de su mejor amigo—, no sé qué bicho te pico, pero debería irte.

El castaño había peleado demasiado para combatir su atracción por el reacio hombre. Reacio con el resto, no con él.

—Eres hetero, amigo. No sé si pretendes burlarte de mi

—Jamas me burlaría de tí —sonaba seguro.

—¿Esto es por Namjoon? —preguntaba Seok Jin levantando sus cejas con clara y obvia sorpresa.

Yoon Gi se acercaba acortando la poca distancia y con su mano levantada hacía un amague queriendo taparle la boca a Seok Jin—. No digas su nombre

—Yoon Gi, vete —decía el castaño negando, pero su amigo no se movía.

—Fóllame, Seok Jin

—Deja de decir eso —soltaba alejándose para caminar como gato encerrado en su habitación.

—¿Por qué es tan difícil ceder? —preguntaba entre dientes con real confusión.

—Porque no eres gay y somos amigos, casi hermanos

—No soy tu hermano, no digas eso. No eres como mi hermano —negaba rotundamente. Volvía a acercarse, pero Seok Jin se alejaba.

—¿Por qué haces esto? —cuestionaba confundido, casi horrorizado.

—Dijiste que querías follar

—¿Y vas a sacrificar tu culo con tal de que no toque a nadie más? —cuestionaba exasperado el más alto.

—No estoy sacrificando nada. No lo entiendes, pero estoy siendo honesto contigo —respondía.

—No, no estás siendo honesto —reclamaba el mayor—. Jamás hubiera relacionado tus celos con algún tipo atracción hacía mi —Seok Jin lo señalaba con su dedo índice.

Aquel chico lo estaba provocando demasíado y estaba seguro que no tenía idea de cómo lo hacía sentir.

—No me iré —afirmaba otra vez.

Seok Jin tensaba su mandíbula y negaba.

—Haz lo que quieras, me daré una ducha —se alejaba y se metía finalmente en el baño.

Yoon Gi estaba totalmente ido y eso asustaba al mayor, jamás en tantos años el más bajo había reaccionado así. Y más allá de lo cariñoso que era solo con él, sabía que Yoon Gi no era gay.

No podía serlo, no había forma.

No quería pensar más en eso, mentiría por completo si dijera que no sintió nada cuando su mejor amigo le había pedido que lo follara. Seok Jin estaba necesitado de sexo y los celos de Yoon Gi no lo ayudaban a bajar la calentura.

Había soñado más de una vez poder saborear la piel pálida de su amigo, besar esos finos labios. Yoon Gi era tal cual lo que a él le gustaba físicamente en un hombre. Si, había fantaseado más de una vez el follarselo duro en su cama, pero ahora no era un buen momento para pensar en aquello

Ahora necesitaba relajarse y bajar porque esa noche se había vuelto jodidamente extraña, solo rogaba que al finalizar su ducha su amigo ya no estuviera en su apartamento. Si no, no sabría cómo mierda mirarlo a los ojos y justamente ahora su mano comenzaba a hacer un camino para llegar a su creciente y necesitada erección.

«Estúpido Yoon Gi»

El próximo será el last capitulo de este cortito.
Feliz navidad atrasada inmundo animal y feliz año nuevo jejejeje

Con amor Niñita Nany 💜