Capítulo 7 - Sesiones fotográficas
Quince días habían transcurrido desde el desagradable suceso con Kai que había puesto todo patas para arriba. A pesar de que en los primeros dos días Taehyung no le dirigió la palabra a Jungkook, una vez que éste le explicó lo sucedido con lujo de detalles, lo comprendió y el malentendido quedó atrás sin dejar mayores secuelas.
Hoy tanto Jungkook y Taehyung como Jimin y Namjoon, al igual que Hoseok se encontraban realizando las actividades individuales que la agencia había coordinado para el mismo día, evitando así que interrumpieran en reiteradas ocasiones sus horarios.
El trabajo de un cantante no es solamente cantar, mientras graban se organizan para los eventos, tienen que ofrecer entrevistas para la prensa, salen en televisión y graban comerciales. Es la misión de los ídolos, también es un trabajo vital para promocionar los álbumes y canciones. Aún así eso no es todo, ellos tienen que ser un ejemplo a seguir para todos aquellos que los siguen o idolatran, para la sociedad, ellos deben ser prácticamente perfectos.
En un estudio de grabación, que simulaba un bar ficticio se encontraban Tae y Jungkook realizando sus campañas para Hite (Max) y GQ Korea. Ambos se veían sumamente atractivos y radiantes. Vestido con elegantes trajes, Jungkook con uno blanco acompañado de zapatos y camisa negra, su compañero justo al revés, vestido de negro con una camisa y zapatos blancos.
Todo estaba marchando sobre ruedas, eran profesionales, acostumbrados a estar frente a las cámaras, mostrando siempre su mejor lado y apariencia. El flash de las cámaras, reflectores, cámaras de grabación y las actuaciones los tenían sumergidos en un ambiente algo mágico, sensual y provocativo a la vista de muchos, en un mundo donde solamente estaban ellos dos.
– Los necesito más cerca, más salvajes, que se compenetren mucho más entre sí. – Los pedidos del productor resonaban por todo el estudio.
Jungkook acató la orden dejando a los dos en perfecta simetría. Con su mano izquierda agarró el cuello de la camisa de su compañero, mientras que la derecha sostenía una botella de cerveza, bebida que se encontraban promocionando.
El fotógrafo estaba agradecido viendo cómo seguían sus órdenes, en cambio Taehyung se había puesto nervioso por primera vez en su vida frente a una situación como ésta. No entendía por qué, ya que estaba acostumbrado a mediar con su trabajo, pero ún así no podía evitar ese nerviosismo que lo recorría de la cabeza a los pies. El roce de la mano del monumento varonil que se encontraba frente a él por su pecho había hecho que su cuerpo se erizara, no quería mostrar su reacción pero aún así el contrario se había percatado de esta.
La reacción de Tae le resultaba sumamente divertida al castaño y por alguna inexplicable razón deseaba provocarlo más. Siguió su instinto y colocó la fría cerveza que tenía en su mano contra el pecho que se dejaba ver frente a sus ojos, usando su mano izquierda para agarrarlo por la cintura, acercándose suavemente a su cuello, mirando con fiereza la cámara.
Las tomas eran maravillosas y todos los felicitaban por el excelente trabajo. Sin embargo uno de los modelos ahí presente estaba luchando por guardar un secreto. El cuerpo de Tae se había estremecido al extremo dejándolo excitado detrás de la barra de aquel bar falso. Intentaba ocultar aquella erección que se había formado dentro de sus pantalones, la cual él no entendía por qué, cómo o cuándo había aparecido, la vergüenza se había apoderado de él.
Cuando Jungkook se dió cuenta de lo que ocurría en el pantalón de su compañero no pudo evitar sonreír. Sin proponérselo, había logrado que este se excitara y esto le causaba cierta satisfacción. Fue su cómplice y cuando la estilista se acercaba para retocarlos la entretuvo, dándole tiempo a su colega para que se calmara.
– Tranquilo, yo te cubro. – Fueron las palabras pronunciadas por él al oído de quien lo compañaba, dejando que su respiración lo acariciara, viendo como todo aquel cuerpo se tensaba bajo él.
Una vez que finalizaron las tomas del comercial, se cambiaron al vestuario que tendrían que utilizar para la sesión fotográfica de GQ, una revista para el público masculino que se enfoca en la moda, estilo y cultura masculina, con artículos sobre comida, cine, salud, sexo, música, viajes, deportes, tecnología y literatura. Es considerada más exclusiva y sofisticada que otros revistas del mismo género.
Durante todo el tiempo que duró aquella sesión, Tae y Kook intercambiaron miradas que bien podrían haber sido producto de su actuación frente a las cámaras pero, más allá de eso, esas miradas eran reales. Esas miradas que transmitían deseo, confusión, anhelo, temor, miradas cómplices que estudiaban al adversario descaradamente.
Para cuando finalmente terminaron sus actividades del día esas dos almas estaban agotadas, después de más de doce horas posando frente a las cámaras. Con gran agotamiento, cayeron dormidos solo de entrar a la furgoneta que los llevaría de regreso a su dormitorio, despertando solamente al llegar a su destino final.
La sesión de fotos de Jimin y Namjoon para Nike fue un tanto menos tranquila. Las primeras horas transcurrieron armoniosamente, el ambiente era magnífico hasta que Jimin tuvo que cambiar de pareja con otro de los participantes.
– ¡Perfecto! ¡Genial Jimin y Lisa! – Exclamaba el fotógrafo feliz.
Jimin y Lisa se encontraban con una pequeña brecha de espacio entre ellos mientras posaban.
– ¿No estamos demasiado cerca? – Preguntó Jimin cubriéndose la boca con la mano derecha, susurrándole al oído a su compañera.
Ella lo miraba con una sonrisa, la timidez repentina de Jimin le causaba demasiada gracia. – Mira... – Le murmuraba Lisa a Jimin.
Los espectadores estaban emocionados, murmuraban entre ellos lo pegados que el par se encontraba, lo bien que se veían juntos y la hermosa pareja que hacían. No todos estaban feliz con esto, como era de esperarse al novio de Jimin le incomodaba todo aquello, aunque sabía que era puro trabajo, le afectaba.
– A las personas les gusta. – Continuaba Lisa diciéndole a Jimin, dejándole ver las reacciones de los demás.
Según seguían los flash, continuaban los comentarios y aumentaba la molestia de Namjoon, quien se encontraba bebiendo agua sentado, sin perderse de vista a los fotografiados e intentando ocultar la molestia que lo carcomía por dentro.
La iluminación del estudio era asombrosa, ellos parecían Tarzan y Jane en la selva, una selva más clásica y moderna. Las plantas y las luces ayudaban a contrastar sus imágenes. Eran pura perfección. Se encontraban rodeados de todo el equipo, si no habían unas veinte personas trabajando junto con ellos tratando de que todo saliera perfecto, no había ninguna. La química de Namjoon y Jimin había sido obviamente buena pero ellos nunca ocasionaban que todos hablaran de ellos por muy sensual, hermosos, varoniles y juntos que estuvieran. Ellos eran esos modelos que se congeniaban bien profesionalmente pero hasta ahí. Nadie nunca imaginaba que ellos pudieran tener algún tipo de relación más allá de la laboral y una amistad puesto que mantenían bien las apariencias frente al público. Aún así, Jimin era una persona que tenía buena quimica con todos y a menudo le inventaban relaciones inexistentes, sus fanáticos mostraban apoyo a otras uniones pero jamás a la de él con Namjoon y esto a veces le molestaba algo al último.
– Nos vendría bien un cambio, – comentaba el excéntrico fotógrafo colocando sus dedos índice y pulgar en la barbilla, observando sus modelos. – Querida Lisa, adorable Jimin, ¿podemos probar con algunos chupa chups? Quiero que jueguen con ellos y que sean sensuales y juguetones no solo con la cámara si no también entre ustedes.
– Sí. – Respondió Jimin automáticamente con seguridad, atrayendo hacia si todas las miradas.
Lisa estaba sorprendida, minutos atrás su compañero estaba todo tímido y ahora tomaba él la iniciativa sin pensarlo dos veces. Levemente le dio un empujoncito a Jimin quien le regaló una sonrisa.
–¿Qué pasa? – Cuestionó el fotógrafo, arrodillado frente a ellos mientras sostenía su cámara con ambas manos a la altura de su pecho.
– No pasa nada – rebatió Jimin, susurrándole al mismo tiempo a la otra modelo que no dijera nada.
– Pero me dijistes que no soportabas que te pusieran a juguetear con cosas extras y hacerlas ver sensuales y provocativas antes de empezar con la sesión. ¿No fue así? – Lisa seguía algo confundida con la valiente actitud que mostraba Jimin.
– Los fotógrafos y camarógrafos buscan plasmar nuestras mejores imágenes con sus tomas. Un profesional como yo responde a lo que le piden. – Le dejó saber a Lisa, poniendo su chupa chups de fresa en la boca y tirando de ella para que quedara sentada delante de él, justo entre sus piernas.
– Pero... – Intentaba objetar la muchacha pero una palmadita de su acompañante en su hombro la limitó a callar.
– ¿Eres una profesional o no? – Con una pícara mirada cuestionó Jimin.
Ella lo miraba divagando, asintiendo después con su cabeza y limitándose a seguir con su trabajo. Él le colocó el caramelo a Lisa en la boca y ésta le respondió quitándole el suyo, agarrándolo por el palito blanco que quedaba fuera de sus carnosos labios. Ambos se reían partícipes y el fotógrafo maravillado no paraba de hacer fotos frenéticamente.
En una de esas, el modelo se acercó a la chica y le susurro al oído. – No tomes a mal lo que voy hacer, no es para propasarme contigo, es por y para los aficionados. – La agarró firmemente por la nuca como si la fuera besar, dejando que las varitas blanca chocaran entre sí, luego los voltearon dejando el lado el caramelo en el exterior, haciéndolos interactuar de igual manera, para finalmente quedar juntos, sin caramelos alrededor, en una pose en las que podían sentir el aliento del otro rozar sus labios.
La dinámica del lugar había incrementado en un cien por ciento, los ánimos eran positivos y todos trabajaban felizmente. Namjoon daba algunas entrevistas y se tomaba algunas fotos con los trabajadores pero sin perder nunca de vista a su pareja quien coqueteaba sin parar con Lisa.
En otra de las poses del dúo estrella del día cruzaron sus manos como matrimonio que hacía brindis, solo que esta vez las copas fueron sustituidas por caramelos. Era una escena divertida aunque no para todos claro está.
Había que reiterar que los presentes estaban maravillados, disfrutando del espectáculo brindado por esas dos celebridades. Estaba demás decir también que en ese estudio había alguien al que esa situación no le agradaba nada. No había necesidad de que sus salivas se cruzaran dejando que los caramelos chocaran entre sí para después volverlos a introducir en sus bocas. Esos eran besos indirectos, algo inaceptable para el chico celoso que se encontraba prácticamente hiperventilando en la habitación. Ellos no estaban firmando un drama, no había necesidad de tanto para una simple sesión de fotos.
Ya estaban en sus dormitorios, listos para dormir y Namjoon no había pronunciado palabra desde la tarde, en aquella sesión fotográfica. Al ir a la cama para finalmente descansar, como era costumbre Jimin se acercó para darle un beso a su amado el cual lo rechazó.
– ¡Hey! Mírame, date la vuelta. – Le pedía Jimin a su novio, tratando de voltearlo para verle la cara. – ¿Qué sucede? ¿Estás molesto conmigo por alguna razón?
– No lo sé, dime tú Park Jimin. – Solamente cuando estaba muy molesto este llamaba a su pareja por su nombre completo así que Jimin no supo cómo reaccionar al escucharlo. Nam lo acribillaba con la vista, buscando no dejar salir toda la rabia que había acumulado desde la tarde.
– ¿Y ahora qué bicho te picó? – La boca de Jimin hacía una mueca mientras que su ceja se levantaba. – Si tú no me dices no podré saber, no soy adivino y tampoco tengo una bola de cristal.
– Yo estoy hablando serio. – Nam se sentó en la cama mirando a su pareja seriamente.
– ¿Qué te hace pensar que yo no lo estoy? Yo te estoy hablando muy en serio.
– ¿Me puedes decir cuál era la necesidad de coquetear tanto con Lisa? Eso no parecía una simple sesión fotográfica. Intercambiando salivas, miradas provocativas y descaradamente jugueteando entre ustedes. ¿Acaso te gustó ella?
Jimin no pudo evitar virar sus ojos y suspirar, no podía creer que los celos de su novio se produjeron incluso trabajando y estando en el mismo sitio, estando él presente y observando todo. En ocasiones sentía que no soportaba aquello, en cambio en otras le resultaba dulce, incluso gracioso que lo celara. No obstante se estaba pasando, cada vez su celos eran más frecuentes y más tontos también.
– ¡Ahí vamos otra vez! – Exclamó Jimin acomodándose en la cama y cubriéndose con la sábana al lado de su pareja quien sentado lo miraba fijamente. – Mi amor, yo no sé cuántas veces decirte que para mí solo existes tú. Estábamos trabajando, tú también estabas ahí, no entiendo todo esto.
– Precisamente porque estaba ahí y vi cómo se coqueteaban descaradamente es que lo digo. – Interrumpió Namjoon – Tú tomabas casi siempre la iniciativa y ella parecía novia en primera cita.
– Nene... – Suspiró el menor de los dos. – No eres nuevo en el medio y sabes que era pura actuación, hicimos lo que pedía fotógrafo. Todo de la forma más profesional posible. Además te consta que las mujeres no me gustan, ella es una buena colega con la que ambos trabajamos.
– Yo no tuve que coquetear con ella. – La ironía del mayor era palpable. – Además, que no te hayan gustado las mujeres hasta ahora no me asegura nada, así como hay heterosexuales que después de años se sienten atraídos por alguien del mismo sexo, hay homosexuales que se pueden sentir atraídos y estar con alguien del sexo opuesto, aunque sea solo una persona la que le guste. Tú hiciste lo que te pidieron y más, yo pude ver la mirada deseosa en tu rostro, te conozco.
Era suficiente. Jimin ya estaba cansado de aquello, no existía nadie más que su novio aunque este no se percatara de ello. Se abalanzó sobre él y lo comenzó a besar apasionadamente. Sabía que no todo se podía arreglar con sexo pero en ese momento era lo único que su relación necesitaba, necesitaba escapar de aquella discusión, necesitaba sentir a su hombre y hacerlo olvidar.
https://youtu.be/v8BQBEGwhhw
¡Hola a todos! Debido a la rápida y positiva aceptación que ha estado teniendo mi Fanfic "Más allá de las cámaras" esta semana decidí dar una pequeña maratón publicando 1 capítulo hace 3 días y dos hoy, haciendo un total de tres capítulos esta semana para agradecerles por todo su apoyo. Espero que continúen apoyándome y nos vemos en unos días.
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