Ahí estaban una vez más, frente a frente pero sin dirigirse la palabra mientras que aguardaban a que las puertas de aquella casa se abrieran para ellos. Fueron pocos los segundos que tuvieron que aguardar antes de que apareciera el dueño del lugar con una amplia sonrisa.

— Pasen... — Les indicó con una amplia sonrisa.

— Tiene una hermosa casa. — Habló con cordialidad Jungkook mientras entraban y miraban a los alrededores, viendo a un chico levantarse del sofá con una sonrisa tímida.— El productor ejecutivo nos ha dicho que quería hablar con nosotros porque necesitaba nuestra ayuda. ¿Qué sucede?

— Permítame presentarlos. Este es mi amante, Park Jihoon. Es la primera vez que hago una presentación así. — Murmuró atrayendo al chico hacia su cuerpo, acariciando suavemente su cabello.

— Encantado. — Murmuró el Park Jihoon algo tímido desde su lugar.

— Oh, Hola. — Respondió Taehyung sorprendido tratando de disimular su asombro porque jamás creyó que ese reconocido actor y escritor fuera gay.

Si bien escuchó algunos rumores en el pasado, siempre pensó que eran falsas acusaciones. Él era una estrella Hallyu, estaba en la élite de los mejores y reconocidos actores tanto en Corea como fuera de esta ya que fue uno de los que ayudó con la tan nombrada "Ola coreana".

— Gracias por haber venido hoy.

— ¿Qué quiere, Choi Siwon? — Habló Jungkook queriendo saber el porqué de su solicitada presencia.

— Antes de eso necesito estar seguro de algo. ¿Son realmente pareja como dicen los rumores? — Preguntó manteniendo la mirada fija en ambos.

— ¿De qué habla, Siwon-ssi? — Se apresuró a responder con una sonrisa el pelinegro, ya que no deseaba en ese momento que su acompañante colapsara.

Después de todo, Siwon era mucho más que un actor reconocido, sabía por una conversación que tuvo con Namjoon que este había adquirido gran porcentaje de las acciones de la televisora y agencias de actores. Según su amigo este se estaba expandiendo demasiado y en silencio aunque no conocían el motivo. Le estaba haciendo las cosas difíciles en los últimos meses.

— ¿Todavía tiene que preguntarse eso?

— ¡No! Eso no cierto, en lo absoluto. — Interrumpió Taehyung exaltado. — Ha sido cosa de este tonto que ha ido contando amoríos suyos en las entrevistas... — El pelinegro se volteó a observarlo un tanto confundido pero sobre todo, algo dolido por la forma despectiva en la que lo señalaba y se expresaba. No debería sorprenderse, ya conocía a Taehyung pero no dejaba de ser doloroso para él. — A veces dice las cosas sin tacto y causa confusión en todo el mundo. ¿No es así? — Le preguntó sin mirarlo.

— S-Sí, así es. — Reafirmó el pelinegro. — Sólo quería demostrar y comprobar el poder de la prensa. — Musitó bajo la atenta mirada de soslayo del contrario.

— Ah, si es así me alegro. Si realmente fueran amantes me hubiera sentido mal de pedirles algo así. — Comentó Siwon. — En realidad, estoy junto a Seokjin escribiendo una nueva obra para revolucionar un poco más al país aunque, todavía no sabemos si haremos la adaptación televisiva o cinematográfica. Se trata de cuatro jóvenes homosexuales que no tienen pareja estable. Pero dado a que ninguno de los dos escritores somos ese tipo de persona con vidas libertinas, estamos ofuscados porque ni siquiera juntos somos capaces de encontrar inspiración y romper los cánones clichés y estereotipados sobre este tema desde un punto de vista diferente. Quiero tratar también el tema del sexo colectivo, he pensado que junto con Jihoon, los cuatros podríamos intentarlo para ver qué sacamos de ahí.

Taehyung no sabía si sorprenderse porque una de las personas que más había admirado le propusiera algo así o si reírse de aquello y decirle a Jungkook un... "Viste, te lo dije." Así es como los veían y como siempre lo harían.

— ¡No estoy de acuerdo! — Exclamó poniéndose en pie. — Este asunto no tiene nada que ver con lo de si somos pareja o no. Aunque fuéramos actores porno en el pasado, no vamos a aceptar cualquier cosa que se nos proponga.

— Ah... Otra vez te detienes en estas cosas sin importancia. — Musitó Jungkook a sabiendas del por qué de su reacción esta vez.

Si era sincero, estaba siendo un estúpido e infantil que dejaba salir su enojo en el peor de los momentos, provocando a su ex pareja con un asunto delicado. Por primera vez no estaba pensando completamente en el bienestar del rubio y aunque se molestaba consigo mismo, quería dejar de que esto fuera algo que le importara. Tal vez una forma de ir eliminando lo que sentía por él.

— Es un favor que le haremos a nuestros salvadores. Seokjin y Siwon son quienes han confiado en nosotros y nos abrieron las puertas cuando nadie más lo hacía. Ya que eres un actor profesional, considéralo como una actividad enriquecedora y ya está.

¿Por qué se estaba comportando así? Eso no era propio de Jungkook. ¿Ya no sentía nada por él? Siempre fue el primero en evitar ese tipo de cosas desde que estaban actuando en esas películas para adultos, evitó que tuvieran que cambiar de parejas y que tuviera que estar con cualquiera que no fuese él, más si era un hombre. ¿Por qué repentinamente ya no le importaba? ¿Lo había perdido para siempre?

Un sinfín de pensamientos y preguntas se apoderaron de su mente mientras seguía parado con sus manos empuñadas.

— ¿Qué dijiste, Jungkook? — Interrogó como si no lo hubiese escuchado la primera vez. Quería cerciorarse de que había entendido mal.

— No te dejes cegar por el orgullo de actor y mira la situación con claridad. ¿Es realmente por el pedido de Siwon-ssi o porque tienes algún inconveniente conmigo? — ¿Era absurdo buscar algún indicio de celos o preocupación? ¿Qué demonios estaba haciendo? — ¿Estás enfadado nuevamente porque me he vuelto más popular que tú? — Él nunca lo creyó, jamás pensó de esa manera, era Taehyung el único que vivía con ese complejo de inferioridad, con esos temores que jamás supo cómo tratar o cómo ayudarle correctamente porque todo lo que hizo fue en vano. — ¿Es tan difícil aceptar tu derrota ante mí?

— ¿Cuándo me has derrotado? — Cuestionó molesto, sin poder evitar fruncir el ceño. Estaba siendo más idiota que cuando lo conoció, ese no era su Jungkook.

— Se te nota mucho la cara de preocupación. — Sonrió notando como el mayor regresaba sobre sus pasos.

— ¡Bien, por primera y única vez responderé a tu vulgar provocación! — Hicieron contacto visual olvidándose por completo de el resto de los presentes. — Mas que quede bien claro una cosa, esto lo hago por Seokjin y Siwon que han confiado en nosotros e incluso nos revelan sus secretos. Porque Siwon confía tanto en nosotros y su pareja que permitirá que otro hombre lo toque. — Se acercó al sofá en donde la otra pareja permanecía sentada y realizó una venia. — Jihoon, ¿me permites?

— Sí. — Asintió el aludido luego de varios segundos.

Sin perder más tiempo del necesario, Taehyung comenzó a deshacerse de su chaqueta y corbata frente a la vista de los presentes.

— Ven aquí. — Le demandó serio y el pequeño pelirrojo se levantó con obediencia deshaciéndose de su camiseta en el trayecto.

La diferencia de tamaño entre ambos era notable, el chico a penas llegaba a su pecho y era tan delgado que podía perderse en un abrazo. Taehyung sintió la tensión de su cuerpo, recordando que hubo un momento en donde él también se sintió así ante su ex novio. Pensando en él, no pudo evitar buscarlo con la mirada, notando como se levantaba de su sofá e iba hacia Siwon.

Su corazón latía de prisa, quería detenerlo, prohibirle acercarse a otro hombre pero no podía. Estaba acariciando a un cuerpo casi femenino que aunque perteneciera a un hombre no le resultaba desagradable, no obstante, no era comparable con la sensación de tener a la persona que amaba entre sus manos.

— Jungkook, nosotros también deberíamos... — Musitó Siwon al ver que el pelinegro no apartaba la mirada de aquellos dos que solamente se abrazaban y acariciaban sin haber intercambiado siquiera un beso.

— Ah, sí... — Respondió obligándose a apartar la mirada.

Se sentó en el sofá con la mirada centrada en el otro, notando que ahora sí se besaban, mientras que la cremallera de su propio pantalón estaba siendo bajada por Siwon. Cerró los ojos porque no quería ver nada de lo que sucedía a su alrededor, esperaba que Taehyung dijera o hiciera algo pero lo único que ocurría era que el rubio había tomado por completo el dominio de la situación haciendo a quien lo abrazaba estremecerse.

Sentía la boca que se desplazaba por su miembro semi erecto que no lograba responder correctamente a las estimulaciones recibidas. Todo se lo estaba tragando como arenas movedizas y justo cuando pensó acabar con todo aquello, escuchó a Park Jihoon negarse.

— No... — Repitió el chico.

Tanto él como Siwon voltearon la cabeza, viendo como el pelirrojo rehuía del toque de su miembro sobre la tela por parte de Taehyung.

— No te preocupes, sólo lo haré con la mano. — Musitó el rubio para calmarlo, acariciando su cabeza y abdomen.

No tenía pensado tener sexo con él, realmente estaba esperando a que el pelinegro terminara con toda aquella estupidez que no tenía ni pie ni cabeza. Confiaba en que no tendría que ir más allá de la masturbación.

— Taehyung... — Fue lo único que dijo el pelirrojo antes de asentir.

La otra pareja también retomó lo que hacía, con un Jungkook que sostenía sus rodillas sin sentir realmente nada de lo que le estaban haciendo. Su mente únicamente estaba centrada en el otro sofá donde su ex pareja lucía como el más masculino de los activos sobre otro hombre.

— Hacer esto ante la persona que quieres... — Susurró Taehyung al oído del pelirrojo mientras observaba de soslayo a los otros dos. — Es demasiado cruel...

¿Estaba mal sentirse como un niño a punto de hacer una rabieta y llorar? No quería a nadie más cerca de Jungkook de esa forma, él tenía que quererlo, no podía haberlo olvidado así. Quería quebrar las manos de Siwon, cocerle la boca para que no la pudiera usar más. Deslizó el pantalón de Jihoon hacia abajo, sintiendo la calidad de su piel cerca de la suya, procurando calmar todos los instintos que ver a aquellos dos le provocaba.

No se parecía en nada a la escena final de su primera película junto a Jungkook en donde incluso se excitó al escuchar y ver a Jimin junto a Yoongi mientras que el pelinegro lo hacía suyo. Nada lo provocaba sexualmente, solamente sentía brotar de su interior peligrosos instintos asesinos. Si fuera un mafioso o tuviera una pistola en su mano no dudaría en dispararle a Siwon y reclamar lo que era suyo.

— No pasa nada... No te voy a forzar... — Le comentó al pelirrojo en un tono susurrante.

— D-De acuerdo... — Asintió viendo la mano que se deslizaba sobre el costado de su ropa interior.

Tanto Jungkook como Siwon habían detenido en su totalidad sus acciones. Los habían estado observando y cuando el cuerpo que Taehyung tenía entre sus manos comenzó a temblar, el castaño se apresuró a buscar a su pareja.

— Lo suponía, esto era una mala idea. ¡No lo hagas! — Le gritó al rubio que seguía adelante pese a todo, a punto de introducir su mano dentro la tela cuando el pelinegro se la sostuvo y lo jaleó para que lo dejara en paz. — Jihoonie... — Lo abrazó con preocupación y voz trémula.

Taehyung intentó liberarse en un forcejeo pero el contrario no lo liberó siquiera cuando cayeron al suelo. Estaba siendo abrazado por la espalda, podía sentir como ambas respiraciones estaban descontroladas y fue entonces cuando dio en sí, dándose cuenta que había estado canalizando toda su rabia en lo que hacía con el menor de roja cabellera.

— Lo siento... Lo siento, Jihoonie... — Musitó Siwon besando su frente, miraba a Taehyung con el entrecejo arrugado evidenciando su molestia pero sin decir nada debido a que fue él el de la tonta idea.

La ex pareja contemplaba la escena en silencio, aún entrelazados debido a que el menor no había liberado al contrario.

— Que bien... Es lógico que las parejas reales no sean capaz de aceptar algo así. — Expresó con cinismo, aún molesto porque Jungkook jamás detuvo aquella estupidez y él tampoco. — ¿Por qué me abrazas? Suéltame...

— He visto como le abrazabas y me he sentido mal. Lo tratabas con tanta dulzura, de una forma que ni siquiera te has comportado conmigo. — Le dijo controlando su voz quebrada, apoyando la frente sobre su espalda.

— ¿Pero de qué estás hablando ahora? Fue por tu culpa que ocurrió todo esto. — Le recriminó menos molesto de lo que quería estar porque su bravura se estaba disipando con su cercanía, con esa voz de cachorro que escuchaba. — Tú casi nunca me permitiste comportarme así por eras el que exigía dominio aún cuando cambiamos de roles. — Musitó con un hilo de voz que se le apagó por segundos. — Además, deja de hablar de eso que tú y yo sólo somos pareja en escena.

— Entonces ten el valor de negar nuestra relación abiertamente. No te escondas dejándome todo el trabajo a mí, desmiéntela de una buena vez para el mundo pero principalmente, para ti. — Musitó acariciándose contra la espalda contraria, buscando que su nariz pudiera sentir nuevamente el olor de su piel.

— Te estás metiendo demasiado en el papel del personaje.

— Ya que estamos actuando... Aunque sea por un momento, métete tú también en la piel del personaje. — Su mano izquierda ascendió hasta su cuello y lo volteó hasta que sus bocas entraron en un contacto anhelado.

¿Se estaban volviendo tóxicos? No quería que fueran ese tipo de pareja pero lo que estaba haciendo en ese momento estaba rayando la toxicidad. No lo alejaba de una buena vez de su vida a pesar de todas las cosas por las que habían pasado y estaban pasando. No se desaparecía como tenía que hacerlo, en cambio estaba ahí, con lágrimas en los ojos necesitando un beso de Taehyung. Ese hombre era su enfermedad y a la vez su cura.

El rubio por un segundo se sorprendió, ensanchando los ojos porque no esperaba que en ese lugar en el que todavía se encontraban, aquello pudiese ocurrir. Pero, tras el último suceso, él también había querido sentirlo, saber que todavía el menor sentía algo por él. Por eso y porque lo extrañaba como loco fue que por ese momento, por ese segundo, se permitió corresponderle. Como el personaje que interpretaba lo haría con su pareja, como lo hubiera hecho él.

— Es injusto sentirme así yo solo... — Musitó el pelinegro succionando con suavidad su labio inferior.

— En realidad... Estaba un poco enfadado. — Confesó luchando contra su propio subconsciente, aceptando el beso en su tabique y aquel que fue depositado en su frente.

Siwon esperaba parado detrás del pelinegro a que este se terminara de abrochar los zapatos mientras que Taehyung ya esperaba afuera de la casa sin atreverse a mirarlos. Miraba a la nada, a las ramas que se mecían con el viento como si fueran amantes envueltos en el mismo vaivén en el que él se encontraba con el hombre que entró para revolucionar su vida.

— Ánimo, Jungkook. — El pelinegro se detuvo sintiendo la brisa agitar su cabello justo como esas palabras lo agitaban a él.

— ¿Es cierto que parece que me tomo muy en serio mi papel? — Preguntó observando al mayor cerrar sus ojos para sentir el viento. Esa escena le era familiar, pudo contemplarlo así muchas veces cuando aún vivían en Busan.

— Sí, un poco. — Aceptó con una sonrisa, mirando al rubio que aguardaba y al pelinegro que no podía esconder el amor que sentía brotando de sus ojos. No entendía cómo no se dio cuenta en el momento que les propuso aquella tontería.— Siempre me pareció que Kim Taehyung era muy atractivo, hermoso.

— ¿También lo crees? — Sonrió con cierto orgullo porque era consciente de la belleza física de su ex pareja pero sobre todo, la tan nombrada belleza interior.

Quizás por eso aún seguía enamorado de él porque a pesar de todas las cosas que había hecho, sabía que tenía un corazón enorme y que aunque por momentos pudiera dudarlo, este lo amaba muy a su manera. Lo único malo era que, a veces, su manera de amar le hacía demasiado daño emocionalmente, se lo hacía a él mismo, lo que era peor.

— Sí.

— A mí también me lo parece, es hermoso. — Sonrió.

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