C i n c o
Hace varios años atrás
Min YoonGi tenía cinco años, un peluche con forma de galleta al que llamaba Shooky lo acompañaba siempre a todos lados, el pequeño niño de cabello negro y piel pálida se encontraba de pie frente a la habitación de su madre donde se escuchaban gemidos y el chillar de una cama. YoonGi sabía que su madre le había advertido no interrumpir cuando estuviera con sus clientes, pero su pequeño estómago rugía. Enserio tenía hambre.
"Si mami se enoja volverá a golpearme"
Pensó el pequeño.
Temiendo aquello decidió bajar las escaleras dirigiéndose a la cocina con su peluche en brazos, las paredes de esa casa estaban opacas, la madera del suelo crujía cuando caminaban por ella asustando al niño por las noches, lo único que a YoonGi le gustaba era el piano de la sala, era lo único elegante en ese lugar, a pesar de que estaba viejo podía emitir sonidos hermosos, a YoonGi le gustaba eso.
Le hacía sentir identificado, él era un desastre, tal como decía su madre, pero podía hacer cosas hermosas, estaba seguro.
El chiquillo de cinco años abrió el refrigerador haciendo un puchero adorable, sus mejillas redondas se veían más graciosas, allí no había comida. Siempre se preguntaba cómo sería tener abundante comida y poder escoger la que quisiese, su madre compraba con lo que esos hombres horribles le daban al ir a casa.
"Tengo hambre"
Cerró el refrigerador buscando en los estantes de su tamaño, una bolsa con algo de pan pudo encontrar, no dudó en abrirla y tomar uno dándole un mordisco, le gustaría comerlo con algo de mermelada, pero tendría que conformarse con comerlo solo.
Para cuando su madre finalmente estuvo desocupada y su cliente se había ido, YoonGi veía televisión con Shooky acompañándolo. La bolsa de pan se encontraba vacía a su lado, se había comido los cuatro panes que quedaban.
— YoonGi—llamó su madre desde la cocina—Ven aquí.
El niño obedientemente fue corriendo sin soltar a Shooky, la mujer era de cabello oscuro y ojos rasgados, algunas ojeras decoraban la parte baja de sus párpados, tenía una piel tan pálida que a YoonGi le era sencillo conseguir moretones en sus piernas o brazos por parte de esos hombres.
— ¿Mami?
— ¿Dónde está el pan que dejé en este estante? —señaló muy seria.
"Oh...oh..."
— Yo...
— Estoy segura que lo dejé aquí, ¿Volviste a mover las cosas de la cocina?
YoonGi apretó a Shooky.
— Me lo comí, mami.
— ¿Qué dijiste?
El pequeño ya estaba temblando. No podía mentir, siempre decía lo que pensaba y eso le traía problemas, pero YoonGi era muy pequeño para entenderlo.
— Tenía hambe, no quise intedumpid y...
— ¡¿Eres un idiota o qué?!—explotó— ¡Era lo que nos quedaba para comer! —YoonGi bajó la cabeza—Maldita sea, eres un jodido desastre, ¿Sabes eso? Debí abortarte en el momento que pude.
— Lo sento, mami, yo...
— ¡Ya! Cierra la maldita boca—fue hasta él tomando su brazo con poco cuidado. Lo llevó hasta la puerta debajo de las escaleras y lo metió en el pequeño cuarto de limpieza que tenía la casa, al no tener ventana era muy oscuro.
— ¡Mami! —YoonGi golpeó la puerta con sus pequeños puños. No le gustaba ese lugar— ¡Mami no me dejes! —sollozó.
— ¡Te quedarás ahí hasta que aceptes que eres un maldito desastre y un jodido error! —aseguró la puerta alejándose.
YoonGi gritó por un rato más acabando por abrazar a Shooky fuertemente, se acurrucó en una esquina, cerró sus ojitos y entre temblores se imaginó una bonita casa con una familia, una verdadera familia, pero... ¿Quién iba a querer un desastre como él?
Presente
— ¡Min YoonGi! —se quejó Jung Hoseok— ¿Por qué le dijiste esas cosas? Era tu oportunidad de brillar.
— Nunca he brillado, eso no es lo mío, pero admito que fui un idiota al tratarla así—suspiró mirando a su amigo pelirrojo ir de un lado a otro.
— ¿Qué piensas hacer? —Hobi tomó asiento en la mesa central de la casa mirando al pelinegro—Debes pedirle disculpas antes de que se encuentre con YoonJi.
— No puedo hablar...
— Podrás, si pudiste acercarte a ella como YoonJi lo harás esta vez como YoonGi, harás exactamente lo que te diré.
💙💚💙
MeyBi caminaba sin prisa escuchando algo de música en sus audífonos, llevaba el estuche de su violín colgando en su hombro, su cabello iba recogido en una trenza despeinada, la chica de uniforme escolar se sorprendió de no ver a YoonJi en la parada de autobuses, en su lugar se encontró a cierto chico cruel y despectivo.
Mey se sorprendió el doble cuando el chico la saludó con un leve asentimiento de cabeza. Por cortesía lo correspondió sentándose algo lejos de él, colocó el estuche de su violín sobre sus piernas deshaciéndose de sus audífonos guardándolos en el bolsillo de su chaleco.
YoonGi tomó una bocanada de aire antes de preguntar.
— ¿Qué música sueles escuchar?
MeyBi se encogió de hombros sin saber que responder ante eso.
— ¿Puedo preguntarle algo?
— Claro.
— ¿Todo está bien con YoonJi?
"Si pudiste acercarte a ella como YoonJi lo harás esta vez como YoonGi"
Escuchó la voz de Hoseok en su cabeza. ¿Por qué estaba siendo tan difícil?
— Sí, ella...debe estar en clases ahora mismo—aclaró su garganta— ¿Cómo sigue tu hermano? —Mey lo miró ante eso—Mi hermana me dijo que...estaba enfermo y...
— Ah, sí, está mejor—asintió.
Otro silencio se hizo entre ambos. YoonGi debía buscar la manera de disculparse antes de que el autobús llegara y fuera muy tarde, era la primera vez que hablaba tanto con ella. Respiró profundo recordando que Hoseok le había indicado que fuera honesto con la chica, eso era algo que apreciaban las mujeres de hoy en día. Un chico que fuera honesto y sincero con ellas.
Su celular vibró en su bolsillo, lo tomó consiguiendo un mensaje de...
MeyBi:
Me he encontrado a tu hermano en la parada de autobuses. No es primera vez que lo veo, ayer lo encontré en mi trabajo, me parece algo...
Enviado a las 3:21pm ✔
YoonGi miró con disimulo a la chica de su derecha, le hubiese dejado más tranquilo saber que pensaba ella, pero le dolería más si fuera algo malo. Con ese pensamiento no dudó en decir...
— Lo siento.
— ¿Oh? —Mey volteó a verlo— ¿Disculpe?
— Lamento la forma en la que le hablé ayer, yo...tuve un mal día, fui un completo idiota—guardó el celular—Lo siento mucho.
— Pareciera que vino sólo a disculparse.
— La verdad sí—confesó—YoonJi me habló sobre usted, casi me sacó a patadas de casa por lo que hice, dijo que era una buena amiga para ella. Su primera amiga.
Mey sonrió un poco al saber que YoonJi la consideraba como una amiga porque ella hacía lo mismo.
— Ella también es mi amiga—asintió—No tiene que disculparse por obligación...
— Lo estoy haciendo porque quiero, señorita Lee—informó. Señaló su estuche de violín sonriendo un poco— ¿Es buena tocándolo?
— Eso creo—frunció el ceño—Lo toco desde los siete años, creo que fue mi primer mejor amigo.
— La entiendo—ambos se miraron—Aprendí a tocar el piano a esa edad, fue un gran amigo para mí también. Incluso ahora lo sigue siendo—para entonces estaba muy tranquilo.
— ¿YoonJi sabe tocar algún instrumento?
— Estaba aprendiendo algo de piano, pero...no creo que entienda la relación que tenemos con nuestros instrumentos—la miró— ¿Ibas a decirme algo ayer?
— No era nada, tenía razón, usted es profesor de piano y...
— Intentaré ayudarte en lo que pueda—prometió.
MeyBi lo pensó unos minutos antes de explicarle.
— Mi profesora cree que debería audicionar para una escuela de música, estoy algo insegura ya que es muy...costosa para mí o para mis padres—YoonGi asintió escuchándola—Se me ocurrió que podría mostrarle la canción que tengo en mente presentar, quizás pueda aconsejarme.
— ¿Tu profesora no debería hacer eso?
— Lo hace, pero a veces pienso que me alaga demasiado para ser normal—sonrió algo avergonzada. YoonGi la entendió a la perfección, Mey y él no eran tan diferentes después de todo.
— Lo haré, te ayudaré—aceptó.
— ¡Gracias, señor Min!
— Sólo dime YoonGi—sonrió también sintiéndose mucho mejor de haber arreglado la situación. Le debía una grande a Hoseok.
Nuestro YoonGi tiene sus razones para ser inseguro y subestimarse mucho. Recuerden que ni Hoseok conoce de su historia, ese tema será algo que iré desarrollando mediante avance el fic.
♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro